Felix ya llevaba una semana en casa de Hyunjin y se estaba acostumbrando a ver al mayor todos los días. Aunque Hyunjin casi no le hablaba, no le importaba mucho, ya que él estaba allí para cuidar al pequeño Shinyu, no para coquetear con Hyunjin. Aunque si le daba tiempo, lo haría.

Esa misma mañana, después de despertar a Yun y hacerle su desayuno, lo llevó al kinder. Al volver, se dio cuenta de que Hyunjin no se había ido aún, ya que el mayor no tenía nada que hacer ese viernes y no tenía entrenamiento ni trabajo.

-Oye, Hyunjin, ¿no tienes que trabajar hoy? -preguntó Felix curioso.

-No, hoy tengo el día libre. -Hyunjin lo dijo con una sonrisa relajada, lo que hizo que Felix se sintiera un poco más cómodo. Lo que no sabía era que Hyunjin tenía otros planes: le iba a coquetear descaradamente a Felix.

Ya habían pasado unas horas desde lo ocurrido en la sala, y Felix había sentido la mirada intensa del mayor. No es que le desagradara, la verdad es que ¿le gustó?. No sabía cómo decirlo, pero sintió un cosquilleo en su vientre cuando lo miró así.

"¿Por qué me mira así? ¿Será que siente algo por mí?" -pensó Felix.

"Hoy es el día perfecto para hacer mi movimiento. Felix está solo y relajado. Es hora de hacer que se sienta especial." -pensó Hyunjin.

Felix estaba en la cocina, preparando la comida favorita de Hyunjin: spagueti. Sabía ese dato porque, bueno, quién no averiguaría la comida favorita de su crush. Mientras cocinaba, escuchaba música de Taylor Swift, su artista favorita. Estaba ansioso por ir a verla en concierto y cantar a todo pulmón con sus amigos todas sus canciones. Estaba escuchando "Style", su canción favorita.

Como estaba solo, se puso a bailar y cantar la canción a todo pulmón, perdiendo completamente la noción de su entorno. Lo que Felix no sabía era que Hyunjin estaba llegando de la tienda con cosas que faltaban para la comida.

Hyunjin entró silenciosamente, dejó las cosas en la mesa y se dirigió a la cocina sin hacer ruido, para no asustar a Felix. Y lo que vio se le hizo tierno. Nunca había visto a Felix así, bailando y cantando con tanta libertad y felicidad. Estaba completamente absorto en la música.

Hasta que Felix abrió los ojos y lo primero que vio fue a Hyunjin, agachado, viéndolo. Felix gritó, se puso super colorado y su corazón comenzó a latir a mil por hora. Los ojos de Hyunjin estaban fijos en él, con una sonrisa leve en sus labios.

-¡Hyunjin! ¿Qué... qué estás haciendo aquí? -preguntó Felix avergonzado.

-Traje algunas cosas para la comida. No quería asustarte. -dijo Hyunjin riendo.

Felix trató de recomponerse, pero su rostro aún estaba ardiendo de vergüenza.

-Ah, okay... Gracias... -dijo el castaño totalmente nervioso.

-Wow, Lixie, bailas muy bien y cantas bien igual. -alagó el mayor.

Felix se sonrojó aún más, sintiendo que Hyunjin estaba siendo sincero.

-Gracias, Jinnie. No escuché cuando entraste. -contestó Felix sonrojado.

-Ah, es porque no quería asustarte. -le respondió el pelinegro.

Hyunjin no quería asustarlo, esa no era su intención. Pero al ver a Felix así, le dieron ganas de verlo siempre así: feliz, despreocupado, disfrutando. Y se encargaría de que así sea, todo por su Lixie.

"Quiero verlo siempre así, con una sonrisa en su rostro. Haré todo lo posible para hacerlo feliz."-pensó Hyunjin.

Felix, aún nervioso, trató de cambiar de tema.

-Bueno, ¿qué trajiste para la comida? -preguntó Felix.

-Algunas cosas que faltaban. ¿Qué estabas cocinando? -preguntó está vez Hyunjin curioso.

-Spaghetti, tu comida favorita. -respondió Felix con una sonrisa.

Hyunjin se sorprendió, sintiendo que Felix se estaba esforzando por él.

-¿Cómo sabías que es mi comida favorita? -preguntó Hyunjin enarcando una ceja.

-Bueno, tenía que averiguar, ¿no? -dijo Felix sonrojado con una sonrisa nerviosa.

Después de la escena en la cocina, ambos disfrutaron de la comida. Hyunjin incluso repitió, lo que alegró a Felix. El spaghetti había sido un éxito, y Felix se sintió satisfecho de haber podido preparar la comida favorita de Hyunjin.

-Me alegra que te haya gustado. -dijo Felix sonriendo.

-Mmm, es delicioso. ¿Cómo lo hiciste? -preguntó Hyunjin con la boca llena.

-Es un secreto. -respondió Felix riendo.

Después de comer, Felix se puso a lavar los platos. Hyunjin quería hacerlo, ya que él fue el que hizo la comida, pero Felix se interpuso y le dijo que él lo haría. Hyunjin no quería pelear por algo así.

Mientras Felix lavaba los platos, Hyunjin estaba mirándolo atentamente. Felix llevaba puesto un short corto y una camisa semi-corta, y Hyunjin no podía evitar fijarse en su pomposo trasero. El short le quedaba de maravilla, y Hyunjin era el que disfrutaba la vista.

"Este chico es una tentación. No puedo evitar pensar en cosas impuras cuando lo miro." -pensaba Hyunjin.

Lo único que pensaba Hyunjin eran puras cosas impuras, todo tipo de escenarios con el menor como protagonista. Hyunjin le veía las nalgas muy descaradamente, y eso no era muy propio de él.

Hyunjin se limpió la saliva y lo primero que dijo al menor fue:

-No sabes el antojo que tengo de comerme unos grandes pedazos de carne en este momento.

Felix se sorprendió por el comentario de Hyunjin, pero no dijo nada. Solo sonrió y siguió lavando los platos.

"¿Qué significa eso? ¿Está hablando de comida? pues si acaba de comer" -pensó Felix.

-¿Ah sí? ¿Por qué no me dijiste antes, Jinnie? -le preguntó Felix.

Hyunjin se quedó callado, pensando que Felix había entendido mal. Pero en realidad, Felix no había captado la indirecta.

-Si quieres, puedes ir a la tienda y comprar carne, y te la hago aquí. No tengo molestias en hacerlo. -dijo Felix.

Hyunjin se sintió confundido y sorprendido. No sabía qué decir. Su mente estaba llena de pensamientos lujuriosos, pero Felix parecía no darse cuenta.

-N~no, Lixie, no tienes que hacerlo. No quiero eso. Solo lo dije porque sí. -dijo el pelinegro.

Hyunjin no sabía qué decir. Estaba sorprendido por la inocencia de Felix y su falta de comprensión de las indirectas.

"¿Por qué Jinnie está actuando de esta manera? ¿Qué quería decir con 'comerse unos grandes pedazos de carne'?" -dijo Felix mentalmente.

"Este chico es inocente. No tiene idea de lo que estoy pensando. ¿Cómo puedo hacer que entienda?" -pensaba Hyunjin.

Felix seguía sin darse cuenta de las intenciones de Hyunjin, y esto último lo dejó aún más confundido.

-Seguro, lo puedo hacer. No tengo problemas con eso. -dijo Felix confundido.

Hyunjin deseaba que Felix se refiriera a otra cosa, pero no, seguía hablando de la carne real, no la de su trasero.

-No, en serio, Lixie. Voy a mi cuarto. -respondió abatido Hyunjin.

Felix se quedó pensando, sin entender el cambio de humor de Hyunjin.

"¿Qué pasa? Primero decía que se moría por dos pedazos de carne y ahora no... ¿Quién lo entiende?" -pensó Felix.

Mientras tanto, Hyunjin estaba pensando en su plan para conquistar a Felix.

"Bien, es hora de armar mi plan. Quiero hacerlo mío, quiero conquistarlo. Lo he querido desde que lo conocí, y no voy a desaprovechar la oportunidad. Tendré a Felix por todo un mes, y lo haré mío antes de que se cumpla el mes. Lo que prometo, lo cumplo." -se decía mentalmente el mayor.

La determinación de Hyunjin es palpable, y se puede sentir la tensión sexual en el aire. Felix, por otro lado, sigue inocente y sin darse cuenta de lo que se avecina.