— Hace ya media hora que Jimin está adentro — Dijo Namjoon — dijeron que Yoongi debía estar con él para presenciar el parto...

Seokjin, Taehyung, Hoseok y Namjoon fueron los primeros en estar allí, después llegaron los padres y hermanos de Yoongi.
Los padres de Jimin y Taehyung todavía no llegaban pero estaban en camino, ya que ellos vivían en otra ciudad.

— Debías haberle visto la cara a Yoongi, estaba aterrado — Seokjin le dijo a Taehyung. — Será toda una experiencia presenciar el nacimiento de sus cachorros...

—¡Mis sobrinos ya vienen! — dijo Jungkook llegando agitado con dos osos en sus brazos y dos bolsas de regalos. Se le había hecho costumbre decirle "sobrinos" a los bebés de Jimin.

— ¿Viniste corriendo? — Dijo Hoseok.

— Lo siento, no soy un ricachón con auto último modelo como ustedes...— Dijo el alfa. — Tuve que cerrar antes la floristería y usar mi bicicleta para llegar aquí, luego subí las escaleras porque el ascensor está en reparación.

— ¿Eso es para mí ahijada? — Dijo Seokjin.

— Si, y este azul es para mí ahijado...— el alfa sonrió.

— Ya empezaron — dijo Taehyung — Creo que debemos esperar bastante...

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— Cariño, estoy aquí contigo, tu solo mantén la calma que todo saldrá bien...— Dijo Jimin apretandole la mano a Yoongi que estaba nervioso.

— Inhala, exhala  Yoongi — Se dijo a el mismo, estaba consumido en nervios que parecía él la persona que iba a dar a luz.

— Señor Min, me temo que debemos practicar cesárea. Así que le pido que espere aquí mientras llevamos al paciente al quirófano. Cuando los niños nazcan usted se encargará de limpiarlos y colocarle su ropa, con ayuda de los enfermeros. — Dijo el doctor, entonces Yoongi asintió y se acercó a Jimin para darle un beso en los labios y desearle buena suerte susurrándole un "Te amo mi omega"
Yoongi sabía perfectamente que todo saldría bien, entonces solo le quedó esperar allí.

Pasaron más de diez minutos y Yoongi esperaba y esperaba nervioso por momentos y por otros emocionado.

El sonoro llanto de un bebé lo saco de sus pensamientos, cayendo en cuenta de lo que estaba viviendo.

En la vida siempre llega un momento que suele marcarte para siempre. Ese momento donde dices:

¡Diablos, que gran momento para recordar hasta que muera!

Exactamente eso pensaba Yoongi al oir el llanto de su cachorro. Su felicidad se incrementó en su pecho hasta que sentía que el corazón le bombeaba más rápido y su sonrisa no podía esconderse.

¡Que buen momento para ser feliz!

Y es que al oir un segundo llanto de bebé,  cayó en la realidad de que su vida ahora tenía sentido gracias a una persona. La persona que volvió sus días grises de color arcoiris, esa persona que le quitó todo rastro de amargura para convertirla en dulzura plena. Le proporcionó esa felicidad que tanto anhelaba y tanto había luchado por encontrar.
Toda esa felicidad tenía un nombre y apellido, Park Jimin, como el lo conoció. Al convertirse en su esposo ahora llevaba el apellido Min, que más da cual sea su apellido si de todas formas era el amor de su vida, la persona que le dió esos dos hermosos cachorros que en segundos conocería.

Yoongi se dió cuenta ahí, en ese mismo instante, que quería detener el tiempo. Para quedarse con esos sentimientos en su cuerpo que solo experimentaría por única vez, esa sensación de felicidad al saber que tenía a la persona que más amaba con el y sus dos hijos también.

Sus ojos se humedeciéron al ver salir dos enfermeros con sus pequeños bebés en brazos, con una sonrisa en sus labios, fué a conocerlos y ¡Por dios! Nunca había visto con tanto amor a dos pequeños bebés que eran tan bellos como su esposo, la pequeña Rosé tenía las mejillas de Jimin, regordetas y sonrojadas. Mientras Félix estaba serio, parecía enojado haciendo un puchero, como si tuviera algo de pereza. Definitivamente se parecía a Yoongi. Los enfermeros lo ayudaron a lavar a los bebés y luego a colocarle su diminuta ropa, Yoongi estaba que se moría de amor, eran tan pequeños que tenía miedo de lastimarlos por lo que con suma delicadeza los alzó a ambos en cada brazo.

— Señor Min Yoongi, su esposo ya está listo para que conozca a sus bebés, puede pasar a estar con él...— Dijo la enfermera y a Yoongi se le aguaron más los ojos, pero sin soltar lágrimas... aún.

Ingresó a la habitación donde estaba Jimin semi-sentado en la cama, esperando a Yoongi con una sonrisa en los labios. Se tapó la boca con ternura al ver como su alfa se acercaba a él con sus bebés en brazos.

— Hola cariño, ya somos papás de dos lindos bebés... — dijo el alfa con sus ojos aguados de la emoción. Jimin vió como Yoongi se sentó a su lado y le entregaba en sus brazos a la pequeña Rosé. — Ella es nuestra pequeña Rosé, nuestra hermosa niña que protegeremos y mimaremos mucho...

— Yoongi es preciosa... — Jimin sonrió y sus ojos se fueron cerrando gracias a la sonrisa, provocando que una lágrima de felicidad se resbalara por su mejilla — Tiene tus labios...

— Y este es nuestro pequeño Félix, es un dormilón que tendremos que darle muchos abrazos y besos para que nos preste atención — Dijo Yoongi acercando al pequeño para que Jimin pueda verle el rostro — ¿No crees que somos la familia más feliz del mundo?

— Lo somos cariño, mira estos dos ángeles — Dijo Jimin — Gracias por hacerme tan feliz Yoongi...

— Cariño, yo debería agradecerte a tí por darme estos dos hermosos regalos que protegeré con mi vida. — Yoongi se acercó a Jimin y posó su nariz en el cuello del omega para sentir su aroma a margaritas mientras sus lágrimas caían por sus mejillas, estaba tratando de que Jimin no lo vea llorar, pero es que las lágrimas de felicidad salían solas y sin previo aviso.

— Yoonnie~ — Dijo el Omega — ¿Recuerdas cuando te dije que no podía ser más feliz de lo que ya me hacías?

— Si cariño— Dijo el alfa.

— El día de hoy me haz hecho más feliz que esa vez — Jimin miró a sus dos bebés — y con este amor que sentimos y está felicidad, podremos criar a nuestros cachorros de la mejor manera.

— Por supuesto que sí cariño — el alfa secó sus lágrimas y miró a Jimin — cualquier momento en el cual vaya tomado de tu mano será perfecto cachorro, prometo no soltarla nunca — el alfa entrelazó las manos que tenían libre — Es que desde el primer día que tome tu mano fui feliz y desde ese momento supe que debía sostener tu mano para poder seguir adelante...

— Siempre tienes las palabras perfectas para todo amor mío — Jimin acercó sus labios a los de su alfa — Gracias por aparecer en mi vida Min Yoongi...

— Gracias a ti por formar parte de la mía — Dicho esto el alfa juntó sus labios en un tierno beso cargado de amor, ternura y sobre todo, felicidad.

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Lo prometido es deuda ❤
Acá está su capítulo, espero que le dejen muchos comentarios, quiero saber sus reacciones y si les gustó.

Realmente estos últimos días ví que ya no comentaban y votaban mucho en las historias, eso me desanimaba un poco. Pero ya está, espero que esté cap haya cumplido sus expectativas. ❤❤