—¡Te dije que silencio! Estoy hablando yo, cuando yo termine hablas tu, ¿entendido? —SooBin miró a su hijo con el ceño fruncido, desde hace unos meses Sunoo se había estado comportando demasiado rebelde, era por su edad, SooBin y YeonJun lo tenían claro pero aún así no dejarían que les contestara de esa manera— Te hice una pregunta —el niño rodó los ojos y asintió. SooBin sintió la sangre subir a su cabeza, ¿algo que más odiaba? Que le rodaran los ojos— ¡No me ruedes los ojos, Choi Sunoo! A mi me respetas, no soy ninguno de tus amigos, soy tu papá, me respetas.

—¿Y si no quiero? —preguntó el niño con los brazos cruzados, SooBin gruñó avanzando un paso más a él— No me puedes pegar, soy menor de edad —dijo, en ese momento SooBin odió que su hijo leyera mucho y la información se quedara plasmada en su cabeza, no le iba a pegar, pero el hecho de que le contestara como si lo supiera todo le hacia hervir la sangre.

—No necesito pegarte. Escuchame bien, Choi Sunoo, o lo haces por las buenas o por las malas, yo no soy ninguno de tus amigos, soy tu papá y me tienes que respetar —el niño retrocedió unos pasos intimidado por la mirada del alfa que lo tomó del brazo y lo jaló para guiarlo a su habitación, en eso, YeonJun abrió la puerta de la casa avisando su llegada.

Sunoo gruñó molesto y gritó a todo pulmón.

—¡Sueltame, imbécil! —SooBin lo soltó, si, pero solamente para impactar la palma de su mano en la mejilla del niño con fuerza controlada, Sunoo soltó un sollozo.

—¿Cómo me dijiste? ¡Repitelo! —le gritó enfurecido, Sunoo se hizo pequeño en su lugar aún llorando— A tu habitación —señaló, Sunoo desapareció en segundos corriendo a su habitación, SooBin suspiró y subió la mirada, YeonJun lo miraba con seriedad en la puerta— Le pegué... Lo siento, lo siento...—empezó a decir con los ojos cristalizados, seguía moleto, enfurecido por lo que había hecho Sunoo, tenía impotencia, ya llevaban meses en eso— Me sacó de mis casillas, llevaba más de una hora peleando con él —habló mientras era abrazado por su omega.

—Creo que... Es entendible que le hayas pegado —murmuró el omega acariciando el cabello ajeno.

Por más que le prometieron no pegarle a sus hijos, todos tenían sus límites y SooBin ya estaba fuera de ellos. YeonJun lo entendía, él también había peleado con Sunoo de esa manera y había estado también en su límite.

SooBin se sentía algo culpable por haberle pegado a su hijo pero a su vez algo en su interior le decía que eso había sido algo necesario.

No había forma buena o mala de criar a sus hijos, no había un manual que te enseñara que era lo bueno o lo malo, eso era decisión de cada quien como criar a sus hijos, como reprenderlos.

—Yo ya estoy en mi límite, hablo con él a las buenas y aún así sigue con esa actitud de mierda —habló secando las lágrimas de impotencia que caían por sus mejillas.

YeonJun suspiró, SooBin de verdad se veía afectado por todas las peleas que había tenido con Sunoo, después de todo Sunoo y SooBin eran muy unidos.

Besó castamente los labios de su pareja y fue con su hijo que estaba en el pequeño sillón de su habitación hecho bolita aún llorando.

—Sunoo —llamó sentándose en uno de los posabrazos, el niño alzó la mirada— ¿Por qué lloras? —preguntó. Tal vez la pregunta era algo estúpida pero YeonJun no lo veía.

—SooBin me pegó —acusó sin llamar "papá" al alfa.

—¿Te duele que te haya pegado o te duele el golpe? —preguntó pasándole por alto el que no haya dicho papá.

Sunoo secó sus lágrimas y miró sus manos.

—Me duele que me haya pegado, él dijo que no lo haría —contestó sorbiendo su nariz.

—Lo hizo porque lo sacaste de sus casillas. Sunoo, todos tenemos un límite y tú hiciste que tu papá se saliera de ellos —habló mirando el perfil del niño— Tu actitud no es correcta, estás siendo un mal cachorro...

—Ya no soy un cachorro —replicó con el ceño fruncido.

—¿Qué eres entonces? —preguntó con una ceja arqueada— ¿Un niño grande? Si lo fueras entenderías que lo que estás haciendo está mal, nos estás faltando el respeto a tu papá y a mi, ¿crees que llamarlo imbécil fue bueno? —Sunoo negó— Seguirás siendo un cachorro si sigues así, ¿crees que tu papá te va a perdonar rápido ésta vez? Le faltaste el respeto de la peor manera posible y eso va a traer consecuencias que espero y te ayuden a aprender y comprender que estás siendo un malcriado —se levantó y tomó los videojuegos del niño que seguía cabizbajo sorbiendo su nariz, YeonJun no tenía más nada que decir así que le dio una última mirada a su hijo y salió de la habitación.

 El resto del día Sunoo se la pasó en su habitación mientras que YeonJun hacía todo el esfuerzo posible por calmar el mal humor de SooBin, SooYoung estaba en casa de los padres del alfa de vacaciones según ella.

—¿Tienes hambre? —preguntó el omega acariciando las mejillas del alfa que negó con la cabeza, estaban en su habitación— Oh vamos, quita esa cara, ya pasaron dos horas —se quejó antes de besar múltiples veces los labios ajenos, SooBin descruzó sus brazos y suspiró. El peligris sonrió al separarse— ¿Mejor?

—Mejor —asintió con una media sonrisa, en eso alguien tocó la puerta de la habitación, Sunoo era el único que estaba ahí aparte de ellos. SooBin frunció el ceño mientras se acomodaba en su lugar— Pasa.

Sunoo entró a la habitación cabizbajo con el cabello húmedo, se había bañado al parecer.

—¿Tienes hambre? En un rato llega la comida —dijo YeonJun suponiendo que el niño iba a reclamar alimento.

—No es eso...—negó con su cabeza aún baja— Yo... Um... Quería disculparme contigo, papá —dijo meciéndose de lado a lado, señal de que estaba nervioso.

—Mirame —pidió SooBin, Sunoo alzó la mirada y la conectó con el alfa.

—Papá, perdón por insultarte y faltarte el respeto... No debí hacerlo, estuvo mal...Y prometo no hacerlo más, de verdad —dijo sincero, YeonJun solamente escuchaba y analizaba la situación, Sunoo estaba diciendo la verdad.

—Es... es bueno que aceptes que cometiste un error —habló el alfa sin cambiar su expresión neutral— Te perdono, pero sigo molesto contigo, no va a ser fácil que se me olvide aquello —Sunoo apretó los labios y asintió.

—¿Puedo... Umm... ¿Puedo abrazarte, papá? —preguntó lanzándose a los brazos del alfa cuando éste asintió, Sunoo era, por así decirlo, el más llorón de los dis hermanos y ahora con la edad que tenía, con su cuerpo haciendo un proceso de cambio, preparándose para su presentación, llorar era algo de casi todos los días.

Así que a SooBin ni a YeonJun les sorprendió que el pre-adolescente estuviera llorando aferrado a SooBin que solo lo reconfortaba acariciando su espalda.

Aún la pareja no adivinaba de que rango podría ser Sunoo, a esa edad se empiezan a mostrar algunos cambios de actitud que indicaba que rango sería, pero Sunoo unos días apuntaba a omega, otro a beta y el siguiente a alfa, así que seguirían con la incógnita hasta el día de la presentación.

Para cuando llegó la comida que habían pedido Sunoo tenía los ojos rojos e hinchados mientras seguía abrazado a SooBin, YeonJun sirvió las hamburguesas en cada plato quejándose de la tardanza que tuvo el pedido al llegar.

—Sunoo, tenemos que comer —dijo SooBin esperando que su hijo se despegara de él para sentarse a comer.

—N-no me digas Sunoo, por favor —pidió sintiéndose extrañamente sensible.

—Hijo, cachorro, bebé, príncipe, vamos a comer, ¿si? —le dijo con un tono cariñoso, Sunoo sonrió de medio lado y se sentó en su puesto, no entendía porqué de repente se sentía con ganas de llorar si su padre le seguía llamando por su nombre, odiaba mucho no entender porqué de repente estaba feliz y a los segundos molesto sin razón aparente.

Empezó a comer en silencio, gozando del aroma de SooBin a su lado, él tampoco sabía si sería un omega, alfa o beta, aún no entendía muy bien como funcionaba aquello pero algo que si entendía era que quería ser como su papá Soo.

—¿Mi hermana cuándo vuelve? —preguntó limpiando sus labios con la servilleta.

—Mañana —contestó YeonJun dejando una segunda hamburguesa frente a Sunoo que sonrió en agradecimiento.

—Sunoo va a la lavar los platos, ¿verdad, hijo? —preguntó SooBin bebiendo de su gaseosa mirándolo de reojo, por eso había empezado su pelea, porque Sunoo se rehusaba a lavar los platos, tenían mucho dinero, ¡podían contratar a alguien que lo hiciera! O eso era lo que pensaba al principio, ahora solamente asintió a sus papás mientras comía de su hamburguesa, SooBin sonrió de medio lado, seguía molesto, pero no dejaría de enorgullecerse de su hijo, estaba aprendiendo la lección y estaba aceptando que el error había sido suyo.

Ahora, quien debía disculparse era él, necesitaba hacerlo, sabía que si no lo hacía quedaría aquel remordimiento que no lo dejaría dormir.

Por eso, mientras YeonJun se daba una ducha antes de dormir aprovechó de ir a la habitación de Sunoo y disculparse.

—¿Sunnie? —llamó abriendo la puerta.

—Pasa, papá —el menor prendió la luz y miró fijamente a su papá entrar a su habitación.

—Vine a disculparme contigo, por pegarte, no debí hacerlo —dijo acunando las mejillas del menor que subió los hombros restándole importancia— Te quiero, ¿está bien? Buenas noches —besó cariñosamente su frente y agitó sus cabellos, Sunoo rió.

—Buenas noches, papá, te quiero —dijo antes de que el alfa saliera de su habitación. SooBin sonrió y cerró la puerta a sus espaldas.

¡Hasta aquí lo que se dabaaaa! Espero les hayan gustado estos capítulos, que cerrarán el ciclo de "Niños traviesos" de los Kang y Choi, a partir de aquí de darán saltos en las edades, ya veremos sus presentaciones, su adolescencia, espero les haya gustado en verdad y prometo no volver a desaparecer de esta plataforma💜

Los quiero, mis Diamonds 💜

No se olviden de darle amor a mi nuevo Fic, "Elements Attack" Es algo muy importante para mí 

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

©The_Dark_Diamond