07
Yoongi POV.
La presión de mis pantalones aumentaba con cada segundo que pasaba, el aroma de Jimin era embriagante.
No podía aprovecharme de esta situación, Jimin ni siquiera sabía de mis sentimientos hacia él, apenas había logrado ser su amigo, no quería hacer algo que arruine nuestra relación.
—J-Jimin... ¿Dónde están tus supresores? —pregunté con la voz entrecortada, estaba perdiendo el control.
—N-no Yoonie, y-yo no quiero supresores, Minie quiere tu polla... mhm —dijo Jimin, viéndome con los ojos más llorosos.
Era más que obvio que el celo ya se había apoderado de él, Jimin nunca sería capaz de decirme esas cosas en su estado normal. Ni siquiera se animaba a decirme Yoonie por vergüenza.
No, definitivamente tenía que buscar sus supresores.
—Escucha Jimin, no sabes las enormes ganas que tengo de tomarte y marcarte como mío, me muero por hacerlo, pero no ahora... No hasta que lo haga de la manera correcta. De seguro no te acordarás de esto mañana, pero en serio me gustas mucho Jimin, voy a hacer de todo para conquistarte y convertirte en mi omega de la manera correcta —dije acercándome a él y acariciar su mejilla.
Los ojos de Jimin se iluminaron un poco y una pequeña sonrisa se alojó en su rostro.
—L-los supresores... están en el baño, es una c-caja azul... ahh. —Se notó que Jimin hacía un esfuerzo por controlarse y no lanzarse sobre mí. Yo estaba igual que él.
Me metí rápido al baño en busca de la caja, podía sentir como mi erección comenzaba a gotear dentro de mis pantalones, debía apurarme, mi celo también había llegado y era bastante malo.
Hice un desastre en todo el baño, tiré todo lo que estaba a mi alcance hasta que pude encontrar las benditas pastillas.
Corrí nuevamente hacia Jimin y le coloqué una pastilla en su boca, afortunadamente no había tirado el vaso de agua que traía hace un rato, lo agarré y se lo acerqué a Jimin. Éste tomó el agua con rapidez y abrió los ojos con dificultad, estaban más brillosos que antes.
—Ya pasará Jiminie... Descansa por favor —dije tratando de contenerme aún más, las feromonas de Jimin me estaban picando la nariz y hacían que mi lobo enloqueciera.
—Y-Yoonie... quédate conmigo... quédate con Minie —dijo mi menor, acercándose mucho a mí.
—N-no puedo Jimin... Es peligroso, por favor d-descansa, lo más seguro es que tus madres no tarden en llegar... Yo estaré afuera, no te preocupes.
Jimin se separó de mí y se cubrió con sus mantas dejando únicamente su rostro a la vista, me asintió con un puchero en la boca.
Le sonreí antes de tomar mi mochila y mi chaqueta. Estaba a punto de abandonar la habitación cuando la entrecortada voz de Jimin me habló.
—Por... Por favor, déjame tu chaqueta Yoonie... Y-yo la necesito... Necesito tu aroma.
Yo simplemente tragué saliva, este chico me volvería loco.
Tomé mi chaqueta y se la dejé. Jimin inmediatamente se aferró a ella y la olió soltando pequeños jadeos.
Mierda.
En otras condiciones ya lo estaría haciendo mío, pero aún no, tenía que hacerlo adecuadamente.
Salí casi corriendo de la habitación y tomé una fuerte respiración, fui a la habitación de las madres de Jimin en busca de supresores de alfa. Estaba seguro de que Youngmi tenía.
No tardé mucho en encontrarlos y acomodé lo poco que había desordenado.
Tomé uno y me lo tragué sin ni siquiera tomar agua, lo necesitaba ya.
Regresé las pastillas a su lugar y salí de la casa, tenía que tomar aire fresco, pero tampoco me iría, me quedaría en su puerta esperando por Youngmi y Hye.
El sol comenzó a ocultarse, había pasado alrededor de una hora desde que tomé el supresor, ya estaba más tranquilo y mi celo se controló.
Un automóvil se vio a lo lejos y se estacionó en frente de la casa, de ahí salieron Hye y Youngmi, me miraron algo confundidas y se acercaron a mí.
—¿Yoongi? ¿Qué haces aquí? ¿Todo bien con Jimin? —Youngmi me preguntó mientras yo me paraba de las escaleras de la entrada.
—Sí, todo bien... Bueno, no, pasó algo —dije, mirándolas nervioso.
Las dos pusieron expresión de preocupación.
—¿Qué pasó? ¿Mi bebé está herido? —Hye me preguntó asustada.
—No, no, para nada. Lo que sucedió es que Jimin entró en celo y... —No pude terminar cuando Hye entró a la casa y subió las escaleras.
Youngmi me miró algo desconfiada.
—Jimin entró en celo y qué Yoongi. —Youngmi me miró con una ceja alzada. Me sentí muy intimidado.
—Entró en celo y yo fui en busca de sus supresores. Te juro por mi vida que no lo toqué, no sería capaz de hacerlo... En cuanto le di las pastillas, me salí de la casa y las esperé. También tomé uno de tus supresores para mí, espero y no te moleste.
Youngmi relajó su mirada y me sonrió.
—Por supuesto que no me molesta Yoongi; al contrario, cuidaste a mi hijo y no te aprovechaste de él. Otro alfa lo hubiera tomado —me dijo, acercándose a mi—. ¿Tu celo llegó junto con el de Jimin entonces? —Yo asentí—. ¿No sólo fue calentura por las feromonas de Jimin?
Yo negué.
—Yo sé cómo me siento cuando mi celo llega y fue exactamente lo que me pasó hoy, además yo me sentí... diferente, sentí algo en mi pecho y yo sé que no es sólo por el hecho de que me gusta Jimin, yo... —Me quedé callado al analizar lo que había dicho. Le dije a Youngmi, la mamá de Jimin, que él me gusta.
Youngmi me sonrió aún más.
—Eso ya lo sabía, Hye y yo ya lo sospechábamos desde que viniste a comer. Déjame decirte, Yoongi, lo aliviada que estoy de que mi bebé le guste a alguien tan decente y encantador como tú, y estoy más que feliz de que tú seas probablemente la pareja predestinada de mi Jimin.
—¿Eh...? —El corazón se me aceleró, el simple hecho de imaginar a Jimin siendo mi alma gemela hace que todo dentro de mí se descontrole.
—Nuestra intuición de madre nos dice que son pareja, Yoongi, aunque no lo sé... Eso es algo que ustedes mismos deben descubrir. Así que esfuérzate y haz algo para conquistar a mi Jimin, que ya te estás tardando y es más que obvio que Jimin no hará nada, por eso es que depende de ti hacer que se dé cuenta de tus sentimientos —dijo Youngmi agarrándome de los hombros.
—Haré mi mejor esfuerzo, lo juro. Intentaré dejar todo mi miedo de lado y confesarme a Jimin.
Sin embargo, hace unas horas confesé todos mis sentimientos a un Jimin ido y caliente, por lo que confió en que tal vez no recuerde nada.
Youngmi me sonrió y soltó mis hombros. Hye llegó más relajada y se acercó a Youngmi para abrazarla.
—Jimin ya está dormido —dijo Hye viéndome tranquila—. Gracias por darle los supresores Yoongi, porque me imagino que tú se los diste. —Yo me limité a asentir y a sonreír—. No cualquier alfa hubiera sido capaz de hacerlo, tú lo cuidaste y te controlaste, eres un alfa que vale la pena Yoongi. Cada día estoy más convencida de que eres perfecto para mi Jiminie.
Yo iba a responder, pero Hye me abrazó.
—Espero que pronto le digas a Jimin lo mucho que te gusta.
—¿Tan obvio soy? —pregunté avergonzado.
—Demasiado, Yoongi, cualquiera se da cuenta. Bueno, menos Jiminie, es algo distraído y siempre está en su burbuja —dijo Hye borrando un poco su sonrisa—. He querido acercarme mucho más a él, igual que Youngmi, pero mi bebé es muy cerrado... Tengo miedo de que le esté pasando algo y que nosotras no estemos haciendo nada para ayudarle. Por eso es que quiero que estés con él y seas su pareja, él ha cambiado desde que te conoce, es más alegre y siento que cada vez se abre más y es obvio que todo es gracias a ti.
—Bueno... no he hecho mucho
—Por supuesto que has hecho mucho Yoongi. —Ahora fue Youngmi la que habló—. Incluso ha dejado de usar tanto inhibidor, ¿sabes las veces que intente hacer que lo dejara un poco? Llevo años haciéndolo... Para que llegues tú y lo logres en menos de un mes. Que envidia Yoongi —me dijo con un gesto exagerado, haciéndonos reír a mí y a Hye.
Ambas me invitaron a pasar, pero dijo que ya era algo tarde y que mi familia se preocuparía, pero les prometí que iría mucho más seguido a su casa y era algo que sí cumpliría. Ahora que ya tenía incluso su apoyo, sólo era cuestión de vencer mi temor y por fin conquistar a Jimin para que se convierta en mi omega y yo me convierta en su alfa.
Nota:
Yoongi no le haría nada a Jimin, es una ternura de alfa q(≧▽≦q)
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