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[14] Ojeras

Cuando la familia Choi llegó a casa unos días después, lo primero que hicieron fue armar un nido en la cama de los adultos, la pequeña debía estar ahí por un mes.

—Sunoo, bebé, ¿me pasas la mochila? —preguntó YeonJun dejando a la bebé en el medio de la cama rodeada de sus almohadas, la pequeña dormía como era común en los bebés recién nacidos. Sunoo tomó la mochila de una esquina de la habitación y se la llevó a su papá obediente— Gracias, Sunnie —agradeció besando la mejilla del niño que sonrió feliz de poder ayudar a sus papás con su hermanita.

Papá Jun, ¿te puedo ayudal? —preguntó mirando al omega arreglar las cosas básicas del bebé en el buró, YeonJun aceptó y empezó a arreglar las cosas con Sunoo que, cada cierto tiempo preguntaba para que servía una cosa.

SooBin estaba en la cocina haciendo el almuerzo, todos estaban hambrientos. 

Papi, no hagas ruido, mi hedmanita muemeseñaló Sunoo a la bebé cuando al omega, sin querer, se le resbaló el bote de talco de las manos.

—Lo siento. Bebé, no puedo agacharme todavía, ¿me lo puedes pasar, por favor? —Sunoo asintió y tomó el bote para dárselo al omega que le sonrió a su hijo— Gracias, cachorro.

Sunoo le sonrió y se fue con su papá Soo, quería que alguien lo cargase y como YeonJun no podía iría con SooBin que, al verlo y sin que lo pidiera, lo tomó en brazos y le llenó las mejillas de besos.

Etoy feliz —confesó Sunoo recostándose del hombro del alfa que sonrió.

—¿Ah si? ¿Y por qué? —preguntó recibiendo una tímida risa del niño.

Pod que ya tengo a mi hedmanita y la voy a enseñad a jugad a los bomborosdijo jugando con la cadena del alfa que sonrió enternecido.

—Bomberos, hijo —le corrigió besando su cabeza con cariño. Sunoo asintió.

























—Buenas noches, pequeño, que descanses y sueñes bonito —recitó SooBin arropando al mayor de los hermanos Choi que asintió con una sonrisa.

¿Te quedas hasta que me muema? —preguntó el niño aferrando una de sus manos a la mano del alfa que asintió tomando asiento en una esquina, dedicándose a acariciar el cabello del niño que, en menos de lo que pensaba, cayó dormido.

SooBin dejó un beso en su frente y salió con lentitud del lugar, estiró su espalda mientras caminaba a la habitación que compartía con YeonJun y, ahora, con la pequeña Choi SooYoung.

YeonJun estaba mirando su armario con una mueca mientras la bebé estaba dormida, hace unos minutos había comido.

SooBin se arrojó con cuidado a la cama y miró de cerca a la bebé.

—Mi bebé bonita~ —canturreó acomodando el gorro de lana de la bebé con sumo cuidado, YeonJun volteó a verlo con una sonrisa.

—Tengo que prepararme para los apodos que dirás a lo largo de los días —dijo sacando un pantalón de yoga, lo observó un momento y volteó de nuevo a ver a SooBin que quien sabe que apodos le estaba diciendo a la niña aún dormida— ¿Me ayudas? No puedo agacharme —SooBin asintió y fue a él para ayudarlo a quitar sus pantalones para colocarle los de yoga, siseó cuando levantó una de sus piernas y sintió un dolor punzante, la herida de la cesárea aún estaba fresca.

Con ayuda del castaño quitó su polera revelando la faja especial que le ayudaba a mantener una postura derecha y protegía de daños la zona en donde estaba la herida, en este caso, su vientre bajo.

—¿Tienes que dormir con eso? —preguntó SooBin ayudando al omega a colocarse una polera más cómoda recibiendo un asentimiento junto a un pequeño puchero— ¿No te incomoda?

—Después de unos días te acostumbras —subió sus hombros y bostezó volviendo con la bebé que, según su instinto, estaba a nada de despertar. SooBin se encargó de cambiarse y apagar las luces mientras que YeonJun tomaba con cuidado a la niña y la recostaba en su pecho— Ahora debes prepararte para que ésta cosita te despierte cada una o dos horas pidiendo alimento o cambio de pañal, en mi cajón hay algo de bases y corrector, los vamos a necesitar luego —habló YeonJun acomodando su cabeza en la almohada, SooBin empezó a estar con Sunoo a los tres meses y, prácticamente, era padre primerizo.

—¿Para qué? —preguntó recostándose igualmente y pegándose al omega que soltó más su aroma.

—Para las ojeras, si tienes que ir a la empresa te ayudará a cubrirlas aunque sea un poco —explicó ladeando su cabeza  para dejarse besar por el castaño— Los primeros meses de las papitas arrugadas Kang los dos parecían un mapache —recordó como BeomGyu parecía un muerto viviente y estaba de mal humor, aunque se olvidaba de eso cuando uno de los bebés estaba con él.

SooBin soltó una pequeña risa y se acomodó mejor para cerrar los ojos dispuesto a dormir lo que SooYoung les dejara, aunque fue muy poco ya que la niña empezó a llorar a todo pulmón pidiendo alimento.

El alfa estiró su mano y tomó a la niña con cuidado, había decidido hacerlo él esa vez, YeonJun le pasó el biberón y se dedicó a observar a la niña beber de él.

El omega peligris ya estaba dormido, agotado de estar postrado en esa cama de hospital dura y sin olor.

SooBin se levantó y empezó a caminar por la habitación sacando los gases de la bebé que solo hacía pequeños ruiditos por el movimiento.

Cuando logró hacerla dormir se recostó de nuevo con ella en su pecho, YeonJun estaba más que dormido pero aún así se levantó una hora después para, entre los dos, cambiar el pañal de la niña que seguía llorando a todo pulmón.

SooBin estaba de nuevo caminando por la habitación en círculos con un ojo abierto y otro cerrado dando pequeñas palmadas en la espalda de la bebé para que volviera a dormir, en eso, la puerta de la habitación se abrió un poco.

Papi...—Sunoo envuelto en su manta y con la carita hinchada apareció con el ceño fruncido— ¿Pod qué llora?

Porque no puede dormir, hijo —contestó lo primero que se le vino a la mente, YeonJun salió del baño y se dirigió a Sunoo.

—¿No puedes dormir, bebé? —Sunoo negó con un puchero alegando que su hermanita no lo dejaba— Ven, vamos a dormir, yo te ayudo —dijo tomando de la mano al niño que se fue con él sin rechistar, demasiado somnoliento para pedir a su papá Soo.

Y así se pasó la noche en la casa de la familia Choi, Sunoo no durmió completo, los dos padres estaban agotados y SooYoung...

Dormida, a las cinco de la mañana.

—¿Dónde están las pastillas para el dolor? —preguntó YeonJun con una almohada en su cabeza, SooBin pudo entenderlo perfectamente, así que fue a buscar las pastillas que se le habían recetado al omega para calmar cualquier dolor que la incisión le provocara— Esto no dolía así la primera vez...—murmuró tomando asiento y quejándose por el dolor.

—¿Te duele mucho? ¿Puedes caminar? —preguntó SooBin entregándole un vaso de agua y las pastilla, el omega agradeció y asintió a las preguntas— Iré a hacer el desayuno, ¿qué quieres?

—Que esto me deje de doler —dijo con el ceño fruncido— Aunque cereal estaría bien —se levantó de su lugar y lloriqueó mientras buscaba quien sabe que en su armario.

SooBin se preocupó levemente pero no dijo nada, fue a hacer el cereal antes de que SooYoung volviera a llorar.





















Cuatro días después.







—¿Qué quieres de mi? Ya te di tu biberón, te di agua, te cambié el pañal y la ropa, incluso tu gorrito, ¿qué quieres, SooYoung? ¿Quieres que cante? —preguntó el desesperado Choi SooBin mientras estaba sentado en una orilla de la cama con la niña acostada en sus brazos, eran las cuatro de la mañana y SooYoung estaba llorando por quien sabe que. YeonJun estaba con Sunoo pues el niño había empezado a llorar cuando fue despertado por el llanto de su hermanita— Soy capaz de cantar, pero no sé si eso te calme o te asuste —le dijo pegando su frente con la de la bebé que cerró los ojos aún llorando, SooBin esperando que cantando se le pasara el llanto a la bebé empezó a entonar cualquier canción que se le vino a la mente sintiéndose algo avergonzado, él solo cantaba cuando se duchaba.

SooYoung dejó de llorar apenas llegó a la segunda estrofa de la canción, SooBin, sintiéndose orgulloso de su logro siguió la canción con más ánimo a la vez que se movía para dejar a la bebé en el centro de dos almohadas.

—Merezco un grammy por esto —se dijo en voz baja sintiéndose vencedor por hacer a la niña dormir de nuevo.

—Concuerdo —volteó a ver al dueño de la voz. YeonJun avanzó hacia él y tomó asiento en su regazo, besó castamente sus labios— Me gustan tus ojeras —bromeó señalando las bolsas bajo los ojos del alfa.

—A mi también, me dan un toque misterioso —los dos rieron. No podían acostarse a dormir, SooYoung se levantaría a tomar su biberon a las cinco en punto y eran las cuatro cuarenta.

SooBin tomó su teléfono y abrió una aplicación que habían estado usando mucho para pedir cosas para la bebé, la página estaba abierta las veinticuatro horas así que no había problema.

—Mira lo que quiero pedir —dijo enseñándole la imagen al omega que sonrió diciendo lo hermoso que estaba ese enterizo de oso— Tienen de diferentes tallas, hasta de adultos tienen....

—Si SooBin, puedes pedir los cuatro —dijo al darse cuenta de las intenciones del alfa que festejó con un pequeño baile y empezó a buscar las tallas adecuadas, para Sunoo, para SooYoung, para YeonJun y para él— Creo que mañana o cualquier día, debemos llamar a HoSeok hyung o a YoonGi hyung.

—¿Por qué? —preguntó metiendo al carrito virtual las cuatro prendas.

—Esto me está doliendo mucho, la primera vez a la semana no me dolía, podía hasta agacharme y no necesitaba que me pusieran los pantalones —dijo rodando los ojos— Ya las pastillas no están haciendo efecto, y no puedo dormir las pocas horas que tengo —SooBin alzó las cejas entendiendo que era algo sumamente importante y delicado.

—Lo puedo llamar hoy —YeonJun asintió levantándose para tomar el biberón y calentarlo, en cuanto volvió a la habitación, la niña empezó a llorar exigiendo su alimento, SooBin, que estaba entre dormido y despierto doblado con la cabeza en el buró dio un salto en su lugar.

El omega rió.

—¿Aún quieres tener cinco hijos? —le preguntó besando su mejilla para tomar a SooYoung en brazos y darle su biberón de la mañana.

—Si quiero —asintió SooBin volviendo a doblarse para quedar con la frente en el buró, YeonJun le dijo un par de veces que se acomodara pero el alfa no le hizo caso.

SooBin se quedó dormido en esa extraña posición pero se levantó apenas escuchó un quejido de dolor.

—¿Qué pasa? —preguntó mirando al peligris que de inmediato le pidió que sostuviera a la bebé, SooBin se enderezó y fue directo al omega para tomar a la bebé.

El peligris siguió quejándose a la vez que tomaba asiento en la cama, sentía un dolor punzante en todo su vientre bajo y sabía que era la tonta incisión.

SooBin sostuvo a la bebé con un brazo y tomó su teléfono, necesitaba a HoSeok o a YoonGi, el primero que le respondiera el mensaje o la llamada.

—¿S-si me tomo dos pastillas se pasa? —preguntì el omega queriendo doblarse del dolor pero la faja no se lo permitía.

—No, es peligroso, HoSeok ya viene, ¿está bien? —dijo arrojando su teléfono a otro lado para acercarse al peligris— Ven, vamos a caminar —le ofreció estirando su mano libre, YeonJun negó no quería moverse, le dolía aún más pero sabía que uno de los ejercicios que debía hacer era ese, caminar.

Con esfuerzo se levantó y se sujetó del brazo libre del castaño que, no podía hacer más que ser de quien el omega se sujetara.

—Lento. No vamos en una maratón, SooBin —se quejó dando pasos pequeños y lentos, de verdad le dolía mucho.

Diez minutos le llevó a la pareja llegar a la sala de estar, entre alaridos de dolor y algunos lloriqueos el peligris pudo sentarse en el sillón con las mejillas enrojecidas y sudor, a punto de llanto.

Papá... ¿Estás bien? —preguntó Sunoo preocupado al ver el estado del omega que lo miró con una media sonrisa.

—Si, estoy bien. ¿Qué haces despierto, bebé? ¿No pudiste dormir? —preguntó levantándose de nuevo apoyándose del brazo libre de SooBin.

Si, pedo... U-uh... Nada nada —negó el niño bajando su mirada a sus manos en donde estaba el pulpito de peluche que tenía.

—Dinos, bebé, ¿hiciste algo malo? No te vamos a regañar —dijo SooBin mirando a Sunoo por encima de la cabeza de YeonJun, el omega había recostado su frente en su hombro.

Sunoo negó.

Yo... Uh... Tengohambre...—dijo con rapidez, SooBin le pidió que lo repitiera lento— Tengo... Hambre...

En un momento voy a hacer tu desayuno, hijo, ¿quieres cereal de colores o de chocolate? —preguntó sonriendo, estaba cansado pero debía atender al niño.

Pocholate, papá —contestó el niño menos tímido y temeroso que antes. Él en su mente inocente había pensado que sus papás debían estar más al pendiente de su hermanita y si le hacían el desayuno se iban a cansar mucho.

—Bebé, ve a abrir la puerta, por favor. Es tu tío Ho —dijo SooBin ayudando al peligris a sentarse de nuevo, no había podido dar ni un paso del dolor.

Sunoo corrió hasta la puerta y la abrió con una sonrisa, su tío Ho le sonrió y lo cargó para besarle las mejillas saludarlo y entablar una pequeña conversación con él.

En cuanto llegó a la sala de estar sonrió al ver al pequeño bulto rosa en los brazos de SooBin que le pidió a Sunoo que lo acompañara a la cocina ya que prepararía el desayuno, maniobrando, pero lo haría, además debía mantener a Sunoo en las cocina por ahora.

—Dime, ¿qué te duele? —preguntó entrando en su papel profesional, YeonJun suspiró y empezó a explicarle quitando su polera con ayuda del alfa— Voy a quitar la faja y la venda, pero no puedes encorvarte ni hacer un movimiento, debes estar estático —le habló quitando los ganchos que sostenían la faja ajustada a su cuerpo. El omega tomó un par de respiratorias y se mentalizó mantenerse derecho a pesar de no tener las varas que traía el pedazo de tela que tenía.

HoSeok empezó a desenvolver la venda y apenas vio un pequeño movimiento del peligris que indicaba que se encorvaría, se detuvo y le dio una mirada.

—Lo siento —dijo fijando su vista en el cuadro que tenía en frente.

—Esto es completamente normal, es tu segundo hijo, como es normal abrimos la incisión vieja y la piel al someterla a algo así se coloca sensible y provoque esos dolores, también el proceso de cicatrización es más lento, solo quiero asegurarme de que no esté infectada —habló mientras miraba la herida enrojecida a los bordes, tomó su mochila y sacó un botiquín del que sacó guantes de látex, un algodón y un frasco alcohol— ¡SooBin!

—¿Si? —el alfa se asomó y abrió en grande sus ojos cuando vio la herida que había en el omega, nunca había visto una así.

—Lleva a Sunoo a su habitación, por favor —pidió recalcando luego que le cubriera los ojos al niño que pasó con su cereal en las manitos y con SooBin cubriendo sus ojos con una mano. Cuando el niño estuvo encerrado en su habitación y SooYoung acostada en el centro de las dos almohadas, HoSeok empezó con su trabajo.

Llenó el algodón con el alcohol y empezó a pasarlo de lado a lado por la herida de la cesárea, ¿lo peor? Que no lo estaba haciendo con delicadeza, por obligación debía hacerlo así para poder desinfectarla por completo y no dejar residuos, él había sido el encargado de hacer ese mismo trabajo cuando nació Sunoo, ahora lo repetía con el nacimiento de SooYoung, ¿la diferencia?

YeonJun no lo estaba golpeando.

Porque si, el omega apenas sintió el escozor en la herida le propinó un golpe que lo hizo caer de espaldas al suelo.

—Ya voy a terminar —avisó sacando un bote de crema del mismo botiquín, YeonJun tenía uno de los cojines en la cara y retorcía sus pies a todos lados mientras soltaba gruñidos que hacían a SooBin retroceder un poco en su lugar.

HoSeok aplicó la pomada con sus dedos y empezó a vendar de nuevo, con una venda nueva, claro está, cuando acabó, colocó la faja y se levantó de su lugar.

Cuando el peligris quitó el cojín de su cara reveló sus mejillas húmedas, cara enrojecida y mirada que solo demostraba dolor, estaba sudando incluso.

—Con todo respeto a su trabajo, hyung, pudrase —dijo antes de quedarse un momento recostado intentando recuperarse.

—Gracias, me lo dicen muchos omegas en tu caso —Jung alzó su dedo pulgar haciendo reír a los dos.

SooBin besó castamente la mejilla del omega y se dedicó a hablar un rato con Jung bromeando sobre regalar a SooYoung porque no los dejaba dormir.

Pero en cuanto HoSeok se fue y encontró al peligris dormido en el sillón con el cuello doblado a un lado y con aún sus mejillas enrojecidas y húmedas, SooBin desistió de su sueño de los cinco hijos.

Era demasiado, el omega pasaba por mucho para traer una vida al mundo y, como lo vio ahora, luego de tenerla pasa por otro tipo de dolor.

Un cachorro más no podía tener el omega, no lo quería someter de nuevo a aquello, porque ser padre es algo muy lindo pero si eso conlleva que su omega se vea adolorido, cansado y llanto constante gracias a los dolores, se conformaba con sus dos cachorros.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó el llanto de SooYoung, YeonJun de inmediato abrió los ojos.

—Yo me encargo, descansa —murmuró besando castamente los labios ajenos para ir con la pequeña que, por la hora, exigía alimento.
































••••

Doble actualización porque... Porque... Porque si xd

Espero les haya gustado ♥

En este cap quise (o algo así) demostrar algunas cosas que pasan cuando una mujer u omega tienen un hijo por cesárea por segunda vez, quise hacerlo porque la mayoría de veces (o lo que yo he visto) muestran estas cosas como algo "rosa" algo falso por así decirlo, así que... Eso xd

Espero les haya gustado ♥

Para las personas que sueñan con que cumplan que SooBin y YeonJun tengan los 5 hijos, lamento decirles que NO pasará :( ♥

Nos vemos amores ♥

The_Dark_Diamond

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