Epílogo
5 años después.
—¿Señor Min Yoongi? —preguntó el doctor, acercándose al alfa que estaba que se lo comían los nervios dando vuelta por toda la sala de espera mientras que los acompañantes intentaban calmarlo.
—¿S-Sí? —preguntó muy nervioso.
—Todo salió bien y Jimin está estable y su bebé nació sano. Felicidades. En unos minutos una enfermara vendrá para que pueda ver a su pareja e hijo —dijo el doctor con una sonrisa antes de retirarse.
Yoongi no sabía qué decir, estaba pasmado. Su hijo por fin había nacido, oficialmente ya era padre. Pudo sentir como una lágrima de felicidad bajaba por su mejilla.
Los padres y hermana de Yoongi se acercaron a abrazarlo para que después las madres de Jimin lo hicieran, lo intentaban calmar un poco.
Por último, Yugyeom y Hoseok se acercaron y lo abrazaron fuertemente, felicitándolo.
Seokjin se acercó por último a su mejor amigo y lo abrazó.
—Felicidades Yoonie, ya eres padre.
—Lo sé. Es tan irreal hyung, por fin pude formar mi familia con Jimin. —Yoongi se aferró a su amigo.
—Será un poco difícil esta etapa Yoongi, más para Jimin, estará muy sensible. Nada más te diré un consejo, no le hables de su peso a menos que quieras un golpe o algo peor —dijo el mayor, desviando la mirada, pues él ya había tenido esa experiencia con Namjoon y su primer cachorro, ahora estaban a mitad del segundo embarazo, con una nena esta vez.
Yoongi rió y abrazó a su amigo.
—Sé que será difícil, pero Jimin y yo lograremos pasar esto. Y tranquilo, no le diré nada de su peso a mi Minie.
—Eso espero. —El mayor fue interrumpido por el sonido de su teléfono. Contestó y su rostro se puso aún más feliz—. Alguien te habla.
Yoongi tomó el teléfono y se lo llevó a la oreja.
—Hola Yoongi —dijo Namjoon al otro lado de la línea—. Lamento no poder estar ahí con ustedes, con Minie, pero este embarazo es más complicado que el primero. Quiero que sepas que estoy muy feliz por ustedes y dile a Jimin que, en cuanto me sienta mejor, iré a verlos a ustedes y al bebé... —Namjoon fue interrumpido por la voz de Taehyung.
—Hola Yoongi, soy Taehyung, también dile a Jimin que iré a verlo en cuanto pueda y no esté atado a Namjoon cuidándolo. Jungkook y yo le compramos un regalo al cachorro, se los llevaremos en cuanto podamos. Eh, Nam, estoy hablando con Yoongi. —Se escucharon unos gritos y jalones, los cuales le sacaron sonrisas a Yoongi.
—Ya no te quitamos más el tiempo Yoon, felicidades. —Eso último lo dijeron los dos omegas al unísono—. Ahora pásame a mi alfa por favor —dijo el omega moreno.
—Gracias por todo chicos, le daré sus recados a Jimin, ténganlo por seguro. —Yoongi le pasó su teléfono a Seokjin—. Namjoon quiere hablarte.
El mayor asintió y se alejó un poco para atenderlo. Después de un rato colgó y fue con Yoongi.
—Me tengo que ir, este embarazo es más complicado incluso para mí. Necesito pasar por Jeongin con mi mamá y tengo que buscar helado de mango porque a Namjoon se le antojó —dijo Seokjin, riendo.
—¿Quién te manda a embarazar a Namjoon con un cachorro de apenas un año? —dijo Yoongi entre risas.
—Sólo pasó, cuando nos dimos cuenta, Nam ya tenía 1 mes y medio de embarazo, ¿qué podíamos hacer? Además, yo sé que Jeongin será feliz con su nuevo hermanito o hermanita —dijo Seokjin con una sonrisa soñadora—. Bueno me voy Yoonie.
Seokjin se despidió de todos y dejó el hospital con una gran sonrisa, sin duda el alfa estaba viviendo el sueño; él y Namjoon ya estaban enlazados, se amaban mucho y estaban esperando a su segundo cachorro.
Después de un rato, las enfermeras pasaron a Yoongi a la habitación de Jimin. Al abrir la puerta, se encontró con su hermoso omega descansando en la cama de hospital.
—Amor, Minie. —Yoongi se acercó al omega y éste le sonrió—. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?
—Estoy bien Yoonie, me duele un poco la herida, pero es normal. La cesárea fue mejor que el parto natural —dijo Jimin antes de extender sus brazos como un bebé, dándole a entender a Yoongi que quería un abrazo. Éste no tardó nada en ir hacia él y hacerlo.
—Ya somos una familia Minie —susurró Yoongi, aun abrazando a su amado.
—Lo sé Yoonie, ya quiero ver a nuestro bebé.
—Yo igual amor, dentro de poco lo veremos.
El alfa dejó de abrazar a Jimin y éste lo miró confundido. Yoongi se hincó frente a la cama de hospital y sacó algo de su bolsillo. Jimin sintió como su corazón comenzaba a latir más fuerte.
—Minie, sé que esto lo debí de hacer hace mucho, desde antes de tener a nuestro cachorro, pero más vale tarde que nunca, ¿no? —El alfa abrió la pequeña caja y se la acercó a Jimin—. Park Jimin, ¿me harías el hombre más feliz del mundo y aceptarías casarte con este tonto alfa?
Jimin sólo miraba con la boca abierta el hermoso anillo y podía sentir que las lágrimas comenzaban a salir.
—Yoon... Y-yo... —No podía hablar—. Sí, sí quiero casarme contigo.
Yoongi miró con ojos brillosos al amor de su vida y se acercó con cuidado a besarlo como nunca. Con tanta pasión y amor.
Con sus manos temblando, tomó las de su omega y, con trabajo, le colocó el anillo en su dedo. Se miraron a los ojos con una gran sonrisa en su rostro, creando su propia burbuja de amor; en esos momentos nada importaba más que ellos dos.
—¡No puede ser! —Se escuchó un grito de sorpresa por parte de Hye, lo cual sacó a los enamorados de su mundo.
La pareja volteó a ver a la puerta y se encontró con todos en la puerta admirando la bella escena.
—¡Mi bebé se va a casar! —Volvió a decir Hye, acercándose a su hijo. Jimin simplemente le sonreía ilusionado.
Todos entraron a la habitación y comenzaron a felicitar a la joven pareja.
—¿Cómo dejaron pasar a todos? —le preguntó Yoongi a su primo después de un rato.
—Mhm... Convencí a las enfermeras con un poco de mi encanto de alfa. —Yugyeom puso una expresión sexy—. ¡Auch! —se quejó cuando Hoseok lo pellizcó y lo miró mal—. Amor, sabes que soy todo tuyo, pero tenía que sacar mis encantos para poder ver a mi sobrino.
Hoseok lo siguió mirando mal hasta que el más alto se acercó y le llenó de pequeños besitos el rostro que lo hicieron reír y se aferró a él como un koala.
Yoongi miraba la escena, enternecido, Yugyeom y Hoseok eran en verdad una ternura como pareja.
Una enfermera entró con un pequeño bulto en sus brazos y todos los miraron expectantes hasta que el pequeño bulto llegó a los brazos de la pareja.
Yoongi y Jimin miraron con cuidado a la pequeña criatura que estaba recién despertando. El bebé abrió los ojos y miró al alfa y omega con unos enormes orbes cafés. Todos se encontraban quietos, esperando por alguna reacción del cachorro. Pasados unos segundos, Jimin acercó su dedo al pequeño rostro del bebé y éste, con su pequeña manita, tocó el dedo antes de soltar una pequeña risa.
Todos en la habitación soltaron un sonoro 'awww', admirando la tierna escena.
Jimin podía sentir las lágrimas en sus ojos nuevamente al igual que su prometido.
—Bienvenido al mundo pequeño Bonhwa —susurró Yoongi, acariciando con su dedo la mejilla de su bebé.
Sin duda, el corazón de ambos estaba lleno y completo. A través de su vínculo cada uno podía sentir la felicidad del otro.
—Te amo mucho Minie —murmuró Yoongi en el oído del menor antes de dar un beso en su hombro.
—Yo te amo más —murmuró también Jimin, acercando sus labios a la mejilla de su alfa para darle un beso.
Jimin miró a su al rededor y vio a sus seres queridos junto a él compartiendo su felicidad.
Ya no le cabían dudas, tenía a personas increíbles a su lado que lo querían y aceptaban con todos sus defectos y virtudes. Estaba a punto de comenzar una vida familiar con el amor de su vida y con su nuevo amor entre sus brazos.
Por fin pudo entender que todos los años en los que odió cada cosa de su persona, en los que se despreció e insultó frente a su espejo, en los que dejó que la negatividad dominará su vida, fueron una pérdida de tiempo. JiMin había aprendido a amarse a sí mismo con todo y defectos, aprendió a valorar cada uno de esos defectos y a aceptarlos.
Miró con amor a su alfa y éste le sonrió enormemente.
—Gracias —le susurró Jimin a su alfa.
—¿Gracias por qué, amor? —preguntó Yoongi, mirándolo.
—Por todo Yoonie. —Con una mano acercó el rostro del alfa al suyo y lo besó lentamente, transmitiéndole a Yoongi todo el amor que sentía.
Yoongi sonrió en el beso y también le transmitió todo lo que sentía a su hermoso omega de aroma dulce.
Nota:
¿Alguien llegó hasta aquí? Wow, felicitaciones por tener paciencia como para aguantar mis tardanzas en las actualizaciones. Y, sobre todo, ¡muchísimas gracias!
Sin embargo, ¡esto no es todo! Y sí, como dije anteriormente, faltan los extras. No diré cuales son los temas porque no le veo el caso hacerlo —cofcofNoMeAcuerdoBiencofcof—, pero aclaré al principio de cada extra. Así que todavía no es un adiós de esta adaptación, yei.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro