Yoongi.

Las clases pasaron bastante rápido para mi gusto, cuando menos me di cuenta pasé de tener cálculo a las 7 a.m. a tener filosofía a la 1 p.m.

En un par de minutos las clases terminarían y tendría que ir por Jimin a su salón para irnos.

Cuando la campana sonó, mis manos comenzaron a sudar y mi corazón a palpitar horriblemente, el miedo me estaba dominando, pero tenía que ser ahora.

Guardé mis cosas y salí de mi salón con dirección a la entrada donde se suponía que vería a Jimin.

Mientras caminaba entre la multitud de gente, choqué con Seokjin.

—Yoonie, ¿a dónde vas? ¿Estás bien? Te ves algo pálido y estas sudando —me preguntó mientras ponía una mano en mi frente.

—S-sí, estoy bien, necesito hacer algo hyung. —Jin me miró extrañado—. Te lo contaré todo mañana, si todo sale mal... necesitaré tu apoyo.

Seokjin me miró aún más confundido y sólo asintió.

—No sé qué vayas a hacer, pero no hagas nada estúpido por favor.

Yo solamente negué con la cabeza.

—Al contrario, Jin, estarás muy orgulloso. Confía en mí. —Seguí caminando, alejándome de él.

—Suerte —me gritó, yo le grité un "gracias" y seguí mi camino.

Necesitaba decirle todo lo que siento a Jimin, esto es algo que ya no puedo seguir ocultando, él lo tiene que saber ya.

Llegué a la entrada y ahí estaba Jimin hablando con sus amigos, Namjoon y Taehyung, los tres estaban riendo.

—H-hola chicos —saludé cuando llegué junto a ellos.

—Hola —me saludaron los dos amigos de Jimin mientras que él me regalaba una tímida sonrisa.

—Oh que tarde, quede de verme con Seokjin en la biblioteca, nos vemos chicos —dijo Namjoon, despidiéndose de nosotros antes de irse rápido hacia la biblioteca.

—Llegaron por mí, nos vemos también —dijo Taehyung, despidiéndose también y dándole una sonrisa extraña a Jimin, él solamente se sonrojó.

Ambos vimos como Taehyung corría hacia la calle y se acercaba a un chico pálido, ambos se besaron cortamente y caminaron juntos.

—¿N-nos vamos Yoongi? —me preguntó.

—Ah sí... claro Minie. —Le sonrío y comenzamos a caminar a la calle—. Mhm... ¿Tienes algo que hacer?

—No... ¿Por qué? —me preguntó curioso.

—¿Me podrías acompañar a un lado? —pregunté, haciendo mi mayor esfuerzo por no tartamudear.

—Claro, vamos —me dijo Jimin, regalándome una de sus hermosas sonrisas.

Le devolví la sonrisa y seguí caminando. No tenía ni idea a donde llevarlo, ni siquiera sabía por qué le había dicho que me acompañara.

—¿A dónde vamos? —me preguntó Jimin después de un rato de haber caminado.

No sabía ni que decirle, estábamos cerca de una pequeña plaza y de un parque.

—Ehm... pues verás —traté de inventar algo, Jimin me miraba expectante—. Y-yo... —Suspiré y me di por vencido, tenía que hacerlo—. Ven por favor.

Lo llevé hasta una banca del parque que se encontraba debajo de un árbol.

—¿Q-Qué sucede, Yoon? —dijo Jimin cuando nos sentamos en la banca.

—H-hay algo que debí decirte Jimin, es muy importante y no creo que lo pueda ocultar más —dije tartamudeando y sintiendo como los latidos de mi corazón aumentaban.

—D-dime... —Por alguna razón Jimin también estaba nervioso... tal vez ya se había dado cuenta y estaba buscando una forma amable de rechazarme.

Mi pecho dolió ante mis pensamientos pesimistas.

—Y-yo... bueno tú, t-tú me gustas desde hace mucho y-y ya no lo puedo seguir ocultando. —Cerré mis ojos después de decirlo y esperé lo peor, los segundos pasaban y pasaban, pero Jimin no decía nada—. E-Entenderé si ya no me quieres volver a hablar y... —No pude terminar porque Jimin habló.

—¿Y-yo te gusto? —Abrí mis ojos y Jimin parecía un pequeño tomatito y sus ojos brillaban por las lágrimas que se estaban acumulando.

—S-sí, me gustas, pero por favor no llores Minie. —Llevé mis manos a sus mejillas, limpié las lágrimas que comenzaban a caer—. Sé que soy feo... y que tal vez sea difícil rechazarme, p-pero no tienes por qué hacerlo... yo me alejaré de ti y...

—N-no es eso Yoongi. T-tú no eres feo, eres increíble. —Pude ver como más lágrimas salían de sus ojitos—. E-estoy llorando porque... porque nunca pensé que llegaría a gustarle a alguien, y mucho menos a alguien tan perfecto como tú.

—J-Jimin. —Lo tomé de los hombros.

—Y-yo siempre le he parecido desagradable a muchos alfas por mí olor, ni siquiera se me acercaban, y lo entiendo, mi olor es muy fuerte y abrumador. ¿Por qué te gusto? No tengo nada especial, mi olor es horrible, soy feo, soy un inútil... —No lo dejé continuar cuando ya había posado mis labios sobre los suyos.

Podía sentir como Jimin comenzaba a llorar más y como sollozaba en el beso; sin embargo, no se separaba, se aferró a mi cuello y se pegó más a mí. Sus lágrimas se filtraban entre nuestros labios haciendo que sintiera el salado sabor.

—J-Jimin, no digas esas cosas por favor, t-tú eres alguien hermoso y maravilloso. Tu aroma es lo más delicioso que he olido en mi vida, desde el momento en que te vi y percibí tu dulce esencia caí por completo. No eres feo ni un inútil, cada parte de ti es preciosa y única; me encanta tu cabello, tu pequeña naricita, me encantan tus manitos. —Tomé una de ellas y dejé muchos besos alrededor de ella, entrelazando mis dedos con los suyos, lo miré a los ojos—. Todo de ti es perfecto ante mis ojos. ¿Qué más da si no eres bueno con los números? Eso no te hace un inútil Minie, eres bueno en muchas otras cosas, podría pasar toda la tarde diciendo todas las cualidades que yo veo en ti, así que por favor no te digas esas cosas tan hirientes, solamente te lastimas más y también lastimas a las personas que te aman. —Sentí como mis mejillas se humedecían, había comenzado a llorar.

Jimin aún seguía llorando mirándome a los ojos, sus mejillas se habían puesto más rojas.

—Y-Yoongi... —Lo volví a besar de manera más lenta.

—Por favor Jimin, dame una oportunidad para conquistarte, quiero convertirme en tu alfa, en la persona que te va a proteger de todo, la persona que te repetirá todos los días lo perfecto que eres, el que te amará con todo su ser hasta que el último latido de su corazón llegue. Quiero entrar en tu corazón, así como tú entraste en el mío y te adueñaste por completo de él.

—Yoonie... —Tomó mi mano y la puso en su pecho, justo donde estaba su corazón, podía sentir el fuerte palpitar—. Cuando menos lo noté, entraste aquí y te alojaste; cuando menos me di cuenta, pensaba en ti todos los días. Siempre que estábamos juntos mi corazón latía fuerte, cuando estoy contigo me siento tranquilo, cómodo y protegido. No te tengo que dar la oportunidad de nada porque ya lograste conquistarme... —Mis lágrimas caían con cada palabra de Jimin, no podía creerlo, me estaba correspondiendo.

No pude contenerme más y acorralé a Jimin en un abrazo. Me aferré a él como si fuera lo más importante que tuviera, y así era.

—En ese caso... Park Jimin, ¿le harías el honor a este tonto alfa de convertirse en tu novio? —Le pregunto cuando me separé de él.

—Si Yoonie, este tonto omega quiere ser tu novio. —Jimin me sonrió y ahora fue él el que me besó. Lo tomé de la cintura y lo acerqué más a mí, él volvió a poner sus manos en mi cuello y se aferró.

A mis fosas nasales llegó su delicioso aroma, ahora era diferente, lo sentía más suave, aún más delicioso.

—Tu aroma Jimin... es diferente. —Le dije antes de posar mi nariz delicadamente en su suave cuello.

—El tuyo también —me dijo, haciendo lo mismo que yo, olfateando mi cuello.

Mi lobo por fin estaba feliz, podía sentirlo. Acerqué más a Jimin a mi cuerpo y sonreí. Ahora no tenía ninguna duda.

Jimin era mi alma gemela.

Nota:

Esto está yendo a la recta final. ¡Yoonmin ya son novios!

Pregunta: ¿Cómo lo escriben ustedes, Minie o Minnie? Me entró esa curiosidad ahora mientras corregía.

Yo sinceramente, el primero, lo veo más correcto, pero no sé.

Por último, ¿alguien quiere otra actualización hoy? Si responden lo hago, sino, pues... quién sabe.