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Había felicidad y personas por donde quiera que vieras, todo estaba infestado de la navidad y personas preparándose para esta, la vibra navideña se sentía bastante. En los pequeños kioscos donde vendían adornos las canciones navideñas nunca faltaban, incluso en las grandes tiendas sonaban cascabeles navideños.
"All I want for christmas is you~"
Se dirigía con una sonrisa de oreja a oreja a comprar ropa con su grupo de amigos, no eran muchos pero eran verdaderos y era lo único que necesitaba. El frío se sentía y por eso iban más abrigados de lo normal, él y dos de sus amigas llevaban la nariz roja y los otros tres se burlaban de ellos.
—Cuidado les brilla la nariz. —Bromeó entre risas Jackson.
—Si no te callas te daré una patada en las rodillas Wang. —Advirtió Somi quien iba temblando del frío, no había llevado ropa lo suficientemente calentita para mantener su cuerpo cálido así que iba muriendo del frío.
—Despertamos agresivas eh. —Bromeó ahora Jieun con una sonrisa.
—¿Ya vamos a llegar a Light House Clothes? La gente me empuja y quiero ver la ropa que usaré. —Seoji era la más emocionada, le encantaban las fiestas navideñas y más ahora que las celebrábamos junto con otros amigos. Oh, y porque sería su primera navidad con su novio.
—Si no dejas de quejarte iremos al más lejos. —Advirtió Aleksios con una sonrisa, ella también se encontraba emocionada, pero sinceramente yo lo estaba bastante ya que ella se encargaba de la comida y le salía exquisita, era una total chef sin siquiera haber tomado cursos. Aunque la navidad pasada la comida se quemó ya que Seoji se olvido de apagarla y Aleksios había salido a comprar chocolate para preparar el postre. Y sería la segunda navidad con su novia.
—¿No queda en el centro comercial Village? —Pregunto con curiosidad.
—Estamos cerca. ¿Después pasaremos a comer algo, no es así?
—Jackson, deja de pensar en la comida. —Somi le golpeó el brazo y Jackson río ya que seguía temblando del frío y nadie llevaba algo extra y todos se rehusaban a sacarse algún abrigo.—Yo quiero comprar algo para cubrirme, voy a morir de hipotermia. —Todos reímos. Sin dudas era feliz con mi grupo de amigos desde la infancia.
Íbamos felices caminando y hablando entre nosotros hasta que llegamos al centro comercial y empezamos a visualizar las tiendas repletas de personas comprando ropa, regalos, adornos y un sin fin de otras cosas.
Normalmente pasaba las navidades con mis amigos, mi familia se encontraba en Busan mientras que yo y mis amigos en Nueva York. Jieun y Jackson eran agentes de bienes raíces y tenían un muy buen pago. Aleksios se había vuelto oftalmóloga, de hecho así había conocido a su novia Hwang Yeji. Yo era escritor del periódico The New York Times. Somi era médica familiar y eso hacía que muchas veces no estuviera con nosotros pero a ella también le habían dado vacaciones y le habían dicho que no la llamarían para que la pasara bien. Seoji seguía en la universidad para poder sacar un título en diseño gráfico, algo que amaba; ella también se había enamorado así, pero con la sorpresa de que era el hermano mayor de Yeji, la novia de su hermana, el chico era Hwang Hyunjin y estaba a nada de sacar su título, casualmente, también era diseño gráfico. Ahora mismo todos teníamos vacaciones de un mes por Navidad y Año Nuevo algo que nadie se quería perder por estar trabajando en vez de estar con la familia o amigos.
Mis amigos habían encontrado el amor mientras que yo seguía solo, pero lo intentaba, de verdad que intentaba tener una relación amorosa, solo que simplemente no se daba. Hace poco había empezado a hablar con un chico, Jungkook. Al principio pensé que fracasaría como con todos los anteriores, pero tengo esa chispa de esperanza que me dice que él será el indicado.
Recorrimos varios lugares -realmente solo vimos desde afuera- esperando ver o encontrar algo de nuestro agrado. Pasamos por casi todos los lugares en los que las personas se amontonaban ya que eso nos decía que había o buena ropa o buenas ofertas. Llegamos a Light House Clothes a lo último y entramos a la tienda para visualizar mejor la ropa, no era solo una marca de alta gama sino que también era de una calidad excelente y los precios eran razonables para la calidad.
Estaba viendo ropa y Seoji me acompañaba hasta que vi como se le iluminaban los ojos. Oh no... eso solo significa dos cosas, o que vió a su novio o que vió un conjunto de ropa que quiere que use -o por lo menos me pruebe- y cuando vi hacía lo que ella miraba supe que era la segunda opción y que iba sufrir mucho ese día.
—Vamos, te quedará bonito. ¿No quieres sorprender al chico con el que hablas? —Lo medite un poco mientras veía el vestuario. Quizá era descarada la manipulación de Seoji para que me lo probara pero si me llamaba la atención el vestuario así que suspiré y asentí con la cabeza haciendo que ella se emocione y me arrastre hasta el conjunto. Mucha gente lo veía pero después se iban, supongo que era el precio.
—¿Y si está muy costoso? —Pregunté con desconfianza.
—Lo pago yo. —Su respuesta fue simple y con una sonrisa en su rostro. Aunque aún estaba en la universidad sus papás les mandaban dinero a ella y a Aleksios. Los Mikaelson son reconocidos tanto en Corea como en distintos países no solo por ser de las familias con más dinero en las dos Coreas sino porque sus empresas están en el top diez de las empresas que más exportan en el mundo, tienen un imperio literalmente. Las empresas Mikaelson iban a quedar a nombre de Seoji y Aleksios tan solo Seoji cumpliera la mayoría y es que les dejarían una a cada una y la más grande la manejarían entre las dos, estaba claro que no tenían problemas para mandarles sumas grandes de dinero para que vivieran aún sabiendo que pueden vivir sin necesidad del dinero que ellos mandaban. Aún así ellos pagaban la universidad de Seoji para que Aleksios ahorrara y tuviera dinero para emergencias o lo que sea que ella quisiera.
Nos acercamos al conjunto y Seoji lo empezó a ver mientras que yo revisé la etiqueta del costo y supe porque las personas se iban cuando miraban esa etiqueta. No solo era del mejor diseñador de Corea y Nueva York sino que era horriblemente costoso. Aquel lindo vestuario costaba nada más y nada menos que treinta mil seiscientos ochenta y tres dólares con setenta y nueve centavos, fruncí el ceño y torcí la boca con disconformidad.
—¿Qué pasó? ¿No te gusta? Si no te gusta podemos ver algo más. —Ofreció y la verdad era que me había encantado el conjunto pero era una suma de dinero que no podía pagar por ahora. Ella se acercó a ver conmigo la etiqueta.—Ahh, ¿es el precio? Ya te dije que lo pago yo, tómalo como mi regalo de navidad.
—Sabes que no es necesario. Veamos algo más ¿si? —Seoji hizo un puchero pero asintió aún así. Seguimos recorriendo la gran tienda hasta que nos dimos cuenta que abarcaba tres pisos más del centro comercial y tenía elevador y escaleras eléctricas, nos vimos mutuamente y subimos al segundo piso de la tienda. Primero fuimos a ver la ropa de Seoji ya que de entre los dos ella tardaba menos escogiendo ropa.
Al final vimos unos cuatro conjuntos que le gustaron y estaba bastante indecisa. El primero constaba de una blusa manga larga -no tan larga- azul claro un poco opaco, tenía un moño no muy grande en la parte donde se doblaba la blusa y una falda negra con perlas a los lados. Se lo probó y cuando salió lo analice bien pero no me gusto y ella tenía un leve puchero lo que significaba que no le había gustado tanto como pensaba así que negué con la cabeza y ella volvió a entrar.
Ahora salió con un suéter rojo vino con un cuello blanco como el de una camisa, una falda negra normal y botas negras. Lo vi muy simple y ella no mostraba alguna expresión por lo que supuse tampoco le había gustado cuando se lo puso y volví a negar y ella a entrar.
Salió con el tercer vestuario, era un vestido negro de tirantes con una blusa blanca que le llegaba por las clavículas y tenía manga larga con vuelo en las orillas de las mangas y el corte de la blusa en las clavículas, se veía bien pero seguía siendo... simple. Le hice una seña de que estaba cincuenta cincuenta y volvió a entrar para probarse el último conjunto.
Era una blusa blanca destapada que dejaba descubiertos su hombros y clavículas y tenía un poco de vuelo en las orillas, se notaba que se tenía que amarrar de adelante ya que tenía un nudo hecho por Seoji y tenía un pantalón negro que se ajustaba a su figura. Me había encantado y al parecer a ella igual así que asentí con una sonrisa y ella volvió a entrar para cambiarse y salir con los conjuntos que se probó.
—Me llevaré los últimos dos. —Asentí con una sonrisa, fuimos a dejar en su lugar los conjuntos que no se llevaría y fuimos a ver esta vez lo que yo me probaría. Pasamos por bastantes conjuntos, nos topamos con Jackson y Aleksios y me ayudaron a elegir la ropa, Lex era buena haciendo conjuntos.
Termine eligiendo el segundo conjunto que Aleksios y Jackson con un poco de ayuda de Seoji crearon. Un cardigan azul, un pantalón de cuero negro y una camisa blanca con cuello. Aleksios llevaba dos conjuntos, el primero constaba de un pantalón negro con una blusa blanca oversized y un chaleco de lana oversized junto con unas botas negras que habían salido como colaboración de Light House Clothes e InOut Village, el segundo conjunto era completamente negro, un pantalón negro junto con una blusa negra. Jackson por su parte llevaba una chaqueta negra de cuero junto con pantalones negros rasgados y una camisa blanca de cuello y las mismas botas de Aleksios que eran unisex. Somi llevaba un bonito vestido blanco con una chaqueta de lona y unos suéteres que compró para ponerse al no haber llevado absolutamente nada para cubrirse del frío. Mientras Jieun llevaba un bonito cardigan azul con verde pastel y unos mom jeans algo rasgados.
Fuimos a pagar mientras hablábamos de lo que haríamos antes de la cena del veinticuatro. Aleksios y Seoji pasarían un tiempo con los papás de Hyunjin y Yeji ya que después ellos irían con nosotros para cenar. Jackson dijo que visitaría a unos amigos que estarían de visita en Nueva York. Jieun habló sobre hablar por videollamada con sus padres y algunos amigos que se encontraban en Corea u otros lugares y Somi dijo que no haría nada en especial ya que sus padres no tendrían tiempo al ser doctores los dos y no tenía amigos con los que deseaba hablar. Yo por mi parte conté que había quedado con el chico del cual les había hablado.
—¡Jiminnie tiene novio! ¡Por fin! —Somi celebró y yo rodé los ojos.
—Hay que rezar por que este chico dure con Jimin. —Bromeó Jieun.
—¡Vas a tener con quién pasar navidad! —Celebró Seoji y Aleksios rió.
—Oigan, ¿esos no son los Hwang? —Preguntó Jackson en dirección a Lex y Seoji quienes voltearon con rapidez para ver y efectivamente eran ellos así que nos acercamos para saludar. Hablamos sobre la casualidad de estar en el centro comercial para después discutir sobre que sería bueno para comer. Decidimos entre todos ir al nuevo restaurante que había sido colocado en el centro comercial ya que era lo más cerca y nadie había ido todavía al lugar.
Platicábamos de cosas triviales, preguntas absurdas que nos hacían reír hasta que llegamos al restaurante, no estaba tan lleno como pensamos así que no fue necesaria una reserva con anterioridad y nos dirigieron a nuestra mesa donde estaba todo muy elegante, el restaurante era grande, mesas redondas o largas -en caso de familias numerosas o en nuestro caso bastantes amigos- lámparas elegantes colgaban del techo en cada mesa cubierta por manteles rojos, los cubiertos envueltos en una blanca servilleta con el logo del restaurante, sillas cómodas y formales. Una chica nos llegó a atender y nos dió el menú.
Al final entre todos pedimos tres bibimbap, tres bulgogi, dos galbitang, un kimbap, un tteokbokki y un naengmyeon.
—Chicos, voy al baño. —Avisé. Justo iba hasta que alguien tropezó conmigo manchando mi ropa de... ¿helado? Levanté la vista y un lindo azabache estaba enfrente con un rostro total de pena.
—¡Oh! Lo siento mucho. No te vi. —Sentía que lo conocía, pero ¿de dónde?
—No te preocupes, está bien. —Mi voz salió con irritación y el chico lo notó.
—Te puedo pagar la camisa.
—Solo debo lavarla, no es para tanto. —Fue lo último que dije y me dirigí al baño, intenté limpiar mi camisa causando que solo la mojara de más ya que no se quitó ni un poco la mancha de helado. Agradecí haber traído varios suéteres con los cuales podía taparme fácilmente. Salí del baño y regresé a la mesa dónde ya estaba la comida.
Me preguntaron porque tarde tanto así que les expliqué y entendieron, me puse uno de los suéteres para que no se viera lo sucio y empecé a comer pero seguía con la duda del chico, sabía que lo había visto en algún lado, el problema era que no recordaba en donde.
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Actualización por el cumpleaños de Yuna de ITZY y Niki de ENHYPEN <3
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