Al volver de la reunión con JungKook, JiMin fue interrogado sin cesar por Yuna; quería saber todo de su relación con el guapo alfa. Se sorprendió de la atención que esa pequeña interacción había creado en su trabajo.

Para su suerte, rápidamente volvieron al trabajo ya que las órdenes tenían que ser hechas— Después me cuentas los detalles —guiñando el ojo, Yuna le dijo para volver con las galletas.

Un par de horas pasaron, dónde varias galletas fueron hechas y dónde el omega se sentía orgulloso de mejorar sus habilidades, pero en cierto momento se sintió un poco observado; sus sentidos de conejo nunca fallaban.

Al voltear, queriendo volver a seguir su trabajo e ignorar esa sensación, JiMin se encuentra con la mirada de YoonGi sobre él. Se sorprende un poco, pero le mantiene la mirada y después de unos parpadeos el alfa se aleja, dejándolo confundido— ¿Tengo algo en la cara? —se cuestionó, tocando su rostro.

—Lo que tienes un nuevo ligue —Kai se acercó, recibiendo una mirada sarcástica del pelirosa— ¿Qué? Harían linda pareja con ese, más si ambos son reposteros.

Rápidamente JiMin se acercó al alfa tapando su boca con su mano— ¿Como sabes?

—Reconocí a Jeon cuando vino por ti, sé de su existencia pero nunca he tratado con él ¿debería ser tu chaperon?

Un zape fue dado en la cabeza del castaño, quién con un puchero en su boca, acarició su cabeza por el golpe— No tenemos ese tipo de relación, tarado.

—¿Entonces?

—Pues él es un repostero y pues puede enseñarme algo, da cursos de ello —asegura el más bajo, sacando las galletas del horno y colocándolas en la mesa—; me pareció buena idea no dejarle toda la carga al jefe.

Con la mejora de sus habilidades, el omega rápidamente colocó las galletas en una bandeja fría, Kai sonrió levemente al ver su mejora— No creo que sea necesario, aunque el hermano de hyung está de visita, al menos por estos días estaría bien, supongo.

Las orejas del menor se movieron producto de la curiosidad— ¿YoonGi hyung tiene un hermano? —preguntó en susurro, como si de un secreto se tratase.

—Sí —Kai en cambio habló en un tono normal—, vendrá más tarde para que lo conozcas, es un amor y de seguro se llevarían bien. —aseguró el alfa—. Esas son la receta nueva del jefe, llevalé algunas para que las apruebe.

—¿Dónde está?

El castaño apuntó hacía arriba— En su oficina.

Una vez que su primo se alejó, JiMin comenzó a guardar unas tres galletas en una bolsa mirando una que otra vez al techo. Desde que había llegado se había preguntado qué es y cómo luciría el segundo piso del local, solo YoonGi subía, al menos eso ha logrado ver, por lo que nunca se atrevió a hacerlo él mismo.

Miró las escaleras y comenzó a subirlas, sintiendo como si entrara a la sección prohibida y sería arrestado— Si se molesta culpo a Kai.

No tardó en por fin llegar hasta la parte de arriba, dónde una decoración relajante, hasta algo estilo rústica lo recibió. Después de apreciar la pintura verde oscura, su mirada cayó en el alfa que revisaba unos papeles sobre un viejo escritorio de madera oscura.

—¿Necesitas algo? —JiMin se sobresaltó al escuchar la pregunta del mayor.

—Las galletas de la nueva receta —al levantar la bolsa, el alfa se enderezó en su silla y le indicó con la mano que se acercara.

Sintiendo un incómodo silencio, el menor se acercó hasta darle la bolsa de papel. Otra vez, YoonGi le indicó algo, esta vez era que tomara asiento en las sillas frente al escritorio a lo cuál JiMin acató.

El alfa revisó levemente la galleta que saco, tanto textura, olor y visual, le dió un mordisco y masticó lentamente— Sabe bien.

—¿Entonces está aprobada?

YoonGi volvió a ver al menor, como lo había hecho hace rato, JiMin se encontraba confundido. ¿Había preguntado algo erróneo? No entendía lo que el mayor quería comunicarle viéndolo así.

Pero antes de tan siquiera pensar en otra pregunta, YoonGi se levantó y, apoyándose sobre el escritorio, acercó su rostro al del omega, no lo suficiente para ser invasivo, pero lo suficiente para que el corazón del pequeño conejo se agitara— Dame tu opinión —el otro trozo de la galleta fue colocado frente a los pomposos labios del omega.

JiMin no sabía qué decir, pensar o reaccionar, su mente solo estaba enfocada en la proximidad del alfa, su olor, sus oscuros ojos sobre él y como su corazón no quería desacelerar. Abrió un poco su boca y comió el rastro de la galleta, por fin su mente se enfocó en otra cosa que no sea el alfa, pero aún así el mayor dominaba más su pensamiento— Es dulce y el sabor único, me gusta.

Otra vez esa pelea de miradas sucedió por varios segundos, aunque no podía catalogarse como una; los ojos del alfa y el omega no despegaba su vista del contrario.

—¡Jefe! ¡HoSeok está aquí!

Como si despertara de un trance, JiMin reaccionó al escuchar ese nombre y se puso de pie, poniendo distancia entre el alfa y él— Ho-HoSeok, debe estarlo esperando.

No había pasado nada, solo comieron una galleta y se miraron, pero el omega comenzó a sentirse mal como si hubiera sido parte de una infidelidad. Se dejó llevar por algo más que ni él mismo podía explicar. YoonGi volvió a su asiento y comenzó a guardar los papeles que antes revisaba antes de caminar y detenerse cerca del menor.

—¡Hyung! ¡Rápido, mamá les envió comida!

—¿Ah? —Otra vez su mente quedó en blanco, pero esta vez se sentía completamente diferente y por alguna razón avergonzante— ¿Mamá?

Al ver al mayor incrédulo, YoonGi solo tomó la bolsa con el resto de galletas y se dirigió a la salida— Tonto.

—¡Ya no serás mi hermano favorito! —las palabras de HoSeok solo hacían afirmar lo dicho por el alfa. En verdad se sentía tonto ¿en serio pensó que un par de hermanos eran pareja?

Verificó que estaba solo e hizo un pequeño berrinche, JiMin en verdad se sentía tan tonto por su actitud que sentía imposible encarar a HoSeok— No, no bajaré, me tirare por la ventana mejor.

—¡JiMin! ¡Tu novio te busca! —sus movimientos pararon en secó al escuchar eso— ¡Quiero decir JungKook-ssi está aquí!

<Tía, te quiero mucho pero te dejaré sin hijo> Todas las maldiciones posibles fueron dirigidas a Kai, pero solo en su mente.

Ahora no podía salir desapercibido, no podía dejar a JungKook plantado y menos huir porque sería mucho más extraño. A regañadientes bajó y se encontró con sus compañeros y HoSeok en una mesa, estaban repartiendo la comida que el omega había traído.

—¿Vine en mal momento? Creí que esta era tu hora de salir. —JungKook esperaba junto a la entrada mirando la escena de al frente.

—Lo es, solo que a veces salimos unos minutos después.

—Entonces encenderé mi motocicleta, te espero afuera.

Apenas JungKook salió del lugar, HoSeok se acercó hasta el pelirosa— Hola de nuevo, JiMin —saludó, tomando la mano del omega y acercándose a la mesa—, no te puedes quedar sin tu porción de comida.

—Pon doble, se va a ir con JungKook —JiMin en verdad pensaba en que su primo debería mudarse del país en ese momento— ¿no es así?

—No es necesario, YoonGi hyung también debe comer —atinó a decir, viendo que el mayor no se encontraba comiendo.

—No te preocupes, cuando nos encontramos en la tienda le di su comida; mamá siempre prepara aparte para él, aunque el refunfuñón se quejó por el lugar.

—Una tienda no es lugar para entregar comida, además solo querías sacarme ropa para ti.

Aunque fuera una simple discusión entre hermanos, el pelirosa solamente se atormentaba más al conectar los puntos que él, terriblemente, había conectado— Como sea, también puedes llevarle a tu novio.

Yoona y Kai rieron divertidos, más con la cara de pánico que el pelirosa había puesto con lo dicho por HoSeok, pero todas las reacciones fueron detenidas de repente.

—Él no es su novio —. Los cuatro pares de ojos recayeron en YoonGi quien, cruzado de brazos, miraba a su hermano menor sin un toque de gracia en sus ojos.

HoSeok no lucía intimidado ni nada por el estilo, pero sí un poco confundido. Aprovechando el silencio, JiMin por fin pudo negar— ¡Ci-cierto! Él no es mi novio, solo es un tutor.

—Oh, es que como ellos gritaron eso y el alfa no lo negó pues creí ello —HoSeok le entregó los dos platos de comida al menor, quien agradeció varías veces por ello.

El motor de una motocicleta se escuchó a lo lejos y JiMin recordó que el alfa lo esperaba— Debo irme, fue lindo verlo y gracias por la comida.

Tres voces se escucharon despedirse del omega pelirosa, pero igual la atención absoluta fue del alfa pelinegro que no quitaba su atención de la ventana, aún cuando los menores miraban toda la escena muy confundidos.

YoonGi celoso pero de bajo perfil me mata aaaa y como se le acerca fiwkdnaikds muero

Espero les haya gustado

Nos leemos luego~