[20] Papá Bin y Papá Yeon
SooYoung 2 años y Sunoo 7 años.
—Ya te lo dije, SooYoung, solo yo le puedo decir papá Soo a papá Soo y papá Jun a papá Jun. Así que tu le tienes que decir papá Bin y papá Yeon, porque yo lo digo —le explicó Sunoo a la niña que aún no decía sus primeras palabras a pesar de tener dos años, era algo común— Dilo, Papá Bin y papá Yeon.
—Pa... Pa In... Pa On —dijo jugando con un peluche de patito.
—No no, Papá Bin y Papá Yeon —corrigió Sunoo peinando su cabello hacia atrás.
—Apa Bin... Apa Yeon —repitió la niña mirando a su hermano que asintió tomándola de la mano para caminar a la oficina de los adultos.
Tocó la puerta y abrió cuando recibió el permiso, sus papás estaban en su escritorio cada uno, se voltearon a verlos.
—Diles, SooYoung —animó Sunoo mirando como la niña se escondía tras suyo, la niña era tímida para hablar— ¡Oh vamos! ¡Tengo toda la tarde enseñándote! —la niña se encogió y miró a sus papás.
—Apa Bin...—señaló al castaño que hizo una expresión de asombro, la niña miraba a Sunoo que asentía— Apa Yeon...—y señaló al omega que soltó una risa y se acercó a la niña, los dos muy felices y orgullosos de su primera niña.
—¡El mejor regalo del mundo! —expresó SooBin abrazando a los dos hermanos que rieron, era navidad, veinticuatro de diciembre en la mañana, los niños en unas horas debían irse a bañarse y a vestirse, pues la Navidad la recibirían en la casa de los Kang.
Y hablando de los Kang....
—¡GyuHin, ven acá! ¡TaeHin, no corras cerca del árbol! ¡Y oh, TaeYeon, espera que te atrape! ¡Y tu, no me ladres, pulgoso! —eso era lo que se escuchaba en la casa de la pareja Kang.
BeomGyu estaba solo, con los tres demonios, digo, con los tres hermanos Kang.
Kang TaeHin de seis años estaba corriendo cerca del árbol, Kang GyuHin estaba corriendo solo en ropa interior porque no quería colocarse el vestido y, el último hijo de la pareja, Kang TaeYeon, una niña que era igual de traviesa que los dos anteriores, la niña tenía dos añitos de edad pero era la suficiente como para tomar el tarro de talco y arrojarlo encima de su cuerpo y vestimenta la cual era la que se supone debía usar hasta la noche.
Y el perro no era de ellos, pero HyeJin tuvo que dejar al animal ahí un momento mientras iba a otro lugar a hacer compras de último momento con TaeHyun.
BeomGyu peinó su cabello hacia atrás y tomó un respiro antes de hablar fuerte y claro, usando su voz de mando, de paso.
—Kang GyuHin ven acá —la niña agachó la cabeza y se acercó a él— Kang TaeHin deja de correr por el árbol y ven acá —el niño puchereó y también se acercó a él— Y tu, Kang TaeYeon, ven acá, ahora —la niña salió de debajo de la mesa del comedor y caminó hasta él.
El omega, lo suficiente fuerte abrazó a los tres niños y los cargó para llevarlos a la habitación en silencio.
—Están castigados, no puede ser que cuando se vaya su papá crean que puedan hacer lo que quieran, yo también soy su papá y me tienen que obedecer —dijo quitando el vestido de la menor de los hermanos haciéndola llorar por el regaño— Sin llorar, ustedes empezaron ahora se abstienen a las consecuencias —dijo cargando a TaeYeon— Cuando vuelva quiero que los dos estén arreglados y sentados ahí, o si no, no van a abrir los regalos ésta noche y le diré a Santa que no traiga más regalos, ¿entendieron?
—Si, papá... —dijeron los dos mayores con las cabezas gachas. BeomGyu entró al baño con TaeYeon y la empezó a bañar para quitar el talco que había en su cuerpo, la niña puchereando cada tanto.
Para cuando TaeHyun llegó los tres niños estaban sentados en el sillón mirando televisión callados y con pijamas, ¿lo que extrañó a TaeHyun?
Estaban viendo un programa que a ninguno de los tres les gustaba.
—BeomGyu, ¿qué les pasa? —le preguntó a su pareja que estaba en la cocina terminando de dejar las botanas en las bandejas para ir a bañarse y arreglarse.
—Que ellos te lo digan —contestó alzando una ceja mientras lo decía, TaeHyun suspiró y se sentó frente a los niños, apagando la televisión en el proceso.
—¿Qué hicieron? —preguntó haciendo que los tres empezaran a contar las cosas al mismo tiempo, los mayores pronunciando mejor y siendo más entendible mientras que la pequeña TaeYeon balbuceaba y lloriqueaba.
—¡No queremos que Santa nos deje de dar regalos! —finalizaron TaeHin y GyuHin.
—Eos lo tenían que pensar antes de comportarse de esa manera, ¿ya se disculparon con su papá? —preguntó haciendo a los tres negar con pucheros. TaeHyun suspiró y le ordenó que fueran a disculparse con BeomGyu por comportarse así.
GyuHin tomó de la mano a TaeHin y TaeHin a TaeYeon, los tres casi siempre caminaban así cuando estaban en la calle o algo parecido, GyuHin, como la líder de lo tres lo había inventado.
BeomGyu miró a los tres niños llegar y sonreirle apenados.
—Lo sentimos por comportarnos así, papá Gyu —empezó GyuHin, la niña volteó a ver a TaeHin.
—No lo volveremos a hacer, te lo prometemos por el meñique —asintió volteando a ver a TaeYeon indicándole que era su turno de hablar.
—Siento, pa Gyu —dijo moviéndose de lado a lado sin soltarse de TaeHin.
BeomGyu suspiró y miró a sus hijos fijamente.
—Está bien, están perdonados, vengan a prometer por el meñique —BeomGyu se agachó y mostró su dedo meñique, primero lo entrelazó con GyuHin, le sonrió y dejó un beso en su mejilla, el siguiente fue TaeHin que luego de entrelazar su dedo recibió y besó en su frente, la pequeña TaeYeon se levantó y caminó a su papá que fue el que tomó su dedo meñique para entrelazarlo, la bebé sonrió cuando obtuvo un beso en su nariz— Vayan a jugar —les dijo mirando como volvían a hacer su formación para ir a la sala de estar.
BeomGyu suspiró y se levantó encontrándose con TaeHyun mirándolo.
—¿Trajiste lo que te pedí? —preguntó acercándose al pelinegro que negó.
—No había ningún puesto de brochetas de cordero abierto, cielo —contestó sacando los envases de la bolsa— Pero traje comida china, a los niños les gusta y a ti también.
—Pero yo quería brochetas —se quejó empezando a sacar los platos correspondientes a los tres niños para empezar a servir la cantidad que comía cada uno.
TaeHin se podía decir que era la copia de BeomGyu, el niño era dormilón y comía mucho pero aún así era delgado.
GyuHin no comía tanto, se llenaba con facilidad. Y TaeYeon obviamente, comía mucho menos que los demás por su edad, la niña aveces dejaba comida en el plato.
—¡A comer, papitas! —avisó BeomGyu tomando los platos de los dos mayores— ¡Papita número uno! —llamó dejando el plato frente a una silla.
—¡Yo! —GyuHin arrastró su silla y se sentó a esperar a que sus demás hermanos fueran llamados para empezar, tal como le habían enseñado.
—¡Papita número dos! —BeomGyu dejó el plato de TaeHin en el siguiente puesto mientras recibía el de la menor, TaeHyun siempre era el encargado de servir la comida.
—¡Yo! —TaeHin subió a su silla y sonrió al ver la comida, le encantaba la comida china.
—¡Y la papita número tres! —dejó el plato de princesas en la silla que tenía cojines para que la niña llegara a la mesa, ella tenía su silla especial pero quería comer igual que sus hermanos así que luego de mucho llanto logró que sus papás la dejaran ahí.
—¡Yo, yo! —BeomGyu cargó a la niña y la sentó en su puesto. TaeHyun les colocó un vaso a cada uno en frente, el de GyuHin de hadas, el de TaeHin de superheroes y el de TaeYeon de princesas.
—Buen provecho, bebés —dijo besando la cabeza de cada uno antes de decirles un "Ya venimos" y jalar al omega a uno de los pasillos de la habitaciones.
Los dos no tenían porque preocuparse, los niños en ese aspecto eran muy ordenados y tranquilos, no recuerdan cuando fue la última vez que TaeYeon botó su vaso con jugo sin querer.
—¿Y para papi no hay comida? —preguntó sonriendo ladino.
—Yo no tengo ningún papi —el pelinegro alzó la ceja y se cruzó de brazos, ¿por qué TaeHyun era tan fetichista? Él era activo sexualmente pero algo normal, sexo común.
—Oh vamos, no te cuesta nada decirme así, o en inglés, suena más sexy —propuso.
—No lo voy a hacer, Tae, si te digo así voy a pensar que eres mi papá y...—hizo un movimiento que se asemejaba al escalofrío— Ya deja de insistir.
—Pero...
—Que no.
—¿Y si...
—No —TaeHyun bufó y rodó los ojos— Busca otra cosa, no lo sé, pero algo que yo pueda hacer —le aclaró.
—No te cuesta nada llamarme así —dijo caminando de vuelta a la cocina.
—Me cuesta mi dignidad entera, y eso, es mucho —finalizó BeomGyu tomando un envase para servir la comida de ellos dos y un poco más a TaeHin cuando lo pidió.
Para cuando los invitados, osea, el grupo de amigos de siempre empezaron a llegar los pequeños Kang ya estaban arreglados, peinados y muy lindos al igual que los hermanos Choi, SooYoung tenía un lindo vestido celeste y Sunoo tenía una camisa a botones del mismo color con jeans negros y zapatos que brillaban, literalmente, la suela del zapato tenía luces de todos los colores.
—¡Antes de que se arrastren! Una foto —pidieron los padres dejando al grupo de niños a un lado del árbol de Navidad.
Sunoo era el más alto así que estaba atrás, a su lado TaeHin quien era unos centímetros más bajo y tenía una camisa a botones blanca junto a unos jeans también negros y unos converse negros, en el medio de los dos al frente estaba GyuHin con un lindo vestido blanco y un lazo que sujetaba su cabello mientras que a su izquierda estaba SooYoung sujeta de su mano y a su derecha estaba TaeYeon con un vestido del mismo diseño que el de la niña mayor. Los Choi de celeste y los Kang de blanco.
Cuando los adultos le dijeron que sonrieran los niños mostraron sus dientesitos y se quedaron quietos para que todos los adultos pudieran tomarle fotos.
—Imagina que ellos son hijos nuestros y ahí está tu sueño de los cinco hijos —le habló YeonJun a SooBin haciéndolo reír, a él y a los demás que lo escucharon.
—Algún día dejaré a las papitas a SooBin, para que cuide a los cinco —dijo BeomGyu tomando una última foto— Listo, vayan a jugar.
—¡Pero no se ensucien mucho ustedes dos! —señaló SooBin a los dos varones que habían salido disparados al jardín que tenía la casa.
GyuHin caminó con la niñas más pequeñas hasta quedar en un rincón en donde había muñecas y peluches, a pesar de tener seis años la niña fácilmente podía jugar con sus primas de dos años.
Los adultos empezaron a hablar, el grupo completo estaba bromeando y actualizándose sobre lo que han hecho en sus vidas.
—En la empresa hay un rumor que una de las oficinistas está en cinta de uno de los guardias de seguridad y ella es esposa de uno de piso de venta, ¡una locura! —contó Sana recibiendo la copa de vino que le extendió BeomGyu. Todos rieron— Amo ser la jefa.
—Amo ser el jefe también, los rumores siempre llegan a mis oídos —dijo YeonJun quitándole la copa de vino a SooBin para tomarla él.
—Y yo amo ser amigo de los jefes, así me entero de todo —dijo ChaerYeong.
—En la empresa hay un nuevo rumor... Sobre un alfa llamado Kang TaeHyun —dijo YeonJun alzando una ceja mientras mirada al nombrado que puso una mano en su pecho, ofendido.
—Yo no hago nada, solo trabajo —se defendió cuando BeomGyu volteó a verlo con una ceja arqueada.
—No es un rumor en si, pero tiene un enamorado allá en la empresa —dijo haciendo a todos reír por lo rojas que se pusieron las orejas de BeomGyu, señal de celos— ¿No lo conoces? Trabaja en tu mismo piso, es omega —SooBin aplaudió mientras carcajeaba, YeonJun arrojando leña al fuego.
—No lo conozco —negó con su cabeza atrayendo a BeomGyu por la cintura con su mano libre.
—Bueno, lo que oí es que el chico quiere almorzar contigo, pero tu solo dile que tienes un equipo de fútbol con tu omega y ya —dijo haciendo a BeomGyu asentir frenéticamente.
—Dile que tenemos doce hijos y estoy en cinta de gemelos y si no se va, le arrojas insecticida —todos explotaron en carcajadas por lo que había dicho el omega. Con el pasar del tiempo los adultos siguieron su conversación hablando de distintos temas todos, con las risas y gritos de los niños de fondo, pero hubo un momento en donde solo se escuchaban sus voces.
Los niños estaban en silencio y eso, significaba peligro.
YeonJun y BeomGyu fueron lo primeros en entrar a la casa y buscar a los niños, escucharon murmullos en la cocina, cuando se asomaron...
—¡Choi Sunoo, Choi SooYoung! —ese fue el grito de YeonJun.
—¡Kang GyuHin, Kang TaeHin y Kang TaeYeon! —aunque pareciera que estuvieran haciendo un Fanchant de un grupo de música, no era así, estaban regañando a sus hijos.
—¿¡Qué están haciendo!? —los dos omegas gritaron al mismo tiempo. Los niños se quedaron estáticos.
En la mesa había un pastel, de parte de ChaerYeong, algo que comerían más tarde. Sunoo tenía las mejillas llenas de glaseado mientras sostenía a TaeYeon en sus brazos para que comiera del pastel, la niña tenía la mejillas y el vestido embarrado, GyuHin estaba arrodillada en una silla con su vestido limpio pero su cabello y mejillas con manchas de glaseado. TaeHin también tenía su cara embarrada mientras sostenía a SooYoung en sus brazos para que alcanzara el pastel.
—Usted dos, vengan acá —llamó YeonJun a sus hijos que fueron a él cabizbajos— Le voy a decir a su papá que llame a Santa para que no les traiga nada —dijo tomándolo a los dos de las manos para llevarlos a donde le indicó BeomGyu que ya venía con los tres niños tras él.
—¡No no, no papá! —dijeron los dos hermanos Choi casi que llorando.
—¡SooBin, llama a Santa! —dijo dejando a los niños sentados en unos bancos. De inmediato los cinco niños empezaron a llorar por la mención de Santa y sus papás llamando al personaje.
—Disculpense con su tía ChaerYeong —dijo BeomGyu a sus tres hijos señalando a la mujer que miraba a los niños que de inmediato dijeron:
—¡Perdón, tía Chae! —la omega les sonrió y salió de ahí sin querer ver a los niños llorar.
Los cinco niños se quedaron castigados por treinta minutos en esos bancos, estaban uno detrás del otro en silencio.
SooBin entró a la habitación que pertenecía a TaeHin y se sentó frente a TaeYeon, que era la que empezaba la columna.
En silencio marcó un número y puso el altavoz.
—¿Hola? ¿Con quién tengo que gusto de hablar? —cuando la voz resonó los niños alzaron la mirada y sacaron sus cabecitas por un lado.
—Con Choi SooBin, señor —dijo mirando de reojo a su pareja y a la pareja Kang.
—¡Oh, que gusto hablar contigo, SooBin! Dime, ¿has sido un niño bueno este año? —el mes pasado, habían abierto una línea especial por Navidad, en donde las personas llamaban y "Santa" atendía para qué los niños tenían la oportunidad de hablar con él, obviamente, luego de hablar se debía enviar algo de dinero que contaba como una propina para el hombre que imitaba la voz del personaje.
—Claro. Pero mis hijos y sobrinos no —los niños se miraron unos a los otros asustados.
—¿¡Qué!? ¿Me está diciendo que ya no puedo llevar sus regalos allá? —la voz del hombre sonó decepcionada— Pero si tenía muchos para ellos.
—Ellos hicieron una travesura hoy, en plena víspera, así que puede darle los regalos a otros niños —los cinco niños soltaron un grito al unísono.
—¡NO! —tras la puerta Kai, ChaerYeong, Sana y HyeJin estaban con expresiones diferentes, les daba ternura y sentimiento a la vez.
—Oh, digame que hicieron, puede que se los deje pasar por esta noche —SooBin ladeó su cabeza y miró a los niños.
—Que ellos le digan —GyuHin fue la que se levantó y caminó a SooBin hasta tener el teléfono en sus manitos.
—Hola, señor Santa... —saludó mirando de reojo a sus papás— Me llamo GyuHin.
—¡Hola, pequeña GyuHin! Dime que travesura hicieron —pidió el gentil hombre.
—Pues... Mis hermanos y mis primos estabanos jugando y-y... Había un pastel en la mesa de mi tía Chae y no los comimos sin el permiso de nuestros papás —contó.
—¡Eso es horrible! ¿Tú fuiste la de la idea, pequeña?
—No... Fue mi primo... Sunoo —el niño agachó la mirada cuando YeonJun achicó sus ojos hacia él.
—Bueno... Tengo que pensarlo muy bien, pequeña, eso fue una travesura muy grande...
—¡No lo volveremos a hacer! —prometió la niña mirando a los demás que asintieron.
—Está bien, tus hermanos y tu tienen que cumplirlo. Voy a pensarlo, mientras tanto sean buenos niños con sus padres, ¿está bien?
—Si, señor Santa.
—Los estaré vigilando toda la noche, así que sean buenos. ¡Feliz navidad! —los niños rieron cuando escucharon el típico "Jo Jo Jo" y luego silencio, Santa había colgado.
GyuHin volvió a su lugar mirando a sus papás.
—Pueden levantarse —dijo YeonJun a sus hijos que de inmediato empezaron a seguir a la pareja buscando que los disculpen.
—Vamos a cambiarlos, arriba —TaeHyun llevó a los niños a la habitación de GyuHin para poder cambiar sus ropas.
Los niños parecían militares, derechos y serios, tenían que ser buenos o Santa no les llevaría juguetes.
••••••
Este capítulo me gusta mucho, ¿está bien? Espero que a ustedes también les haya gustado mucho ♥
The_Dark_Diamond
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