[22] Uñas
GyuHin 6 años, TaeHin 6 años, TaeYeon 2 años.
Cuatro días antes de la cena de Navidad.
De los dos, BeomGyu era quien se la pasaba con los niños la mayoría del día, desde el nacimiento de TaeYeon el omega había empezado a trabajar desde casa siendo más cómodo para él. TaeHyun obviamente no podía trabajar desde casa, así que él salía temprano en la mañana y volvía a eso de las tres de la tarde.
TaeHyun también cuidaba a los niños, jugaba con ellos, los atendía, pero era el que menos lo hacía gracias a sus horas de trabajo.
Y cabe destacar que los pequeños Kang no son del todo niños buenos, aveces hacían travesuras que los hacían ganar un fuerte regaño y castigo, pero no de su parte, si no de BeomGyu a quien ya no le daba tanto sentimiento regañar a los niños.
Pero por eso y muchas cosas más quería que el omega se relajara, aunque sea un día, en un Spa, que tuviera un tiempo a solas, porque si, ellos amaban a sus hijos y se amaban mutuamente pero como todos, necesitaba un momento a solas, un momento en donde solo pensara en él.
—Me llamas si pasa algo, ¿está bien? —dijo el omega colocándose el abrigo que lo protegería del frío.
—Si si, yo te llamo si TaeHin incendia el árbol de Navidad —se burló mirando al niño jugar bajo el árbol, era amante de la Navidad y le gustaba estar cerca del árbol decorado y con muchas luces.
—Hablo enserio, Tae, me llamas si...—fue callado por los labios del alfa.
—Ya, nada va a pasar, ve a relajarte —le dijo empujándolo a la salida, ya se había despedido de los niños— Adiós, no te olvides de tu esposo si pasas por un lugar de comida mexicana.
—Está bien —juntaron sus labios nuevamente a modo de despedida, se sonrieron— Adiós —TaeHyun lo miró irse en el auto con una sonrisa, suspiró y cerró la puerta a sus espaldas.
—Bien, niños, a hacer el regalo de papá —dijo haciendo a los tres hermanos emocionarse y buscar las cosas que estaban usando para hacer el regalo del omega que no era nada más y nada menos que un teléfono que tenía un vídeo de los tres niños y el alfa diciendo una clase de adivinanza o acertijo, TaeHyun no sabía aún solamente sabía que lo que necesitaban era que el omega entendiera y buscara lo que había escondido por la casa.
La caja de dicho regalo estaría forrada con un gran papel blanco que estaba siendo pintado por los niños como ellos quisieran.
Cuando dejaron de pintar y de pegar diferentes cosas en el papel bond, empezaron a jugar y a saltar por todos lados.
TaeHyun sirvió los tres platos de comida y los dejó en frente de cada puesto.
—¡Papita número uno! —llamó, GyuHin no había gritado y tampoco había aparecido, en eso, el alfa cayó en cuenta de algo.
Había silencio.
Peligro.
—¿Niños? —llamó caminando por toda la casa, abrió las puertas de las habitaciones sin éxito, escuchó una risita, estaban en el baño de la habitación de los adultos— ¿¡Qué están haciendo!? —preguntó casi en un grito asustando a los tres hermanos que estaban haciendo un desastre con la crema de afeitar de los dos.
TaeHin tenía bigote y barba, GyuHin tenía toda la cara llena y TaeYeon tenía en su cabello, asemejándose a un gorrito, mientras que los dos mayores le hacían una barba.
—¡A lavarse la cara! —ordenó tomando de la mano a GyuHin para levantarla y dejarla frente al lavabo, la niña empezó a lavar su cara con los ojos cristalizados— Ustedes dos están lo suficientemente grandes para saber lo que se puede hacer y lo que no, ven acá, TaeHin —el niño se vio una última vez en el espejo con su bigote y su barba y empezó a lavar su cara.
—¡Papá, pero fue TaeYeon! —chilló GyuHin con su cara ya lavada.
—¡Mentilosa!
—¡Si, fuiste tú! —señaló TaeHin a la menor que empezó a decir repetidas veces: "No, no, no" gritando mientras que los dos mayores le acusaban.
TaeHyun tomó aire y soltó un grito:
—¡Silencio! —los niños dieron un salto en su lugar y miraron al alfa que tenía el ceño fruncido. TaeYeon dejó la lata de espuma de afeitar en el suelo y se dejó cargar por su papá que le lavó la cara y parte del cabello lleno de espuma— Fueron los tres y punto.
—¡No, papá! —y antes de que los niños siguieran acusándose unos a otros TaeHyun volvió a gritar.
—¡Dije que fueron los tres! TaeYeon no llega al gabinete, ustedes si, si ella dio la idea ustedes son lo suficientemente grandes para saber que está mal —los dos mayores hicieron gestos de empezar a hablar, obviamente para defenderse pero TaeHyun alzó un dedo— No quiero oír más, la comida está servida, vayan a comer y van a la zona del castigo, ¿entendieron?
—Si...—los tres niños caminaron cabizbajos a la cocina y se sentaron en sus lugares correspondientes.
TaeHyun tomó su plato y sirvió lo que iba a comer, se sentó frente a los niños.
—Papi... ¿Me sirves juguito? —preguntó TaeYeon, la más valiente de los tres para hablarle a sus padres cuando estaban molestos— Por favor.
TaeHyun asintió. Se le había olvidado servir las bebidas de los niños por tal travesura.
Dejó los vasos frente a cada uno y siguió comiendo, toda la familia en silencio.
Los pequeños Kang eran traviesos.
Aquella travesura fue a eso de las ocho de la mañana y ahora eran las tres de la tarde y las aguas se habían calmado, ya los niños habían recibido su castigo y se habían disculpado con TaeHyun quien ya estaba más calmado.
—Vamos, papi, por favor, dejame hacerlo, dejame hacerlo —GyuHin empezó a jalar su playera mientras hacía ojos de gato abandonado, como le decían, al alfa que suspiró.
—TaeYeon puede hacerlo, hija —le dijo.
—Pero ella se mueve mucho, anda papá, dejame hacerlo, además ella también quiere hacerlo, ¿verdad TaeYeon? —la niña asintió sonriendo al pelinegro que luego de muchos: "Papá, dejanos hacerlo" cedió.
—¡Papá, vamos a ver una película! —dijo TaeHin tomando el control remoto, el alfa se sentó en el suelo en posición de indio teniendo al niño sentado en el hueco que se hacía en menos de unos segundos, TaeHin se recostó en su pecho mientras le preguntaba que película quería ver.
—La que quieras, Tae —contestó. ¿En dónde estaban GyuHin y TaeYeon? Sobre el sofá, pintando las uñas del alfa, una con cada mano.
Hace tiempo la niña mayor había agarrado una obsesión por pintarse las uñas y pintárselas a los demás, sus tías le habían regalado varias pinturas de uñas en tonos pasteles o brillos simples, algo que la niña cuida como un tesoro.
GyuHin enseñó a TaeYeon a pintar uñas y, a partir de ahí, cuando las niñas ya tenían sus uñas pintadas buscaban a que integrante de su familia le faltaba una buena pintura de uñas.
La primera vez fue con TaeHin, el niño estaba dormido así que cuando despertó tenía las uñas color verde pastel, el niño se enojó demasiado, duró una semana sin hablarle a las niñas por pintarle las uñas sin su permiso.
Y desde ahí usaban a BeomGyu como su modelo, pero como el omega no estaba, le había tocado a TaeHyun tener una mano pintada de morado pastel y otra de rosa pastel.
El alfa felicitó a las niñas por su trabajo, la mano que había pintado GyuHin no tenía más que las uñas pintadas mientras que la de TaeYeon si tenía algunos pedazos pintados por fuera de la uña, era obvio, TaeYeon solo tenía dos añitos.
—Vengan, vamos a ver una película mientras esperamos a papá —dijo sentándose en el sillón, TaeHin se colocó a su lado izquierdo y GyuHin en el derecho mientras que TaeYeon estaba en su regazo.
Pusieron una película infantil, de muchos colores y numerosas canciones.
TaeHyun bostezó en la mitad de la película.
BeomGyu insertó la llave y abrió la puerta, todo estaba oscuro, solamente se escuchaba una canción infantil.
—Ya llegué —dijo quitando sus zapatos, ya no estaba tenso, se sentía como nuevo luego de ir a aquel Spa. Caminó y encontró la televisión encendida transmitiendo una película infantil.
Sonrió cuando miró al sillón.
TaeHyun estaba sentado, dormido, con la cabeza hacia atrás, TaeYeon estaba también dormida apoyada en su pecho, GyuHin estaba con su cabeza en su muslo derecho y TaeHin en el izquierdo.
Adorable.
Avanzó y tomó a TaeHin para llevarlo a su habitación, el niño ni se inmutó en el movimiento, volvió por GyuHin y la niña si despertó.
—Papá...—le sonrió y volvió a acurrucarse contra él, BeomGyu besó su frente y la dejó en su cama.
Tomó a la última de los hermanos y le besó las mejillas para hacerla dormir de nuevo, la dejó en su cuna y fue de nuevo a la sala.
—Tae...—llamó besando las mejillas del alfa que hizo un sonido con su garganta— TaeTae...—besó repetidas veces sus labios y sonrió cuando el alfa enderezó su cabeza para verlo y ver a los lados, buscando a los niños— Vamos a dormir.
—Mira mis uñas —mostró el alfa jalando al omega sobre él, dejándolo en su regazo, BeomGyu miró las manos del alfa y rió diciendo lo buenas y profesionales que eran sus hijas— ¿Cómo te fue? —preguntó restregando su mejilla en el hombro ajeno.
—Me fue de maravilla, me siento como nuevo, tengo quince años otra vez —rió sonriendo agradecido por aquel día, pasó sus brazos por los hombros del pelinegro que también le sonrió— Pero faltaba un molesto alfa tras de mi, y tres papitas siguiendome como pollitos —dijo haciendo el gesto con sus dedos.
—A mi también me hizo falta un omega gritón, que parece un oso aveces —sonrió apretando más al omega en sus brazos.
—Ya no hay respeto —los dos rieron juntando sus labios en un suave vaivén, las manos del omega empezaron a acariciar los mechones de cabello del alfa que siguió con el beso, aumentando su ritmo segundos después.
Ya sin tener sueño el alfa se recostó a lo largo del sillón haciendo reír al omega.
—Cuando llegué lucías cansado, Tae —recalcó golpeando su dedo con la punta de la nariz del alfa que le sonrió de medio lado— Aquí no podemos, no tenemos protección —le dijo besando repetidas veces sus labios— Además, tengo hambre y con hambre no hago nada —y con eso se levantó del regazo ajeno y fue a la cocina para hacerse algo de comer con TaeHyun siguiéndolo.
—Eres aburrido, muy aburrido —dijo sacando fruta y yogurt del refrigerador para preparar algo para los dos mientras que BeomGyu sacaba el cereal.
—Ah, no me habías dicho que querías cuatro hijos, o tal vez cinco, sabes que soy propenso a tener dos, o tres, pero bueno, si quieres oír más gritos por la mañana y cambiar pañales, puedes hacerlo. ¿Has visto la película en donde una pareja tiene doce hijos? Así vamos a terminar si le quitas importancia a la protección cada vez que estás caliente —TaeHyun gruñó, odiaba pero amaba que BeomGyu le mostrara la realidad aveces, era un amor odio por aquello.
—Papi...—los dos voltearon a ver a la pequeña vocecita. TaeHin tenía su manta enrollada a su cuerpo mientras miraba al omega con el ceño fruncido— Quiero dormir con ustedes, por favor.
—Bebé, vamos a comer primero y luego vamos a dormir —explicó TaeHyun señalando lo que habían sacado para comer y preparar. El niño caminó y se sentó en la mesa.
—Los espero —dijo antes de que los adultos dijeran otra cosa. Al igual que ellos dos, los tres niños eran persistentes, si tenían que esperar a que ellos hicieran comida, arreglaran todo e hicieran algunas cosas más para recibir un beso de buenas noches, ellos se quedarían ahí, por eso no le dijeron nada al niño que, a los minutos, terminó comiendo algo de fruta.
Cuando acabaron de comer y lavaron todo, TaeHin corrió emocionado hasta arrojarse a la cama de los adultos con una sonrisa que se asemejaba a la de TaeHyun.
El omega se cambió de ropa en unos segundos y estuvo acostado a un lado de su cachorro, al igual que TaeHyun, los dos abrazando al niño que les deseo buenas noches antes de volver a dormir pero ahora con los adultos besándole las mejillas y abrazándolo.
—Buenas noches —murmuró el omega besando la frente de TaeHyun que estaba casi hipnotizando acariciando el cabello del niño igual de negro que el de ellos.
—Buenas noches... Te amo —contestó pegándose más al niño, impregnándolo de su olor.
—Lo sé, soy una belleza, es inevitable amarme —contestó sonriendo. El alfa rió bajo y procedió a besar la cien del niño para dormir sin darse cuenta que BeomGyu lo estaba observando.
El omega sonrió de medio lado, sus padres no estaban muy del todo felices con su matrimonio a temprana edad, tampoco les agradaba mucho Tae, amaban a sus nietos pero BeomGyu sabía que había algo más que a sus padres no les terminaba de convencer. Tal vez porque tuvo tres hijos siendo tan joven.
Pero él era feliz.
Él era feliz con Tae y sus tres papitas, no se imaginaba su vida sin ninguno de ellos a su lado, no se imaginaba un día despertando con la cama vacía y no con TaeHyun a su lado más que despierto.
Por eso no los visitaba tanto, sus padres se encargaban de recalcarle lo joven que era para tal familia de tres niños y eso no le agradaba.
BeomGyu no se imaginaba despertar un día sin TaeYeon pidiendo jugo cada cinco minutos, o a GyuHin pidiéndole que le dejara pintar sus uñas o peinar su cabello, o a TaeHin buscando convencerlo para ir a dormir o simplemente para que le diera mimos.
Eran sus cachorros, nunca los vería como un error, como alguna vez su padre mencionó.
Y era su esposo, no era un obstáculo en su vida, como su madre había dicho.
—Ya duerme, me das miedo —se quejó Tae al sentir la mirada del omega sobre él.
—¿Te pongo nervioso? —preguntó mirando al niño en medio de ellos moverse hasta quedar se espaldas al colchón.
—Si, te ves espeluznante, pareces un psicópata —contestó volviendo a abrazar a TaeHin contra su pecho.
—Te pongo nervioso, aún lo tengo —celebró haciendo al alfa negar con su cabeza. BeomGyu ahora si, se acomodó para dormir, soltando su olor como era normal en él.
TaeHyun sonrió por el olor.
Conocerte no fue un error, fue mi mejor decisión.
••••
Otro cap TaeGyu, espero les haya gustado ♥
The_Dark_Diamond
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