Hyunjin y Felix se besaban apasionadamente.

Ambos ya estaban casi desnudos, Hyunjin sin la camisa y Felix en bóxers, lo unico que se escuchaba en ese cuarto eran los sonidos de sus besos fogosos, sus lenguas estaban teniendo una guerra, mientras que se tocaban de por medio, ambos se amaban y solo querían estar unidos como la primera vez.

Felix recorrió con su mano todo el él bien trabajado cuerpo de Hyunjin. Desdé sus hombros hasta acariciar su six pack, y llegar al botón del pantalón de Hyunjin para que también estuviera en bóxers y empezar lo que tanto ansiaban los dos.

–Tan ansioso estás de verme desnudo cachorrito –Hyunjin le decía con una sonrisa coqueta.

–Si por-porfavor te necesito. –el menor sé lo decía con ojitos de súplica, y bueno Hyunjin acató la orden, y sé quitó ése molestó pantalón quedándose los dos solo en bóxers, mientras qué seguían besándose.

Cada roce, cada toque los incitaba a por más, y ya no podían más con eso, ya nesesitaban estar unidos satisfaciéndose.

–No creó resistir más Lixie quiero entrar ya en ti –se podía oír su súplica en la voz del pelinegro.

–Yo también lo necesito no se que estas esperando Hyung. –el menor le sonreía y Hyunjin rápidamente sé quitó ese molesto bóxer, dejando ver ese gordo y largo atributo que se cargaba Hyunjin.

A Felix se le hizo agua la boca, al ver ese enorme pedazo de carné rojo e hinchado listo para penetrarlo y llenarlo de su semilla.

Hyunjin quitó también él bóxer de Felix, deleitándose con sus hermosos y jugosos glúteos, esos que previamente ya había marcado como suyos llenos de chupetones y mordidas hechas por él.

Ambos se deseaban tanto, se podía ver en sus caras, y Hyunjin sólo le ordenó que sé pusiera en cuatro, con esa voz ronca pero dulce. Y de inmediato se puso en aquella posición, dejando su pomposo trasero a la merced de Hyunjin. Este no pudo aguantar y le dio una nalgada, y una mordida que hizo dar un dulce gemido a Felix y Hyunjin se deleitó con ello.

–Aguarda esos lindos gemidos para cuando te esté follando sin piedad Lixie. –le decía con voz ronca, y el menor sólo asintió.

Hyunjin ya no podia aguantar más, agarro la botella de lubricante que estaba en la mesita de noche y esparció en toda su extencion de ese líquido junto a la pequeña entrada del menor. No lo prepararía ahora, estaba tan ansioso que no podía más y bueno tambien en petición de Felix, así que no lo preparó.

El chico sintió la dura y caliente erección de Hyunjin, quien no aguantaba porque se la metieran dentro. Hyunjin abrió el culo caliente del chico e introdujo su glande en el orificio sin ningún tipo de aviso sacándole un dulce gemido a Felix. El menor sentía el pleno placer.

–Métela, Jinnie. Jódeme, por favor –Suplicó Felix para que el mayor lo follara.

Sin más, metió todo su miembro dentro del culo de Felix lo cual le provocó un fuerte gemido a ambos que resonó por todo la habitación. Ese ruido excitó más al mayor, así que embistió al chico de manera brusca.

Siguió dando estocadas al menor mientras lo hacía gritar de placer y sus manos apretaban las caderas del contrario. Estaba dando en su punto dulce y eso le encantaba a Felix, sentía como la glande tocaba su próstata
por las fuertes embestidas del mayor.

–Aprietas como la primera vez cachorrito. –soltóo un jadeo en grande el mayor.

Sus pieles chocando se escuchaban por las cuatro paredes creando una perfecta melodía que se mezclaba con los jadeos y gemidos del menor.

Hyunjin embestía y embestía a Felix sin piedad, sin siquiera dejar que respire por los intermitentes gemidos ahogados que soltaba, sus nalgas se encontraban rosas por los golpes de pieles. Hyunjin se sentía fascinado por el arte que había plasmado en la espalda de Lix.

Se encontraba en su punto, intentando no correrse para seguir con las estocadas a la próstata del menor. El chico se agarraba fuertemente de las sábanas por el placer que sentía.

–En cualquier momento me correré. Eres tan delicioso. –soltó con su respiración agitada Hyunjin.

El mayor no aguantó más y dió una estocada más fuerte para dar paso a su eyaculación que se dió dentro de las paredes de Felix. El chico gemía sin más por ser llenado por el semen que salían del miembro de Hyunjin y quedaba lleno.

Sacó su polla, dejando caer el líquido del trasero del menor, el semen que había llenado su interior. Agarró unos papeles que tenía, limpió al menor y cambió las sábanas que habían quedado manchadas del líquido blanco.

Ambos estaban agitados y algo sudados, por el calor que ambos tenían, gracias al sudor el cuerpo de Hyunjin se veía más sexy y su six pack se veía más marcado y sus pectorales.

Incluido su abdomen por el sudor, mientras que Felix miraba la majestuosa figura de Hyunjin. Mierda, era
jodidamente sexy y eso le provocaba ganas de más.

Ambos se acostaron en la cómoda cama para descansar por lo menos 10 minutos para volver a la sala con Shinyu antes de que se de cuenta que ambos mayores no estan.

Hyunjin posó su sudada frente en la espalda de Felix. Ambos tenían las respiraciones cansadas, aunque ninguno se arrepentía de lo sucedido.

Una vez que sus respiraciones se calmaron, Hyunjin se recostó al lado de Lix para abrazarlo y darle besitos en toda su carita. Ambos se amaban, eso estaba claro.

–Gracias por dejarme ser tuyo, Lixie. –Hyunjin le dijo mientras le daba un besito en sus hinchados labios.

–No hay de qué, y gracias por ser tú el que me ha quitado la virginidad. La mejor opción que tomé fue esa. Y bueno, ¿qué mejor persona que con la que perder mi virginidad? Te amo, Jinnie Hyung. –Bostezó –Estoy cansado.

–Jeje, te amo igual, Lixie. Mucho más, hay que descansar, sí. –Hyunjin igual estaba cansado, ya que, bueno, le dio como cajón que no cierra, obvio se cansó. Bueno, los dos.

–Te amo, Hyungcito.

–Yo te amo más, pastelito. –Hyunjin sonrió enternecido. –La mejor decisión fue esa. Lo amaba con todo su ser a Lix. Daría todo por él.