Maratón 4/4

Dos semanas después.

Ya llevaban unas dos semanas de cortejo, SooBin llegaba con algunos detalles, dulces y flores en su mayoría, todo acompañado de una linda frase. Hoy era viernes, YeonJun estaba en su oficina intentando no halar sus cabellos, se supone que hoy debía recibir el dinero de una compra, es decir, tener el dinero en la cuenta de la empresa, pero no tenía nada.

Más de dos millones en puros productos electrónicos que aún no estaban en su cuenta. Y no era mucho dinero, comprado con otras compras que había tenido en meses pasados, pero seguía siendo una compra.

Y seguían siendo los ingresos de la empresa.

—Joven Choi, el hombre no atiende las llamadas —avisó una beta del piso de ventas. YeonJun asintió y le hizo un gesto para que se fuera.

Estaba molesto, estresado.

Él podía recuperar ese dinero, incluso los productos, pero que el hombre le robase de esa manera le molestaba.

Se levantó de su lugar y salió de la oficina a su derecha estaba el pequeño escritorio de SooBin, el cual, estaba organizando algunos papeles. ¿De qué? YeonJun ni sabe.

Tomó el teléfono del escritorio ajeno y marcó un número específico, aquel teléfono haría que su voz se escuchase en toda la empresa.

—Se necesita a Park Jihyo en el último piso, muchas gracias —y colgó, golpeando el teléfono.

SooBin dio un salto en su lugar. Sabía lo que estaba pasando, había recibido un grito en la mañana por parte del peligris, se notaba a leguas lo estresado y molesto que estaba.

A los minutos una omega rubia apareció vistiendo el sencillo uniforme de la empresa, jugaba con sus dedos y mordía sus labios nerviosa.

—Pasa —el dijo abriendo la puerta, dejando que la omega pasara para él pasar más atrás— No estés nerviosa, no te voy a regañar —le dijo en el tono más suave que pudo encontrar. La omega asintió y se sentó.

—Yo le vendí al hombre... ¿M-me va a despedir? —preguntó.

—Para nada, eres una muy buena vendedora, una de las mejores diría yo, no es tu culpa que ese tipo nos haya robado. Tienes su número, ¿no?

La omega asintió, sacando un papel de su bolsillo, YeonJun miró el número.

—¿Estaba coqueteando contigo? —preguntó. La omega asintió con las mejillas sonrojadas— ¿Te dijo su nombre de casualidad?

Jihyo negó y, luego de otras preguntas más, salió de ahí, botando todo el aire.

Pasaron horas y horas, YeonJun estuvo toda esa hora llamando al número y buscando en las cámaras quien había sido el ladrón.

No había encontrado nada, ya se había rendido con las llamadas. Lo robaron y no podía hacer nada.

SooBin entró a la oficina con un frappé en manos, avanzó con lentitud y miró al peligris.

—Perdón por gritarte —dijo el peligris peinando su cabello, aún seguía molesto.

—Está bien. No importa —le restó importancia el castaño dejando el frappé de fresa frente a él. El omega agradeció con una sonrisa y tomó un poco.

El alfa castaño se dio la vuelta para irse pensando que el peligris quería estar solo o quien sabe que, pero grande fue su sorpresa cuando le pidió quedarse.

Faltaba una hora para que la jornada laboral se acabase, por eso, esbozó una pequeña sonrisa mientras colocaba el pestillo de la puerta.

—¿Por qué cerraste? —preguntó el otro disfrutando de su frappé. SooBin subió sus hombros y fue a las ventanas, cerrando las persianas.

—Este es nuestro refugio —dijo caminando al peligris, este le dio vuelta a su silla, riendo cuando las dos manos del alfa quedaron en el posa brazos de la silla, acorralándolo en el acto.

YeonJun miró fijamente al castaño aún bebiendo de su frappé.

—¿No me vas a dar? —preguntó ladeando su cabeza. YeonJun frunció el ceño.

—Compra el tuyo —le contestó haciendo reír al castaño. El peligris cambió de opinión y subió el vaso.

SooBin negó aún sonriendo. Antes de que el jefe dijera algo lo besó, sintiendo sus labios fríos y dulces, sabían a fresa.

El beso con el pasar del tiempo se volvió cada vez más frenético, YeonJun haló la corbata del otro indicándole que tomara asiento en sus piernas. SooBin se separó en un chasquido.

—No me voy a sentar en tus piernas —negó haciendo rodar los ojos al otro.

—¿Qué? ¿Te da vergüenza sentarte en mis piernas? —preguntó levantándose para caminar al sillón, SooBin lo siguió.

—No me gusta sentarme en las piernas de las personas, me gusta que se sienten encima de mis piernas —aclaró alzando una ceja.

¿Lo hacemos?. El lobo de YeonJun se escuchaba ansioso por hacerlo.

No lo sé...

Vamos, no pasará nada.

Está bien.

Fácil de convencer, ¿no creen?

El peligris tomó asiento en las piernas ajenas de lado, pasó uno de sus brazos por los hombros del otro mientras que la otra sostenía su bebida que aún estaba por la mitad.

SooBin sonrió volviendo a besarlo, esta vez más lento y húmedo, rodeando la cintura del peligris con sus brazos.

—¿No te molesta? —preguntó YeonJun al separarse.

—¿Qué?

—Que no sepas que rango soy —aclaró siguiendo con su bebida.

El alfa castaño negó.

—Me desespera un poco no saber, pero no es algo que importe cuando me besas —dijo besando su mejilla con ternura. YeonJun, sin saber que decir dejó su cabeza en el hombro del alfa teniendo más cerca su aroma.

—Algún día te diré —prometió en un tono bajo.

—Mientras tanto tendré que adivinar si eres un lindo, lindo omega o un lindo, lindo beta —bromeó acomodándose mejor en su lugar.

El peligris se separó y dejó el vaso en el suelo para así atraer al alfa hacia él y besarlo con pasión, con frenesí, sus lenguas chocaron antes de empezar una pequeña lucha en donde la del castaño fue ganadora.

Sin darse cuenta YeonJun estaba a lo largo en el sillón con el castaño sobre él y entre sus piernas. Soltó un pequeño jadeo cuando los dientes ajenos apresaron su labio inferior.

—C-calmate...—dijo al separarse, SooBin asintió dedicándose a besar sus mejillas sin saber que esas palabras iban dirigidas al mismo YeonJun.

Se estaba alterando y eso significaba que su olor iba a salir, debía calmarse y respirar.

—¿Ya no estás molesto? —preguntó luego de besar su nariz castamente. YeonJun negó luciendo un pequeño sonrojo en sus pómulos.

SooBin lo detalló mejor, pasó sus ojos por cada facción, repasó en su mente cada gesto que había hecho el peligris, recordó como se sintió abrazarlo, como se sentía su tacto.

Era un omega.

YeonJun definitivamente era un omega.

—¿Quién era el alfa que estaba contigo? —preguntó de repente recordando al sonriente alfa.

YeonJun se enderezó y volvió a reír.

—¿Por qué te interesa tanto? —preguntó llevando su mano a las mejillas del alfa, apretando a su gusto sintiéndose muy cómodo en esa posición.

—Solo quiero saber, eso es todo —dijo cerrando los ojos por el tacto ajeno.

—Es un amigo, influercer, vino de Honolulu a visitarme —resumió simple no queriendo entenderse con la campaña y blá blá— Por cierto, necesito verme con él en unas horas —recordó en voz alta gozando de la reacción del alfa.

Nuevamente se besaron, cada que se besaban no solo descubrían un mundo nuevo, descubrían sentimientos y sensaciones que nunca imaginaron que podrían existir. En cada beso se hundían más en el sentimiento del amor.

La dulce trampa.

—No hagas eso —gruñó el peligris apenas sintió las manos del castaño intentando sacar la camisa de sus pantalones.

—Quiero...

—Ya habrá su momento para eso, además, ¿aquí en la oficina? Que urgido, SooBin-ssi —se burló llevando sus manos al pecho del alfa, su principal idea era darle un leve empujón para poder sentarse, pero solo terminó con sus manos ahí, sintiendo el calor que irradiaba el pecho ajeno.

—¿Te puedo decir algo? —preguntó sintiendo sus brazos doler por estar sosteniendo su peso por mucho tiempo. YeonJun asintió ante su pregunta— Para ser un beta eres muy intimidante.

YeonJun arqueó una ceja y cruzó sus brazos.

—¿Un beta dices?

—Un omega intimidante entonces —corroboró. YeonJun soltando una carcajada.

Los dos se levantaron de sus lugares, quedando sentados, mirándose.

—¿Ya estás adivinando qué soy? —de su saco sacó un blíster de pastillas, sacó una y tomó su frappé del suelo, tomándose frente al alfa.

—Eres un omega —señaló con una sonrisa triunfadora- Eso es Clonaspiremol y es para suprimir olor, entonces eres un omega.

—Los betas también tienen olor, SooBin-ssi, no la mayoría, puede que sea un beta que pertenece a la minoría —dijo, astuto.

SooBin puchereó arrojándose de espaldas al posabrazos, su cabeza colgando y haciéndole ver todo al revés.

YeonJun rió y mordió su labio inferior.

¿Debería decirle ahora?

Ya habían pasado dos semanas, el alfa le había cortejado de una buena y tierna forma, respetando que no podían hacer muchas salidas y resignándose a esperar por él para poder saber su rango, para poder saber que rango estaba cortejando.

No le había dado más que besos y algunos abrazos a modo de agradecimiento por sus regalos y palabras cursis, se sentía cómodo con él, el alfa le daba una confianza que volvía loco a su lobo.

—Confío en ti, SooBin-ssi —le dijo haciendo que el alfa volviera a su puesto normal, viéndolo con una hermosa sonrisa de hoyuelos— Esto es un secreto grande, te estoy dando mi total confianza, Choi.

SooBin tragó grueso ante las palabras de YeonJun.

¿Por qué se le hacía un nudo en la garganta?

¿Por qué sentía sus ojos picar?

¿Por qué el "no puedo" aparecía en su cabeza?

Entró a la empresa solo con una misión, descubrir el secreto, solo eso, más nada.

¿Entonces por qué terminó enamorado de Choi YeonJun?

Había caído enamorado, con latidos acelerados y sonrisas bobas con algún pensamiento o acción que realizaba el otro. Enamorarse no era el plan.

¿Debería dejar sus sentimientos de lado y seguir?

—No tienes porqué hacerlo ahora —habló antes que el otro, acunando sus mejillas— No si no quieres, no te estoy obligando a decírmelo ahora, YeonJun... Dilo cuando estés listo, cuando te sientas seguro...

—Estoy seguro —contestó el peligris poniendo sus propias manos sobre las ajenas— Creo...

SooBin rió suavemente.

—Solo estaba bromeando, ¿está bien? —apretó sus mejillas ocasionando que abultara sus labios los cuales besó repetidas veces.

Que YeonJun le dijera el secreto significaba que debía irse de la empresa y llevarle el secreto a EunHae.

No se sentía listo, y duda que lo esté en algún momento.

Su lobo se lo había dicho muchas veces, le dijo que no siguiera, pero SooBin siguió y cayó perdidamente enamorado.

Y ahora mientras seguía besando al peligris entre risitas, sentía una gran opresión en su pecho junto a sus ojos picar por la presencia de lágrimas.

¿Sería capaz de traicionar a la persona que ama?

—Hyung, huele a... Chocolate y café —dijo el influercer apenas lo vio llegar.

—Lo sé —sonrió viéndose totalmente alegre, los dos entraron a la casa del omega. A YeonJun no le importaba mucho llevar al alfa a su casa, sabía que era un omega y lo iba a ayudar.

El castaño entró y se quedó sentado en donde el omega le había dicho.

—Buenas noches —saludó Hyuka a la omega que venía saliendo de la cocina con un gran cuenco de palomitas de maíz, en pijama, con ojeras y el cabello enmarañado.

—Bu-bu-bue... Buenas noches —saludó al fin ChaerYeong volviendo a la cocina sin atreverse a cruzar todo el camino con ese guapo alfa allí.

YeonJun bajó a los pocos minutos vestido informalmente.

—¿Vive con su hermanita, hyung? —preguntó el alfa apenas el omega llegó, YeonJun tomó asiento a su lado y miró a la cocina, lugar a donde había apuntado el castaño.

—ChaerYeong, ven —la llamó. La omega luego de tomar algunas respiraciones y quitarse la vergüenza de encima, pensando que era su día libre y nadie le podía decir nada, salió, caminando hasta los dos.

YeonJun quiso reír por las fachas de la omega pero al ver las palomitas en el cuenco se le olvidó absolutamente todo.

Además del frappé no había ingerido algo en horas.

Claro que si comimos. Afirmó su omega.

Claro que no, no recuerdo haber comido. Contestó metiendo un puño a su boca.

Comimos labios de SooBin, ¿no lo recuerdas?

YeonJun soltó una risa floja perdiéndose en los recuerdos de hace unas horas mientras que a su lado el alfa se había puesto de pié y esbozado una gran sonrisa.

—Mucho gusto, me llamo HueningKai —dijo el alfa estirando su mano a la omega.

—ChaerYeong...—contestó sin dar su apellido o más palabras.

—Me agradas —fue lo que dijo el alfa antes de guiñarle un ojo.

Y con este cap damos fin al maratón, espero lo hayan disfrutado mucho, la siguiente actualización será el jueves o viernes ♥

¿Qué opinan hasta ahora? Acepto criticas constructivas u.u

¿A alguien le gusta el SooKai?

The_Dark_Diamond