Mismo día, en la noche. 

—Tengo sueño, quiero dormir pero me duele la espalda —se quejó Kang TaeHin caminando en círculos por la sala de estar, ya era de noche, la luna aún no estaba en la posición que era pero si estaba cambiando ciertas cosas en los adolescentes.

—Ah, cállate, me das migraña —dijo GyuHin sosteniendo su cabeza en sus manos.

BeomGyu miró a sus hijos y suspiró, ya había hecho las debidas apuestas con sus amigos sobre el rango que presentarían los adolescentes de la familia.

Se dejó jalar por TaeHin y suspiró al tenerlo abrazado a su cuerpo como un koala mientras estaban sentados en el sillón de tres plazas, TaeHyun se sentó en el posabrazos junto a GyuHin que apenas lo miró dejó caer su cabeza en el regazo del alfa que rió peinando el cabello de una de sus princesas.

Todo quedó en silencio unos segundos, GyuHin fue la que rompió el silencio.

—Quiero ser alfa —dijo la chica pucherando.

—Yo también —asintió TaeHin adormecido por el aroma de BeomGyu que arqueó una ceja.

—¿Qué tienen contra los omegas ustedes dos?—preguntó haciendo a los menores reír.

—Son aburridos —aportó TaeHyun sacando carcajadas de los menores.

BeomGyu frunció el ceño.

—No soy aburrido —negó mirando a TaeHyun asentir. Arqueó una ceja y sonrió de medio lado— Si fuese aburrido no tuviéramos tres hijos.

—¡Papá! —los dos adolescentes se quejaron mientras se avergonzaban, BeomGyu rió.

—¿Qué? Los bebés no los pides por internet, ya están grandes —BeomGyu gozó de la vergüenza de sus hijos y se levantó junto a TaeHin, ya eran las diez de la noche y lo más seguro era que cada padre se encerrara con cada adolescente pues no querían que ninguno de los dos se atacaran o algo parecido.

TaeHin jaló la mano derecha de BeomGyu mientras que GyuHin la izquierda.

—No puedo estar con los dos, ahí está TaeHyun —les dijo con delicadeza mirando a sus dos hijos que luego de darse un par de miradas se decidieron. TaeHin con BeomGyu y TaeHyun con GyuHin.

Para cuando BeomGyu llegó a la habitación se arrojó a la cama de su hijo que empezó a ordenar algunas cosas que tenían regadas.

—Papá yo... Umm...—TaeHin se removió incómodo y miró por la ventana de su habitación, la luna llena estaba ahí, iluminando junto a las estrellas.

—¿Qué pasa, Tae? ¿Te sientes mal? —preguntó de inmediato detallando a su hijo.

—Umm... Si, digo no...¡Es decir, si tengo algo! Pero pues... Yo umm... —BeomGyu detalló mejor a su hijo hasta que notó la insistencia que tenía de bajar su playera para cubrir su entrepierna.

Entendió al instante.

—Está bien, te dejaré solo para que te hagas cargo de eso, llámame si necesitas algo —dijo haciendo al adolescente enrojecer.

—¡Papá! ¿No te da vergüenza? Me estás diciendo que... Haga... Eso —BeomGyu carcajeó y miró a su hijo.

—Número uno, tengo lo mismo que tu entre las piernas, se lo incómodo que es, número dos, te limpié el trasero hasta los cinco años a ti te debería dar vergüenza y número tres, no te voy a impedir que te masturbes —TaeHin casi muere de la vergüenza al escuchar la palabra salida de los labios de su padre, se arrojó a la cama boca abajo.

—¿N-no hay otra cosa que lo quite? —su voz sonaba ahogada pero BeomGyu lo entendía perfectamente.

—Oh claro, tienes tres opciones, masturbarte, cortarte el pene y una pastilla —BeomGyu se deshizo en carcajadas al ver a su hijo avergonzarse por segunda vez, le gustaba avergonzar a sus hijos— Ya te traigo la pastilla, llorón —se burló al escuchar el lloriqueo de TaeHin.

Ese era su pasatiempo favorito desde que sus TaeHuny GyuHin tenían 14 años, eran muy fáciles de avergonzar y gozaba de eso.

Entró a su habitación y buscó las pastillas en su buró, por mera curiosidad se acercó a la habitación de GyuHin y abrió la puerta con cuidado.

TaeHyun estaba peinando con sus dedos el cabello de la chica mientras la misma se quejaba de dolor en su vientre, la cabeza de GyuHin estaba en los muslos de TaeHyun, sentado en la cama tendida de naranja.

—¿Por qué fui niña? ¡Yo debía ser niño! Tengo todo lo necesario, ¿verdad, papá? —preguntó.

—Si, princesa —asintió dándole la razón sin querer que la chica llorase como hace unos segundos, BeomGyu lanzó un beso a TaeHyun y se fue con TaeHin que seguía en la misma posición que lo dejó, le entregó la pastilla y miró como la tomaba con el agua que siempre tenía en su buró, en un envase especial que la mantenía fría por cierto tiempo.

—Quiero dormir —dijo arrastrándose al centro de la cama.

—Entonces me voy y me-....

—¡No no! Quedate, por favor —pidió haciendo un espacio para su padre que rió bajo, TaeHin había dejado de buscarlo para dormir cuando cumplió diez años, y le resultó algo tierno que le pidiera quedarse en ese momento.

Se sentó en el borde recostó en la cabecera, peinando el cabello de su hijo mientras soltaba su aroma, ayudando al sueño del chico que a los segundos se quedó dormido, con una mano sobre la pierna del omega.

Por otro lado, TaeHyun seguía escuchando a GyuHin quejarse del dolor, hasta que la chica de trabó con sus palabras y quedó en silencio.

—¿Qué pasa, Gyu? —preguntó preocupado por el silencio de su hija.

—C-creo... Creo que me oriné —la chica se levantó apresuramente y corrió al baño con el que contaba su habitación, cerró la puerta y asustó a TaeHyun cuando gritó con horror.

El alfa se levantó apresurado y pegó su oído a la puerta.

—GyuHin, ¿qué pasó? ¿Estás bien? —preguntó preocupado.

—¡M-me estoy desangrando llamen a una ambulancia, papá! —gritó horrorizada, TaeHyun soltó el aire de sus pulmones.

Solo era eso.

Al tener dos niñas, tanto TaeHyun como BeomGyu se habían preparado lo suficiente para su presentación y desarrollo.

—GyuHin, calma, eso es completamente normal, tu cuerpo está pasando por un proceso que-...

—¿¡Y si muero desangrada!? —interrumpió como la Reina del Drama que era.

—Eso se llama menstruación, en tú gabinete abajo hay un paquete, ese paquete tiene toallas, tu... Umm... —era su hija, si, le había cambiado los pañales si, pero le resultaba vergonzoso decirle aquello— La vas a poner de manera de que no manches tu ropa in-...

—¡No lo digas! Ah, esto es muy vergonzoso, ¿puedes salir un momento de la habitación, papá? —TaeHyun asintió y salió de la habitación, aprovechando de tomar algo de agua.

Espero los minutos necesarios para que GyuHin procesara la información, hasta que la chica salió a buscarlo con un cambio de ropa y cabizbaja.

Abrazó por los hombros a la chica y besó su frente.

—No hay nada de qué avergonzarse, princesa —la pelinegra asintió y jaló al alfa a la habitación, pidiéndole que volvieran a la posición de antes, en eso, de escuchó un festejo en la habitación contigua— Tu papá está un poco loco —rió TaeHyun sintiendo la felicidad de BeomGyu por medio del lazo.

GyuHin rió asintiendo.

—Pero así lo amas, ¿verdad que si, papá? —preguntó adormecida.

—Lo amo demasiado —contestó mirando como a los minutos su hija se durmió.

Y mientras tanto en la habitación de TaeHin, BeomGyu besaba las mejillas de su cachorro, feliz por ganar la apuesta que había hecho con su esposo.

Estaba obsevando a su cachorro dormir hasta que un fuerte aroma a duraznos sobrepasó su aroma a melocotones en almíbar.

Le pareció extraño el que fuese un aroma frutal ya que, como todos conocen, los alfas tienen aromas fuertes.

—Papá... —se quejó TaeHin aún sin ser del todo consiente de que se había presentado, BeomGyu le siguió molestando hasta que estuvo del todo despierto y cayó en cuenta de que era un alfa, se había presentado como un alfa— ¡Soy alfa!

—Si, príncipe —asintió el omega alejándose levemente.

—Ah, me duele —se quejó tomando su cabeza en su manos, sentía un doloe punzante, BeomGyu de inmediato le explicó que estaba creando un lazo con su lobo, dejó al chico sólo avisándole que iría por las pastilla indicadas, necesitaba una para el dolor de cabeza y una por si le atacaba el celo, porque si, hay veces que cuando se presentaban no tenían un celo inmediato si no que un mes después, pero si no era así con TaeHin debía estar preparado.

Cuando entró a la habitación, encontró a TaeHyun buscando las mismas pastillas que él en el baño que compartían.

—Es alfa —dijo apenas miró el perfil del alfa que sonrió orgulloso, pudo detectar el fuerte aroma a durazno que tenía su pareja en la ropa al igual que BeomGyu pudo captar un delicioso y suave aroma a piña.

—Ella es omega...—dijo TaeHyun sonriente, BeomGyu le contestó la sonrisa y tomó la pastilla para ir con TaeHin, tampoco podían dejar a los hermanos solos por mucho tiempo.

A metros de ellos, Sunoo estaba comiendo de una humeante sopa sin tener ningún tipo de síntoma de presentación, ya sus padres se estaban preocupando y pensando que simplemente el malestar de Sunoo era un simple resfriado.

YeonJun dejó su plato vacío en el lava vajillas y miró a SooBin que sólo suspiró.

—No me voy a presentar, ¿verdad? —los dos voltearon a ver a su hijo que solamente removía la sopa con la cuchara, YeonJun se sentó a su lado.

—No lo sabemos, cachorro... Hay que esperar —dijo animándolo a comer de la sopa. SooBin simplemente miraba todo, analizando la situación.

—Si no me presento... ¿Van a tener que tener otro hijo? —preguntó sacando de onda a sus padres, ¿a qué se refería Sunoo? SooBin ahora si preguntó la razón de su cuestionar, pasando por desapercibido los ojos acuosos de su hijo— Yo... Si no tengo un rango, ¿no podré mandar en la empresa? Y si necesitan dos hijos porque son dos empresas y y-yo... No les sirvo.... y-y... Papá Jun no puede tener o-otro hi-hijo y... —y ahí, el menor se hechó a llorar con los brazos cruzados en la mesa, YeonJun había quitado el plato de sopa previamente.

SooBin acarició el cabello de su hijo.

—No seas exagerado, tu sabes que-...

—¡No soy e-exagerado! —y siguió llorando, sintiéndose mal por no haberse presentado aún. Siguió llorando con las caricias de SooBin en su cabello, sin darse cuenta de que ya no eran dos los olores que había en el ambiente.

Si no que eran tres.

Un fuerte aroma a cacao llegó a las narices de los dos adultos que se miraron impactados por tal presentación sin síntomas.

—Sunnie, no necesitamos otro hijo, con ustedes dos es suficiente —habló YeonJun sonriendo levemente mientras acariciaba la espalda de su cachorro que seguía sin darse cuenta de su presentación.

—¡Pero yo no tengo rango! Y-y... ¡El abuelo ya me había regalado un traje y-y yo...—soltó un sollozo antes de sentir las manos de SooBin acunar sus mejillas.

—Hijo, relajate... Inhala y exhala... —Sunoo sorbió su nariz, hizo lo que su papá le indicó y se enderezó en su lugar al captar un aroma a cacao. Miró a sus dos padres sorprendido y rió de emoción al captar su aroma, lo diferente que se sentía.

¿Era eso lo que necesitaba para presentarse? ¿Llorar? ¡Si lo hubiese sabido, hubiera llorado desde mucho antes!

—¡Me presenté! ¡Si si! —festejó riendo, al no saber controlar aún su olor, éste estaba muy fuerte, y YeonJun al ser omega y de nariz sensible se alejó un poco, rascando su nariz.

—Ahora eres mi pequeño alfa —dijo SooBin sonriéndole a su hijo que luego de festejar una vez más alegó que le dolía la cabeza y bueno...

—Papá Soo... Yo... Umm... —dijo en un susurro. YeonJun arqueó una ceja, detalló a su hijo y se sintió ofendido.

—¿Y por qué no me dices a mi? ¿Te da vergüenza? Tengo lo mismo que tu entre las piernas —dijo subiendo a su habitación decidiendo dejar a SooBin a cargo de Sunoo que sí estaba presentando los síntomas del celo.

Esa fue una noche muy larga para los Kang y para los Choi.

Después de todo, controlar y ayudar a sus hijos era agotador, pero no por eso no gozaban de estar con ellos, y ni hablar de estar con ellos en un momento tan importante como el lo era el de su presentación.

Holaaa! ¿Cómo están? Espero que bien, aquí un cap de la presentación de los pequeños, no tan pequeños del grupo.

Sé que muchos hayan esperado que GyuHin fuese alfa pero nup, es una linda omega

¿Qué hacen si les digo que entramos a la recta final de Sweet Sunoo? Luego de esta actualización vendrá un maratón de unos 4 capítulos junto al epílogo, y cerramos este fic para siempre :'3

Así que denle mucho amor, nos veremos la semana que viene... O tal ves antes 

©The_Dark_Diamond