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[19] Primeros pasos y ratón de los dientes

Sunoo 4 años. SooYoung 11 meses.





—¿Dónde está la niña más linda de la casa? —preguntó SooBin entrando a la habitación buscando a la pequeña que se había escondido— ¿En dónde está? Umm... Dejame ver por aquí, no, aquí no está —dijo buscando por varios lugares de la habitación cuando era obvio que la bebé estaba bajo la cama, el alfa veía sus piesitos salir de ahí además la pequeña se reía bajito— Ah, voy a llorar si no la encuentro...—dijo empezando a soltar lloriqueos falsos, la bebé empezó a balbucear alto, SooBin sonrió y la sacó de debajo de la cama— ¡Aquí está, mi princesa! —SooYoung carcajeó mientras recibía besos del alfa en sus mejillas regordetas.

SooBin estaba solo con SooYoung, pues YeonJun estaba en la empresa y Sunoo estaba en el kinder.

—¿Tienes hambre? —le preguntó a la bebé mientras sacaba los frascos de compotas de diferentes sabores— Elije uno —le dijo señalando los frascos. SooYoung no entendió, solamente tomó el primer frasco que vio.

SooBin guardó los demás y tomó la cuchara perteneciente a la bebé para sentarla en su silla especial y empezar a darle de la compota mientras la niña hacia sonidos de satisfacción.

Para cuando YeonJun y Sunoo llegaron SooBin estaba mirando televisión mientras que SooYoung gateaba para tomar sus juguetes.

¡Hola, papá Soo! —saludó Sunoo abrazando al alfa que besó su mejilla.

—Hola, bebé, ¿cómo te fue hoy? —preguntó peinando el cabello de su hijo.

¡Bien! La maesta me dio esto —dijo sacando de su mochila una estrella que decía: "¡Sigue así!"— Me la gané podque conté hasta veinte.

¡Que genial, Sunoo! Felicitaciones —SooBin abrazó al niño orgulloso y le llenó de besos, el niño rió y se acercó a la bebé que balbuceó al verlo.

Hola, hedmanita, mira lo que la maesta me dio —dijo enseñándole la estrella a la bebé que estiró su manito y la tocó con un dedo, carcajeó por eso.

Sunoo se levantó y fue a su habitación a cambiarse de ropa como le había ordenado YeonJun que, besó las mejillas de su hija con cariño y luego fue con el castaño.

—¿Cómo te fue? —preguntó SooBin mirando al omega que se sentó a su lado aflojando su corbata.

—Estoy cansado, pero me fue bien, hubo buenas ventas este mes —dijo inclinándose para besar los labios del castaño que sonrió gustoso del tacto.

¡Papás! ¿Puedo comer dulces? —preguntó Sunoo ya cambiado, el niño ya sabía colocarse la ropa él solo.

—Aún no, hijo —dijo SooBin mirando el reloj de la pared.

¿Por qué? —preguntó.

—Porque no hemos almorzado.

¿Por qué?

Porque no he preparado la comida.

Ah... ¿Por qué? —YeonJun tuvo que irse a la cocina a reírse en silencio, Sunoo ya estaba entrando en la etapa del: ¿Por qué?

—Porque estaba esperando por ustedes —de los dos, SooBin era quien menos paciencia tenía al tratarse de eso, así que en ese punto, ya estaba moviendo su pierna de arriba a abajo.

¿Por-...

SooYoung te extrañó mucho hoy, ve a jugar con ella, anda hijo —Sunoo asintió y se agachó a un lado de la bebé para empezar a explicarle lo que jugarían a pesar de que la niña lo veía con sus grandes ojos mientras parpadeaba lentamente.

SooBin se levantó y fue a la cocina para preparar el almuerzo, YeonJun lo recibió con una burlona sonrisa.

—Debes tener paciencia —le recordó enroscando sus brazos en los hombros del castaño que lo besó repetidas veces.

—Lo sé, pero... Ah, aveces no puedo —YeonJun carcajeó y, cariñosamente, le dio una palmada en el trasero al alfa que se quejó con el ceño fruncido.






































Ni SooBin ni YeonJun sabían que complot tenían los hermanos Choi, hace rato se habían ocultado tras el sillón y Sunoo les pidió que no se asomaran, casi que llorando cuando se asomaron para ver que hacían.

Llevaban diez minutos ahí y solo se escuchaban los susurros de Sunoo y los balbuceos de la bebé.

¡Papás! ¿Listos para la solpresa? —preguntó Sunoo sacando su cabeza por un lado del sillón, SooBin en el sillón y YeonJun sentado en el posabrazos del mismo, asintieron— Bien, vamos hedmana... Uno... Dos... ¡Tres! —los adultos miraron con atención como SooYoung salía caminando sujeta a Sunoo, el niño caminaba tras ella y la sostenía de las manitos— ¡Tará! —dijo caminando a sus padres con la bebé que rió feliz por los aplausos de sus papás— Eso no es todo, vamos SooYoung... ¡Uno, dos y.... ¡Tres! —y ahí Sunoo soltó a la bebé que siguió caminando ella sola hasta chocar con la pierna de SooBin.

—¡No puede ser! ¡Que linda! —YeonJun fue el primero en reaccionar, cargó a la bebé y empezó a darle besos en las mejillas igual que SooBin, los dos emocionados de que la niña diera sus primeros pasos antes del año de edad.

¡Y yo, y yo! —SooBin cargó a Sunoo y también le besó las mejillas— Yo soy su maesto, dame cinco —Sunoo estiró su mano a la niña que analizó un momento y junto su manito con la de su hermano haciendo sonreír a los dos adultos.

—Estoy tan orgulloso de ustedes dos —habló SooBin con una sonrisa de oreja a oreja. Sunoo festejó con un par de gritos y la bebé, al ver lo que su hermano hacia, lo imitó alzando sus manitos.

—Ahora, no quiero dañar su emoción, pero es hora de hacer deberes y del baño —habló YeonJun, Sunoo se quejó y la niña miró a YeonJun que le sonrió— A bañar a la princesa —dijo caminando al baño.

—Y el príncipe a hacer deberes —SooBin bajó a Sunoo y le pidió que le trajera su mochila mientras lo esperaba en la mesa de la cocina.

Cuando Sunoo llegó tomó asiento en una silla y le entregó la mochila al alfa que sacó la libreta del niño junto a sus colores, lápices y borrador.

Abrió la libreta y buscó la última página que estuviera escrita, ahí, estaba la letra de la maestra de su hijo indicando lo que debía hacer para la siguiente semana.

—Hacer los números del uno al treinta y hacer un dibujo de tu familia —leyó en voz alta, Sunoo se quejó al escuchar lo de los números, no le gustaba hacer números— Vamos, Sunnie —animó el alfa dejando el lápiz y la libreta en frente del niño que suspiró y tomó el lápiz.  SooBin se inclinó para ver mejor lo que hacía.

Sunoo empezó por el uno, su lengua estaba afuera y su puño sostenía el lápiz.

—Así no, hijo, como te enseñé, el lápiz va aquí —le explicó acomodando la mano del niño que soltó el lápiz y volvió a tomarlo como SooBin le enseñó recibiendo una felicitación.

Sunoo siguió con el dos, tres y cuatro, todos los hizo con esfuerzo y agilidad, pero cuando llegó al cinco...

—¿Seguro que eso es un cinco, bebé? —preguntó SooBin señalando el número recién hecho por su hijo, un seis, Sunoo había hecho un seis.

Si, papi, mida... Uno, dos, tres, cuatro, cinco...—dijo seguro. SooBin asintió y le pidió que hiciera el siguiente, Sunoo esta vez hizo el seis.

Sunoo confundía el cinco con el seis como todo niño a su edad, por eso, SooBin tomó el borrador y empezó a explicarle que el seis era el que tenía un círculo y el cinco era el que no tenía el círculo.

Sunoo volvió a hacer los números y volvió a cometer el mismo error, SooBin volvió a explicarle señalándolo los dos números.

El niño miró la mano de su papá borrar los dos números, se inclinó e hizo de nuevo los números, otra vez los confundió.

—No, Sunnie, este que ves aquí es el seis y este es el cinco, solamente has éste aquí y éste aquí, vamos, tu puedes, bebé —animó borrando los números. Si bien, SooBin no tenía paciencia con los "¿Por qué?" de Sunoo, tenía la suficiente paciencia para ayudarlo a hacer sus deberes.

—¿Así, papi? —preguntó Sunoo señalando los números que había hecho.

—¡Si, así es! Muy bien, Sunoo, vamos, has los demás —le dijo besando su mejilla, Sunoo sonrió y siguió haciendo los números con su lengua afuera y sus pies moviéndose en el aire pues no llegaba al suelo aún.

SooBin lo veía y le corregía algunos números pidiéndole que los hiciera del mismo tamaño que el anterior, Sunoo lo cumplía.

¡Tedminé, papá, terminé! —avisó alzando la libreta para enseñarla al alfa que lo felicitó con una sonrisa. 

—Ahora debes hacer un dibujo de tu familia —le dijo pasando la página, Sunoo se quejó.

Pedo estoy cansadoooodijo alargando la "o" SooBin rió y picó su estómago haciéndolo reír. Se levantó y tomó un jugo de caja del refrigerador.

—Ten, toma este jugo y sigues —le dijo insertando el popote, o pajilla, en el jugo del niño que festejó empezando a beber y a mover sus pies, no podía bajar de la silla hasta que terminara su deber.

YeonJun entró a la cocina con la pequeña SooYoung ya bañada, su poco cabello mojado y con un nuevo atuendo, amarillo.

¡Papá mida! Hice los números hasta el... El...—Sunoo se quedó trabado al decir el número, le costaba decir la palabra— Trrrreintadijo alargando la "r" YeonJun miró la libreta y felicitó a su cachorro por los números tan lindos que hacía. A comparación de cuando empezó Sunoo hacía letras y números más limpios y lindos.

Sunoo dejó de tomar su jugo y empezó a dibujar a su familia, lo último que le faltaba para poder ir a jugar con su hermanita, la cual estaba caminando tras YeonJun con sus bracitos a los lados, buscando abrazar una de las piernas del omega que reía y se alejaba más de la bebé para verla caminar hacia él.

—Sunoo, cuando termines vamos a bañarte —avisó SooBin grabando a la pequeña SooYoung caminar por toda la cocina.

¿Por qué? —preguntó el niño pintando.

—Porque hay que bañarse todos los días —YeonJun le dirigió una mirada a SooBin.

¿Por qué?

Porque se te caen los dedos de los pies si no lo haces —Sunoo abrió la boca y miró sus pies descalzos, se apuró a pintar para bañarse, él quería todos sus deditos ahí.

SooBin se levantó y dejó a YeonJun en su lugar, el omega preguntándole al niño qué estaba haciendo.

—Ven, princesa —pidió SooBin estirando sus manos a la niña que le sonrió y fue hacia él hasta ser cargada, el alfa se dedicó a darle mimos como siempre, Sunoo terminó su tarea y se la mostró a sus papás.

Ete soy yo —señaló el niño que había hecho, por cierto, con un casco de bomberos— Ete papá Soo y ete papá Junseñaló a los dos más grandes, uno con el cabello gris y otro marrón— Y eta es SooYoungy señaló a la niña que estaba toda de rosado.

Los dos adultos halagaron al niño y lo felicitaron por terminar su tarea sin problemas, cuando el niño se iba a bajar de la silla, se enredó con sus pies y el apoyo de la silla cayendo abruptamente al suelo.

—¡Sunoo! —los dos adultos gritaron asustados por la caída del niño quien no había podido meter las manos en la caída y había golpeado su boca con el duro suelo.

Los dos se agacharon a un lado del niño. Sunoo alzó la cabeza y llevó una de sus manos a su boca que, por tal golpe y gracias a que la zona era muy escandalosa, estaba soltando sangre a borbotones, YeonJun soltó un grito al ver la sangre del niño pero se calmó cuando Sunoo volteó a verlo y le enseñó el pequeño diente en sus deditos.

¡Mida, papi! ¡Se me cayó un dientesito! —dijo, YeonJun cargó al niño y lo llevó al baño para que lavara su boca y el diente que se había caído.

—Abre la boca, bebé —pidió YeonJun para ver que diente había perdido el niño, uno de los colmillos de la parte superior, ahora tenía un pequeño hueco en su sonrisa— Cuando te vayas a dormir debes colocar el diente bajo tu almohada para que el ratón de los dientes te traiga algo.

¿Dulces? ¿Me va a traer dulces? —preguntó, YeonJun asintió guardando el diente en una de sus cajas de relojes por ahora, ya en la noche se lo daría al niño.



































—Ve tu.

—No, ve tu, yo hago ruido.

—Tu haces menos ruido —y ahí estaban los líderes de grandes empresas, hombres serios y que imponían a sus empleados, peleando por saber quien iría a cambiar el diente de Sunoo por una barra de chocolate.

—Pareces un conejo y los conejos son familia de las ratas, tu te acercas más a ser pariente del ratón de los dientes y por eso, tienes el don, ve —YeonJun le dio la vuelta al alfa y lo empujó dentro de la habitación de Sunoo.

SooBin gruñó bajo, el omega se había salido con la suya.

Con cuidado alzó la almohada del niño y tomó el diente, lo cambió por la barra de chocolate y salio casi que corriendo de ahí.

—Lo tengo —festejó mostrándole el diente al omega que lo tomó y sonrió caminando a su habitación para dejarlo en una cajita de madera que decía: "Mis dientes de leche, Choi Sunoo" muy tierno a decir verdad.

—¿Ves que no fue difícil? —preguntó dejando la caja en lo más profundo del armario.

—Ajá, casi despierta y me ve —exageró, YeonJun rió y apagó la luz, se arrojó a su lado y lo abrazó— Buenas noches, te amo.

—Buenas noches...—se inclinó y besó los labios del castaño— Te amo —y así, se quedó dormido.










































••••••

No saben cuanto me costó recordar como es el nombre "universal" de la pajilla/popote

En mi país les decimos "Pitillo" ¿y en el suyo?

¡Ya estamos en diciembre! Este mes me encanta, ya empezarán a hacer "Hallacas" (plato típico navideño de Venezuela) ¿qué se hace en su país en éstas fechas?

Espero les haya gustado el capítulo ♥

The_Dark_Diamond

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