[17] Cumpleaños
Maratón 2/?
Era veintisiete de noviembre, ya faltaba poco para el cumpleaños de Sunoo y que la pequeña SooYoung cumpliera su primer mes de vida.
SooBin fue el primero en despertar, SooYoung estaba dormida en medio de los dos, con su enterizo que se asemejaba a un gatito, muy tierno.
Besó con delicadeza la mejilla de la bebé y se inclinó para besar al omega superficialmente pero este se removió y alzó la cabeza para verlo.
Los dos se sonrieron y besaron castamente los labios ajenos, ya tenían esa confianza con todo los años que tenían juntos.
—Buenos días —los dos se levantaron y fueron al baño a lavar sus dientes, SooBin en algún momento logró colocarse tras el omega que tenía una pijama que era, aproximadamente, tres tallas más grande, no se veía la figura del omega, pero eso era lo que le gustaba al castaño de esas prendas porque si rodeaba la cintura ajena con sus manos se vería más pequeña, al igual que su cadera.
Tenía un pequeño fetiche con eso, la ropa ancha en su pareja.
—Hoy Sunoo debe hacer sus deberes—recordó YeonJun abrazándose al castaño que asintió besando la punta de su nariz.
—Entonces vayamos a despertarlo —los dos entrelazaron sus manos y, en medio de besos y cosquillas fueron a la habitación del niño.
Antes de entrar se escuchó un sollozo, los dos fruncieron el ceño y entraron de inmediato.
—¡Lo shiento, papás! ¡Y-yo no, yo no... —y el niño explotó en llanto mientras estaba pegado a la pierna del omega que se agachó para tomar sus mejillas en sus manos y calmarlo.
—Ya, bebé, ¿qué te pasó? —por inercia empezó a revisar superficialmente a su cachorro hasta que encontró la mancha de húmedo en sus pantalones.
—Peldon, papás... —dijo cuando SooBin fue a revisar la cama, también tenía un parche húmedo.
—Hijo, ¿por qué no nos dijiste? Sabes que cuando tengas ganas de ir nos debes despertar —dijo SooBin agachándose al lado de YeonJun que aún secaba las lágrimas del niño.
—E-es que.. Y-yo no quedia pod que podía despedtad a mi hermanita y no quedia que llorada —explicó en medio de su llanto, estaba apenado y asustado, primera vez que se hacía pipí en la cama.
Los dos adultos empezaron a arrullar al niño enternecidos.
—Bebé, es malo que aguantes las ganas de ir, te hace daño, la próxima vez nos avisas a cualquiera de los dos, ¿si? Tu hermanita no va a llorar. Te perdonamos, Sunnie —le habló YeonJun al niño que había agachado la mirada avergonzado.
—Ven, vamos a darte un baño de burbujas —SooBin cargó al niño y lo llevó al baño, Sunoo estaba callado y aún sorbía su nariz mientras secaba sus lágrimas, el niño tenía sus mejillas rojas y esquivaba la mirada de SooBin que lo dejó en el suelo del baño para empezar a quitarle la pijama.
—Puedo yo solito —habló el niño quitando sus pantalones mojados.
—Uh, se me olvidaba que ya eres un niño grande —le dijo besando su mejilla, suspiró y miró como el niño se metía en la tina en espera a que él abriera la llave para que saliera el agua— Bebé, no estamos molestos contigo, ¿si? A todos nos pasa eso.
—¿Papá Soo también se hizo pipí en la cama? —preguntó mirando sus manitos.
—Claro. Cuando estaba a tu edad me hice pipí en la cama, tu papá Jun también, y tu tío y tus tías, así que no te avergüences por eso, es normal, hijo —abrió la llave y miró al niño asentir para empezar a chapotear con el agua aún en silencio, de verdad que Sunoo estaba avergonzado por lo que había pasado.
En su mente, él era un niño grande y los niños grandes no se hacían pipí en la cama.
Sunoo se la pasó las siguientes horas en silencio, jugando con una figura de acción y agachando la mirada cuando alguno de sus padres iba con él.
El niño sabía que sus padres no estaban molestos con él, pero le daba vergüenza aquel acontecimiento.
—Sunnie, ¿qué quieres para tu cumpleaños? —preguntó YeonJun cargando al niño por los aires haciéndolo reír.
—No she —subió sus hombros y se abrazó al omega que lo atacó con besos.
—Oh vamos, si sabes, ¿de superheroes? ¿O de autos de carreras? —preguntó caminando por toda la casa con el niño abrazándolo.
—Quiero un pastel grande... Así —se separó y abrió sus bracitos todo lo que podía para mostrar el tamaño del pastel que quería— Y me lo voy a comed yo solito.
—¿Tu solito? Eso es mucho, bebé —le dijo luciendo asombrado.
—Yo solito... Y SooYoung, si si —asintió incluyendo a su hermanita para que comiera del gran pastel que quería.
Y cuando el día llegó, Sunoo si tuvo su gran pastel de tres pisos, decorado como una pista de carreras.
Cortesía de ChaerYeong, por cierto.
El dos de diciembre Choi Sunoo cumplía, oficialmente, cuatro años de edad.
—Eres mi linda nubecita —dijo SooBin terminando de vestir a la pequeña SooYoung de dos meses de nacida, la bebé hacía sus movimientos de orugita mientras tenía una manito en su boca, el alfa la estaba llenando de besos y la bebé solo lo veía fijamente— Bonita y gordita, si que si~ —canturreó SooBin mientras guardaba el talco, toallas húmedas, pañales y lo demás que había usado para cambiar a la bebé.
—Por la Luna SooBin, me das diabetes —se quejó YeonJun saliendo de la ducha con una toalla amarrada a la cintura y el cabello mojado.
SooBin no había dejado de inventar apodos para la bebé, no dejaba de abrazarla ni de besarle las mejillas.
—¡Papi Nana va a venid hoy entoncesquiedoestarmuyybonito! —gritó Sunoo entrando a la habitación, los dos adultos voltearon a mirarlo con muecas de confusión.
De un tiempo para acá había estado hablando más rápido de lo normal, enredando sus palabras junto a su mala pronunciación y a los adultos se les hacía difícil entenderlo.
—¿Qué dijiste, pequeño? —preguntó SooBin mirando como el niño tomaba aire y volvía a hablar.
—Nana va a venid hoy y quiedo estar muy bonito —dijo jugando con sus manitos. YeonJun rió y se colocó una bata de baño, tomó a Sunoo en brazos y se lo llevó prometiéndole que estaría muy bonito para Nana.
SooBin rodó los ojos y volvió con SooYoung que seguía moviéndose como oruga mirando el techo, sonrió estirando su mano para tomar una diadema de tela con una flor naranja a un lado, se la colocó con delicadeza y besó la naricita de la bebé que empezó a lloriquear avisándole al alfa que era su hora de comer.
La tomó en brazos y salió de la habitación encontrando a HyeJin inflando algunos globos en una silla mientras que TaeHyun arrastraba un sillón de una punta a otra con sus hijos arriba gritando y riendo por el movimiento.
—¡La nubecita quiere comer! —chilló Sana besando las mejillas de la niña que aún pedía por alimento. SooBin tomó el biberón que había en la encimera, dejó un poco en el dorso de su mano y, luego de asegurarse de que estaba bien en temperatura se lo dio a la niña que se calmó comiendo del biberón rosa.
Todo el grupo estaba ayudando a la pareja Choi a organizar la casa para el cumpleaños de Sunoo, el cual estaba en su habitación "modelando" su ropa a su papá Jun.
—Papá Jun, ¿me veo bonito? —preguntó mirando él mismo su atuendo. YeonJun asintió y besó su mejilla.
—A Nana le va a gustar mucho, príncipe —dijo terminando de acomodar la playera de dinosaurios del niño que rió feliz de estar bonito.
YeonJun le dió unos retoques más al outfit de su pequeño y lo dejó salir a jugar con sus primos.
—¡Sunnie, no te arrojes al-... Olvidalo —dijo haciendo una poker face cuando miró al niño deslizarse por el suelo para llegar con TaeHin y GyuHin.
El omega se adentró a la habitación y se dedicó a buscar su ropa, algo cómodo pero decente.
Estaba tarareando alguna canción, concentrado en buscar las prendas que tenía en mente así que cuando sintió unas manos en su cintura fue inevitable asustarse.
Volteó entre los brazos del castaño y frunció el ceño.
—¿Y SooYoung? —preguntó pasando sus brazos por los hombros del castaño que sonrió besando la punta de su nariz castamente.
—Sana noona me la quitó —contestó simple uniendo sus frentes— ¿Puedes creer que Sunoo esté cumpliendo cuatro años?
—Si, pero no —dijo en medio de una risa— Tu y yo tenemos cuatro años se conocernos, un año y unos meses de novios y lo demás de casados —los dos sonrieron juntando más sus cuerpos en el abrazo que mantenían.
El alfa se dedicó a besarlo con cariño y parsimonia, como siempre lo hacía cada que encontraban un momento a solas. El peligris se separó luego de un rato alegando que solo tenía una bata de baño y el frío era mucho para él, estaban en diciembre después de todo.
—Cierra la puerta, por favor —pidió dejando la ropa que se iba a colocar sobre la cama, SooBin hizo caso y cerró la puerta un momento antes de volver a la cama que compartían.
A pesar de la música que había puesto Hyuka por los altavoces, infantil por cierto, los gritos de los tres niños se escuchaban como si fueses más.
No se imaginaban como iba a sonar cuando llegaran los invitados.
—Creo que debería darte tu adelanto de cumpleaños, ayer se me olvidó —habló YeonJun mientras se colocaba la ropa sin ningún tipo de vergüenza, SooBin ya había visto todo.
—¿No me lo habías dado ya? —preguntó el castaño con una ceja arqueada mientras relamía sus labios, el peligris carcajeó negando con su cabeza mientras abrochaba sus pantalones, dejó la bata de baño a un lado y se sentó junto al alfa.
—Eso solo fue algo... Algo normal —dijo rozando sus narices, el castaño rió y besó castamente sus labios.
—Definitivamente no fue normal, pero no por eso-...
—Ah, no lo recuerdes, que vergüenza —habló estirándose para sacar un cofre del buró que había allí— Ten, feliz cumpleaños adelantado —robó un pequeño beso al castaño y se dedicó a ver las expresiones del mismo al abrir el cofre de madera finamente tallado.
Sonrió mientras observaba como la boca del castaño hacía una "O" al ver el reloj completamente negro y elegante, algo que podía usar en su día a día en el trabajo.
SooBin sacó el reloj y lo observó con aprecio y maravilla, le había encantado demasiado, pero no más que lo que se encontró bajo la almohada que sostenía el reloj.
Cuatro cadenas de oro, con grabados.
—Oh, ¡no puede ser, esto es-... ¡Es lo que yo te dije! —chilló emocionado sacando las cuatro joyas, las leyó una por una.
Las más grandes eran de ellos dos, la suya decía por la parte de adelante "Papá SooBin" y en la parte de atrás: "Familia Choi"
Movió sus pies emocionado y miró la de YeonJun.
"Papá YeonJun" y "Familia Choi"
Miró la que sería la mediana.
“Choi Sunoo" y "Familia Choi" detrás.
Ahora tomó la más pequeña.
“Choi SooYoung" y "Familia Choi"
....
...
..
.
—¡No me empujes! —carcajeó el omega cayendo de espaldas al colchón al tener a SooBin abrazándolo encima de él agradeciendo una y otra vez por aquel regalo, por el reloj y las cadenas que tanto había querido.
—¡Gracias, gracias! —dijo besándolo múltiples veces.
—Dejame colocarte el reloj —pidió el peligris tomando asiento, tomó el reloj en sus manos y se lo colocó al alfa con cuidado, el negro hacia una buena combinación con la piel blanca del castaño que se removió emocionado cuando el omega terminó de abrochar la pulsera que le correspondía.
—¡No me la voy a quitar nunca! —prometió colocando la pulsera correspondiente al omega que asintió besando sus mejillas feliz de que al alfa le haya gustado su regalo.
SooBin se levantó y abrió la puerta, se asomó y llamó a Sunoo.
—Dime, papi —Sunoo apareció corriendo y con las mejillas enrojecidas, estiró su manito derecha cuando el alfa se lo pidió y sonrió cuando vio la pulsera en su manito— ¿Pada mi?
—Si, Sunnie, es tuya —asintió el alfa besando el dorso de la mano del niño que rió y lo abrazó.
—Grachias, papá Soo —y se fue corriendo para seguir con su juego.
YeonJun sonrió y detalló la emoción en los ojos del alfa cuando le entregó la última pulsera, la de la bebé que posiblemente yacía durmiendo en su cuna.
Y efectivamente, la pequeña Choi estaba en su habitación, frente a la de Sunoo, dormida en su cuna.
Los dos se apoyaron del borde de la cuna y miraron a la niña un momento. El castaño estiró sus manos y tomó la manito pequeña de la niña para colocarle la pulsera que, a diferencia de las demás no tenía un pedazo de cadena colgando si no que tenía solamente el broche y este era especial, evitaba rasguños o algún tipo de accidente con la pequeña.
—¿Ya te había dicho que te amo? —preguntó mirando a la pequeña dormir cómodamente, el omega asintió.
—Si. Pero no me molesta que me lo repitas —dijo el omega apoyando su mentón en el hombro del alfa que rió bajo besando su mejilla.
—Te amo —pronunció lento. El peligris sonrió.
—Lo sé, es inevitable amarme, osea mirame —se separó y se señaló haciendo rodar los ojos al alfa divertido. Los dos le dieron un último vistazo a la niña y salieron dejando la puerta abierta para cualquier cosa.
Ahora debían prepararse para atender a los invitados.
—¡NaaaaaaaaaNaaaaaaaaaaa! —así gritó Sunoo mientras pasaba corriendo por enfrente de sus tíos para llegar a la puerta y removerse inquieto.
YeonJun abrió la puerta con una sonrisa recibiendo a la pareja junto a una pequeña niña que vestía un vestido celeste que combinaba con el lazo en su cabeza.
—¡NuuuuNooooo! —la niña abrió sus bracitos y abrazó a Sunoo, los dos niños rieron— ¡Feliz pumpleañios!
—Grachias —agradeció tomando a la niña de la mano para llevarla adentro y presentarles a sus primos, los adultos rieron.
—Ah, no podemos quedarnos —dijo el omega de cabello negro con una mueca de lástima, Kim KyungSoo— Tenemos algunas compras de navidad apresuradas —contó recordando como el alfa con el que estaba había roto, sin querer, los juguetes que correspondían a su única hija.
YeonJun rió y recibió el regalo con una reverencia prometiendo cuidar a la niña, la familia Kim y ellos se habían vuelto muy amigos gracias a la relación de amistad que tenían sus hijos, muchas veces Sunoo había ido a jugar a casa de Nana y Nana a casa de Sunoo.
Los dos eran inseparables prácticamente.
Nana era una niña muy alegre y divertida, también era respetuosa.
—Señor Choi, ¿y mis papás? —preguntó la niña palmeando la pierna del omega que le sonrió pellizcando su mejilla.
—Fueron a comprar unas cosas, Nana, yo te voy a cuidar —le contestó entregándole el regalo que sus padres le habían dado— Ten, Sunoo estará feliz de ver su regalo.
—¡Si! ¡Si! —tomó la bolsa y corrió hasta el grupo de niños que había y que estaban jugando frente a SooBin, alias el Papá Celoso— Toma Nuno, feliz pumpleañios —el pequeño Choi tomó la bolsa y rió encantado.
Sacó la caja de juguete y soltó un grito emocionado.
—¡Papá abelo! ¡Papá! ¡Papá! ¡Papá! —el niño se levantó y le dio la caja a SooBin que la abrió teniendo de fondo a Sunoo dando saltos emocionado.
SooBin también se impresionó por el regalo, era un T-Rex que podía caminar solo, tenía rugidos y movía los brazos.
Increíble.
—Sunnie, ¿qué se dice? —preguntó YeonJun mirando a su hijo hipnotizado por el juguete. Sunoo lo miró y parpadeó un par de veces antes de entender y caminar a la pequeña Kim.
—Grachias, Nana —y luego de sonreír se acercó y dejó un beso en la mejilla de la niña que rió devolviéndole el beso en la mejilla.
SooBin desmayándose en...
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—Mi pequeño está muy pequeño para esas cosas —lloriqueó en la cocina encima del hombro del omega que frunció el ceño por las palabras del alfa pero luego rió.
—Uh~ Tal vez Sunoo le pida matrimonio a Nana antes de picar el pastel —dramatizó.
—¡Jamás! —SooBin lo miró como si estuviera diciendo una calamidad.
—Ya deja de ser celoso, solo tienen cuatro años —carcajeó dejando algo de botanas en un cuenco— No quiero imaginar si SooYoung hace lo mismo, te daría un infarto.
SooBin iba a objetar, o tal vez a confirmar pero el llanto de la pequeña Choi le hizo darse la media vuelta para ir a sacarlas de su cuna.
Mientras tanto dejó el cuenco de botanas en una mesa de centro en donde, de inmediato fueron los niños y BeomGyu.
—Bebé, dejame comer, ¿si? —pidió el omega a la pequeña
GyuHin que negó.
—Nop.
—Tae, ¿me das un poco? —preguntó al niño mientras besaba su mejilla, el niño negó con su cabeza.
—No, papá Tae nos dilo que... Que... Que no —GyuHin metió más frituras a su boca y miró al omega que se levantó, ya podría conseguir fritura pero ahora debía reclamarle a TaeHyun por decirle eso a los niños.
Por otro lado, cuando el timbre sonó dos veces YeonJun dejó de hablar con Hyuka y fue a abrir.
—¡Buenas taldes, Señora Choi! —YeonJun arqueó una ceja y miró al niño— ¡Señor! ¡Señor Choi! Shi, mi mami me dijo que señor —asintió el niño con una sonrisa, el omega rió y negó con su cabeza dejando pasar al niño a la vez que agradecía a la mujer que le entregó el regalo, la saludó y la dejó pasar.
El pequeño TaeYang corrió hasta Sunoo y lo abrazó, saludó a Nana y, a pesar de no conocer a los hermanos Kang, también los saludó.
TaeYang era un niño muy enérgico y sociable, decía las cosas sin importar nada.
—¡Un bebito! —chilló señalando a SooBin que salía de un pasillo con la pequeña Choi en brazos. Todos los niños rodearon al alfa en menos de unos segundos, pidiendo que se agachara.
Cuando SooBin lo hizo todos los niños miraron a la bebé.
—Es mi pima —se señaló TaeHin.
—Y mía —ahora se señaló GyuHin.
—¡Es mi hedmanita! —alzó sus manos Sunoo feliz de que dos de sus amigos conociera a su hermana.
—¿Cómo se llama, señor Choi? —preguntó Nana mirando a SooBin que antes de pronunciar palabra sonó la voz de TaeYang.
—Es bomnita... Me guta, ¡mami me guta la bebita! —dijo volteando a ver a su mamá mientras señalaba a la pequeña Choi. TaeYang se volteó y miró a SooBin— ¿Puedo darle un besito, señor?
Ahora si, Choi SooBin con un ataque de celos en...
Tres...
Dos...
—Dame a SooYoung primero, luego te desmayas —YeonJun le quitó a la bebé y miró como el alfa se arrojaba por completo al suelo haciendo carcajear a los niños.
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The_Dark_Diamond
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