[20] Churro mojado
—Tae, puedes ir a dormir, no es necesario que te quedes, ya te lo he dicho —repitió por onceava vez Choi YeonJun mirando al alfa pelinegro desparramado en sillón a nada de quedarse dormido.
El caso es que, el pequeño Choi Sunoo llevaba más de cinco minutos llorando gracias a una fuerte fiebre que tenía. YeonJun, preocupado por su cachorro decidió sacarlo por primera vez de casa para ir al pediatra y saber que le ocurría al bebé, las cámaras no tardaron en apuntarlo y los entrevistadores casi le caen encima en cuanto bajó del auto, gracias a la Luna, TaeHyun fue con él y cuidó de que nadie tomase alguna fotografía del pequeño o se sobrepasaran para verlo, los dos estaban agotados, habían estado lidiando con esa fiebre ya hace unas horas y no sabían que hacer, se suponía que los diagnósticos del pequeño saldrían al día siguiente pero no podían dejar al bebé llorando a todo pulmón por lo que restaba de día.
—Esta mierda no funciona —se quejó TaeHyun mirando con odio el frasco de jarabe que le había recetado el pediatra solo para calmar la fiebre por ahora.
Se levantó de su lugar y se acercó al omega, colocando una de sus manos en la frente del bebé, chasqueó la lengua al ver que estaba hirviendo.
—Ve a dormir —le ordenó el peligris maniobrando para poder tener al bebé en un brazo y poder tomar el termómetro con la otra.
—Hyung, pero...
—Ve a dormir, Kang —y con la mirada que el omega le dirigió no tuvo de otra que irse a dormir a la habitación que le correspondía en aquella gran casa.
No, él no duerme con YeonJun.
¿Por qué lo haría? No son pareja.
Casi un año ya, TaeHyun le había propuesto a YeonJun ser su pareja pero sin fines románticos, era lo mismo que había con ChaerYeong y YeonJun, antes de la confesión de este último.
Los dos sabían lo muy crueles que eran los medios ante los famosos o, en el caso de YeonJun, figuras públicas y mucho más si era un omega, en cinta y sin alfa.
Los dos tenían ese plan de ser una pareja ficticia si en algún momento a YeonJun se le escapaba lo de su embarazo o alguien empezaba con falsos rumores, pero no fue así en los nueve meses de gestación que tuvo el peligris, más lo fue en cuanto salieron en la mañana por la ayuda del pediatra, los dos habían leído las noticias, habían visto los programas hablando solo de eso, conspiraciones, teorías y más patrañas que se inventaban los medios para llenar sus bolsillos de dinero.
¿SooBin habrá visto algo? Esa fue la pregunta que se hizo YeonJun mientras secaba cariñosamente las lágrimas de su cachorro, ya no sollozaba en voz alta pero seguía derramando lágrimas.
En su habitación, en un armario, estaban todos los arreglos y detalles que el alfa había enviado y que no contenían algún tipo de alimento, porque, sin saberlo, SooBin le había ayudado con sus numerosos antojos a lo largo de los meses.
Todos los detalles venían con una pequeña nota que le preguntaba si podían ir a un restaurant, junto a un número de teléfono bajo la petición.
YeonJun en todos esos momentos quería ir y aceptar la petición del alfa, llamarlo y preguntarle en qué restaurant comerían, pero en aquel momento estaba en cinta y se notaba demasiado en su olor, no tanto en su físico, pero si en su olor.
—No puedo hacer más nada que esto, pequeño —le dijo al bebé mientras pasaba un paño mojado en agua sobre su pequeño cuerpo usando esa técnica que usaba su madre en él cuando era un bebé, se agachó y besó las mejillas del pequeño sintiéndose más tranquilo gracias a que el llanto había desaparecido.
Tenía a Sunoo enfermo, no podía llamar al alfa y decirle que salieran teniendo a su cachorro enfermo, Sunoo era lo primero para él.
Esperaría un tiempo para saber si el alfa seguía dispuesto a tener esa cena, ya que no sabe como habrá reaccionado ante la noticia de Sunoo.
—¿Cómo está mi churrito? —preguntó una voz femenina tras él, ChaerYeong venía entrando junto a un conocido castaño, seguramente de una cita.
El omega frunció el ceño mientras volvía a meter el pañuelo en el envase de agua natural para así colocarla encima de la cabeza del bebé.
—No le digas churrito —ChaerYeong rió asomándose por uno de los extremos del sillón para ver a su sobrino.
—Hola, hyung —saludó Kai algo lejos del omega, YeonJun rió por el gesto indicándole que se podía acercar.
En el primer mes de vida del pequeño Sunoo, Sana, HyeJin, TaeHyun, Kai y ChaerYeong se reunieron para conocer al pequeño, en todo momento lo tuvo YeonJun en brazos dejando que las omegas le dieran los besos que quisieran y le tomaran fotos incluso, pero cuando TaeHyun y Kai se acercaron con intenciones de hacer lo mismo el omega les gruñó y les miró de mala manera haciéndolos retroceder.
Era completamente normal que un omega fuera así de celoso y protector con sus cachorros el primer mes de vida o eso les había dicho Minatozaki en medio de su risa.
Así que a partir de ahí, Kai evitaba acercarse al bebé no queriendo recibir un gruñido del mayor, TaeHyun pudo tomar al bebé en brazos apenas cumplió el segundo mes y al estar todo el día con él tuvo más confianza, por así decirlo, ahora Kai era el último del grupo en tomar en brazos al bebé.
—Si haces llorar al churrito, terminamos —dijo ChaerYeong mirando al castaño con los ojos achicados, este solo asintió meciendo al bebé.
—No le digas churrito —repitió YeonJun frotando su cara, estaba que caía del sueño pero hasta que no viera a su cachorro durmiendo y babeando no pegaría un ojo— Solo yo le puedo decir así.
—¿Por qué churrito? ¿Por su contextura? —preguntó confundido el menor de todos.
El omega se levantó recogiendo las cosas que ya no necesitaba.
—Porque parecía un churro mojado cuando nació —contestó simple YeonJun perdiéndose en la cocina para poder verter de nuevo el agua en el envase sabiendo muy bien que en algún momento le subiría la fiebre de nuevo al bebé. Al salir encontró la mirada acusadora de Kai— ¿Qué? Hay que ser sinceros, los bebés no son lindos cuando nacen, Sunoo es mi pequeño churro mojado.
Y el bebé empezó a llorar a todo pulmón.
Tal vez a Sunoo no le gusta que le digan churro mojado.
—No voy a ir a la empresa —sentenció YeonJun mirando a su cachorro dormir plácidamente encima de su cama, eran las cinco de la mañana, no había dormido nada pendiente de Sunoo, el bebé había caído dormido hace veinte minutos, el omega estaba secando las mejillas de su pequeño, cabe destacar que el mismo lloraba cada que la fiebre lo atacaba y, aparte de un cansancio y dolor de espalda, tenía un pequeño dolor de cabeza por el llanto del bebé.
TaeHyun estaba de pié en la puerta mirando a su mejor amigo mientras tecleaba algunas cosas en su teléfono, informándole al beta que estaba a cargo que el jefe no iría, a raíz del nacimiento de Sunoo había empezado a ayudar a YeonJun con algunas cosas de la empresa, informando algunas, llevando algunos documentos o cualquier cosa que estuviera a su alcance, como su secretario, prácticamente.
—Voy a dormir —avisó el omega acomodándose a un lado del bebé colocando una almohada del lado que estaba descubierto por protección, TaeHyun apagó la luz y cerró la puerta a sus espaldas decidiendo que no tendría hijos en cuanto volvió a escuchar el llanto del bebé, volvió a abrir la puerta y encendió la luz, mirando como el omega ya tenía al pequeño en brazos— Trae un... Un...
—¿Un envase? —preguntó.
—Si eso, con agua natural, por favor —pidió con una expresión de tragedia, el omega de verdad se sentía cansado y TaeHyun, siguiendo su instinto y sin miedo a que el peligris le gruñera, se acercó para tomar al bebé en brazos. Sabía como bajar una fiebre, había tenido bajo su cuidado a varios niños de su familia y sabía como cuidarlos.
—Descanse, hyung, lo llamaré cuando tengamos que ir a buscar los resultados —le sonrió mirando como el omega estaba indeciso en descansar y no descansar.
Sabía que TaeHyun lo estaba ayudando, pero su ser no podía descansar mientras su cachorro estaba llorando y con fiebre elevada.
—Quedate aquí —pidió estirando sus manos al bebé, TaeHyun suspiró asintiendo para ir a buscar el envase con agua.
El peligris quitó las ropas del bebé, dejándolo solo en pañal, besó sus mejillas y soltó algunas feromonas para, aunque sea, aminorar su llanto.
Sunoo dejó de sollozar removiéndose de lado a lado soltando pequeñas lágrimas que eran limpiadas por el omega.
TaeHyun entró a la habitación y se sentó en una esquina tomando un pañuelo y bañándolo en agua para empezar a pasar el mismo por el cuerpo del pequeño.
—Duerma —le dijo al omega que se había quedado embelesado viendo al bebé con el ceño fruncido.
—No se parece a mi —negó con su cabeza, TaeHyun miró al omega— Pero tampoco se parece a él, a SooBin.
TaeHyun apretó los labios y siguió con su trabajo, exprimiendo el pañuelo y volviendo a mojarlo para seguir.
YeonJun luego de analizar más la cara de su cachorro cayó completamente dormido, despertando cada cierto tiempo para mirar al alfa y a su hijo.
Horas después fue despertado por el alfa diciéndole que debían ir al médico. YeonJun se levantó y agradeció mentalmente a TaeHyun por ver a su pequeño ya listo, vestido con un conjunto celeste.
No se preocupó por su vestimenta, tomó una gorra y un barbijo antes de salir, cumpliendo el pequeño capricho del alfa de llevar al bebé todo el camino mientras él manejaba, se estacionó frente al pediátrico y bajó con rapidez entrando del mismo modo al edificio, los dos evitaban que se dieran cuenta de que era Choi YeonJun y su hijo, junto a su supuesto alfa.
—SooBin quiere hablar contigo —le dijo TaeHyun mientras esperaban a que su turno llegase, el alfa había recibido un mensaje del dichoso beta a cargo diciendo que Choi SooBin estaba plantado a las salidas de la oficina esperando por YeonJun para hablar con él.
YeonJun le quitó el teléfono al alfa y miró el teclado de números, estaba seguro con lo que diría apenas le atendiera.
Marcó el número con rapidez y llevó el teléfono a su oreja.
—¿Hola? —meses, que no escuchaba la voz del alfa se sentía tan extraño.
—Hola...—habló mirando al suelo— Es YeonJun.
—¿YeonJun? —no pasó desapercibido el tono asombrado y feliz que usó el alfa para decir su nombre.
Sonrió levemente por eso.
—Me dijeron que estás en mi oficina, esperando a que vaya —mordió su labio inferior sintiéndose extraño pero a la vez emocionado por volver a hablar con el alfa.
—¡Si! Quiero hablar contigo, por favor.
—Está bien, creo que ya es hora de ir a ese restaurante —rió levemente— Solo que en este momento no puedo... Sunoo está enfermo, yo te llamo en cuanto podamos salir.
—¿Sunoo? —del otro lado de la línea SooBin empezó a sentirse ansioso, ¿le diría que era su hijo? ¿Qué le diría?
—Mi hijo —eso fue lo único que le dijo, el alfa agachó la mirada empezando a caminar a la salida
—Espero se recupere. También espero tu llamada —YeonJun asintió a pesar de que el otro no lo veía.
—Adiós.
—Adiós.
Y los dos colgaron quedándose con sus miradas fijas en las pantallas. YeonJun no le diría a SooBin que tenía un hijo por teléfono, lo veía tan insulso para algo tan importante.
¿Estaba listo para escuchar toda la verdad? Se suponía que con todo el tiempo que había pasado ya estaba listo, incluso se sentía listo cuando estaba hablando con el castaño, ¿entonces por qué ahora sentía sus piernas temblar con solo imaginar el día de la cena?
ACLARACIÓN
Ya ha pasado casi un año de lo sucedido, es 2021 y YeonJun ha tenido el suficiente tiempo para pensar y "superar" lo ocurrido con SooBin.
En unos capítulos más se darán cuenta.
The_Dark_Diamond
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