Por otro lado, SooBin se estaba comiendo las uñas mientras esperaba por su pareja.

YeonJun había entrado hacer unos minutos a un cubículo en donde le sacarían la sangre para hacer las pruebas correspondientes, ¿por qué SooBin estaba así? Porque llevaba una semana sobre protegiendo a los dos, omega y niño.

—Ya, no morí, alfa tonto —YeonJun besó su mejilla en cuanto llegó, tenía un apósito en su brazo izquierdo.

—¿Tienes hambre? —preguntó levantándose— Claro que tienes hambre, te acaban de sacar un litro de sangre —dijo arrastrándolo a la cafetería de la clínica.

YeonJun no pudo hacer más que reír algo tímido. Tenía una idea del porqué SooBin estaba de esa forma.

El alfa se había perdido de cuidarlo o estar con él cuando estuvo en cinta de Sunoo y ahora, que posiblemente estaba en cinta, no quería perdérselo y darle todas las atenciones necesarias.

Lindo.

—Un jugo de naranja y algún croassant —dijo su orden cuando SooBin le preguntó que quería. El alfa asintió y pidió junto a eso, galletas de chocolate, café y un pié de limón.

Se sentaron en las mesitas del lugar, YeonJun se aseguró de estar algo apartados de los demás como era costumbre en él y, ahora, en SooBin.

—Dime, si resulto estar en cinta, ¿qué quieres que sea? —preguntó jugando con el centro de la mesa. El alfa sonrió.

—Niña. Y sin son dos, niña y niño. Y si son tres dos niñas y un niño. Y si son cuatro-...—SooBin fue callado por los labios del omega sobre los suyos.

—No quiero saber si son diez —bromeó agradeciendo a la mujer que les llevó el pedido.

—Bueno... Quiero una niña, supongo que tu también —dijo soplando su café con leche.

—Claro... Aunque... —hizo un gesto con su cabeza mientras bajaba la mirada a su pequeña merienda. Bebió del jugo de naranja bajo la mirada confundida del alfa, al saber que SooBin no se movería de su posición hasta que no hablara, tragó el líquido y suspiró— Tengo miedo —admitió en un tono bajo.

El alfa miró a los lados y se dedicó a comer en silencio, no era conveniente hablar de esas cosas en público así que luego de terminar su merienda en silencio se levantaron para ir al auto fuera de la clínica.

SooBin guardó las galletas que había comprado para los niños del grupo en la guantera y miró al omega a su lado, estaban en la parte de atrás ya que aún necesitaban los resultados y no podían irse.

—Sabes que te dije, hace dos años, que quedar en cinta era riesgoso y... —SooBin asintió indicándole con un gesto que no tenía que repetirlo— Bueno... Hace unos meses atrás, me hice los exámenes para saber la posibilidad de estar en cinta sin algún riesgo y-y... —cuando la voz del omega se rompió SooBin supo que los resultados de los cuales apenas y se enteraba, no eran buenos.

Soltó un suspiro y abrazó al peligris, dejando su cabeza en su pecho. El omega no quería llorar así que solo se despegó del alfa y lo miró fijamente en espera de alguna respuesta o reacción.

—Nada malo pasará, te lo prometo. Estoy cien por ciento seguro de que estás en cinta y también estoy cien por ciento seguro de que todo saldrá bien y en menos de lo que pienses ya tendremos cinco cachorros corriendo por la casa con Sunoo —el peligris soltó una risa mientras apoyaba su cabeza en el hombro ajeno. SooBin sonrió sin mostrar los dientes al lograr sacarle una risa al omega, besó su hombro por sobre la tela de su playera y se recostó de la puerta del auto dejando al omega casi que encima de él.

Tenían que esperar una hora para saber del resultado pues habían más personas por delante.

~Sweet Trap~

Cuando pasaron esas horas, tuvieron que salir del auto y volver al tercer piso de la clínica en donde la mujer les esperaba con los resultados.

El omega fue quien tomó el sobre con el resultado, agradeció a la mujer y salió para abrirlo, SooBin lo miraba fijamente.

—Ah, perdí un litro de sangre para que me dijeran lo que era obvio —bromeó el omega enseñándole la hoja al alfa riendo avergonzado cuando el alfa lo besó múltiples veces en medio del pasillo lleno de personas.

Era obvio, estaba en cinta, los dos lo anticipaban desde mucho antes pero que el examen recién hecho se los confirmara era otro tipo de emoción, o por lo menos a SooBin.

—Un gusto, Min YoonGi, yo atenderé su embarazo estos nueve meses —se presentó un omega de cabello negro y una sonrisa que mostraba sus encías.

La pareja se presentó al omega que, como era obvio, ya los conocía. Apenas YeonJun le entregó la hoja del reciente examen lo leyó con atención mientras escuchaba la preocupación del mismo por el avance del embarazo.

—Usted tiene un mes de gestación, es posible hacerle unos exámenes para saber lo riesgoso que sería —dijo tomando una carpeta en donde abrió el expediente, por así decirlo, del peligris. Tomó una pequeña hoja aparte y escribió con una letra legible— Luego de que le hagan estos exámenes venga conmigo y le daré las recomendaciones necesarias —YeonJun asintió y tomó la pequeña hoja para salir de ahí con, obviamente, SooBin persiguiéndolo.

~Sweet Trap~

De camino a casa de TaeHyun, el alfa estaba conduciendo mientras el omega estaba en el quinto sueño a su lado, había dicho estar agotado de tantos exámenes y, como era de esperar, se sentía débil por la sangre que le habían sacado dos veces.

Ahora sería un problema despertar al omega, no lo podía dejar en el auto ya que sabía que tardaría unas horas en la casa de sus amigos por el posible llanto de los niños al separarse.

Estacionó frente a la casa Kang-Choi y volteó a ver al omega, estaba de brazos cruzados y la cabeza hacia el lado derecho, una posición incómoda en otras circunstancias pero cómoda en ese momento.

—Yeon-ye —llamó pellizcando la mejilla del omega, se inclinó y besó el lugar múltiples veces ganándose un gruñido— Ya llegamos, despierta —dijo pasando sus besos al cuello ajeno, le causaba cosquillas.

—Anda a otro lado, Choi —dijo removiéndose lejos del castaño que rió acercándose más a él, besó su cien y luego dejó uno encima de la marca del peligris haciéndolo reír, SooBin siguió haciéndolo hasta conseguir su cometido— Ya, dejame —YeonJun dejó una mano encima de la cara del castaño y lo miró con los ojos levemente hinchados por el sueño.

Como el alfa cariñoso y protector que era besó el dorso de la mano ajena para indicarle al omega que debían bajar.

—¡Papá Soo! ¿Qué me tajiste? ¿Me compaste dulces? —fue Sunoo quien abrió la puerta con una sonrisa mientras tenía una varita mágica en la mano, posiblemente de GyuHin con TaeHyun a sus espaldas.

—Eh, no —negó SooBin entrando primero a la casa, se agachó y besó la mejilla del niño— ¡Hola, pequeña saltamontes! —saludó con efusividad a GyuHin que se lanzó a los brazos de su tío haciendo reír a TaeHyun.

Por otro lado, YeonJun rió cuando tuvo a dos niños pegados a sus piernas. Sunoo de un lado, restregando su mejilla en él y el pequeño TaeHin pidiéndole que lo cargase.

—No puedo cargar a los dos —dijo caminando con dificultad a la sala de estar, SooBin estaba arrojando a la niña por los aires igual que lo hacía con Sunoo.

YeonJun no tuvo de otra y se sentó en el suelo recibiendo a los dos niños en sus piernas de inmediato. Sunoo empezó a contarle del juego que habían creado mientras que TaeHin asentía y decía: "Shi" a todo lo que le preguntaba Sunoo.

—Mi papi ta' mumiendo, allá —contestó el niño señalando la puerta de la habitación de sus papás cuando el omega preguntó por BeomGyu.

La pequeña GyuHin se les unió a los dos niños luego de que SooBin la dejara en paz, se sentó en el medio de los dos y ahora YeonJun tenía a tres niños jugando encima de él.

TaeHin, el más cariñoso de los tres volteó a darle un beso en la mejilla para seguir jugando o más bien, gritando y riendo.

—Es una ternura —dijo peinando los cabellos de GyuHin con una mano.

—Lo sé, es mi hijo después de todo —contestó TaeHyun haciendo una "V" con sus dedos.

Pasaron las horas y ninguno de los niños estaba cansado o con indicios de quedarse dormidos, los adultos estaban en la cocina comiendo a escondidas algunos chocolates que tenía BeomGyu guardados por ahí.

SooBin siquiera les había dado las galletas que compró a los niños, cuando los vio así de activos no quiso activarlos más.

Cuando los gritos y las risas se detuvieron los adultos fueron a la sala preocupados y es que para TaeHyun y BeomGyu el silencio significaba peligro.

—Hasta que al fin —dijo BeomGyu riendo mientras sacaba su teléfono, dispuesto a tomar una foto de aquel momento. Sunoo estaba recostado en el sillón, dormido mientras que GyuHin estaba apoyada en su hombro y TaeHin acostado encima de sus piernas.

Muy tierno.

Los adultos empezaron a tomar fotos del momento con rapidez sin querer que los niños estuvieran durmiendo en esa posición por mucho tiempo.

BeomGyu tomó a TaeHin sin problemas mientras que TaeHyun tuvo que arullar de nuevo a GyuHin porque la niña dio indicios de despertar.

YeonJun le quitó los juguetes de encima a Sunoo y lo tomó en brazos, de inmediato Sunoo despertó desubicado como siempre, el omega le besó la mejilla y lo dejó apoyado en su hombro dando caricias en su espalda para que volviera a dormir.

Todos se despidieron, la pareja Choi agradeció por cuidar al niño y luego de dedicarse sonrisas se fueron.

—Papá...—llamó Sunoo separándose del omega para verlos a los dos, tenía su cabello desubicado y sus ojitos hinchados— Me duele aquí... —dijo señalando sus pies y piernas.

YeonJun suspiró y le empezó a quitar los zapatos al niño, al igual que sus calcetines. Sunoo había corrido y caminado mucho, él sufría de dolores en sus pies y piernas por no tener aún el puente del pié desarrollado.

Por eso, en cuanto llegaron a casa, Sunoo estaba acostado encima de la cama de sus padres mientras el omega le masajeaba el pié izquierdo y el alfa el derecho.

—Papi, Nana me dijo que... Que... Que...—Sunoo dijo como "Que" cinco veces nuestras trataba de recordar lo que diría, la pareja rió— ¡Que! Va a tened un hedmanito, si si —asintió estirando sus manitos para tomar el control remoto. 

SooBin volteó a ver al peligris que negó con su cabeza.

Aún no es el momento. Le dijo por el lazo.

Sunoo siguió hablando de Nana, Kim Nana, si, su nombre era así, era la mejor amiga, el chicle, la adoración y demás, de Sunoo. Siempre estaban juntos, jugaban juntos y si Nana fuese niño o Sunoo niña irían al baño juntos.

YeonJun estaba feliz por su cachorro y SooBin también, aunque un poco celoso.

—¿Nana puede venid a mi cumpleanios? —preguntó mirando como sus papás seguían dándole un masaje.

—Claro, pequeño —asintió YeonJun con una sonrisa.

Sunoo estaba en un kinder a donde iban la mayoría de hijos de famosos, figuras públicas por así decirlo, ya YeonJun se había asegurado de que nada de lo que pasó en la guardería pasara y SooBin se sentía seguro y cómodo con las personas de allí.

—¿Ya no te duele, Sunnie? —preguntó SooBin, el niño negó arrastrándose hasta quedar en el medio de la cama, le sonrió al omega y estiró sus brazos pidiendo que se acostara con él.

YeonJun no le decía que no a Sunoo en esas cosas así que se acostó a su lado y lo abrazó besando su mejilla.

—Papá Jun...

—Dime, Sunnie.

—Quiedo un hedmanito...

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¿Quién dijo maratón? Creo que haré uno la siguiente actualización ♥

The_Dark_Diamond