[33] Noviazgo
Luego de que a los tres adolescentes se les pasaran los efectos de la presentación y que sus padres y tíos se pagaran las apuestas debidas, los chicos seguían aprendiendo a controlar su aroma.
Hoy era el día en que Nishimura Riki iría a la casa Choi a cenar, así que Sunoo estaba haciendo estornudar constantemente a su hermana por culpa de su aroma más fuerte de lo normal gracias a sus nervios.
—Sal de mi habitación —dijo al ver la nariz de su hermana enrojecida, la pelinegra apenas llegó de casa de sus tíos no dejaba a Sunoo sólo, se la pasaba pegada a él por su aroma.
—¿Me puedo llevar tu almohada? —Sunoo asintió en medio de un suspiro mirando a su hermana llevarse su almohada abrazada a ella, ya estaba oscureciendo, eran las seis y Niki llegaría a las siete.
Ya estaba vestido con jeans negros y una sudadera azúl marino junto a unas vans negras, súper sencillo al igual que sus padres que ya estaba en la sala de estar conversando mientras miraban como SooYoung enterraba su nariz en la almohada de Sunoo.
—Princesa, ¿estás bien? —preguntó en medio de una risa SooBin mirando a su hija asentir. En eso, el timbre de la casa sonó.
—¡Yo abro! —saltó SooYoung dirigiéndose a la puerta.
—¡No, yo abro! —Sunoo salió corriendo de su habitación a la puerta empujando a su hermana que rió forcejeando con su hermano para abrir la puerta.
YeonJun y SooBin sólo veían la escena.
—¡Hola, Niki oppa! —saludó SooYoung abrazando con total confianza al omega rubio que correspondió el abrazo.
—Lo siento por llegar tan tarde, Sunoo —se disculpó pasando una mano por su cabello desordenado.
—No es tarde, llegaste muy puntual, diría yo, son las siete en punto —habló YeonJun pellizcando la espalda de Sunoo para que reaccionara, su hijo se había quedado embelesado mirando al omega y tuvo que ir a salvarlo.
—¿Enserio? Entonces mi reloj está adelantado, buenas noches, señor Choi —saludó sonriendo mientras estrechaba la mano del mayor que le sonrió invitándolo a pasar, Sunoo cerró la puerta. SooBin le sonrió sin mostrar los dientes a Niki— Buenas noches, señor Choi —hizo una reverencia junto al mismo apretón de manos que le dio a YeonJun que miró los ojos de súplica de su hijo.
—Cariño, ¿me ayudas a servir la cena? Tu también SooYoung, vamos —les sonrió y jaló a SooBin a la cocina ignorando el reclamo que le hacía por medio del lazo.
En lo que Sunoo y Niki quedaron solos, los dos adolescentes se sonrieron.
—Te ves muy lindo —murmuró el pelinegro mirando con una sonrisa al omega que rió avergonzado. Niki era un omega con un delicioso aroma a fresas, era muy atractivo y era la persona de la que Sunoo, se enamoró.
No era un simple gusto, era un enamoramiento que, fue correspondido cuando lo confesó.
—Tu aroma es delicioso... Yo pensé que era como el cacao que venden en polvo, pero es diferente —rió estirando su mano derecha para peinar un mechón desubicado que tenía el pelinegro, SooBin y SooYoung se quejaron cuando fueron jalados por sus brazos por YeonJun.
—Dejen de ser tan chismosos, ayudenme a servir —les regañó observando de reojo a su hijo besar la mejilla del rubio.
SooBin volteó como el exorcista cuando captó lo mismo de reojo.
—¡La cena está servida! —gritó a todo pulmón a pesar de que sólo había un plato servido, YeonJun le dio una mirada antes de seguir sirviendo.
¿Qué? ¡Estaba celoso! Sunoo estaba muy pequeño para esas cosas, todavía era su bebé y verlo besar la mejilla de Niki le activó el modo papá celoso.
—Muchas gracias por invitarme a cenar, señores Choi —agradeció sentándose junto a Sunoo que achicó sus ojos a SooBin que solamente se sentó en la mesa con una sonrisa.
—No es nada, nos caes muy bien y Sunoo está muy feliz de tenerte aquí —contestó YeonJun dejando los platos frente a cada uno, SooYoung y SooBin se habían desentendido dejándolo sólo sirviendo.
Maravilloso.
—Dime Niki, ¿tienes pareja o algo así? —preguntó SooBin empezando a comer con tranquilidad, Niki alzó las cejas y miró disimuladamente a Sunoo que sólo se atragantó con su jugo diciéndole con esa acción que respondiera que no.
—P-por el momento no, señor Choi, estoy nuevo en el país y conozco a muy pocas personas —dijo metiendo un bocado de la pasta estilo italiano mientras le daba una mirada a Sunoo.
El aroma a fresas se volvió algo agrio, denotando la molestia del omega a su lado, el resto de la familia Choi se dio cuenta de eso y empezaron a hablar entre ellos, incluso dejando momentos de silencio.
Niki miró de reojo a Sunoo y este simplemente miraba su plato de comida.
Se molestó.
—Señores Choi, estaba muy deliciosa la comida, en verdad muchas gracias por invitarme y recibirme en su hogar —dijo cuando todos terminaron de comer en un silencio incomodo, SooYoung recogió los platos.
—No es nada, eres bienvenido a esta casa —sonrió SooBin se medio lado mirando como Sunoo caminaba tras el omega que recogió su mochila le pidió educadamente que le abriera la puerta— ¿Qué le pasa a esos dos? —preguntó mirando a YeonJun que sólo asintió a su hijo que pidió permiso para salir al patio de la casa.
Por otro lado, Niki se frenó cuando la mano de Sunoo tocó su hombro.
—Oye, no quiero pelear contigo por eso pero de verdad me hiciste molestar allá adentro —dijo con el ceño fruncido, tenía que alzar levemente la cabeza para mirar a Sunoo que sólo suspiró— Se supone que esta cena era para decirles a tus padres que somos pareja, y tú papá pregunta y me dices que diga que no, Sunoo... Llevamos un mes y medio de relación, y tus papás no saben aún —señaló a la casa frente a él y a espaldas de Sunoo, sin darse cuenta de las tres personas que escuchaban por una ventana, SooBin sintió un poco de celos por escuchar que su pequeño bebé llevaba un mes y medio de relación con el omega rubio, pero más grande fue el sentimiento que le abordó al entender que Sunoo no les había dicho nada. YeonJun lo miró unos segundos antes de volver su mirada a la ventana, Sunoo estaba sosteniendo las manos del omega.
—No les he dicho porque no sé cómo vayan a reaccionar, pero prometo que les voy a decir —dijo sin querer que el omega se molestase con él.
—Eso dijiste antes de invitarme a cenar, Sunoo yo te dije que te iba esperar y mantengo mi palabra, pero no me ilusiones, me invitas a una cena para decir sobre nosotros y te hechas hacia atrás a último momento —le dijo antes de detallar las facciones del pelinegro, subió una de sus manos y peinó el cabello de Choi que relamió sus labios.
—Te prometo que les diré, antes de que cumplamos dos meses, ¿está bien? —dijo sintiendo la caricia en su cabello cesar, Niki asintió y alegó que ya se debía ir, después de todo era de noche.
SooBin sintió su corazón detenerse cuando miró el ademán que hizo su hijo para besar al omega que sólo negó con su cabeza, dejando un pequeño beso en la mejilla de Choi que simplemente se quedó parado viéndolo irse.
—Sunoo está chiquito, hay que cuidarlo, él no está para esas cosas —dijo casi que llorando mientras que YeonJun se sentaba en el sillón fingiendo que no vio ni oyó nada de lo que habían hablado y hecho Sunoo y Niki.
Para cuando el alfa entró a la casa, SooBin y YeonJun lo estaban esperando en la sala de estar, SooYoung estaba "lavando los trastes" es decir, escuchando todo sin lavar ningunos trastes.
Sunoo se dio cuenta de la mirada de sus padres, frunció el ceño.
—¿Pasa algo? —preguntó quitando sus zapatos.
—Creo que Niki se fue algo molesto, ¿pasó algo? —preguntó YeonJun recostando su cabeza en el hombro de SooBin sonriendo de medio lado al sentir un beso en su coronilla.
Sunoo tragó grueso.
—U-uh... No no... O bueno si, estaba molesto co-con... ¡con su perro! Si, hizo caca en sus zapatos —soltó Choi Sunoo denotando lo nervioso que estaba pues no tenía coherencia nada de lo que decía.
Niki vivía con Sana, Sana no tenía perro, y el omega había llegado feliz y las cosas se habían vuelto incómodas cuando SooBin preguntó sobre si Niki tenía novio.
Por eso, YeonJun suspiró enderezarse, SooBin arqueó una ceja al ver a su hija asomada en una esquina de la cocina, le señaló a su habitación, SooYoung negó con cara de tragedia, SooBin achicó los ojos, sonriendo cuando la pelinegra se fue a su habitación con un puchero, desde ahí no podía escuchar nada.
—Sunoo, yo te traje a este mundo, te cambié los pañales y te di millones de biberones, te conozco, hijo —empezó a hablar mirando lo nervioso que se ponía el chico— Niki y tú tienen algo, ¿o me equivoco? —SooBin volteó a ver a Sunoo y éste quedó estático por un momento, ya los dos sabían pero querían oírlo de los labios de su hijo.
SooBin miró los ojos temerosos de su hijo, estaba celoso, si, Sunoo estaba pequeño para esas cosas según su mente, pero de todas formas habló:
—No tienes porque desconfiar de nosotros o tenernos miedo, no te vamos a impedir estar con quien quieras siempre y cuando digas las normas que te dimos, Niki y tú... Uh... Se nota que se quieren, si quieren ser novios está bien, no hay problema en eso, hijo —YeonJub volteó a verlo con las cejas alzadas, a decir verdad ni Sunoo ni YeonJun se esperaban aquello de SooBin.
Después de todo, SooBin era muy celoso con sus hijos y esposo.
—Tenemos un mes... Y medio... De relación —dijo Sunoo casi que susurrando, SooBin tecleó algo en su teléfono— Se supone que ésta cena era para decirles pero me dio miedo... —alzó los hombros.
—¿Por qué miedo? —preguntó YeonJun ladeando su cabeza.
—De que no lo aceptaran —SooBin alzó el teléfono y se lo mostró a Sunoo que alzó las cejas— Hola, tía Sana —saludó con una sonrisa a la omega que también le sonrió peinando su cabello naranja.
—Niki es un buen chico, Sunoo, habla con él —animó SooBin entregándole su teléfono a Sunoo que sonrió agradeciendo antes de preguntar por Niki a su tía que, por supuesto, se había enterado de la relación de su sobrino ya que Niki llegó algo molesto a la casa.
SooBin suspiró y se arrojó en el mueble, YeonJun juntó sus piernas para que el alfa pudiera reposar su cabeza en sus muslos.
El omega agachó la mirada y le sonrió al alfa que sólo bufó.
—Ayer tenía un año y no se separaba de su casco de bomberos, ahora tiene novio —lloriqueó haciendo reír al omega que simplemente le besó las mejillas a modo de consuelo. Las manos de SooBin acunaron las mejillas del omega y lo atrajo a sus labios, se separaron con un chasquido— Tengamos otro hijo —propuso.
—¿¡Estás loco!? No no, ya estamos viejos para la gracia —negó con el ceño fruncido, no estaban viejos, eran treintañeros, pero tener otro hijo era como empezar desde cero— Mejor disfrutemos de nuestras ocho horas sueño, y del sexo sin interrupciones —propuso con una sonrisa.
—Me gusta, me gusta —rieron antes de volver a compartir un pequeño beso. SooBin sólo bromeaba, le resultaba una pesadilla volver a tener otro hijo, si bien su sueño al principio era tener cinco hijos con dos estaba bien.
Y sabía que los dos le sacarían canas verdes con aquello de los noviazgos y demás.
Aunque no más que a TaeHyun y el aparente tatuaje de GyuHin.
¡Hola! ¿cómo están? Aquí un nuevo capítulo, sé que dije que haría el maratón final pero cambié de opinión y subiré uno por uno <3
Nos veremos en unos días.
Los quierooo..
©The_Dark_Diamond
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