Ya había pasado una semana desde la propuesta de Hyunjin, y bueno, en toda esa semana no habían parado de tener sexo. Una semana llena de placer y semen.

Tenían sexo hasta tres o cuatro veces por día. Lo hicieron en la mesa, en la barra de la cocina, en el sillón, en el cuarto de Hyunjin, en el cuarto de Felix, hasta en el pasillo y en la regadera. Tuvieron una semana muy caliente y, bueno, ambos contentos, ya que lo deseaban tanto estar así y no querían parar. Pero Felix ya no podía más. En toda esa semana no se había cansado ni un poquito, hasta ahora.

Después de esa semana agotadora para ambos, habían llegado a esa semana en donde tenían que empezar a comprar los boletos para el avión. Hyunjin ya se había encargado de comprar el boleto para el concierto y ahora tenía que pagar por el avión y el hotel. Y bueno, eso era lo menos que podía hacer, ya que desde ayer había disfrutado de una semana completa "rompiéndole el culo" a su bonito Lixie. Se lo merecía por eso.

-Hyunjin, ¿ya los compraste? -Felix estaba un poco nervioso, no quería que fueran a perder el vuelo a Los Ángeles.

-Sí, lindo. Ya los compré. Nos vamos este viernes, o sea, mañana. -Hyunjin le dijo con una bella sonrisa, enseñando esos preciosos oyuelos que tiene el mayor.

Felix estaba tan feliz que no cabía en sí de emoción. Pasado mañana iría a ver a su cantante favorita en su concierto. No se lo podía creer aún, todo gracias a su Jinnie.

El menor estaba preparando la comida, ya que ese día en la noche llegaba la señora Hwang de su trabajo y quería sorprenderla con una de sus mejores comidas.

Hyunjin se acercó a Lix por detrás para abrazarlo de la cintura y apretar un poco su lindo trasero, que ahora se había convertido en su "hogar".

-Mmm, qué bien huele, Lixie. -Hyunjin lo decía refiriéndose a la comida, pero también le encantaba su olor a vainilla con un toque elegante. Amaba a Felix en todos los sentidos.

-Jsjs, ¿en serio? -El menor pudo ver las intenciones de Hyunjin y sonrió.

-Sí, huele increíble. -Hyunjin le dijo mientras besaba su cuello y succionaba un poco, viendo las marcas que le había hecho en su semana pasional. Sonreía orgulloso, ya que había marcado a Felix como su propiedad, aunque Lix ya era de su propiedad desde hacía mucho.

-Hyu-Hyunjin, ya, Yun podría llegar y vernos. - El menor en serio no quería que el infante los viera así.

-Oh, vamos, está en su cuarto jugando con Hanul, un rapidin no hace daño a nadie, Lixie. -En ese momento, Felix calló, tapó la comida, nomás faltaba unos minutos para que esté lista la cena. Asi que se dejaria llevar, un rapidin no les haría daño.

Hyunjin puso a Felix contra la barra de la cocina, mientras se besaban desesperadamente, mientras metía su lengua de por medio y metía sus manos atrás del short de Lix, amasando su trasero y Felix hizo lo mismo pero por al frente agarrando su polla semi erecta.

Hyunjin se desespero y sacó sus manos de la ropa interior de Felix, y lo volteó poniéndolo contra la barra con su torso en la fría barra, y su trasero a la merced de Hwang. Hyunjin le bajó los mini shorts que traía junto a los bóxers, y él hizo lo mismo con los suyos.

Ya ambos desnudos Hyunjin alineó su polla en ese estrecho agujero qué tanto amaba, y se empezó a meter en él, sacándole pequeños gemidos al menor ya que no lo había preparado, ni tampoco había lubricado el área antes de empezar.

Ya con toda la polla de Hyunjin adentró Felix pudo respirar en paz, pero cuando menos se lo imaginó Hyunjin ya estaba dando estocadas fuertes y sin piedad.

Sus pieles sonando en toda la cocina, sin importarles si alguien los escuchará. Hyunjin hizo más fuerte las embestidas y Felix gemía sin pudor alguno.

Un par de embestidas más, y Hyunjin se vino dentro de Felix a chorros, y Felix igual, pero en su vientre y piernas.

-Wow, hicimos un gran desastre, no Lixie. -Hyunjin reía un poco, ya que gran parte de la cocina estaba llena de semen de los dos.

-Todo esto es tu culpa, si no hubieras llegado pidiéndome un rapidín. -Felix hacía un puchero que Hyunjin besó rápidamente antes de ponerse los pantalones.

-Jsjs, bueno, fuimos los dos, ¿bien?

Y con eso, su mini pelea terminó. Se fueron a bañar, ya que estaban llenos de sus propios fluidos. Y bueno, lo de antes lo retomaron en el baño.

Ya de noche, ambos jóvenes se encontraban en la sala, viendo una película, bien acaramelados, ambos con una pequeña cobija, bien acurrucaditos, dándose comida en la boca del otro. El amor estaba en el aire; ambos desbordaban miel y flores, se amaban en serio. Y pensar que minutos antes se habían comido a locas.

Tan concentrados en la película estaban que ni cuenta se dieron cuando la señora Hwang había entrado a la casa, ya con su maleta y unas bolsas en mano.

-Hola, chicos, ¿cómo están? ¿Me podrían ayudar a bajar algunas bolsas que siguen en el taxi? -preguntó la señora Hwang.

No quería, pero se vio obligada a interrumpir su momento.

Ambos dijeron al unísono: "Sí, claro" y los dos se voltearon a ver y se sonrojaron por eso.

Una vez que todo estuvo dentro de la casa, la señora Hwang alabó la comida de Felix, diciéndole que tenía un buen sabor y que el chico que se hiciera su novio sería muy afortunado.

Ay, señora, si supiera que ese afortunado es su hijo.

Hyunjin habló con su madre, diciéndole que mañana acompañaría a Felix y sus amigos a Los Ángeles, ya que irían a un concierto. La mujer terminó aceptando, aunque estaba un poco lejos, Corea hasta Los Ángeles, pero terminó aceptando.

Y ambos menores se miraron y sonrieron, ya que irían. Hyunjin tenía un plan para pedirle a Felix ser su novio oficialmente.