Nueve meses de gestación.

—Tu cita es en tres días —dijo SooBin dejando su teléfono en el buró, el omega asintió suspirando, en tres días le sacarían la cosa que llevaba dentro.

Uh, ¿sonó feo?

Bueno, en tres días nacerá el/la pequeño/pequeña de la pareja Choi, nuevo o nueva integrante de la familia.

—¿Me dices si es niño o niña por favor? —preguntó SooBin como era costumbre ya desde el cuarto mes. YeonJun negó con su cabeza cruzando sus piernas en posición de indio.

—Es sorpresa —le dijo haciendo una expresión de sorpresa. El alfa rió y besó su mejilla, sus miradas se conectaron un momento.

—Eres muy bonito —habló SooBin. YeonJun arqueó una ceja y desvió la mirada.

—Uh, no coquetees conmigo, tengo esposo —le dijo haciéndolo reír.

—Entonces su esposo es muy afortunado —SooBin se acomodó mejor y quedó al lado del omega, casi que sobre él.

—¿Por qué? Te escucho —dijo alzando su mentón.

—Pues, porque es usted muy bonito, su aroma es atrayente, su sonrisa muy hermosa y debe besar muy bien —en ese momento la mano derecha del alfa estaba sosteniendo el mentón del peligris.

—No solo beso bien —negó inclinándose más hacia el frente— Puedo hacer más cosas con mi boca.

—¿Ah si? ¿Cómo cuales? —preguntó ladeando su cabeza, sus labios se rozaban cada que hablaban, estaban en un ambiente caluroso ya.

—Puedo hacerlo lle-...

—¡Papás! —Sunoo gritó apenas llegó a la puerta de la habitación. SooBin y YeonJun se separaron y miraron al niño, simulando que no habían estado teniendo una conversación que los llevaría a algo... De mayores.

El niño les sonrió y les pidió jugar con él, ellos aceptaron gustosos diciéndole que llevara todos sus juguetes a la habitación, en donde jugarían.

—Luego seguimos —dijo el alfa besando la mejilla del peligris que rió mientras asentía.

Y ese, "luego seguimos" nunca llegó cabe destacar, apenas Sunoo cayó dormido los dos adultos se dedicaron a conversar mientras se acomodaban para dormir.

En cuanto estuvieron con las piernas entrelazadas y en una posición cómoda cayeron dormidos.

SooBin estaba casi que babeando mientras dejaba uno de sus brazos como almohada al omega y el otro en su cintura, estaba muy cómodo y lo dejaba saber con los suspiros que soltaba.

Por otro lado YeonJun, tenía el ceño fruncido, sentía una incomodidad muy grande en su espalda baja que no le permitía conciliar el sueño. Por eso se quejó mientras se removía, SooBin al parecer estaba alerta y se despertó apenas lo escuchó quejarse, era normal ya estaba en lo que se podía llamar "la recta final".

Cuando el peligris expresó su dolor de inmediato tuvo una de las manos del alfa dándole masajes allí siendo un buen remedio para aquel dolor que a los minutos se fue y le dejó dormir tranquilo.

Cuando se cumplieron las once y cuarenta de la noche en todos los relojes de la casa la pareja despertó confundida por lo húmedas que estaban sus piernas.

—¿T-te hiciste pipí? —preguntó el alfa separándose del omega miró sus piernas mojadas de algo que, definitivamente, no era pipí.

¿La cosita no podía esperar unos días más?

SooBin se colocó unos zapatos con rapidez y se acercó de nuevo a su pareja.

—¿Te duele algo? —el omega negó levantándose de la cama, se colocó sus pantuflas y miró al castaño.

—Por ahora no me duele nada pero es mejor irnos antes de que-... Oh mierda —como si tuviera un dolor muy fuerte en el estómago el omega se dobló hasta quedar casi que con la frente pegada en el colchón. SooBin fue rápido y lo movió con cuidado, lo cargó para bajar las escaleras y lo llevó afuera mientras le decía que se calmara recibiendo un insulto de parte del adolorido omega— ¡Apúrate o te juro que conduzco yo, Choi SooBin! —gritó YeonJun apenas miró que el alfa se devolvía a la casa para buscar a Sunoo, dejándolo en al auto.

SooBin tomó a Sunoo en brazos y lo bajó, despertándolo en el proceso, para que el niño no llorase le explicó que su hermano/hermana estaba a punto de nacer y él tenía que colaborar con sus papás quedándose quieto en la parte de atrás del auto.

Sunoo aceptó aún con un ojito cerrado, fue dejado en la parte trasera del auto que arrancó en cuanto el castaño estuvo ahí.

—Papá Jun, no grites, po favo—pidió el niño tapando sus oídos con sus manitos, YeonJun volteó a ver al niño con una mirada de muerte antes de volver a su mundo de ejercicios de respiración y demás.

SooBin en el camino se había asegurado de que sus amigos se enteraran de que el nuevo integrante de la familia iba a nacer, además de que necesitaba a alguien que tuviera a Sunoo ya que el niño no podía entrar a quirófano con ellos.

Cuando llegó al hospital y bajó del auto Hyuka estaba ahí esperando junto a ChaerYeong, ellos vivían más cerca del hospital.

La omega se quedó con Sunoo mientras el alfa más joven ayudaba al peligris a bajar del auto a la vez que SooBin pedía auxilio adentro.

—¡Papá, no grites! —pidió Sunoo de nuevo ocultándose en el pecho de ChaerYeong que rió suavemente besando la cabecita del niño.

—Los demás están adentro hyung, nosotros cuidamos a Sunoo —dijo Huening sonriendo a SooBin que asintió y se fue casi que corriendo al interior del hospital.

Se supone que él debía y podía entrar al quirófano, pero cuando Min YoonGi lo detuvo, frunció el ceño.

—Lo siento, YeonJun me pidió que no te dejara pasar —subió sus hombros y, luego de confirmar que SooBin no haría algo para intentar entrar al lugar se dio la vuelta para atender al omega.

SooBin cruzó sus brazos y se sentó, ofendido. Cuando sus amigos le preguntaron que hacía allí contó todo con una mueca, ¿por qué el omega no quería que entrara a quirófano con él?

—Cuando nació Sunoo, ¿alguien entró o estaba solo? —preguntó pidiéndole a BeomGyu por mensaje de texto que le llevara un cambio de ropa, seguía en pijama después de todo.

—Entró TaeHyun hyung —contestó Huening meciendo a Sunoo en sus brazos, el niño quería seguir durmiendo. A los minutos llegó HyeJin con una mochila y una sonrisa de oreja a oreja.

SooBin saludó a la mujer y se quedó en silencio, aún pensando la razón por la que YeonJun no lo quiso adentro, ¿era por el sexo? En algún momento lo tenía que saber.

Min YoonGi salió de nuevo y buscó a SooBin.

—¿La señorita HyeJin está aquí? —preguntó el omega mirando al grupo que había, la mujer alzó la mano y dejó su mochila a cargo de ChaerYeong cuando el pelinegro le dijo que YeonJun la quería en quirófano.

¿Y SooBin? Indignado.

Pasaron las horas y horas para Sunoo cuando en realidad solo llevaba ahí sentado una hora nada más, no había podido dormir gracias a los ruidos y la luz que había así que ahora estaba en el suelo de la sala de espera del hospital jugando con su prima GyuHin ya que TaeHin estaba dormido, como siempre, encima de su tío BeomGyu.

Hace una horas su papá Jun se había perdido tras unas puertas y cada cierto tiempo salía un enfermero para dar información que él no entendía pero que sabía, por la cara de sus tíos y papá Soo que era algo bueno.

—¿Papá Jun ta' bien? —le preguntó al alfa castaño que solo asintió con una sonrisa— ¿y mi hedmanito? —SooBin volvió a asentir revolviendo sus cabellos besando sus mejillas.

—Claro que están bien, pequeño —dijo acariciando la mejilla del niño que sonrió. Sunoo asintió y fue con su tía favorita.

Sana era su tía favorita por muchas razones, la omega le daba muchos regalos y cuando lo cuidaba le daba muchas golosinas, además de que era muy tierna y divertida, eso si, cuando se molestaba daba algo de miedo pero Sunoo sabía como volverla a hacer sonreír.

—¿Y mi hermanito? —preguntó mirando la puerta abrirse. El doctor Jung venía con un traje quirúrgico, el quería mucho al alfa pero por alguna razón no se quería acercar a él o abrazarlo como siempre.

Jung quitó su barbijo y le sonrió. Antes de ser atacado con preguntas por SooBin, Sunoo hizo un mohín y volvió con GyuHin.

SooBin miró atento a HoSeok que rió.

—Todo salió bien, ya puedes verlos, creo que te necesitan allá adentro —le dijo empezando a caminar.

—¡Hey, SooBin! —el mencionado volteó y tomó la mochila que le arrojaron— Lo vas a necesitar —HyeJin sonrió y miró como el mencionado se perdía por las puertas.

HoSeok estuvo todo el camino callado, algo muy extraño en él pero SooBin no estaba para preocuparse ese momento de la repentina mudez de Jung, él quería ver a su omega y a su hijo.

Si, él estaba seguro de que era niño.

Cuando entró a la habitación pudo ver al peligris sosteniendo un bulto envuelto en una manta blanca.

Su corazón se aceleró.

—Ven acá —llamó el peligris riendo al ver su expresión, se acercó apretando la mochila en sus manos, se asomó levemente pero solo pudo ver un par de mejillas regordetas, la manta cubría demasiado— No tiene ropa, ¿lo recuerdas? —SooBin asintió recordando que en ningún momento se le había comprado ropa para el nuevo integrante de la familia porque el alfa nunca supo el sexo— HyeJin me hizo el favor de comprar algo, y quería que tu se lo colocases —habló haciéndose a un lado para dejar al pequeño bulto a su lado, SooBin se sentó y abrió la mochila, metió la mano y sacó la primera prenda que vio.

Era rosa.

La prenda era rosa.

—SooYoung, está esperando por ti, SooBin —dijo el omega sonriendo por la expresión del alfa. El castaño estiró su mano libre y quitó la manta que cubría la cara de la bebé, cuando la reveló se fue en lágrimas.

YeonJun rió.

—Ya, sé que parece un churro mojado, pero no es para tanto, Choi —se burló el omega acariciando la espalda de SooBin que sorbió su nariz y, como pudo, empezó a colocarle la ropa a la bebé que bajo la manta tenía un simple pañal.

—No no, no parece un churro, e-es hermosa —dijo agachándose para besar la frente de la bebé con afecto. La bebé era mucho más rellena que Sunoo, sus mejillas eran gordas.

Cuando la niña estuvo vestida con un enterizo rosa, guantes y gorrito del mismo color, volvieron a envolverla en la manta, estaban en época de frío y además en el lugar hacía frío.

—¿Pu-puedo cargarla? —preguntó secando sus lágrimas.

—Es tu hija, SooBin, puedes hacerlo —le contestó el peligris antes de bostezar, se sentía muy cansado, sentía que había rebajado siete kilos en una hora.

Por otro lado, SooBin tomó en brazos a la recién nacida, soltó una pequeña risa cuando sintió el calor de la niña contra su pecho. Se sentía increíble, hermoso.

—Pesó cuatro kilos más que Sunoo —informó el peligris recostando su barbilla en el hombro, SooBin pasó su mano libre por las mejillas regordetas de la niña y soltó un imperceptible:

—Gracias...—lo que YeonJun no sabía era que aquella palabra tenía mucho más que un "gracias por hacerme papá por segunda vez" era mucho pero mucho más que eso.

—Es una niña —sonrió SooBin como todo padre orgulloso cuando salió a buscar a Sunoo que apenas lo vio le pidió que lo cargase. De inmediato, el grupo de amigos empezaron a festejar o a soltar alaridos de lástima por las apuestas tanto ganadas como perdidas.

SooBin se quedó con Sunoo en la sala de estar mientras todos sus amigos iban a conocer a la pequeña Choi SooYoung.

—Papi, ¿y mi hedmanita? Quiedo jugar con ella —dijo Sunoo abrazándose al cuello del alfa que rió.

Si, Sunoo pensaba que su hermanita iba a ser del mismo tamaño que él y sabría hablar, correr y jugar.

Cosas de niños.

—En un ratito la podrás ver, pequeño —le contestó besando sus mejillas, Sunoo bostezó.

Era obvio que el pequeño tuviera sueño, todos tenían caras de cansancio y es que todo había empezado a las once de la noche, cuando toda la familia Choi y los demás estaban durmiendo.

SooBin también tenía sueño, habían pasado una hora y unos minutos en quirófano, mientras él esperaba afuera.

Y tenía hambre.

Cuando todos sus amigos salieron con sus galerías llenas de fotos de la pequeña Choi, SooBin sonrió y empezó a caminar a la dirección que le dieron, intentando despertar a Sunoo en el proceso pues el niño se había quedado dormido en unos minutos. El pequeño se quejaba y solo volteaba su cabeza, apoyándola en el hombro del alfa.

—Bebé, ¿no quieres ver a tu papá Jun y a tu hermanita? —preguntó picando el costado del pequeño que volvió a quejarse levantándose esta vez para ver a todos lados, desubicado.

SooBin rió y peinó el cabello desordenado de su hijo para luego limpiar con una pañuelo la saliva en su mejilla.

Sunoo tenía los ojos hinchados y bostezaba cada tanto.

Cuando llegaron a la puerta, Sunoo alzó su mano y empezó a golpear la puerta con su palma.

—¡Papá, abre! —pidió haciendo reír al castaño, el pequeño tenía su ceño fruncido.

SooBin abrió la puerta y miró al peligris cargar un pequeño bulto. Los dos sonrieron mientras que Sunoo estaba ansioso por ver a su hermanita.

El castaño caminó y se quedó de pié a un lado de la camilla, dejando que Sunoo se inclinara a YeonJun para darle un pequeño beso y ver a la bebé.

—No me gusta, papi —negó recostándose de nuevo en el hombro del castaño que rió— Quiedo oto —pidió haciendo carcajear a los dos.

—Ya, no seas malo con SooYoung —dijo YeonJun haciéndose a un lado para que el alfa se sentara a ver a la pequeña— Por ahora parece un churro mojado, pero cuando crezca ya no será así.

—Yo no eda así —negó Sunoo bajando de los brazos del alfa para darle la vuelta a la camilla y quedar a un lado del omega.

—Claro que si, eras mi churrito mojado —asintió entregándole a la bebé a SooBin para concentrarse en Sunoo. No podía hacer fuerzas o tener peso encima aún, por eso dejó a Sunoo a su lado y con su cabeza recostada en su pecho.

El pequeño negó diciendo que él era muy lindo cuando nació y que su hermanita era fea.

YeonJun sonrió besando la frente de su hijo, él le daba esos apodos por mero gusto porque, no es por nada, pero los dos hermanos Choi eran lindos, hermosos si le preguntaran a él.

—¿Ves? La hiciste llorar —bromeó el omega recibiendo a SooYoung en sus brazos para calmarla, SooBin apoyó su mentón en su hombro y besó su mejilla.

—Peldon —dijo alzándose en sus rodillas para ver a la bebé llorando. Se inclinó y dejó un pequeño beso en la frente de la bebé que empezó a aminorar su llanto, Sunoo sonrió y miró a sus papás que también estaban sonriendo.

Volvió a bajar la mirada y dejó otro beso en la frente de la pequeña que ya había dejado de llorar.

—¿Estaban durmiendo? —les preguntó el peligris acariciando una de las mejillas del alfa que solo negó volviendo a besar su mejilla.

Sin que los dos adultos se dieran cuenta, Sunoo se había quedado dormido de nuevo apoyado en el brazo del omega, con una de sus manitos aferrada a la manta de la bebé.

SooBin aprovechó y besó los labios del omega con cariño, aún sin poder creer que hayan logrado tener otro hijo sin alguna complicación.

—Te amo —le dijo al separarse, el peligris sonrió y lo besó castamente.

—Lo sé —contestó, alzando su mentón, haciendo reír al castaño. SooBin dejó un último beso en la mejilla de la bebé y se levantó para llevarse a Sunoo, pero YeonJun insistió en que se quedaran ahí, con él.

—No podemos estar todos en esa camilla, cariño —dijo dejando al pequeño en su hombro.

—Claro que si —dijo, frunciendo el ceño.

—Nos vamos a quedar aquí, ¿está bien? —preguntó señalando el sillón de cuero que había ahí.

—Pero tráelo para acá —exigió mirando a SooBin rodar el sillón hasta un lado de la camilla en donde el castaño se acostó con Sunoo sobre él. YeonJun se acomodó de lado, dejando a la bebé acostada y pegada a él, estiró su mano y la entrelazó con la del alfa para luego caer dormido de nuevo, todos agotados.

••••

A los que dijeron que era niña, tengan un corazoncito = ♥

Ahora son dos pequeños Choi :3

¿Les gustó el cap?

The_Dark_Diamond