El sonido del tráfico lejano y un cielo coloreado de tonos rosas y anaranjados era lo que rodeaba el ambiente de JiMin, pero estaba tan concentrado en los ingredientes frente a su mesa que apenas lo notaba.

Kai y Yuna ya se habían ido, cuando les contó que tendría clases con YoonGi su entusiasmo no lo dejó ver la mirada complice entre ambos. Puede que JiMin y YoonGi no noten ciertas cosas, pero quienes los rodean fácilmente han notado ese ligero cambio de ambiente entre ambos, tan sutil que era inegable lo natural de este.

No pasó mucho tiempo para que YoonGi terminara de ordenar unas cosas arriba y se colocara junto a JiMin revisando los ingredientes sobre la mesa— ¿Pastel de red velvet? —cuestionó.

JiMin asintió— Sí, es mi favorito pero nunca me puse a aprender la receta, así que pensé que sería una buena idea. —Esto último lo dijo casi formulando una pregunta, miró al mayor como si buscara una aprobación, la cuál llegó al ver a este colocarse su delantal.

—¿Receta base? —El menor volvió a asentir—, muy bien, combina los ingredientes como de costumbre y prueba la mezcla cuando tenga buena consistencia.

El omega no perdió tiempo, si bien quería mostrarle sus habilidades al mayor, cosa que él era completamente consciente de estas, se tomó su tiempo para mezclar bien cada ingrediente— ¿Pruebo antes o después de colorante?

—Después, estos pueden cambiar el sabor un poco aunque digan que no.

—¿En serio? —tomó el botecito de colorante rojo y lo revisó— si dice que no afecta al sabor.

YoonGi tomó un cuchara pequeña y tomó un poco de la masa en esta, cuando esta se colocó frente a la boca de JiMin este se preguntó si cualquier cosa que el mayor hacía debía ser tan atractivo. Agradeciendo que sus orejas esten escondidas para que estas no muestren los nervios que lo recorren, abrió la boca probando la mezcla.

Mientras JiMin captaba cada sabor en su boca, el alfa tomó el colorante y lo echó en la mezcla, la perfecta cantidad que alguien experto podría echar sin cuestionarse si era mucho o no. Comenzó a mezclar y la masa pronto se volvió de un rojo vibrante y uniforme. JiMin mira concentrado el proceso y, cuando menos lo notó, otra vez el mayor ponía un poco de mezcla cerca de su boca— ¿Captaste bien el sabor que tenía antes? —el menor asintió—, entonces prueba ahora.

Cuando los sabores volvieron a su boca, no tardó en darse cuenta que si había un pequeño cambio, uno demasiado sutil que si no fuera por haberlo probado antes ni supiera de su existencia, ese ligero cambio no le gustaba por lo que arrugó su naricita no evitando mostrar su disgusto— Arruina un poco el sabor.

—Por ello debes probarlo con todos los ingredientes, así sabrás que agregar para mejorar el sabor a tu gusto.

El omega asintió y agregó unas dos gotas más del colorante, no notó la sonrisa ligera del mayor. En los primeros días él le había mencionado de manera muy casual, que siempre se deben agregar dos gotas más de colorante para asegurar que el color se mantenga; YoonGi creía que lo había olvidado— ¿Y ahora?

—Vuelve a probar y concentrate en el sabor, concentrate en lo que carece y el que lo mejoraría.

JiMin volvió a probar y por hábito, que había conseguido hace poco, cerró sus ojos y su paladar perfecto no tardó en darle la respuesta al red velvet perfecto— ¡Ya sé! —Sin darle oportunidad a YoonGi de preguntar, JiMin rápidamente buscó los ingredientes y fue colocándolos uno por uno en la mesa, bajo la vista de un curioso YoonGi— Leche condensada para la dulzura y textura, pero cacao amargo para equilibrar y que no empalague, además siento que no fue suficiente esencia de vainilla, se pierde fácil ¡Y el frosting no lleva azúcar! Eso es un crimen, hyung.

En el momento en el que el entusiasmo de sus palabras comenzaba a bajar por fin, JiMin por fin dio vuelta y notó la mirada de YoonGi. Sus movimientos y palabrería se detuvieron cuando la sonrisa del alfa lo cautivó, pero regresó a la tierra al darse cuenta que esta estaba cargada de dulzura dirigida a él.

JiMin no supo que hacer o decir, de pronto mover las manos se sentía algo tonto por los nervios que rápido atrapan al conejito en su pecho. Sus mejillas estaban encendidas y no podía mantener la vista del mayor sobre él— ¿Su-sucede algo, hyung?

Los segundos más eternos parecían reírse de él, YoonGi aún mantenía la sonrisa dulce hacía él y en verdad JiMin gritaría de los nervios en cualquier segundo— En verdad que eres muy lindo, JiMin —si con una simple sonrisa no sabía que hacer, ahora con esas palabras menos, el pelirosa podría jurar que quería saltar de alegría por todo el lugar. Arriba comenzó a sonar un teléfono, sabía que el mayor debería ir por lo que se aguanto un suspiro aliviado—eh, si, esto... Comienza a mezclar, ya vuelvo.

Esta vez fue turno de YoonGi para no saber como actuar, no se había dado cuenta de lo dicho o hecho, no hizo mucho pero a la vez parecía decir todo. Subió hasta arriba para contestar la llamada y dejar al menor continuar su trabajo.

Una vez JiMin se aseguró que YoonGi no lo vería, comenzó a saltar de emoción por todo el lugar y por fin dejó salir el entusiasmo que ese pequeño cumplido le causó. Sabía que estaba en el punto que cualquier cosa por parte del mayor llegaría a su corazón y lo alimentaría, como un delicioso postre, el alfa lo estaba llenando de una manera muy dulce que el omega no podía resistir.

El sonido de las llaves y de alguien quitándose los zapatos llenaron el departamento, HoSeok ni tuvo que voltear para saber que se trataba de su hermano mayor por lo que ni se inmutó hasta que la voz de este se escuchó—¿Quieres pastel de red velvet?

El omega no necesitó más para salir del sofá e ir por un cubierto y una bebida a la cocina. Apenas YoonGi colocó el pastel, HoSeok estaba listo para degustar. Cuando sacó el trozo elogió la decoración y cuando por fin lo probó, el delicioso sabor solo hizo que estos no acabaran— ¡En serio que está muy delicioso!

—JiMin lo hizo, él te envia ese trozo.

HoSeok solo se llevó otro bocado y celebró feliz por el amable acto del omega pelirosa— ¡Tan lindo! Cuando lo vea le haré reverencia por hacer algo tan increíble.

Esta vez el lugar se lleno del sonido del cubierto chocando con el plato y los sonidos felices del omega, su disfrute era tanto que no notaba el semblante pensante de su hermano mayor—HoSeok —le llamó—, sobre JiMin.

—Calma hermano —comenzó—, sigues siendo el jefe aunque él cocine mejor.

El alfa rodó los ojos— No me refería a eso, tragón.

Una mirada ofensiva recibió del omega, esta no duró ni un segundo para seguir degustando el pastel— ¿Entonces? ¿Qué sucede con JiMin.

Esta vez HoSeok si notó el enredo mental que su hermano parecía tener, dejó el cubierto en la mesa y lo observó atento esperando que este estuviera listo para hablar, YoonGi es así, puede hablar cuando sus ideas por fin están ordenadas, solo es esperar.

—Lo que dijiste la otra vez —empezó—, sobre él y yo... Creo que no te equivocabas

Después de estar en un hiatus feo con todo, decidí estar terminando con las historias cortas una a una so esta fue la elegida como primera. Intentaré actualizar seguido, si la u no me quiere ahorcar, y poder terminarla pronto.

Espero les haya gustado OwO

Nos leemos pronto~