[44] Lunar
Maratón 2/?
YeonJun estaba metiendo algo de ropa en una mochila vieja, era la primera que había encontrado, no le importaba en realidad solo quería terminar de meter las cosas que necesitaba para quedarse los días necesarios con SooBin.
Sorbió su nariz, sintiendo aún sus manos temblar por los nervios. Su cachorro ya tenía empacado todo lo necesario y estaba con sus amigos, seguro, así que podía tardarse en empacar las poquitas cosas que llevaría.
—Tengo que ir a tu apartamento —fue lo que dijo apenas SooBin cruzó la puerta de la habitación con una taza de té en las manos, el omega de verdad se notaba muy nervioso y un té ayudaría a calmarlo tal como lo hizo con él hace minutos.
SooBin no se negaría a tener a su pareja y a su hijo en casa, más tenía el leve presentimiento de que YeonJun no se sentía seguro en su propia casa debido a lo ocurrido y por el aroma de EunHae aún rondando el lugar.
El peligris agradeció por el té y empezó a beberlo, sentándose en el borde de la cama con la mirada fija en un punto nulo de la pared.
—Tenemos que decirle a tus padres —dijo en medio de sorbo de té, SooBin soltó un suspiro y miró sus manos en su regazo.
—¿Por qué crees que no lo he hecho ya? Ellos defienden a EunHae, todo es EunHae y si yo digo algo automáticamente soy un mal portado, irrespetuoso y celoso con mi hermano. EunHae tiene a mis padres comiendo de la palma de su mano, es casi imposible que crean en mi si les digo algo de esa intensidad —YeonJun dejó la taza vacía en el buró y se levantó para cerrar la mochila y colgársela en los hombros.
—Si tienes pruebas que lo demuestren te creerán —le dijo tomándolo de la mano para bajar a la sala de estar.
YeonJun luego de calmarse un poco empezó a maquinar cosas. Él había escuchado la pelea que tuvo la familia Choi y SooBin no tenía por qué decirle que sus padres defendían a EunHae por sobre todo, le había quedado más que claro.
Pero en medio de pensamientos y pensamientos llegó a que tenía dos pruebas a su favor, cuando ocurrió lo de la transmisión SooBin grabó la llamada, tenían ese audio a su favor, YeonJun tomó fotos a sus muñecas enrojecidas asegurándose de que tuvieran la fecha de ese mismo día.
Y si SooBin no le decía nada a sus padres, él lo haría. Le valía un pepino si daba una mala impresión, él solo estaba defendiendo la integridad de su cachorro y la suya de ese loco.
Por eso, en medio del camino a la casa de SooBin le comentó lo de las pruebas.
—No perdemos nada haciéndolo —le respondió el alfa estacionando el auto en su lugar correspondiente.
Pero ahora, con la cabeza más fría y los pies en la tierra, se dio cuenta que estaban siendo unos idiotas.
¿Por qué? Fácil, porque YeonJun fácilmente hubiese bajado y explicado todo a los Choi, teniendo el apoyo de SooBin posiblemente le hubiesen creído al omega por el estado en el que estaba, pero no, los nervios le jugaron en contra y se quedó en el baño llorando y tratando de recuperar el aire.
También habían sido muy idiotas al dejar pasar la primera gracia de EunHae, tuvieron que haber ido y reclamado a los Choi de inmediato en lugar de alargar más y más las cosas, arriesgando a Sunoo en el proceso.
¿Qué le había pasado a él? ¿Qué le ocurrió a YeonJun? Estaba siendo muy lento, ¿qué le estaba pasando?
—Quiero hacer un nido, ¿puedo hacer un nido? —preguntó luego de dejar su mochila encima de una silla que tenía el alfa allí. SooBin asintió alegando que YeonJun podía hacer lo que él quisiera y cuando quisiera.
Y YeonJun, queriendo estar en paz con su pequeña familia, sacó varias prendas de SooBin del armario para acomodarlas con delicadeza sobre la cama hasta hacer una media luna. Acto seguido quitó su camisa y le dejó extendida encima de las ropas agrupadas, sentándose en el medio del nido para acomodarlo mejor, acostándose un par de veces para verificar si era cómodo, frunciendo el ceño cuando no lo era.
SooBin rió sentándose en el borde de la cama para ver a Sunoo, el pequeño bostezaba constantemente haciendo que sus ojitos se cristalizaran.
El castaño alzó su dedo índice y lo hundió en la nariz del bebé haciendo que cerrase un poco sus ojos, siendo muy tierna la imagen de observar.
—Listo —dijo YeonJun recostándose en un lado del nido palmeando el lugar en donde iba SooBin y Sunoo.
—¡Al fin! —bromeó SooBin dejando a Sunoo en el medio mientras él se acostaba del otro extremo.
YeonJun miró al bebé y luego de SooBin, luego al bebé y a SooBin de nuevo.
—¿Qué pasa? —preguntó agachándose un poco para quedar a la altura del pequeño que estiró sus manitas y las dejó en sus mejillas.
—No se parece a ti —negó— Ya está más grande, se supone que se tiene que empezar a parecer a alguno de los dos.
—O a los dos, no necesariamente tiene que parecerse a uno de nosotros —sopló la cara del bebé que sonrió, somnoliento— Cuando esté mucho más grande veremos.
YeonJun asintió y volteó a Sunoo, dejándolo boca abajo. El bebé subió la cabeza para mirarlos a los dos teniendo su dichosa mordedera en su boca, sostenida por su manito izquierda.
—A dormir, churro mojado —ordenó el omega empezando a dar pequeñas palmadas en la espalda del bebé que bajó la cabeza, dejándola del lado izquierdo, en donde estaba SooBin.
La pareja estaba en silencio, gozando de sus aromas juntos y Sunoo en medio de los dos.
—¿Se durmió? —preguntó dejando de dar palmadas en la espalda del bebé cuando SooBin asintió, sacando con delicadeza la mordedera ensalivada de la boca del bebé. El castaño subió la mirada y estiró su cuello para capturar los labios ajenos en un beso, lento y con cariño.
—¿Quieres dormir? —preguntó al separarse, el omega negó con su cabeza y empezó a entablar una amena conversación con el alfa, olvidando momentáneamente el mal rato que habían pasado.
—Necesito que hagas una edición —dijo Choi EunHae al chico tras la computadora.
—¿Edición? ¿De qué? —preguntó el de lentes redondos y dientes grandes.
—Necesito que busques una foto de los baños de las residencia Spok, y coloques una pareja gay, bañándose —empezó a explicar— Y a uno de los cuerpos le coloques la cara, el perfil, mejor dicho de Choi YeonJun.
—¿Y la otra persona? —a él no le importaba los fines que tenían sus trabajos, en este caso, ediciones. A él le importaban los billetes.
—Colocala borrosa —manoteó el aire— Lo quiero realista, lo más pronto posible.
—Si si, tengo un borrador de esos, puedo tenerlo en unas horas, pero muchas palabras y pocos números. Son mil quinientos —dijo sin escrúpulos el joven pero inteligente muchacho.
EunHae solo sacó de sus bolsillos lo debido, no le importaba el precio, él estaba dispuesto a pagar lo que sea.
—Lo llamaré en unas horas, Choi —dijo contando los billetes.
—Lo espero, Jeon —y se fue de la vieja casa, alerta a que nadie lo reconociera.
YeonJun era quien había negado dormir, pero fue el primer en caer en el mundo onírico, SooBin se dedicó a verlo y a tomar fotos, besando las mejillas de su hijo cuando este se removía o daba indicios de despertar.
Para cuando YeonJun despertó SooBin estaba en la cocina, preparando seguramente la cena, se estiró y miró al pequeño de enterizo verde, aún dormido, con su mejilla aplastada en la cama haciendo que su boca se abriera. Su mordedera estaba a un lado de él.
Tomó asiento y se levantó, dejando una almohada reemplazándolo al igual que hizo SooBin.
Salió de la habitación sintiendo el olor a carne en el lugar, su estómago rugió.
—Me dormí —dijo lo obvio al ver a SooBin que solo carcajeó, bajando la llama de la cocina para ir a abrazarlo, besando la mejilla del omega.
—Espero que la mejilla que acabo de besar no sea la que te babeaste —bromeó besando ahora su frente.
—Yo no babeo —negó con su cabeza abrazándose al castaño, apoyando su cabeza en su hombro— Puede que ronque y duerma con la boca abierta, pero no babeo. Tu babeas.
SooBin asintió dándole toda la razón. Se dieron un pequeño pico y se separaron, uno para vigilar la comida y otro para ver la hora.
—Se supone que Sunoo ya debe haber despertado —habló YeonJun mirando la hora en su teléfono sobre la encimera.
SooBin alzó sus hombros y le extendió un biberón preparado al omega que abrió la boca, sorprendido.
—Choi SooBin preparando biberones, quien lo diría —bromeó levantándose para ir con el bebé, le daba algo de pena despertarlo cuando se veía tan cómodo durmiendo, pero no podía dejar que los horarios de comida del pequeño se descontrolaran.
SooBin apagó todo y persigue al omega, curioso de como despertaría a Sunoo. Los dos quitaron las almohadas que habían colocado en su reemplazo y se sentaron para ver al bebé.
YeonJun se inclinó y besó la mejilla del pequeño, empezando a dar toques en sus costados y espalda, molestándolo.
Sunoo se quejó en medio de su sueño y se removió "lejos" de los toques. Y lo pongo entre comillas porque el bebé solo se encogió en su lugar.
El bebé empezó a lloriquear cuando YeonJun empezó a morder sin fuerza sus orejas, abrió sus ojitos, alzó su cabeza para ver a todos lados y empezó a llorar con fuerza, molesto porque le habían despertado. Pero antes de que su llanto siguiera YeonJun lo tomó en brazos y le dio su biberón, calmándolo.
—Cosita, estaba muy cómodo durmiendo —dijo SooBin señalando la mejilla del bebé, estaba enrojecida y tenía varias líneas sin rumbo marca de las sábanas, evidencia de lo bien que estaba durmiendo— Eres un monstruo por despertarlo.
—Si no lo despertaba sus horarios de comida se descontrolan y nos despertaría en medio de la noche por alimento —se excusó ante la acusación del alfa que solo bufó dándole la razón.
Entonces, mientras Sunoo comía y volvía a quedarse dormido, SooBin recostó su cabeza en uno de los muslos del omega para revisar su teléfono con ocio.
¡Última noticia! El líder de Technologic I&N es capturado por una cámara con su amante, ¡entra y lo verás!
Patrañas. Pensó entrando a la página por mera curiosidad.
Y si hubiesen estado comiendo, SooBin se hubiese ahogado y es que sus ojos estaban viendo dos cuerpos desnudos, con censuras en ciertas partes en el baño de la habitación de Sunoo.
Él había entrado a ese baño y era exactamente igual que el de la foto, después de todo YeonJun no lo había decorado aún.
Esa era la cara de YeonJun, y la otra estaba censurada.
—Esto en mentira —dijo levantándose para centarse y hacer zoom en la imagen.
—¿Qué es mentira, SooBin? —preguntó dejando a Sunoo en el fuerte de almohadas ya dormido, el pequeño solamente se había tomado la mitad del biberón, casi que escupiéndole a YeonJun en cierto punto.
—Tu no tienes un lunar ahí —negó SooBin ensimismado, estaba casi seguro de que YeonJun no tenía un lugar en el muslo derecho, pero no le haría mal comprobar.
—Soo-... ¿¡Qué haces!? —gritó de la impresión cuando el alfa bajó sus pantalones para ver con atención la piel de sus muslos.
—Shhh... Sunoo está durmiendo —le dijo levantándose para confirmar de que si, esa foto era falsa.
Volteó a ver al omega y lo sacó de la habitación para enseñarle la foto sin querer que YeonJun despertara a Sunoo con el seguro grito que pegaría.
Pero YeonJun al ver la foto solamente tomó un profundo respiro y subió sus pantalones.
—Vamos a comer —pidió caminando al comedor seguido por el alfa que, luego de darle una última mirada a la foto apagó el aparato para meterlo en su bolsillo.
Sirvió todo, el arroz, la carne y la ensalada sin esperar que al sentarse el peligris se sentara en su regazo, arrastrando su plato a un lado del suyo.
—¿Te molesta si comemos así? —preguntó mirando al alfa que solo negó besando castamente sus labios— Buen provecho entonces —y con eso los dos cenaron en silencio, SooBin con una mano metida bajo la playera del omega, sujeta a su costado mientras que YeonJun peinaba los cabellos de la nuca del castaño.
Nada perturbaría su paz, nada ni nadie perturbaría su tiempo de pareja ese día, YeonJun lo tenía decidido.
Lean con atención~
The_Dark_Diamond
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