—¿Estás seguro?— Pregunta peinando el cabello del omega que estaba sentado frente al espejo preparando su ropa.

—No...— agacha la mirada algo triste — Pero creo que merezco una explicación antes de tirar todo por la borda.

— ¿Te dijo que te esperaría allí? — dice Seokjin terminando con el cabello de su amigo y mirándolo.

—No, de hecho yo le dije que allí sería el mejor lugar para que hablemos. — Dice Jimin terminando su equipaje— prometo cuidar bien tu auto Jinnie, realmente debo irme ahora sí quiero llegar antes que él.

—Tranquilo úsalo todo el tiempo que sea necesario, te veo aquí mañana si todo sale mal. Pero si sale bien te espero en dos días— Seokjin lo abraza cálidamente para reconfortarlo mientras lo acompaña a la puerta.

—Gracias por todo lo que has hecho por mí Jinnie, eres un amigo de oro. — Corresponde al abrazo encantado mientras camina con Seokjin hacia la salida.

—Jimin, solo te diré una cosa...— Seokjin apoya su mano en el hombro del menor — Sigue a tu corazón y deja el orgullo de lado ¿Si?— Jimin mira por unos segundos a Seokjin y asiente para luego comenzar a caminar con la maleta en su mano y las llaves en la otra.
Al llegar al auto que estaba estacionado afuera lo abre y saluda a Seokjin con la mano, subiéndose así al auto se coloca el cinturón de seguridad y emprende viaje.

Tendría al rededor de unas dos horas de viaje para llegar a dónde tenía pensado encontrarse con Yoongi, era el lugar perfecto para hablarlo, lejos de todo el mundo, lejos de alguien que pueda hacerle daño.
Jimin en el viaje solo pensaba en sus dos hijos y Yoongi, pensaba en su familia, en todo lo que le había costado tenerla y llegar a ser feliz.
Fué así como el viaje se le hizo más corto, las horas pasaron rápido y pudo llegar a la casa donde se vería con Yoongi, esa casa en la playa apartada de todo el mundo que una vez lo había llevado.

Estacionó el auto en la cochera y se bajó para luego ir a guardar su maleta. Luego de eso solo quería ir a la playa, caminó hasta la arena.
Estando en la orilla se sienta para así sentir el viento soplar en su cara y oir el sonido del mar que lo relajaba completamente.
Pensaba en el Jimin que había estado allí aquella vez, hace unos años atrás, tan tímido e inseguro de si mismo, que tomaba neutralizadores para que su aroma no sea apreciado por nadie, ese Jimin amante de las flores que carecía de amor.
Pero también se veía en el presente, un chico con dos pequeños cachorros alegrandole la vida, un maravilloso esposo que a pesar de todo lo ocurrido no podría odiar jamás. Ese hombre que lo hizo feliz y lo ayudo a experimentar juntos el amor.
Si se veía unos años atrás, no podría creer todo lo que le depararía el futuro, pero ahora solo le quedaba disfrutar de su presente, que aunque parezca doloroso, su relación con su esposo estaba al borde de terminar como al mismo tiempo de reforzarse. Eran tantas las probabilidades, su mente solo pensaba en Yoongi, en su tristeza y en sus hijos.
Tanto que no se dió cuenta que el alfa había llegado hace unos minutos, no oyó el auto, no lo oyó acercandose.
Todo por estar sumido en sus propios pensamientos.

Yoongi al llegar a la casa en la playa estacionó el auto y recorrió la casa, notando que la puerta estaba abierta indicando que Jimin ya había llegado.
Lo buscó por cada habitación pero al ver por la ventana el menor estaba sentado en la arena observando el mar.
Era la primera vez que lo veía despues de la pelea que habían tenido, así que comenzó a caminar hacia él. Jimin no se percataba aún de que Yoongi estaba allí, pero el alfa no quería molestarlo, solo quería apreciar lo hermoso que era su esposo. Lo enamorado que estaba de él y lo mucho que lucharia para tenerlo de nuevo, para ganarse su confianza.
El menor siente el fuerte aroma del alfa ingresar por sus fosas nasales y de a poco se va girando para encontrar su mirada.

Por unos segundos se miran y Jimin regresa su vista al mar, sintiendo como el alfa se acerca a él y se sienta a su lado pero sin estar demasiado cerca.

—Yo... No sé por dónde empezar — Yoongi es el primero en formular palabras.

— Yoongi si te traje hasta aquí es porque quiero que me expliques absolutamente todo, es tu última oportunidad. — Dice sin mirar a el alfa ya que si lo hacia terminaría llorando y cayendo en sus brazos nuevamente.

— Perdón Jimin yo... Fuí un idiota — el alfa miraba a Jimin pero este tenía su mirada perdida en el mar.

—No quiero que te disculpes, ¿No entiendes que si pides perdón es porque eres culpable?— Aprieta sus ojos al hacerse la idea de que su esposo tocó a otro Omega, probó otros labios y sintió la calidez de otra persona. Era una tortura para él.

— Lo soy, Jimin yo soy el culpable — Busca su mirada pero no la encuentra — Yo acepté el trabajo, yo estuve menos tiempo con mi familia, yo soy el que te descuidé, el que no te prestó la atención que tanto mereces. Yo soy el que hizo las cosas mal aquí Jimin. No debí aceptar nunca ese trabajo.

—¡Maldita sea Yoongi no es el trabajo!— Los ojos de Jimin estaban húmedos, mira a Yoongi fijamente y con molestia — No es el maldito trabajo es la confianza, Yoongi no confiaste en mí...

— No quería perderte, fui un maldito cobarde, pero siento que cada vez te alejas más — Yoongi estaba nervioso.

— Yoongi te besaste con Taemin, llegaste a casa con una mordida en tu cuello apestando a Omega en celo. No me besaste, no me dijiste nada. ¿Sabes cómo me sentí?— Las lágrimas caían por las mejillas del omega e intentaba secarlas con el puño de su camiseta— me sentí una basura, me sentí usado e inservible y es que es obvio que te irías con alguien mejor.

— No digas eso Jimin, porque no existe nadie mejor que tú, no me iría jamás de tu lado. Jimin te lo juro que entre Taemin y yo no pasó absolutamente nada, necesito explicarte todo... Por favor— toma la mano del omega pero este la quita, estaba dolido y molesto por la situación, no quería tocar a Yoongi si este había tocado a otro omega.

—Adelante entonces, solo te escucharé una vez. — Dice serio secando sus lágrimas. Yoongi mira al Omega y le dolía que esté así con el, Jimin jamás había sido de esa forma y lo lastimaba que tenga que ser así.

—Yo... Esa noche que llegue a casa, estaba muy enojado, tenía un humor horrible y no te bese porque sabía que me preguntarías. Había tenido un día largo y agotador en el trabajo, Suran me advirtió de que Taemin tenía otras intenciones conmigo y yo simplemente no le preste atención porque Taemin parecía un buen amigo, realmente no sé cómo pude ser tan ciego de no notar sus intenciones — Yoongi mira a Jimin y este presta atención a cada una de sus palabras— Esa noche el me pidió que lo lleve a su casa y yo solo lo tome como un favor, al llegar a su casa el estaba entrando en celo y me besó, hizo esa marca que viste pero yo lo quité rápidamente se bajó del auto y luego fuí hacia casa — traga saliva y continúa— Yo te ví allí y no quería que sientas mi olor, me sentía sucio, estaba tan desconcertado y molesto a la vez que no quería hablar con nadie solo quería que ese día terminara. Perdón por no confiar, debía decírtelo de hecho iba a decirte lo ese día que ibas a ir de visita en mi tiempo libre... — Observa como su esposo relaja un poco más sus hombros— Taemin entró a mí camerino y me besó diciendo que el había sentido cosas con ese beso pero realmente yo no quería saber nada sobre eso lo empuje pero justo cerraste la puerta y pasó todo esto. — Yoongi se cruza de brazos — Yo no sé si me creas pero eso es todo lo que tengo que contarte porque así fueron las cosas...

—P-pero el dijo que ustedes se gustaban...— Jimin mira a el alfa con sus ojos humedecidos y a punto de soltar lágrimas nuevamente.

— Lo dijo él, pero no es así, yo te amo a ti. Te quiero a ti y solo me gustas tú, desde el primer momento que te ví. — El alfa estaba muriéndose por tener a su Omega en sus brazos— Porque todavía siento esas mariposas en el estómago como cuando nos dimos nuestro primer beso. Porque cada noche que pasa siento que me marchito más si no te tengo a mi lado...— Jimin no puede evitar llorar al oir las palabras de Yoongi, lo necesitaba más que a nada en el mundo y lo amaba inmensamente tanto que no podía medir el amor que sentía por su alfa, tanto que la palabra "amor" quedaba pequeña para lo que realmente sentía hacia él.

Sin pensarlo lo abraza fuertemente escondiendo su rostro en el cuello del alfa impregnandose de su delicioso aroma a menta que tanto amaba. Su lobo lo necesitaba, él lo necesitaba.

— Fuiste creado para florecer no para marchitarte — Susurra en el cuello de su alfa. Yoongi solo lo abraza fuertemente por la cintura y deja besos por su mejilla demostrando lo mucho que lo había extrañado. — Te ayudaré a florecer, porque al fin y al cabo el amor se trata de florecer a pesar de que existan personas que quieran marchitar tus pétalos.

Yoongi no puede evitar sonreír como un tonto enamorado al oir a su esposo vincularlo con las flores, era algo que le llenaba completamente el alma.

— Jimin... De todas las flores de tu jardín yo quiero ser la que tú elijas — Dice Yoongi posando su mano en la mejilla del menor y mirándolo a los ojos, acercando sus labios hasta rozarlos y mezclar sus respiraciones.

— Tú no eres la flor que elijo, tu eres el que hace que mi jardín esté lleno de flores, sin tí se marchitan y se quedan sin vida. — Pasa sus brazos por el cuello de su alfa — Tú eres el que le da vida a las flores del jardín que habita en mi alma.

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Noman estoy llorando mares :(