Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1; 겨횐

— ¡Cariño! — le gritó sonriente —, ven aquí —él le alzó la mano para que su novia pudiera ubicarlo entre todas las mesas de ese café al aire libre

Mina sonrió de manera coqueta y se dirigió hacia él, era un chico súper guapo y de tez blanca, un cabello negro y suave, lindos labios y una linda actitud; sin duda lo quería mucho

— Hoy te ves hermosa — él la inspeccionó de arriba a abajo, viendo su ropa fina e impecable. Mina se inclinó y le dió un beso en los labios como saludo —. He investigado a dos personas— comenzó a hablar casi en susurro para que las demás personas no los escucharan

— ¿De quiénes se trata? — preguntó mientras tomaba asiento al lado de su novio. Su curiosidad había despertado, normalmente era ella quien investigaba a los sujetos.

Él le deslizó un folder en la mesa y cuando llegó a manos de la joven japonesa, lo abrió cuidadosamente, pero de manera natural

La nipona leyó un momento el primer expediente, sonaba como una buena opción, el tipo tenía dinero, pero nada que destacara con sus anteriores...¿presas?, y así pasó a su segundo posible objetivo

Con solo ver la foto pudo reconocerla a la perfección, abrió mucho los ojos, sorprendida; sin creerlo, leyó el nombre para asegurarse de que se tratara de la misma persona

— ¡¿Son Chaeyoung?! Amor, correremos un gran riesgo. Ella está involucrada con el gobierno

— Lo sé — sonrió él —, sería el robo de nuestra vida. No tendríamos más problemas. Mira lo que podría estar ganando

Mina observó el aproximado de cuánto ganaba por mes y se imaginó disfrutando de todo ese dinero con su pareja; seguro sus futuros hijos tendrían lo mejor de lo mejor. Eso la convenció.

— A veces hay que tomar riesgos, ¿no? — dió una sonrisa nerviosa no tan convencida y Mark asintió — ¿y cuándo empezarás a verla? — le preguntó a su novio

— Hay un pequeño detalle con eso — él alzó la comisura de sus labios en una sonrisa forzada tratando de convencer a su pareja. Mina frunció el ceño confundida. Mark se acercó a su rostro y susurró —. La gran hermosa y joven ministra... bueno, ella tiene unos pequeños secretitos que descubrí ayer. Sabes que lo haría yo, pero esta vez... no puedo. No está en mis manos. Así que... tendrás que hacerlo tú

— Oh...

Mina se mordió el labio preocupada, en el 100% de sus estafas anteriores, era Mark quien seducía a las y los tontos e infieles millonarios. Ella solo se encargaba de robar los datos que él le daba y hacer que todo el dinero desapareciera de sus primeros dueños, apoderándose de toda la riqueza

— Yo... — pronunció apenas audible, sus labios se secaron y tuvo que humedecerlos con su lengua —, yo no sé si pueda hacerlo bien... —Mina no tenía esos gustos, jamas pensó en acostarse con otra mujer, pero el dinero era mucho y tentador.

— No es tan difícil — dijo él —. No te será difícil con ella. Te acostumbraras eventualmente... Solo tienes que mantener claro el objetivo

— No lo sé... No estoy segura de querer hacerlo.

— Es solo una vez Minari — le insistió él

Mina bajó la mirada, era cierto que él siempre hacía el trabajo sucio, y lo hacía por ella. ¿Por qué no sacrificarse por él también?

Miró a Mark, él tenía una mirada expectante, esperando que Myoui hablara.

La chica cerró los ojos un segundo y finalmente pronunció:

— Lo haré, por nosotros.

•••

Julio, jueves 28

— ¿Puedes leer estos papeles?

— Claro — respondió aburrida, ya que quería largarse de su trabajo, estaba agotada, cansada de lo mismo.

Lastimosamente volver a su casa tampoco era relajante.

A la edad de 25 años había conseguido ser la primera ministra de Corea, después de la muerte de Lee Nak-yeon. Era joven, tenía dinero, una gran casa, también, era muy atractiva y muchos la adoraban, le tenía  respeto pues su familia era importante.

Y es que, parecer una Idol le dió mas fama de lo que cualquiera imagino. Los hombres le caían como cascada, aún sabiendo que estaba casada.

Se podría decir que tenía la vida que muchos deseaban. Pero ella no lo quería. En el escritorio vió una foto de su esposo y ella. Fingiendo que todo estaba bien, fingiendo que se amaban.

Por supuesto la boda solo fue un estúpido arreglo, era una manta perfecta para ocultar la verdad. Su reputación era muy alta, todos los días tenía que mantener una actitud impecable para sostener el castillo de mentiras que conforman su vida.

Sus padres la obligaron a ocultar quien era. La obligaron a estar con alguien que no amaba. La obligaron a estudiar algo que no le gustaba, aunque era muy buena en lo que hacía. Lo odiaba.

Y a causa de todo eso Chaeyoung era infeliz.

Se estaba asfixiando en la vida que fue obligada a construir.

Había un pequeño reflejo en el vidrio de la foto que observaba; Chaeyoung vió su rostro un poco triste y pensativo.

Admiraba su belleza, sabía que era muy atractiva, pero no podía evitar pensar

¿Cuanto duraría su juventud?. Porque sentía que toda su vida había sido un desperdicio.

— Si tan solo tuviera un poco de alegría en mi vida... — esa voz... era una pequeña súplica para sí misma — Quiero algo que me haga feliz

Suspiró y alzó la mirada hacía el techo, viendo a la nada. Aún no era hora de irse, pero determinada, tomó las llaves de su auto y salió sin importarle su trabajo. Ya podría seguir mañana. Hoy quería descansar.

Recorrió los pasillos hasta la salida, el cielo estaba un poco nublado y hacía un frío que helaba los huesos. Sin duda, un día extraño para el mes de julio. Fue al parqueo donde se encontraba su auto, metió las llaves para encender el motor y salió sin problema

— Maldito tráfico — había salido de un aburrido trabajo para estar en medio de un montón de vehículos que no avanzaban, apenas para tomar un buen vaso de detergente

El cielo empezó a nublarse aún más dejándolo completamente gris. Todavía era muy de día para visitar su "lugar favorito", lastimosamente sólo abrían de noche.

No tendría otra cosa más que hacer que llegar a dormir. Al menos, ya no estaba en su trabajo.

A Chaeyoung siempre le gustó el arte, cualquier cosa que derivara de ello le interesaba, pero sus padres le prohibieron estudiar algo relacionado, decían cosas como "no eres tan buena" o "te morirás de hambre, estudia algo que tenga futuro" y recibiendo ese tipo de comentarios, terminaron por derrumbar los sueños de una alegre adolescente.

La lluvia se hizo presente, llovía tan fuerte que los golpeteos de las gotas contra el vidrio eran audibles. Activó el parabrisas, todo estaba en silencio y sólo escuchaba el movimiento de los parabrisas deslizarse por el vidrio.

— ¡Dios! — se quejó. Encendió la radio y subió el volumen de una canción, que al  contrario de ser tranquila como el jazz que solía escuchar, esta era de rock y le recordó a sus días de adolescente, trayéndole muchos recuerdos.

Por ese entonces, había conocido a una chica que solía ser su mejor amiga, siempre adorable y de vez en cuando tenían relaciones sexuales. Ahora se preguntaba dónde estaría. Sin duda, sería divertido volverla a ver.

Sacándola bruscamente de sus pensamientos, del lado de su puerta, alguien tocó la ventana muy fuerte.

Chaeyoung se asustó pensando que querían robarle el auto o era algún chico queriendo sacarle una foto o una loca que tratara de meterse a su auto, como toda una acosadora.

Ya le había pasado antes.

— No mires, no mires... Solo ignora Chaeyoung — tarareó bajo, pero los golpeteos no cesaban, el sonido se le hizo tedioso y le llegó a irritar. Así que por fin, miró a su ventana.

No era un chico, tampoco era un indigente, ni tenía aspecto de ladrona, por lo que decidió bajar un poco el vidrio.

— Disculpa... Acaban de asaltarme y vivo lejos, por favor podrías llevarme aunque sea un poco más cerca de mi casa, va en esta dirección — habló fuerte para ser escuchada a través de la intensa lluvia y el ruido de los autos.

Tan solo un segundo le bastó a Chaeyoung para apreciar las hermosas facciones japonesas de la chica completamente bañada por la lluvia.

Chaeyoung desconfió por un momento, pero ¿Acaso tenía algo mejor que hacer?. Asintió con la cabeza y le hizo una seña con la mano

— Sube

La chica sonrió, hizo una pequeña reverencia en agradecimiento y luego corrió hacia el otro lado para montarse en el asiento del copiloto.

Cuando ella entró, Chaeyoung la inspeccionó. Era una joven de unos 21 años quizá. Rostro fino, piel blanquecina y un intenso pelo negro. Podía jurar que era japonesa.

— Estás un poco mojada, eh. — bromeó para romper el hielo.

— ¿Un poco? — ella miró todo su cuerpo, estaba completamente mojada — ¡Oh! Lo siento mucho, estoy mojando el asiento — su rostro parecía preocupado.

— Descuida, de todos modos, tengo que llevarlo a lavar — sonrió restándole
importancia —, además, no todos los días se encuentra tan fácil a una chica tan linda como tú

Chaeyoung no pudo evitar hacer ese comentario, la chica era realmente hermosa

La nipona se sonrojó muy levemente, nunca había recibido un halago de otra mujer

— ¿Cómo fue que te asaltaron? ¿Quieres que te lleve a poner una denuncia? —  ofreció Chaeyoung —, hay una delegación policial cerca.

— Me gustaría, pero no sé si sirva de algo, no he visto sus rostros, por suerte no robaron mi celular — explicó.

A cada palabra Chaeyoung sentía que estaba más cautivada por esa hermosa voz. Milagrosamente, el tráfico por fin empezó a avanzar y en cuestión de minutos estaban por llegar a su destino.

— ¿Cómo te llamas? Te monté a mi auto y aún no sé tu nombre

La japonesa vió a la menor a los ojos y sonrió divertida.

— Mi nombre es Myoui Mina

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro