Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✩࿐Nuestra noche estrellada

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆ 。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

Pasó más de un año.

Más de un año de soledad, de ruegos a las estrellas, de tocarse el pecho con el dolor de los recuerdos y la ausencia.

Jungkook era como un ermitaño, sólo salía de su casa para ir al techo y ver el cielo nocturno.

Pocas veces habían logrado que saliera de ese lugar y de su rutina.

La búsqueda de Taehyung estaba congelada desde hace meses, porque no tenían ni una pista de su paradero.

Aunque era lógico, Taehyung no estaba en la Tierra, estaba muy lejos en un lugar incansable.

A unos siete millones, doscientos mil kilómetros, aproximadamente, según los cálculos del azabache.

Relativamente cerca para los astrónomos, infinitamente lejos para los demás.

Esa noche habría una lluvia de estrellas, y Jungkook esperaba un extraño milagro, lo anhelaba.

Miró por la mirilla del telescopio a aquella estrella que había descubierto hacía más de un año, sonrió.

—Hola, amor— murmuró.

La miró unos cuantos minutos, hasta que la primera estela de la primera estrella fugaz lo distrajo.

Se apartó del telescopio, mirando al cielo, viendo las estrellas comenzar a caer, primero unas pocas, al cabo de media hora ya eran varias, seguidas, a donde sea que miraras había una.

En lo más profundo de su corazón, pedía ese deseo de todos los días a todas esas estrellas.

"Deseo que Kim Taehyung regresé a mis brazos".

— ¿La estarás viendo también? — preguntó, miró el telescopio un segundo antes de acercarse de nuevo, colocar la vista en la mirilla, su corazón desbocó—... Ya no estás.

Intentó acomodando el telescopio, quizás se había corrido con el movimiento de la Tierra o del mismo universo... Eso quería creer.

— No, no, no... No... — se lamentaba, en verdad, su estrella favorita ya no estaba.

Su respiración se cortó, las lágrimas subieron rápidamente a sus ojos.

Lo había perdido.

La estrella ya no estaba, Taehyung se había ido.

El vacío del universo se pasó a su pecho.

Ya no tenía nada.

Su estrella se había apagado, su mundo también.

Pero le dolió más saber cuándo había pasado.

Recordaba que había aparecido el día después de la desaparición, creía que aquella estaba a "un día luz de distancia".

Taehyung podría haberse ido hacía veinticuatro horas y él no lo supo hasta ese preciso momento.

Todas sus palabras y lágrimas habían sido para su alma, no para él.

Sus rodillas se aflojaron, cayó y sólo pudo llorar, gritó con todas sus fuerzas, mientras en su interior todo se rompía cual explosión del Big Bang.

El nombre de su amado comenzó a repetirse una y otra vez en sus labios, lleno de pena.

Una brillante luz llegó a sus ojos, tan brillante que la había notado incluso con sus párpados cerrados, sintió la tierra temblar y alzó el rostro con confusión, mirando a todos lados.

Entre todo el vacío de su interior, sintió un pequeño destello.

Casi saltó desde el techo, deslizándose por la escalera como si fuera uno de esos tubos en la estación de bomberos, sus pies tocaron el suelo en segundos.

Escuchó una risa. Que conocía.

— ¡Taehyung! — gritó.

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆ 。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

El castaño notaba el brillo, lo notaba incluso en la distancia que se encontraba de la casa.

Queria correr hacia él, pero la gravedad de la tierra no lo dejaba sostenerse sobre sus piernas, recién había llegado, no podría caminar, al menos no durante unas horas hasta acostumbrarse.

Había pasado mucho tiempo fuera de la atmósfera, claro que no iba a ser tan fácil.

Y tampoco quería caer y lastimar a su hijo, en brazos.

Entre sus brazos, cubría a su pequeño, que estaba nervios pero se mantenía tranquilo, porque estaba con él.

Los de su raza les habían dado unas ropas similares a las de lo humanos, blancas, se sentía como un recién nacido de nuevo.

— ¡Jungkook! — gritó de regreso, y rió.

Reía porque estaba feliz, porque estaba de regreso, porque en su querido planeta Tierra y con sus queridas personas humanas.

Al ver a su amando correr hacia él lágrimas se juntaron en sus ojos, pero sonreía, sonreía ampliamente, y las estrellas de sus ojos bailaban con alegría y emoción.

Jungkook lo abrazó con fuerza, él lloraba desesperadamente, y Taehyung no entendía porqué.

— Te había perdido— murmuró el mayor—... Te había perdido y ya no brillabas.

— Kook...

— Pero estás aquí... — continuó el azabache, se apartó para mirar sus ojos, esas estrellas en ellos lo recibieron con su brillo—. Estás aquí y te amo, y nunca dejé de hacerlo.

Jungkook tomó su rostro para besarlo con desesperación, aunque su llanto lo obligaba a parar a veces.

Sus lágrimas se mezclaron, sus labios se unieron, se besaron hasta que el mayor pudo sonreír

— Kook... El niño.

— ¿El niño? — repitió, soltando el abrazo bruscamente, notando por primera vez el bulto de sábanas blancas que el castaño apretaba contra su pecho.

Taehyung sonrió, desenvolviendo al pequeño, rizados mechones castaños, redondas mejillas, la piel del pequeño era lechosa, sus ojos eran hermosos.

— Tiene tus ojos— murmuró Jungkook, una sonrisa se plantó en su rostro y lágrimas caían de sus mejillas.

Estrellas bailaron en los ojitos del pequeño, una risa infantil surgió del bebé.

Jungkook extendió sus brazos hacia él, tomando al niño entre sus brazos, el pequeño jugó con sus dedos, apretandolos con su pequeña manito.

— Nuestro niño— murmuró Taehyung.

Jungkook pasó su vista de su amado a su hijo, sonreía y hasta llegó a reír de felicidad.

— Creí que se lo quedarían— dijo el azabache—. Yo... No sabía que te iba a conocer, precioso— miró al bebé.

— Él se quedará en la Tierra, para hacer lo mismo que yo... Quieren seguir con la raza en la Tierra, los nacidos son muy sanos, y ya hay varios... No estará sólo— se acomodó junto a Jungkook, miró al bebé, reposando su cabeza en el hombro del mayor—. Nació hace noventa y siete días... No sabía en qué fecha estabamos, conté los giros de la tierra desde arriba.

— ¿Cómo se llama?

Taehyung negó.

— No le puse ningún nombre... Queria decidirlo contigo— sonrió levemente.

Jungkook hizo una pausa, mirando al pequeño, lo movió un poco entre sus brazos y el niño rió, haciendo que ambos sonrieran en grande.

— Byeol— propuso Jungkook, miró a Taehyung, a los universos en sus ojos.

— ¿Estrella? — preguntó Taehyung, el otro asintió, con una sonrisa segura.

— Elije tú la otra parte, Taehyungie.

El castaño quedó en blanco, no se le ocurría nada.

— ¿Algo con... Noche? ¿Bam? Quizás...— dijo, bajo—. O elige tu, o no sé, algo como más clásico, como "Joon", "Hyung" o....

— Me gusta, TaeTae— dijo, dejó un beso en la mejilla de Taehyung, haciendo que este callara, sus ojos brillaron y su sonrisa también—. Byeol-Bam, es original... Y suena casi como "Noche estrellada".

—Tus favoritas— comentó el castaño.

— Mis noches favoritas son en las que estoy contigo— dijo, haciendo que el menor se ruborizara—. Ahora tengo dos estrellas—añadió por bajo, para sí mismo.

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆ 。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro