Era hoy.

¡Hoy SooBin iría a su casa!

El omega se permitió chillar de emoción mientras se levantaba de la cama, miró la hora, eran las diez de la mañana. Se dejó la pijama y bajó a la cocina para preparar su desayuno, marcando el número de la beta de limpieza.

—Necesito que venga a limpiar, por favor, es decir, quitar mi olor de la casa, usted sabe como es el proceso —habló. Si, YeonJun ya había maquinado la "sorpresa" de su olor en su mente, la casa olería a desinfectante y él se tomaría un supresor una hora antes de la llegada del alfa para luego él mismo poder soltar su aroma.

Muy lindo, ¿no?

Sonrió cuando la mujer le confirmó su llegada en algunos minutos y subió a la habitación de su mejor amiga, omega.

—¡ChaerYoung! —gritó arrojándose encima de la omega durmiente que gruñó abriendo los ojos con dificultad— ¡Es hoy! ¡Es hoy!

El omega Lucía tan emocionado por la visita del alfa que ChaerYoung no tuvo corazón para empujarlo de la cama como tenía pensado.

Más despierta, también recordó algo.

—¡Hoy es mi cita! —chilló emocionada también, abrazando al omega confundido.

—¿Cita? ¿Con quién? —preguntó YeonJun peinando los cabellos desordenados de su amiga.

—¡Con el Hawaiano! —exclamó feliz. El omega carcajeó por el apodo al pequeño Hyuka.

—Con que Hueningkai te invitó a una cita —dijo al terminar de acomodar el cabello ajeno.

ChaerYoung asintió y se levantó para empezar la rutina que muy poco hacía gracias a su trabajo.

Por otro lado YeonJun se fue a su habitación a buscar que ponerse, después de todo no recibiría al alfa en pijama, mientras buscaba su ropa más cómoda, su teléfono sonó.

Era de su trabajo, atendió y contestó todas las preguntas sin ningún tipo de molestia por lo repetitivas que eran, nada ni nadie podría arruinar ese día tan importante para él.

SooBin se sentía estresado, ya había tomado una decisión, había dejado ese tema de lado para concentrarse en qué colocarse para ir a casa del peligris.

Si, eso es lo que le tenía estresado, no le juzguen.

La mitad de su armario estaba encima de su cama, dividida en tres montañas, la de la derecha un rotundo no, la de la izquierda un si y la del centro un tal vez.

No irían a otro lado, así que los jeans quedaban descartados, estaba haciendo algo de frío a pesar de ser mediados de marzo así que las bermudas también estaban descartadas, por eso eligió luego de minutos unos pantalones deportivos de tela gruesa junto a unos tenis blancos que combinó, luego de numerosos descartes, con un gran sweater celeste.

Eran las doce en punto ya, se había tardado mucho eligiendo su ropa, por eso, se peinó con los dedos y tomó todas sus cosas para salir de su departamento directo a una floristería.

Debía llegar con algún detalle, ¿no?

Entró a la cálida tienda sintiéndose atraído por el color de algunos tulipanes cercanos.

—Bienvenido —le saludó una omega tras el mostrador, SooBin le sonrió y miró el nombre de la chica en el ganchillo de su camisa.

Nayeon.

—Quisiera un girasol, por favor —pidió señalando dichas flores en color rojo. La omega se encargó de tomar el girasol con delicadeza, decorando al final del papel con un lazo blanco.

Se lo entregó y tomó el dinero con una linda sonrisa que daba a relucir sus dos paletas más grandes que los demás, un toque muy tierno en su sonrisa.

SooBin salió del lugar para empezar a caminar con lentitud a la dirección que el peligris le habían dado, tenía una hora para llegar, no tenía apuro.

—Te ves muy hermosa, Chae —halagó YeonJun a la omega, estaba boquiabierto, casi nunca tenía la oportunidad de apreciar a la omega con maquillaje, cabello delicadamente peinado y sujetado en una coleta junto a un hermoso atuendo acorde al clima de marzo, su trabajo no le permitía estar todo el tiempo bien arreglada.

Aunque arreglada y sin arreglar se veía hermosa, YeonJun no podía evitar su impresión.

Los dos omegas se desearon suerte con sus citas y luego de un abrazo afectuoso la omega se fue directo a un centro comercial. YeonJun se adentró a su habitación para buscar los últimos supresores que le quedaban, se sentía completamente feliz con tan solo pensar el hecho de que ya no tendría que estar comprando de esos feos supresores en cantidad luego de su revelación, posiblemente tendría una o dos cajas de emergencia para su celo, pero no un gabinete entero de ellos como antes.

Tomó la pastilla y se quedó en la sala, jugando con su teléfono y viendo televisión, la beta ya había ido y limpiado todo, la casa olía a completo desinfectante, sonrió por eso, todo estaba saliendo bien.

¿Qué haremos?. Le preguntó su lobo.

No lo sé.

Y es que la mayor parte de la hora se la pasó pensando en que podrían hacer él y el alfa, ¿comer? ¿Jugar? ¿Dormir? ¡No sabe!

Podrían ver alguna película, hacer palomitas y...

¡Ya llegó! ¡Ya llegó!. Su lobo se alteró en cuanto el timbre sonó por todo el lugar, YeonJun rió para ocultar sus nervios y se levantó, sintiendo que de repente la puerta estaba más lejos de los usual.

—Hola —saludó cuando abrió la puerta, los dos duraron cinco segundos recorriendo con la mirada al contrario, era la primera vez que SooBin veía a YeonJun sin traje y era la primera vez que YeonJun veía a SooBin con otros colores que no fueran blanco y negro.

El alfa extendió el girasol al peligris y sonrió.

—Para ti —dijo besando castamente sus labios. El grisáceo rió encantado por aquel detalle y se dio la vuelta invitando a pasar al alfa.

—Te gusta mucho regalarme flores, SooBin-ssi —bromeó mirando la flor antes de llevarla a su nariz.

—El girasol es mi flor favorita, tu eres mi jefe favorito, ¿por qué no juntarlos? —bromeó cerrando la puerta a sus espaldas.

¿Ves que si tiene curvas? Es el maldito traje que las cubre. Habló el lobo de SooBin.

¿Puedes dejar de ser un pervertido?

Cuando dejes de mirar a su trasero cada que tengas oportunidad, dejaré de serlo, ¿okey?

—¿Tu jefe favorito? —YeonJun volvió a encararlo mientras se acercaba a él, SooBin sonrió— ¿Solo soy eso nada más? ¿Un jefe favorito?

El alfa castaño negó con su cabeza.

—Eres mi cosita favorita en todo el mundo —dijo antes de besarlo suavemente.

YeonJun se separó en una risa.

—¿Cosita? —preguntó caminando a la cocina para dejar la flor en algún vaso con agua.

—Claro, aún no sé si eres un omega o un beta, cuando lo sepa no te diré cosita —habló mirando los alrededores, encontrando agradable el sentido de decoración del otro.

Miró un cuadro en una mesa, YeonJun salía con... ¿Un plátano en la cabeza? Mientras que una linda chica tenía... ¿Un bigote? Bien, esa foto es muy extraña pero tierna a la vez.

—¿Cómo me dirás cuando lo sepas? —YeonJun volvió de la cocina y abrazó al alfa por la cintura, alzando levemente su cabeza para poder verlo.

—Um... Si eres un omega, mi lindo omega... Si eres un beta, mi tierno beta —dijo en un tono mimoso haciendo reír al peligris.

—Eres todo un cursi —dejó pequeños besos en su barbilla y sonrió luego.

SooBin alzó sus hombros y señaló la extraña foto que había visto antes.

—Oh, ella es mi mejor amiga, ChaerYoung... —tomó la foto y la miró con una sonrisa— Esto fue hace unos años.

El alfa recordó algo.

—¿Ella es la omega que me dijiste? —preguntó frunciendo el ceño. YeonJun lo miró confundido— ¿Ella te ayuda en los celos?

YeonJun soltó una fuerte carcajada, incluso aplaudió en medio de su risa. SooBin se sintió un poco avergonzado.

—¡No, SooBin! —negó aún riendo con fuerza. El alfa sonrió de puro escuchar la risa del otro, le resultaba encantadora, ¿a quién no le encantaría la risa de la persona que te gusta?

—Ya, deja de reírte —dijo atrayéndolo de nuevo por la cintura.

El peligris calmó su risa y enrolló sus brazos en los hombros del otro para empezar a explicarle que ChaerYoung era solamente su mejor amiga y una omega, además también le dijo entre cortas palabras la razón de porqué vivía con la omega. SooBin igualmente sintió un piquete en su pecho al recordar el chupetón que tenía el peligris los primeros meses.

—Eres todo un celoso, SooBin-ssi —se burló en cuanto preguntó por aquella marca en su cuello hace tiempo— Yo le dije que me lo hiciera, me costó una semana lavando los platos, haciendo comida y limpiando.

—¿Por qué se lo pediste? —YeonJun rodó los ojos mientras llevaba sus manos al cabello del alfa.

—Porque sospechaba algo de ti —SooBin juraba que su corazón se detuvo, su sangre se congeló y seguramente se había puesto pálido— Ya no sospecho nada, si eso te preocupa —mencionó sujetándolo de la mano para guiarlo al sillón.

SooBin se dejó llevar sintiendo que su sistema empezaba a funcionar de nuevo. El peligris tomó asiento de piernas cruzadas frente a él y se movió de lado a lado ansioso.

Apenas el alfa iba notando que el peligris estaba descalzo.

—Te gusta crear intriga, ¿verdad? —preguntó moviéndose hasta quedar en una posición cómoda, sus brazos rodeaban la cintura del otro mientras que su nariz estaba apoyado en su cuello.

Ese traje oculta muchas cosas. Dijo su lobo.

SooBin estaba de acuerdo con su lobo, sus manos estaban apretadas a la cintura ajena y se notaba una curvatura en su espalda junto a una estrecha cintura. No era como los omegas que había visto en algunos programas o revistas, pero para él era el omega perfecto, el indicado.

Sin decir nada YeonJun siguió acariciando su cabello, preparándose para lo que estaba a punto de hacer.

Era la hora.

En minutos, el olor a café y chocolate fue opacado por un empalagoso olor a vainilla. SooBin apretó más el abrazo cuando el dulce aroma llegó a su nariz de impacto, era tan dulce, como se lo había imaginado, adormecedor, transmitía una inmensa calma, le gustaba.

Demasiado.

Un omega, ¡un omega! ¡Es un omega!

Un lindo omega.

Sus sospechas eran ciertas, YeonJun era un omega con un olor demasiado precioso, atrayente y cautivador.

Soltó un gruñido cuando el omega hizo ademán de separarse.

—Calma, fiera —se burló por el agarre tan posesivo que tenía el alfa en su cintura— SooBin, mirame —pidió golpeando suavemente el hombro del alfa que parecía estar drogándose con su aroma.

El castaño subió la mirada y cerró los ojos en cuanto sus labios se juntaron, los dos sonrieron en medio del beso cuando percibieron como sus dos aromas se fusionaban.

El omega fue el primero en separarse logrando atrapar las mejillas del alfa antes de que volviera a esconderse en sus labios.

—Ya sabes mi secreto —le dijo mirando fijamente las pupilas dilatadas del alfa que asintió con una sonrisa.

—Eres mi omega de vainilla —sus labios se volvieron a juntar en dulces chasquidos que se convirtieron en una batalla de lenguas minutos después, una de las manos del omega apretaba los cabellos de su nuca mientras las manos del alfa se colaban bajo su camisa suavemente.

SooBin no pensaba en nada más que en besar al omega frente a él, el aroma a vainilla le tenía mareado en el buen sentido.

Había tomado una buena decisión, ¿no?

SooBin decidió hacer la opción "C" Entablar una relación seria con YeonJun y decirle luego.

No se molesten por fas JAJAJAJA

Como todos hemos hecho alguna vez, nos aconsejan X opción pero terminamos haciendo lo que mejor nos parece, ¿no les ha pasado? Pues SooBin es de estas personas.

¿Por qué hice esta dinámica?

Easy.

Quería ver que tipo de perspectiva tienen ustedes, desde que punto de vista lo veían u.u

Y también para darle más detalles, según yo jiji

El próximo, CREO, que es Lemon 7u7

Quisiera trabajar en mi fluff, aparte del YeonBin/SooJun, ¿cuál otra ship les gusta?

Uy, hoy escribí mucho en las notas

The_Dark_Diamond