꒰ ⌗🍓 Kim Taehyung ! ꒱

꒰ ⌗🍓 Jeon Jungkook ! ꒱

Era otro día normal en la vida de Jeon Jungkook, un estudiante de preparatoria próximo a graduarse.

Sus días consistían en vivir enamorado secretamente del pequeñito de su mejor amigo. Pero claro que este no lo sabía, él castañito era tan puro e inocente que no lo quería corromper. Jamás se perdonaría quitar el aura de ternura que desprendía el pequeño Taehyung.

Es por eso que agradecía internamente ser su mejor amigo, pues así siempre tenía una excusa válida para abrazar el cuerpito del pequeño, llenarlo de mimos y besar sus mejillas, que curiosamente cada que le decía a Taehyung algo lindo o besaba sus cachetitos, estos se pintaban de un lindo color carmín.

En este momento él rubio se encontraba en su asiento dentro de un aula dibujando garabatos en una libreta. Había llegado demasiado temprano a clases, por lo que era de los primeros estudiantes en el plantel.

El sonido de alguien corriendo lo distrajo para luego escuchar esa vocecita que lo tenía loco.

—¡Kookie hyung! —gritó emocionado él castañito, entrando al aula y corriendo hacia el cuerpo de su mejor amigo, lanzándose a los brazos del rubio, quien lo recibió con una gran sonrisa. Cabe recalcar que Jungkook era mayor que su tierno amigo, solo por medio año, pero lo era.

—TaeTae, ¿qué haces aquí tan temprano? —preguntó confundido, tomando la cintura del castaño para hacer que se sentara sobre sus piernas, recibiendo un bonito sonrojo por parte de este.

—La verdadera pregunta es que hace usted aquí hyung, su mami me aviso que había salido más temprano de casa, por eso me vine rápido yo también. Hyung malo, me dejo abandonado —dijo haciendo un puchero, el cual obviamente Jungkook vio y sintió una inmensas ganas de besarlo—. ¿Por qué hoy no me avisó para venirnos juntitos hyung? ¿ya no me quiere? —cuestionó, bajando su cabecita.

—Tae, ¿por qué preguntas eso? Claro que te quiero, mucho más de lo que te imaginas —aseguró, dejando un beso en cada mejilla de Taehyung, las cuales rápidamente se pusieron rojitas por los besos y lo anterior dicho.

Y antes de que el menor pudiera responder, chicas y chicos comenzaron a entrar al salón, por lo cual Jungkook se dio cuenta que ya se estaba haciendo la hora de entrada, por lo que aquello hizo que Taehyung se quitara de sus piernas para sentarse en el banquito frente al suyo.

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—Entonces chicos y chicas, este proyecto será en parejas, por lo que para su comodidad permitire que ustedes escojan su pareja. El trabajo se tiene que entregar la siguiente semana y contara como el veinte por ciento de su calificación final. Les daré 10 minutos para que escogan a su compañero y se pongan de acuerdo, cuando esten listos pasan conmigo para anotarlos —una vez el profesor Lee terminó de explicar, se dispuso a sentarse en la silla tras su escritorio ha leer un libro, mientras todos los alumnos comenzaban a caminar por toda el aula en busca de su pareja de trabajo.

Taehyung giró un poco en su asiento para ver a su mejor amigo, encontrándose con que este ya lo estaba mirando con una sonrisa.

—Kookie, ¿no te parece que el señor Lee es el mejor profesor? ¡es muy bueno con nosotros! —dijo emocionado el castañito a Jungkook, quien iba a responder pero la voz de una chica lo distrajo.

—Jungkook-oppa, me preguntaba si quisieras hacer el trabajo conmigo —habló SoMin, una chica que iba en el mismo grado que ellos.

—Eh, lo siento, ya tengo con quien hacerlo —respondió el rubio apenado. Taehyung frunció el ceño, ¿en qué momento su hyung había conseguido una pareja de trabajo?

—Esta bien Jungkook-oppa —hizo una pequeña inclinación en muestra de respeto—. ¿Y tú Tae? ¿ya tienes pareja? —preguntó amable la chica, viendo al castañito.

—Nop, si quieres podemos hacerlo ju... —no pudo terminar de hablar por que la mano de Jungkook tapo su boquita, impidiendole seguir hablando.

—SoMin, TaeTae es mi pareja —confesó, quitando su mano de los labios del castaño. Más este estaba sonrojado a más no poder, y Jungkook cayó en cuenta del por que segundos después—. De trabajo, claro.

—¡Oh! no se preocupen chicos, ¡que viva el amor! —dijo SoMin riendo, susurrando lo último en dirección a Jungkook y yéndose del lugar para ir hacia su grupo de amigas, dejando al par de amigos sonrojados y avergonzados.

—¿En qué momento me hice tu pareja para el trabajo, Kookie? —preguntó divertido Taehyung, tratando de no sonar nervioso y que su sonrojo se fuera.

—¿No quieres, Tae? —cuestionó el rubio con una sonrisa ladeada.

—Claro que si, Jungkookie bobo —él castañito se levanto un poco de su asiento para dejar un pequeño golpe en la frente de su mejor amigo—. Vamos con el señor Lee, hyung.

Él mayor asintió y sin más el par de amigos fueron a donde su profesor para que los anotara. También hablaron de que Taehyung iría a la casa de Jungkook esa misma tarde para adelantar el trabajo y no hacerlo todo a última hora.

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Taehyung estaba frente a la puerta de su mejor amigo, muy feliz pero a la vez muy nervioso. ¡Se había puesto muy bonito para su hyung! Llevaba puesto un pantalón de vestir café, una camisa blanca perfectamente fajada, un suéter de color verde bajito sin abrochar y su bonita boina café. Se había maquillado un poco, aplicando un poco de gloss sabor a fresa en sus acolchonaditos labios. Si, se veía muy lindo y esperaba cautivar a su hyung, quien le hacia sentir muchas cositas en su pequeño corazón.

Toco la puerta de Jungkook y a los segundos este la abrió con una sonrisa. Taehyung se permitió observar de pies a cabeza a su mejor amigo. Este estaba vestido con unos jeans negros un poco ajustados, una sudadera negra y sus clásicos tenis negros.

—¿Ni un hola o un abrazo, TaeTae? —preguntó el mayor riendo, a lo que él pequeño salió de su ensoñación y sus mejillas se colorearon de un rojo intenso al no saber cuanto tiempo había pasado observando a su hyung.

Jungkook se acercó a su cuerpito y lo estrechó entre sus fuertes brazos. Taehyung devolvió el abrazo con un poco de dificultad ante la pesada mochila que cargaba en su espalda.

Jeon se separó de él y quito la mochila de sus brazos para ayudar a su amigo, y sin más ambos entraron a la casa del mayor, dispuestos a hacer su proyecto.

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—Kookie~ ya estoy cansadito —habló el castañito, pues de verdad se sentía agotado luego de quien sabe cuantas horas de arduo trabajo.

Ambos se encontraban en la habitación del mayor, Taehyung sentado en la silla frente al escritorio de su hyung mientras este se encontraba en su cama con su laptop sobre sus muslos, investigando diversos temas, dictandoselos a su mejor amigo para que este los apuntara.

—¿Él bebé quiere descansar un poco? —preguntó meloso él rubio, recibiendo un asentimiento por parte del pequeño. Así que sin mas, quito la laptop de sus piernas dejandola en el mueble a lado de su cama. Palmeo sus muslos, incitandole al castañito a sentarse en ellos, cosa que este acató rápidamente.

Una vez Jeon acorruco el cuerpito de su mejor amigo, empezó a dejar caricias en su espalda, escuchando como salían suspiros de la boquita del castaño.

Pronto, la respiración de Taehyung se volvió más tranquila, haciendo que el mayor se pusiera alerta, no podía dejar que el chiquillo se durmiera.

—TaeTae, no te duermas, aún nos falta avanzarle al proyecto... —murmuró despacito, tratando de no asustar al más pequeño.

—Kookie hyung, no sea malito —susurró Taehyung contra su pecho.

—Tenemos que terminar el trabajo Tae —dijo firme, pero él castañito solo se acorruco más a su pecho y cerro sus ojitos, dispuesto a tomar una buena siesta—. Bueno... tú lo quisiste así.

Y antes de que Taehyung siquiera pudiera reaccionar, él mayor atacó su pancita con muchas cosquillas.

—¡Koo! ¡basta! —gritaba el pequeño entre carcajadas.

Él mayor no paro con sus cosquillas y de un momento para otro ya se encontraba encima del menor entre sus piernas, atacando su pancita de cosquillas.

Paro los movimientos de su mano y observo el rostro de la persona bajo él. Él pechito de Taehyung subía y bajaba rápidamente a causa de las recientes cosquillas. Ambos conectaron miradas por un largo lapso de tiempo, sin hacer nada, solo mirándose. Ambos pares de ojos transmitiendo todo los sentimientos retenidos.

—Kookie, mi boquita sabe a fresitas —señaló con su dedito sus labios—. ¿Quieres probarla? —preguntó, su corazón latiendo ha mil ante la idea de que probablemente estaba arruinando una amistad de años con su hyung.

Jungkook por su parte quedo un poco sorprendido, más unos segundos después sonrió y sin decir palabra alguna junto sus labios con los de Taehyung.

Al principio fue un beso tímido, pero con el paso de los minutos se fue intensificando. Jungkook juraba que de ahora en adelante su sabor favorito sería el de la boquita de su mejor amigo.

Se besaron por lo que parecieron horas, importandoles poco que sus pulmones ya exigían un poco de aire. Él mayor movía sus labios lentamente al igual que el menor, ambos tratando de disfrutar al máximo la sensación de tener sus labios unidos.

Poco después Jungkook se separó del beso, generando un chasquido de por medio. Ambos tenían sus ojos cerrados, sin embargo el primero en abrirlos fue el rubio. Vio el rostro de su castañito, este aún tenía sus ojitos cerrados, su respiración estaba algo agitada y sus labios estaban hinchados y rojitos por el reciente acto. Relamio sus propios labios, sintiendo el dulce sabor en ellos.

—De verdad sabe a fresas —afirmó, y sin esperar respuesta, volvió a unir sus labios con los de su mejor amigo.

Taehyung correspondió el beso de inmediato, pues los labios de Jungkook también eran muy adictivos.

Ambos queriendo sentir y saborear todo de ellos.

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Taehyung se encontraba cabizbajo mientras miraba su almuerzo. Estaba en una de las tantas mesas de la cafetería del instituto mientras su hyung había ido a comprar unas malteadas.

¿La razón del triste ánimo de Taehyung? Fácil, después de lo sucedido en la casa de Jungkook, él esperaba una declaración de amor o que el rubio le preguntará si quería ser su pareja, ¡pero nada de eso paso! Simplemente cuando se separaron del beso, Jungkook salió de la habitación y no se volvió hablar sobre el tema.

Ya había pasado más de un mes desde lo acontecido y lo peor de todo esto, es que ambos seguían teniendo sus encuentros de dulces besos, pues ambos una vez probaron los labios contrarios no pudieron privarse de volver hacerlo. Pero a decir verdad, al castañito ya le estaba estresando un poco la situación, se sentía utilizado, pues él quería algo lindo y serio con Jungkook, pero este parecía no estar muy interesado en ello.

Se obligo a forzar un buen ánimo cuando vio como su rubio amigo se acercaba hacia donde él estaba.

—TaeTae, no había de chocolate así que te traje una de vainilla —habló Jungkook, sentándose a su lado y entregándole su malteada.

—Gracias, Kookie hyung —agradeció y vio como su mayor había comprado una malteada de fresa. Sonrió por eso, desde el día que se besaron, su hyung comía más fresas de lo usual.

Ambos se dispusieron a comer su rico almuerzo. Una vez terminaron, Jungkook de imprevisto tomo la manita de Taehyung y lo saco a rastras de la cafetería, llevándolo a quien sabe donde.

Llegaron a la cancha de fútbol y Jungkook lo llevo a la parte trasera de las gradas. Sin decir palabra alguna o sin preguntar, tomo al castañito de la cintura y junto sus labios de nueva cuenta.

Taehyung correspondio por unos momentos aquel lindo beso, pero al recordar que él ya no quería seguir más con ese juego, se separo, dejando a Jungkook confundido.

—¿Pasa algo, TaeTae? —preguntó el mayor, mirandolo directamente a los ojos.

—N-no, es solo.... —suspiró y cerró sus ojitos un momento, para luego abrirlos y mirar a su amigo—. ¿Qué soy para ti, Kookie hyung? —preguntó cabizbajo, y él mayor solo alzó una ceja confundido.

—¿A qué te refieres Tae? —cuestionó, estrechando la cintura del castañito entre sus fuertes brazos y juntando sus cuerpos, no existiendo el espacio personal entre ellos.

—E-es que... darse besitos no es a-algo que los amigos hagan —tartamudeo un poco, y solo pudo esconder su carita en el pecho del rubio al oír como este rió un poco.

—Pensé que después de ese día ya había quedado claro, lindo —dijo riendo—. Me gustas Taehyung, me gustas desde hace mucho tiempo. Si no te lo había dicho es por que de verdad pensé que ya lo sabías después de tantos besitos que nos hemos dado —explicó y dejo un pequeño beso en los suaves cabellos del más bajo—. Dios, estaba planeando algo muy lindo para pedirte esto, pero ahora que veo tu carita y las dudas que tienes, ya no puedo aguantar un segundo más. Taehyung, bebé, ¿puedo ser tu novio?

Taehyung se separo del cuerpo de su mejor amigo -ya no tan mejor amigo- y lo vio con ojitos grandes y brillosos.

—¿Hablas enserio hyung? —cuestionó, recibiendo un asentimiento por parte del rubio—.  ¡Oh por dios! ¡claro que puedes Jungkookie! —dijo emocionado, lanzándose a los brazos de su ahora novio.

Este lo recibió gustoso, y lo tomo por los muslos, alzandolo para que sus rostros quedaran a la misma altura.

—¿Me dejas probar más de tus labios de fresa? —habló Jungkook con una media sonrisa, y cuando Taehyung asintió, no espero más y unió sus labios con los de su novio.

Se besaron por largos minutos, importandoles poco el hecho de que aún tenían algunas clases y que pronto el receso terminaría, pero no lo podían evitar. Jungkook era un adicto al rico sabor de los labios de Taehyung y este no se quedaba atrás, pues también le encanta tener los labios del rubio sobre los suyos.

Jungkook estaba muy feliz al por fin tener a Taehyung como su novio, y no solo eso, si no que ahora también podría probar sus labios sabor a fresa las veces que quisiera.

-Nana.☁️

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🍓 ៹ ࣪˖⁩  Tarjetas de presentación realizadas por ꒰ fru_tae ꒱ ¡Muchísimas gracias! ˑ ִ ֗

Os que se me ocurrió de
repente jsjaja, ¿Me creerían
si les digo que llevo más de dos
semanas escribiendo esto?
Me demoré por que la verdad
no sabía como desarrollarlo
solo quería algo super soft
y fluff bueno, salio esto.

Esperó que si alguien lo lee sea
de su agrado♡