Jimin estaba emocionado, hoy vería a su ¿pareja? No sabía que eran pero por ahora lo diría así, ya quería verlo y saltarle encima. Por otro lado estaba algo desconcertado por lo pasado, no sabía cómo había terminado conociendo a un multimillonario dueño de empresas famosas.

Tendría que contarle a sus amigos lo qué pasó, apuesto a que lo molestarían tanto.

Mientras tanto Jungkook estaba nervioso, un día antes de la navidad lo conocería ¿en que momento aquello había sido una buena idea? No sabía que ponerse y eso lo desesperaba, llevaba media hora viendo conjuntos para ese día.

Ahora estaban a tan sólo unos metros, Jimin si lo había notado ahí pero pensó que era otra coincidencia más hasta que iba a revisar su teléfono y vio el mensaje no pudo ver por su falta de batería y su sueño de sobra.

"Yo... no soy el de las fotos. Perdón... :("

Jimin abrió sus ojos como platos y todo rastro de oxígeno salió de él. ¿No había sido él siempre? Joder, fue tan engañado y cegado por sus casi buenas experiencias que no puso caso a lo que sus amigos siempre le dijeron.

En aplicaciones así hay de todo, si no mueres es un pervertido, si no un falso. Hay de todo, no te confíes por una foto bonita.

¿Y el que hizo? Exacto, ignorarlos diciéndoles que eran exagerados. ¡Incluso le mostraron una película que decía sobre un asesino que hubo en Tinder! Ah... era tan estúpido, ¿como no se dió cuenta antes? Bah, si se miraba totalmente perfecto.

Y él se acercó, lo vió parado ahí enfrente y sinceramente no tenía ánimo alguno de hablar y menos con él, no le dijo que era famoso y lo había tratado como si lo conociera de hace años.

—Hola... —Su voz se oía apagada y se sintió mal por quererle decir que se fuera y no molestara. Bueno, estaban a un día de navidad no lo trataría tan mal solo por eso.

—¿Pasó algo? —Preguntó el peliazul, el pelinegro asintió volviendo a pensar en lo que diría próximamente.—¿Quieres contarme?

—Soy yo.

—¿Eh? —Si, ya sabía que era él ¿quien más iba a ser? ¿Harry Styles? Ojalá pero por ahora estaba ahorrando para algún concierto.

—Con quien hablas por Tinder. Soy yo. —Empezó a escuchar gente y murmuros, ¿como no? Estaba con quien ahora sabía que era el CEO de Light House Clothes después de que el antiguo renunciará a seguir ocultando al verdadero dueño de toda esa franquicia. El peliazulado estaba paralizado ¿Él? ¿Tenía que ser él quien fuera ese lindo chico con el que hablaba? Si, era guapo no lo negaba, pero hubiera preferido que le dijera antes de incluso decirle que se verían y que él no se mirará como en las fotos.

Él agarró la mano del pelinegro y lo arrastró hasta que un taxi paró enfrente y se subieron. El camino fue absolutamente silencioso, no se escuchó ni un 'pío' de parte del conductor que al parecer, había notado al tensión que rodeaba a los chicos y mejor no preguntar.

Habían llegado y Jungkook no sabía cómo terminarían las cosas, creía que iba a llorar y todavía debía recoger a Jungwon que había sido dejado por un rato con Yoongi y Hoseok que lo amaban más que a ellos mismos, lo consentían demasiado por eso era que Jungwon era malcriado a veces.

—Vamos. —Jungkook ya estaba preparado para llorar y en la noche llorar en silencio mientras se insulta y pasa los días frustrado hasta que Jungwon se da cuenta y le pide explicaciones él le cuenta y recibe una riña del niño por lo que hizo.

Bien, fuerzas Jungkook.