Dos meses después.

—Papá, Niki y yo debemos hacer una tarea de educación sexual, es sobre las partes del cuerpo y...

—¿¡Qué estás diciendo!? —SooBin bajó las escaleras como alma que lleva el diablo, sólo había escuchado las palabras Niki, partes del cuerpo y sexual.

YeonJun carcajeó, gozando de las reacciones de SooBin.

—Es necesario papá, necesitamos esa nota —dijo Sunoo a YeonJun que luego de reír y burlarse de su esposo le di permiso a su hijo de llevar a Niki para hacer dicha actividad, si, en esa universidad daban educación sexual sin importar en la carrera que estés.

—¿Puede venir hoy? Hoy hay cena familiar y puedo aprovechar de presentarles a Niki... —murmuró balanceándose de lado a lado, SooBin chasqueó la lengua y fue a tomar algo en la cocina.

—¡Claro que puedes! —asintió SooBin sirviendo algo de jugo en un vaso.

—¿Y se puede quedar a dormir? —preguntó distraído en alguna basura en el suelo.

—Claro que si, él en tu habitación y tú en el sillón —asintió SooBin recibiendo un pequeño golpe de su pareja en su estómago.

—Si se puede quedar, Sunnie —asintió YeonJun sonriendo por el festejo de su hijo, que de inmediato solicitó una vídeo llamada con el omega.

SooBin se quejó, Niki le caía muy bien y le gustaba ver a su hijo feliz pero aún no podía asimilar o siquiera imaginarse a su hijo durmiendo con un omega o besándolo o diciéndole...

—¡Hola, amor! —saludó Sunoo al omega del otro lado, SooBin lloriqueó mirando a su hijo irse a su habitación para hablar más a gusto con su novio.

YeonJun le quitó su vaso de jugo y se lo terminó, sonriendo mientras veía a su pareja.

—Vistete, Míster celoso, vamos a hacer las compras —le dijo caminando en dirección a su habitación, debían comprar los ingredientes de la cena familiar a la cual asistirían los padres tanto de YeonJun como de SooBin, al igual que el grupo de amigos de los mismos.

Una hora pasó para que los dos adultos estuvieran listos para salir, SooBin besó la mejilla de SooYoung.

—Ve a arreglarte, princesa —le dijo sabiendo que su hija tardaba demasiado en arreglarse, era muy lenta para esas cosas así que la mandaba en ese momento para que cuando ellos llegasen SooYoung ya estuviera, aunque sea, bañada.

Se distraía con todo.

—Sunoo, quedas a cargo, ¿está bien? Llama cualquier emergencia —informó YeonJun mirando a su hijo asentir. En eso, sonó el timbre.

SooYoung fue la que abrió así que los otros tres esperaron para saludar al recién llegado.

—Buenas tardes, señores Choi —saludó Niki con una sonrisa, SooYoung estaba colgada de su espalda. Los mayores saludaron al omega con un par de sonrisas, empezando a recoger sus abrigos y barbijos.

—Quitate SooYoung —se quejó Sunoo cuando su hermana no le dejaba acercarse al omega que sólo reía divertido— ¡SooYoung! —se quejó en voz alta haciendo a la pelinegra bajar del omega.

—Ash, eres igual que papá Bin —señaló mirando con los brazos cruzados a su hermano abrazar con afecto al omega con el cual ya llevaba casi cuatro meses de relación.

—Volvemos en un rato, sean buenos —señaló YeonJun con su barbijo puesto.

—Y cuidado ustedes dos, los vigilo —YeonJun rodó los ojos mientras empujaba a SooBin a la salida.

—¡Adiós! —y así, YeonJun cerró la puerta. Sunoo rió y besó castamente los labios de su pareja que carcajeó ante el sonido de asco que soltó SooYoung.

Por otro lado la pareja Choi estaba paseando por el súper mercado, escogiendo lo que iban a llevar.

—No vamos a llevar gomitas —negó SooBin, YeonJun se quejó— Después empiezas a sonar los dientes mientras duermes o te quejas de dolor de estómago.

—Pero yo quiero gomitas —dijo metiendo el paquete en el carrito, SooBin bufó caminando hasta la sección de productos congelados, se quedó de pié mirando a su esposo ir escogiendo todo, como siempre.

—Oye, que lindo tu pantalón —el alfa volteó cuando sintió un apretón en su brazo, una omega le sonrió.

—Gracias —agradeció devolviendo la sonrisa bajo el barbijo, la omega se fue y SooBin volvió a ver a su pareja que rodó los ojos.

—No era necesario que le sonrieras —dijo empezando a caminar, dejando su mano encima de la del alfa.

Los dos fueron a pagar, SooBin recalcando lo celoso que fue el omega mientras el mismo solo lo ignoraba, si hablaban de celos SooBin se llevaba un premio.

La pareja pagó y llevó todas las cosas al auto, teniendo de tema de conversación la estadía de unas horas que tendrían los padres de cada uno.

—¿En dónde está EunHae? —preguntó YeonJun mirando el perfil relajado del alfa convertirse en una mezcla de molestia y tensión.

Muy poco mencionaban a dicho alfa, no querían recordar lo mucho que había pasado por culpa de ese alfa porque si bien habían pasado muchos años ya, ellos podían olvidarlo.

—Tiene un año en Canadá, mamá no me ha dicho nada así que debe seguir allá —contestó conduciendo con lentitud, ya estaban llegando a su hogar, miró de reojo a su pareja y la encontró peinando su cabello con sus dedos, ahora era de color negro, hace dos años el omega había decidido salir de color gris y se quedó con el color negro.

Cuando el motor del auto se apagó, YeonJun bajó y abrió el maletín, debían sacar las bolsas y llevarlas adentro.

—La puerta de la cocina, ven —los dos tenían las manos llenas así que no podían abrir la puerta y, además, se les hacía más corto ir por allí.

YeonJun fue el primero en entrar, apenas entró escuchó a su hija cantar, o mejor dicho, gritar en el baño, dejó las bolsas en la mesa y se asomó por la columna que daba a la sala.

Sunoo y Niki estaban en el suelo, tenían libretas, colores y la laptop del omega regados en el suelo, pero lo más importante, los dos adolescentes se estaban besando.

Niki tenía las dos manos ocupadas, una con un bolígrafo y otra con un vaso de jugo mientras que su hijo no tenía nada en manos.

Se dio la media vuelta y empujó a SooBin a la salida, ignorando que el alfa se quejó.

SooBin no estaba listo para verlos besándose. No era la primera vez que YeonJun los encontraba así, pero sí sería la primera vez de SooBin.

—Oye, creo que se me quedó algo en el auto, vamos —dijo sonriendo levemente, SooBin arqueó una ceja.

—Se están besando, ¿verdad? —preguntó esquivando al omega que se rindió, asintió caminando al refrigerador para tomar alguna gaseosa o agua, lo primero que viera.

Por otro lado, SooBin tomó un respiro.

—¡Ya llegué, ya llegué! —gritó haciendo a los dos menores separarse y fingir que no habían estado besándose un buen rato— ¿Y tu hermana? —preguntó quitándose el abrigo.

—Está bañándose, ¿a qué hora llegan los abuelos y mis tíos? —preguntó siguiendo con la actividad que debían hacer. Niki lo imitó.

—En una hora más o menos —contestó sentándose en el sillón, vigilando disimuladamente las manos de su hijo, se dio cuenta de algo...

Su hijo era el atrevido de la relación.

A metros de ahí, ChaerYeong y Kai estaban conversando en la cocina mientras comían de unas galletas que había hecho la omega, en eso, un llanto los hizo detenerse.

El castaño se levantó y caminó a la habitación que compartía con la omega y ahora con una linda bebé de nueve meses, llamada ChaeYoung, los dos quisieron ese nombre para la bebé.

—Hola, pequeña —saludó a la bebé que lloraba en la cuna que habían comprado y movido hacia la habitación, ya que al parecer a la bebé no le gustaba estar sola.

La tomó en sus brazos y besó sus mejillas con afecto, la bebé simplemente lloriqueó, tenía hambre así que fue e dirección a la cocina en donde ChaerYeong se encargó de mimar y de alimentar a la pequeña que miraba fijamente a ChaerYeong mientras comía, moviendo sus piernas y brazos, hasta que una de sus manos quedó enganchada del cabello de la omega que se quejó por el jalón de la bebé que, se separó del biberón, más concentrada en el cabello de la omega que en su desayuno.

El apartó apartó el cabello de la mano de la bebé que sonrió al sentir un cosquilleo en su mano por el mismo cabello deslizándose.

—Así se sintieron mis hyungs...—murmuró el castaño sonriendo hacia la bebé que al no tener el mechón de la omega en su mano, volvió a su biberón. Ese mismo día presentarían a ChaerYeong a sus amigos y estaba emocionados por ello.

Así que....

—¡Hay que ponerte bonita! —dijo el castaño teniendo a la bebé ya bañada y en pañales, su pareja se estaba duchando y él era el encargado de vestirla, así que, entre besos en las mejillas y apodos lindos, la pequeña ChaeYoung estaba vestida.

—¡Te ves tan preciosa! —halagó la omega apenas vio a la bebé que tenía sus manos en su boca mirando los dos adultos frente a ella.

Todos les caerían encima a la bebé apenas la vieran, de eso estaban seguros.

Hace horas había llegado TaeHyun y BeomGyu con las tres papitas arrugadas Kang, TaeHin estaba con Niki y Sunoo, los tres conversando de quien sabe qué mientras que TaeYeon, GyuHin y SooYoung estaban en un rincón mirando por la ventana en espera de sus tíos Kai y ChaerYeong, las tres sabían que habría un nuevo integrante pero les pareció extraño el que cuando vieron a tíatia ChaerYeong hace unas semanas no tenía indicios de estar en cinta.

—Yo digo que es un perro —dijo la chica mayor, GyuHin, cruzando los brazos. SooYoung chasqueó la lengua.

—Yo quiero jugo, ¿hay jugo, SooYoung? —preguntó TaeYeon impaciente.

—Si si, hay jugo de fresa por ahí y también-... ¡Ya llegaron! —gritó haciendo a todos callar en el lugar, SooYoung abrió la puerta de la casa y chilló de emoción cuando miró un pequeño cuerpo con dos orejas de conejo siendo sostenido por su tía ChaerYeong— ¡Una bebita! —gritó corriendo a la omega que rió quedándose de pié en su lugar pues no sólo era SooYoung la que iba hacia ella, también Sunoo, GyuHin, TaeHin, Sana, Hyejin, SooBin, YeonJun, BeomGyu y TaeHyun.

—¡Bienvenida a la familia! —dijo SooYoung apenas estuvo más cerca de ellas, la bebé dio un salto en su lugar, mirando fijamente a la niña, para después pasar sus ojos por todos los demás.

Si, ChaeYoung se volvió el centro de atención en ese momento, y eso, la hizo llorar.

No me aguanté, ¿okey? Quedan menos de tres capítulos para acabar 👌

©The_Dark_Diamond