[41] Preguntas
Maratón 4/4
YeonJun y SooBin se sentían algo molestos con Sunoo, el bebé apenas dejó de comer y le sacaran los gases cayó dormido en los brazos del alfa.
¡No había tardado en dormirse! Y eso, a pesar de ser bueno en algunas situaciones en esta no lo era. Todos le dieron un beso en la mejilla o frente al bebé dormido antes de que se lo llevaran a su cuna y ahora la cena estaba siendo servida por la beta mientras estaban en silencio.
—¿Cómo se conocieron? —preguntó HyunKyun probando de su vino. La pareja se miró unos segundos hasta que SooBin habló, no le dirían todo lo ocurrido a sus padres, querían mantenerlo entre ellos.
—Yo entré a trabajar para él —empezó a hablar, su padre arqueó una ceja— Era su secretario, y papá, se que no necesito trabajar, pero me dio un poco de curiosidad saber que técnicas aplicaba para mantener altas ventas y altos puestos en los mejores diez, solo era eso y si bien se ve como que quería robar la estrategia de YeonJun no era así, solamente quería aprender a como moverme.
YeonJun se sentía impresionado por las palabras del alfa a su lado, era obvio que se lo había inventado hace cinco minutos pero la seguridad con la que lo dijo esperaba que convenciera a los mayores.
—¿Tu hermano no te estaba enseñando? —preguntó Sumni a su hijo.
—Me enseñó las primeras veces, pero estaba tan ocupado con la empresa que no le daba tiempo así que busqué por mis propios medios —contestó entrelazando su mano con la del omega bajo la mesa.
Sus padres se vieron conformes con su respuesta, era un alivio para los dos.
—En ese entonces YeonJun aún fingía ser alfa —empezó a hablar HyunKyun— Y había muchas personas tras su secreto, ¿tu aunque sea sentiste una curiosidad por eso?
SooBin asintió.
En eso no iba a mentir, todos tenían curiosidad por el rango de YeonJun y no diría que era el único que no tenía curiosidad, estaría mintiendo.
Más de lo que está haciendo, obviamente.
—Claro, señor Choi, cualquiera sintió curiosidad por el rango de YeonJun en ese entonces —YeonJun le apretó la mano bajo la mesa— Pero cuando empezados a ser más cercanos no le presioné para que me dijera, duramos un tiempo conociéndonos y demás pero yo estaba mentalizado de que YeonJun me diría su rango cuando se sintiera cómodo conmigo. Después de todo, un secreto de esa magnitud no se le dice a cualquiera —HyunKyun asintió agradeciendo con un gesto a la beta que había servido su plato, el último y con el que dieron paso a comer.
Los platos tenían una buena porción de pasta carbonara junto a una decoración muy elegante a decir verdad.
YeonJun anotó mentalmente pagarla a la beta un poco más de lo debido.
—Así que, ustedes empezaron a salir y se conocieron —retomó la conversación JongDae— Cuando YeonJun quedó en cinta, ¿estabas ahí, hijo?
SooBin negó.
—¿Y cuándo nació estabas ahí? —preguntó ahora HyunKyun.
SooBin negó de nuevo.
—Pasamos por un problema —habló YeonJun antes de que los adultos preguntaran otra cosa— Y yo no lo quería ver, además de que no sabía como se tomaría el ser padre tan joven así que lo alargué y lo alargué hasta que Sunoo salió en los medios de comunicación. Pero si estuvo en los meses de gestación, no físicamente pero si me enviaba cosas que me ayudaban con los antojos.
El castaño volteó a verlo, él no sabía esa información.
SunHee se acomodó en su asiento y miró a su hijo únicamente.
—¿Por qué no estás marcado, hijo? Son una familia ahora —YeonJun en lugar de contestar se atragantó con la pasta dándole una señal a SooBin de que era su momento de hablar.
—Decidimos hacer algo especial para eso, Sunoo estuvo enfermo algunas semanas y YeonJun pasó por el celo, hemos tenido muchas trabas para ello —explicó tomando de su copa de vino, no era tan amante del alcohol pero le estaba resultando algo relajante tomarlo en ese momento.
Los adultos siguieron comiendo y bebiendo a analizando todo lo que les acababa de decir la pareja, habían respondido a sus preguntas pero había algo que no les terminaba de encajar aún.
—Papá, quiero tomar mi puesto como líder en la empresa —dijo SooBin cuando los platos fueron retirados de la mesa, vacíos.
JongDae acomodó su saco y miró a su hijo.
—No le veo algún problema a que tomes el mando, tienes la preparación debida y tienes quien tomará el puesto de líder cuando sea su debido momento —dijo, refiriéndose a Sunoo— Supongo que querrán unificar las empresas, ¿me equivoco? —SooBin y YeonJun negaron.
Los dos alfas mayores se miraron unos segundos para levantarse de sus lugares e irse por el pasillo que les había indicado YeonJun para hablar.
Estaban nerviosos, no sabían que decisión tomarían sus padres, ya no tenía que preocuparse porque no los dejarían estar juntos, pero sabía que en todo esto debía haber algo que no le agradase o no estuviesen de acuerdo.
Ninguno de los dos supo cuanto tiempo pasó debido a los distraídos que estuvieron conversando con sus madres, pero lo que si supieron fue cuando HyunKyun y JongDae volvieron con expresiones neutras, estaban en modo de trabajo después de todo.
—Estamos totalmente de acuerdo con que quieran unificar las empresas —habló HyunKyun— Pero, el actual líder es EunHae así que deberán esperar a que se acabe el año para que SooBin tome el puesto como líder.
Está bien, no había problema con eso, ¿verdad?
Solo había que esperar.
—Por otro lado la condición que tenemos para que puedan unificar las empresas es que deben tener otro hijo —completó JongDae.
YeonJun se tensó considerablemente en su lugar, negando con su cabeza.
—No necesariamente deben tenerlo ahora, ustedes son jóvenes y les queda mucho tiempo como líderes. Pero esa es nuestra condición, deben tener dos hijos, después de todo son dos empresas y Sunoo no podrá con ellas al mismo tiempo —explicó HyunKyun.
—Pero yo no quiero otro hijo —negó YeonJun a su padre que solo hizo un gesto, indicándole que no había opción.
Sintiendo ganas de llorar, se levantó de la mesa y se fue al pasillo de antes, siendo seguido por SooBin.
—Malditas hormonas —maldijo intentando calmarse.
SooBin apareció y envolvió al omega en sus brazos buscando calmarlo con su aroma.
—¿Por qué no quieres otro hijo? —preguntó al separarse algo dolido por la respuesta de YeonJun ante la mención de un segundo hijo. Era un alfa y era obvio que una parte de él quería tener muchos hijos con el omega, por eso se sentía algo dolido.
YeonJun solo alzó sus hombros bajando la mirada, algo no andaba bien, el omega nunca le había bajado la mirada.
—YeonJun...
—Hablemos de esto luego, ¿está bien? Te lo prometo —preguntó haciendo suspirar al alfa. Besó castamente sus labios y volvieron con sus padres, disculpándose por la reacción de YeonJun aprovechando de mencionarles sobre su aparente problema de hormonas.
Ya JongDae y HyunKyun habían dicho lo que tenían que decir, era decisión de los dos si cumplir con su condición o no y eso solo se vería con el pasar del tiempo.
Dejando la formalidad de lado empezaron una conversación más divertida, con risas de por medio y chistes malos que de todas maneras les hacían reír. Cuando la hora de despedirse había llegado ni YeonJun ni SooBin se esperaron un gran abrazo de sus suegros, YeonJun dejó que sus padres le dejasen besos en las mejillas y SooBin dejó a su madre llenarlo de labial rojo por doquier.
—¡Adiós! —se despidió el alfa cerrando la puerta segundos después, soltó un suspiro exhausto y miró al omega masajear sus hombros en el sillón.
Los dos estaban demasiado tensos y ya que sus padres se habían ido y habían dejado las cosas claras sus cuerpos estaban liberando la tensión.
La beta ya se había ido a su casa igualmente, estaban solo los dos sentados en la sala de estar. YeonJun quitó su saco y su corbata, empezando a jugar con ella mientras se recostaba en el hombro del castaño.
Sabía que le había prometido a SooBin hablar sobre el segundo hijo luego y ahora que estaba decidido y sabría lo que diría empezó a hablar.
Él no estaba inseguro de SooBin, como omega también tenía ese deseo de tener muchos hijos con su alfa, más no sabía si dicho deseo de podría cumplir.
¿Por qué? Por culpa de EunHae.
Si, Choi EunHae. ¿Recuerdan la pelea que tuvieron él y el alfa? Pues el alfa le había pateado en una zona muy delicada como lo era su vientre dejándolo en un estado de privación.
El doctor que le había atendido los nueve meses de gestación le había dicho con mucha sorpresa que era un milagro lo que estaba viendo, pues Sunoo no tuvo ningún problema ni antes ni al nacer, era un bebé sano. Pero también le dijo al omega que debido a dicho golpe las probabilidades de quedar en cinta de nuevo y no perder al bebé eran demasiado bajas.
Eso quiere decir que luego de tener a Sunoo si volvía a quedar en cinta por algún milagro el embarazo sería riesgoso tanto para él como para el bebé.
Incluso le mencionaron que otro golpe de la misma intensidad en el mismo lugar podría dejarlo infértil. Así que con esa mención del segundo hijo como condición le había traído aquello que le hacían llorar cada que lo recordaba.
Como omega no era fácil esa noticia, bueno a cualquier rango le afectaría la noticia.
Así que ahí estaba SooBin secando las lágrimas del peligris con amor sintiéndose también mal por lo que le acababa de relatar. No podía decirle un "podemos intentarlo" estaría arriesgando no solo la vida del bebé si no también la de YeonJun, era algo peligroso, demasiado.
—Podemos buscar otra solución, Yeon-ye —le dijo besando la punta de su nariz.
—¿C-cómo cuál? —preguntó.
—Adoptar, hay muchos pequeños allá afuera que necesitan de una familia, nosotros podemos darles una —habló.
La adopción era la mejor opción que tenían, era verdad pero igual YeonJun sentía esa pequeña opresión en su pecho al no poder darle otro hijo al castaño.
—¿Ni-nisiquiera quieres intentarlo? —preguntó sorbiendo su nariz.
—Dijiste que era riesgoso para ti y para el bebé, no quiero que pases por algo así. Tenemos tiempo, YeonJun, no nos preocupemos por eso ahora —y con eso, el peligris dejó de llorar y se acomodó encima del regazo del castaño, buscando algo de confort por medio de cariños en su cabello.
Eran los dos de la mañana y SooBin y YeonJun seguían ahí sentados en silencio, expresando con gestos lo que les apenaba decir con palabras.
Para SooBin la información que acaba de recibir había sido un gran impacto, no se lo esperaba y mucho menos había pasado por su mente.
—Vamos arriba, estaremos más cómodos —le susurró levantándose junto al omega para ir a la habitación. YeonJun seguía cabizbajo, mordiendo su labio inferior, seguía dándole vueltas al asunto del segundo hijo y a miles de situaciones más que se presentaron en las últimas semanas.
YeonJun era un omega fuerte, nada ni nadie le quitaría esa idea a SooBin de la cabeza aquel, pero como todos, necesitaba sacar todo lo que llevaba dentro en algún momento.
Y el momento era ese.
Ya estaban bajo las sábanas, más estaban mirándose el uno al otro, YeonJun soltando todo lo que tenía dentro siendo escuchado por SooBin quien limpiaba sus lágrimas escuchándolo y en algunos casos aconsejándolo y ofreciendo su total apoyo, no se separaría de su lado, siempre estaría con él.
—N-no hagas esa promesa —negó el peligris secando él mismo sus lágrimas. Ya debían ser las cinco de la mañana, habían durado mucho tiempo conversando.
SooBin suspiró y besó su frente abrazándolo con cariño para dormir las tres horas que le quedaban, Sunoo despertaba a las ocho a desayunar, debían descansar sus mentes aunque sea un poco.
EunHae siempre culpable de todo >:c
¿Qué les pareció este maratón? Esos cuatro capítulos debía subirlos en un solo día, si o si xd
Gracias por leer y dejar sus lindos comentarios que me animan a seguir con este fic y alegran mi día/noche como no tienen una idea. ¡Ya hay 2k leídas! Sumando las lecturas de cada capítulo son 2k, muchas gracias por su amor, de verdad ♥
¿Ya siguen mi cuenta de respaldo?
The_Dark_Diamond
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro