《 Jenlisa 》

―¡Lisa!― Gritó Jennie, entrando al departamento que compartía con su alfa.―¿Dónde estás?― Dijo, buscando a la mayor.

―En la cocina amor.― Respondió Lisa.

Jennie fue a donde estaba su novia de manera rápida y cuando la vio dándole la espalda mientras lavaba unas verduras, se le acercó para abrazarla por detrás.

―¿Me extrañaste?― Susurró la de mechas rubias, viendo como su pareja enjuaga las zanahorias.

―Claro, bebé.― Respondió esta, volteando hacia su omega para tomarla de la cintura y darle un casto beso en los labios.―¿Cómo está todo?

―Muy bien, Chaeyoung ya está en su hogar con Jisoo y el pequeño Soobin― Jennie sonrió al recordar al pequeño bebé cuando fue a visitar a Chaeyoung en la mañana a su casa para verlo junto con Nayeon.―Ah, y Nay cada vez está más gorda.― La omega soltó una risa.―Más que en su primer embarazo.

Ella solamente miraba a su pareja con mucha atención y una sonrisa en su rostro. Jennie era la persona más hermosa ante sus ojos, tan buena y dulce como un malvavisco.

―Amor...― Susurró Jennie después de contar sobre sus amigas.

―Dime, cariño.― Le contestó la alfa, volviendo a su labor de preparar la comida.

―Yo... mhm.― Las palabras no salían de la boca de Jennie.

―Tú...― La alfa la miró esperando por lo que su omega dijera.

―Nada... q-que si puedo ayudarte a preparar la comida... sí.― La omega le obsequió una sonrisa nerviosa.

―Claro.― Lalisa le sonrió tiernamente, sabía que Jennie le quería decir algo, pero no la iba a presionar a que se lo dijera.

La omega comenzó a cortar los vegetales y Lisa puso a hervir agua.

Cocinaron entre risas y mimos hasta que se encontraban en la mesa pequeña que tenían comiendo y disfrutando del cálido ambiente de su hogar.

Los días pasaban y el celo de Lisa se acercaba, algo que tenía muy emocionada y nerviosa a la omega, tendría que decírselo lo más rápido posible.

―Llegué.― Dijo la alfa, entrando a su hogar y dejando sus cosas sobre el sillón de la sala de estar.―¿Dónde estás, amor?

―En la habitación.― Contestó la omega con un leve grito. Lisa no tardó en llegar con Jennie para encontrarla sentada en la cama y mirando sus manos de manera nerviosa.

―¿Pasa algo, amor?― Dijo Lisa al sentir el nerviosismo de Jennie.

―Quiero platicar contigo.― Respondió Jennie, alzando su mirada.―Por favor.

―¿Qué sucede?― Lisa se sentó a su lado y la tomó de la mano―¿Ocurrió algo?― La omega no contestó.―Habla Jennie.― La alfa se estaba comenzando a preocupar.

―He estado pensado mucho en estos días, con todo esto del bebé de Chaeyoung y del embarazo de Nayeon... Y-yo...― Lisa se dió cuenta de lo que ocurría.

―Tú... ¿Quieres un bebé?― Preguntó la mayor acariciando la pequeña mano de la omega.

―T-tal vez...― Jennie desvió la mirada y se sonrojó.―S-Sí quiero, pero si tú no lo quieres... yo lo entenderé.

―¿Te sientes preparada para esto amor? ¿O sólo es un capricho porque tus amigas tienen cachorros?― Preguntó la alfa analizando a su pareja.―Un bebé es mucha responsabilidad cariño.

―Lo sé, pero yo en verdad quiero un bebé. Me siento lista, Lisa.― Jennie miró a la alfa.―¿Tú te sientes lista?

―No lo sé, amor. Sabes que la discográfica me tiene muy ocupada y me preocupa no poder tener tiempo para ti y la bebé.― Lisa miró preocupada a su omega.

―Lo superaremos, te prometo que daré lo mejor de mí para que nuestra familia crezca y funcione.― Jennie miró con un brillo en sus ojos a Lisa.―¿O tú no quieres?

―No es que no quiera, nada me llenaría más el corazón que verte con una linda pancita llevando dentro a nuestro cachorro, pero ¿tu carrera de baile? No podrás con tanto.

―Yo lo lograré Lis, Nayeon pudo graduarse de su carrera con todo y embarazo y ahora puede con su trabajo con su bebé y el segundo embarazo. Lo hace desde su casa y yo tendría que dejar de asistir a clases sólo por un tiempo, pero si ella lo logró, yo también puedo, y cuando menos nos demos cuenta, ya estaré de vuelta en el estudio, aún si tengo que cargar con mi bebé hasta allá.― Dijo la omega con determinación.

Lisa no pudo evitar abrazar a su omega y de darle besitos en su cabeza.

―De verdad lo quieres, ¿no?― Dijo Lisa, dándole aún más besitos.―Bien, tengamos un bebé, yo también daré lo mejor de mi amor, nos esforzaremos mucho por la o el bebé que tendremos.

Jennie la miró más que feliz y tumbó a la alfa sobre la cama para repartir besos en su rostro.

―Será difícil cariño.― Dijo entre besos Lisa.

―Pero lo superaremos juntas.― Respondió Jennie.

―Exactamente.― Lisa quiso subir la camisa de su pareja para acariciar su abdomen, pero esta no la dejó.

―Esperaremos hasta mañana que llegue tu celo.― Dijo Jennie con una sonrisa y bajándose del regazo de la alfa.

―Amor, no me puedes dejar así.― Jennie apuntó a su entrepierna.

―Lo sé, y como no soy tan mala, te ayudaré.― Jennie se puso entre las piernas de Lisa y abrió su pantalón para acariciar su miembro por encima de su ropa interior.―Disfrútalo.

―Tranquila, amor.― Dijo Lisa cuando Jennie muy temprano por la mañana pudo sentir las feromonas y el calor inicial del celo de la alfa, que no pudo esperar para desvestirla.―Mi celo no se va a ir a ningún lado en los próximos días.

―Lo sé, pero hay que aprovechar estos días al máximo... quiero que me llenes tanto.― Le susurró al oído lo último antes de quitarse su playera de pijama para quedar igual de desnuda que su alfa.

Lisa soltó un gruñido al ver el cuerpo desnudo de la omega, analizó cada parte del bonito cuerpo de su pareja antes de jalarla de su cabeza para besarla con gran intensidad.

Jennie tomó el adolorido miembro de Lisa entre el beso para empezar a subir y bajar su mano de a poco.

―Hagámoslo, bebé.― Dijo Lisa, separándose de Jennie para tumbarla en la cama y alinear la punta en la mojada entrada.

La omega soltó un gemido cuando el miembro de la alfa comenzó a adentrarse poco a poco en su interior hasta llegar a lo más profundo de su ser.

Lisa no perdió mucho el tiempo para empezar a embestir salvajemente a la omega. Su celo se estaba apoderando completamente de ella y las dulces feromonas de Jennie junto a sus gemidos no ayudaban en nada.

―Más Lisa, quiero más...― Jennie se retorcía debajo de la alfa y movía sus caderas en busca de más placer y profundidad.

La alfa gruñó antes de salirse de Jennie y, antes de que esta soltara alguna queja, la acomodó en cuatro para embestirla con brutalidad. Las manos de la omega temblaron y su cuerpo sudoroso cayó sobre la cama.

Lisa no se pudo contener y sacó sus colmillos para perforar la marca que Jennie tenía alojada en su cuello. El sabor a sangre invadió la boca de la alfa y una sensación placentera invadió a ambos cuerpos.

Jennie fue la primera en colapsar y en derramar toda su esencia sobre las sábanas. Lisa la siguió poco después dejando que su nudo se hinchara liberando toda su esencia en la cavidad de su omega.

Lisa se tumbó sobre Jennie, rendida y procurando no aplastarla demasiado. Tenían que esperar a que el nudo se deshiciera.

―¿Lo logramos, amor?― Preguntó Jennie después de un rato.

―Ya veremos, amor.― Contestó Lisa, tratando de controlar su celo y a su lobo que pedían mucho más de la hermosa omega que estaba debajo suyo.

―Te amo.― Susurró Jennie.

―Yo te amo aún más.― Contestó Lisa, dejando un beso en la marca de su omega.

Jennie daba vueltas en la sala de Chaeyoung, nerviosa, mientras que la otra omega se encontraba sentada en el sillón mirando atentamente la prueba de embarazo que estaba en la mesita de centro.

―¿Crees que sí este embarazada, Chae?― Jennie le preguntó a su amiga.

―Pues tomando en cuenta todo lo que me contaste que hicieron durante el celo de Lisa, cosa que no quería saber, estoy un 99% segura de que en estos momentos ya estas cargando con una mini Jen ahí, pero así mini.― Dijo Chaeyoung, juntando sus deditos, dándole a entender a su amiga el tamaño de su posible cachorrito.

Jennie suspiró y se sentó a lado de su amiga.

Habían pasado dos semanas desde que el celo de Lisa había llegado y Jennie podía sentir las tipicas nauseas cada vez más seguido, pero no podía esperanzarse mucho.

Sus dos amigas habían quedado preñadas a los más mínimos descuidos, pero ella lo había planificado y muchas veces gracias a eso, era más difícil que se quedará en cinta. O al menos Jennie tenía esa creencia.

―¿Y si no soy tan fértil?― Preguntó la omega preocupada.

―No seas pesimista, Nini. Te aseguro que tú y yo somos igual de fértiles, y mira ya tuve a mi bebé.

―Pero porque Jisoo es una alfa pura, mi Lili es una alfa común.

―Jeongyeon también es una alfa común y mira a la pobre Nayeon, ya va por su segundo embarazo. No te mortifiques tanto.

―Pero...― La alarma en vibrador del teléfono de Chaeyoung la interrumpió.

―Ya pasó el tiempo.― Dijo Chaeyoung apagando la alarma.―Anda, revisa.

Jennie tomó con manos temblorosas la prueba y la volteó lentamente hasta que vio el resultado. Sus ojos se abrieron de manera dramática y un fuerte grito salió de sus labios asustando a su amiga y despertando al pobre bebé que estaba en su cunita a lado de ellas, haciendo que comenzara a llorar.

―¡Chaeyoung! ¡Lo logré!― Jennie le mostró la prueba positiva a su amiga y esta no sabía si abrazar a su amiga o golpearla por haber despertado a su pobre bebé.

No pudo hacer ninguna de las dos cosas porque Jennie ya se encontraba tomando sus cosas y casi saliendo de su casa.

―Tengo que decírselo a Lisa.― Dijo Jennie antes de salir.―Perdón por despertar a tu nene.― Gritó cuando ya estaba en el patio frontal de la casa de Chaeyoung.

La omega negó con su cabeza y se paró a cerrar la puerta de su casa y a atender a su niño que no dejaba de llorar.

―¿Qué sucedió?― Dijo Jisoo, entrando a su casa por la puerta del patio trasero.―Casi corto mis hortensias por el grito de Jennie.― Se limpió el sudor de la frente.

―Jennie está embarazada.― Contestó Chaeyoung, meciendo al bebé para calmarlo.―Creo que el pequeño Binnie quiere estar con su mamá un rato.

―No, no. Estoy toda sudada y tengo que terminar de hacer el jardín.― Contestó la alfa.

―Pues sécate y carga a tu hijo, yo me ocuparé del jardín.― Contestó Chaeyoung con cara seria.

―Ya voy, amor.― Dijo Jisoo, resignada antes de ir a limpiarse un poco.―Pero tu acabas de dar a luz hace poco, no es recomendable...

―Ya pasaron más de tres semanas, casi un mes, eso no es pretexto. Estoy completamente bien.― Contradijo la omega.

―De acuerdo.― Dijo Jisoo despacio antes de ir a limpiarse.―Te amo.― La miró con ojos de cachorro.

―Yo también te amo.― Chaeyoung le respondió antes de lanzarle un beso y sacarle una sonrisa boba a la alfa.