[47] Te amo
Maratón 5/5
YeonJun y SooBin llegaron a la mansión Choi, el omega de verdad que no estaba de ánimos para saludos cordiales y sonrisas, así que apenas vio a sus suegros le pidió con seriedad extrema que fuesen a un lugar privado, como lo era la oficina de JongDae.
El alfa y la omega estaban en silencio, en espera a que alguno de los dos hable y es que las fachas y auras de los dos les indicaban que algo había pasado, pero, ¿qué tenían que ver ellos con eso?
YeonJun sin ningún tipo de miedo empezó a hablar de EunHae, narrando el primer encuentro que hubo, mucho antes de conocer a SooBin, contó y contó hasta que llegó al primer encuentro que tuvo siendo pareja de SooBin.
Los Choi estaban en silencio, escuchando todo lo que decía el omega con atención o eso fue hasta que al peligris se le ocurrió decir lo peligroso que era EunHae.
—¡Mi hijo no es peligroso! —negó Sumni, molesta— ¡Todo lo que dices es mentira! EunHae no es así.
YeonJun tomó un par de respiraciones y sacó su teléfono de su bolsillo, entró a su galería y le mostró a la mujer y al hombre como estaban sus muñecas de enrojecidas, y antes de que alguien dijera algo colocó un vídeo en donde se veía como EunHae lo acorralaba en la pared de la habitación de Sunoo.
¿Cómo tenía una vídeo de eso? Pues Huening Kai y TaeHyun, desconfiando del alfa subieron a revisar el estado de su hyung y sobrino, más al ver la escena el menor fue quien decidió grabar antes de actuar.
—¡Eso puede ser falso! ¡Un montaje! —defendió Sumni a su hijo, SooBin estaba tras YeonJun con el ceño fruncido, casi incrédulo de lo que escuchaba.
—Si yo le digo que SooBin me golpeó una vez por no estar todo el día con él, ¿qué le haría? Digame —dijo YeonJun alzando su mentón a la omega que solo le envió una mirada a su hijo antes de contestar.
—Pues lo reprendo, ¿a qué viene tu pregunta? —YeonJun soltó una carcajada mientras que SooBin miró a su madre y luego a su padre, el favoritismo era evidente.
—¿Que a qué viene mi pregunta? Fácil, señora Choi, si yo le digo que SooBin me golpeó lo reprende, pero si yo que EunHae me ha estado jodiendo la vida y amenazándome por un buen tiempo, con pruebas incluías me dice que es un montaje. Por cierto, mi vida es muy ocupada como para estar gastando mi bendito tiempo en un montaje y menos en alguien como su hijo —habló sin importar que se ganase el odio de los dos adultos, le valía un comino en ese momento.
—Si, tu vida es muy ocupada porque te la pasas abriéndole las piernas al primer alfa que ves, yo vi la foto, YeonJun, no te hagas el santo —contestó Sumni ya sin ningún argumento con el cual responderle concretamente al omega.
—Usted no se haga la víctima. ¿Sabe qué? Hágase a un lado, no tengo el tiempo para discutir con personas como usted.
—¿Personas como yo?
—Personas que no aceptan la realidad —y antes de que los dos omegas se lanzaran a una pelea de golpes, sus respectivos alfas los tomaron y los alejaron.
SooBin dejó a YeonJun sentado en un sillón, pidiéndole que se calmara, mientras que JongDae le pedía a su mujer que fuese a otro lugar a calmarse.
Cuando el Choi mayor obligó a Sumni a irse, se acercó al omega que tomaba su cabeza en sus manos intentando calmarse. JongDae se sentó a su lado y lo miró.
Como padre no era fácil aceptar que tu hijo no siguió la crianza que se le inculcó y tampoco es fácil ver como alguien venía a tu casa a contarte todo lo que había hecho.
Pero JongDae en ese momento, a pesar de que se sentía mal por la noticia, debía pensar con la cabeza fría. Apretó sus labios y llevó una de sus manos a la espalda del omega.
—¿Tienes otra cosa que decir o mostrar? —preguntó. YeonJun asintió y le entregó un pendrive antes de volver sus manos con las de su hijo, entrelazándolas y dejando que el alfa lo ayudase a calmarse.
—Eso fue hoy, hace unas horas —avisó SooBin dejando un pequeño beso en la mejilla húmeda del omega.
JongDae suspiró y miró todo el vídeo, alzando las cejas y haciendo distintas expresiones por lo que pasaba. El hombre sabía lo mucho que costaba hacer esas ediciones, actores y demás, era obvio que no era un montaje como había dicho su omega, el estado de YeonJun y SooBin no era actuado, nada de eso era actuado.
—Mantendré a EunHae bajo vigilancia, tengo que dejar que termine su año de liderazgo, no se lo puedo quitar, es algo que le corresponde por derecho. Luego me encargaré de llevarlo lejos —dijo limpiando sus ojos, sentía sus ojos arder por las lágrimas retenidas.
SooBin iba a protestar, pero YeonJun solo se levantó, asintiendo.
—Se lo agradecería mucho, espero que así sea —tomó el brazo de SooBin y caminó a la salida— EunHae está en la estación de policías, a un metro de distancia de mi empresa.
JongDae afirmó y dejó ir a la pareja. YeonJun salió de mansión Choi con las piernas temblando, su cuerpo aún estaba experimentando las sensaciones de hace horas.
Subió al auto y miró sus manos mientras SooBin conducía en silencio hacia su casa, el camino se hizo corto debido a su mente dando vueltas y vueltas por lo ocurrido ese día.
Alzó la mirada cuando sintió que el auto se apagó, ya estaban estacionados y demás, volteó a ver al SooBin que solo se acercó a él dispuesto a darle algún beso o quien sabe que.
YeonJun solo negó con su cabeza, bajando del auto.
El castaño lo siguió en silencio, entendiendo que el omega necesitaba algo de espacio.
Al entrar a la casa, YeonJun dejó sus zapatos y pertenencias en el recibidor.
—Ayudame a empacar, por favor —pidió tomando apenas la mano del castaño para dejarlo en la habitación de Sunoo.
A SooBin solo le faltaba empacar los pañales del bebé, la habitación quedó vacía, sin ningún color y con los gabinetes vacíos, toda la ropita pequeña doblaba junto a los peluches, todo en la gran maleta que no sabía aún hacia donde se dirigía.
YeonJun estaba en su habitación, empacando sus zapatos en bolsas especiales para luego meterlas en la maleta, aveces sorbía su nariz o sentía sus ojos cristalizados.
—¿A dónde vas? —volteó a la voz de SooBin, quitó su saco y lo dejó a un lado, caminó y estiró sus manos para quitar un cuadro pequeño, de TaeHyun y él, dejó el cuadro un momento en el aire notando que había un hueco en la esquina de la foto. SooBin lo miró guardar ese cuadro en un costado de la maleta la cual cerró y dejó en el suelo.
—A cualquier lugar, lejos de aquí —le contestó tomando las manos del alfa en las suyas— SooBin, todo esto... Todo esto me tiene cansado, estresado y temeroso de lo que pasará, no quiero seguir viviendo así...
—¿Qué quieres decir con eso? —preguntó SooBin, asustado.
—Tenemos que terminar, ya no podemos estar juntos, SooBin —negó con su cabeza haciendo al alfa negar una y otra vez— E-es lo mejor, ¿está bien?
—¡No, no está bien! ¿¡Cómo me vas a decir eso aquí y ahora!? —preguntó, gritando aun impactado por lo que había dicho el omega el cual nunca había escuchado a SooBin gritar de esa forma y estaba algo atónito por aquello.
—SooBin, me tengo que ir, no puedo quedarme aquí con Sunoo.
—¡Entonces yo voy contigo! ¡Hay más opciones!
—No las hay —SooBin estaba casi que llorando en ese momento. Su omega lo estaba dejando, no podía dejar que se fuera otra vez, haría lo que fuera para que no se fuera de su lado— Tu tienes que quedarte aquí. Piensa en Sunoo, no en mí, SooBin. Piensa en tu hijo.
SooBin miró al peligris con los ojos cristalizados, quitó el agarre de sus manos.
—E-estás arriesgando su integridad si nos quedamos aquí, ¿entiendes? Separarnos es la mejor opción.
—¡No es la mejor opción! —gritó golpeando el marco de la puerta con sus manos, YeonJun se encogió levemente por el sonido del golpe.
—¡Pues es la que yo quiero y eso lo tienes que aceptar! —le contestó, gritando igualmente.
—¿¡Qué fue lo que hice mal!?
—¡Que no hiciste nada mal, maldita sea! —SooBin se quedó en silencio mirando al omega con lágrimas en las mejillas, YeonJun le estaba rompiendo, luego de cuatro hermosos meses.
¿Qué pasó con las sonrisas y risas? ¿Las caricias y los besos? ¿Qué había hecho mal para que el omega le terminara de esa forma?
—¿Estás seguro? —preguntó casi que con un hilo de voz, toda la situación le tenía mareado y con los ojos cristalizados.
Retrocedió un par de pasos mientras veía a YeonJun asentir sin titubear ni un solo momento, tragó grueso.
—A-adiós entonces... —dijo, debía aceptarlo.
—No me digas adiós —negó el omega acercándose a él más recibiendo un pequeño rechazo al ver que SooBin dio un paso hacia atrás.
—¿Entonces que quieres que haga? ¿Que te abrace? ¿Que te bese? Dime que quieres —dijo con el ceño fruncido.
—Que te vayas, pero que no me digas adiós —y con eso, SooBin negó con su cabeza
Le dedicó una última mirada antes de bajar las escaleras con rapidez, secando sus lágrimas y azotando la puerta, avisando que se había ido, dejando a YeonJun solo en el lugar que ya no podía llamar hogar.
Sorbió su nariz otra vez, sintiendo sus ojos picar, debía llamar a TaeHyun para saber en donde estaba e ir a buscar a su cachorro y partir lejos de ahí, más cuando encendió el aparato observó la foto que tenía de fondo.
SooBin, Sunoo y él, una de las tantas fotos que se habían tomado aquel hermoso día, SooBin cargaba a Sunoo y él posaba a su lado, los tres salían sonriendo, su familia, su pequeña pero hermosa familia.
Sonrió sin ganas pasando su dedo pulgar por la cara del alfa, quitando un pequeño sucio que tenía la pantalla. Soltó un suspiro y miró la maleta en su cama, quería irse lo antes posible de ese lugar, no se sentía seguro allí.
Estaba haciendo lo correcto.
Bajó de nuevo la mirada y detalló los hermosos hoyuelos que se hacían en las mejillas del alfa al sonreír.
—Te amo, SooBin —le dijo a aquella foto, que no sabía, si se podría repetir de nuevo.
Sunoo ya estaba teniendo sus primeros dientes, estaba a nada de cumplir el año de vida, ¿estaría SooBin allí?
Fin.
Del primer arco KAJAJJAJA
Bueno, espero les haya gustado este maratón, lo preparé con mucho cariño para ustedes, en unos días subiré el inicio de el segundo arco.
¿Creen que YeonJun está haciendo lo correcto?
Muchas gracias por llegar hasta aquí y no abandonar la historia, se los agradezco mucho :3 ♥
The_Dark_Diamond
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro