Aquél día, Jimin y YooJung se quedaron junto a la madre de la chica para almorzar. Los tres habían cocinado Jajangmyeon mientras Jimin y la madre de YooJung se conocían más.

—Cuando iba en secundaria, solía usar gorras junto con el uniforme.—contó Jimin, haciendo reír a las mujeres.

—Te imagino como todo un gánster caminando por los pasillos de la escuela.—dice YooJung riendo ante la imagen que se había creado en su cabeza.

—La verdad es que me parecías de esos chicos que eran presidente de la clase y siempre hacía sus tareas.—dice la señora Kim mientras servía la comida.

—No me llevaba muy bien con los estudios.—dice el chico rascando su nuca, haciendo reír a YooJung.

—Pero ahora te va excelente en la universidad.—dice orgullosa la chica.—¿Sabías que está entre los mejores de la carrera en su generación?—dice a su madre.—Ah, mi novio es genial.—dice mientras sirve jugo a los tres presentes.

—Y lo es.—dice su madre asintiendo con una sonrisa.

Jimin se había avergonzado ante las palabras de YooJung y no pudo evitar sonrojarse mientras mostraba una tímida sonrisa. No le gustaba alardear sobre aquello, pero le gustaba que YooJung dijera que era genial.

Y para él, YooJung también lo era.

Pronto comienzaron a comer mientras hablaban entre risas. La señora Kim contaba anécdotas sobre YooJung cuando era pequeña, haciendo pasar algunas vergüenzas a la chica.

—Así que YooJung corrió desnuda por toda la casa porque no quería bañarse. Lo único que la hizo bañarse fue que después iba a salir a jugar con unos amigos y entre ellos iba Kim JaeHyuk, un niño que le gustaba.—dice su madre entre risas.

—Si, y lo conociste cuando en una reunión en el jardín infantil le preguntaste a él mismo quién era Kim JaeHyuk.—dice YooJung para luego llevar algo de comida a su boca, haciendo reír a Jimin con su comentario.

Jimin abrió la boca para decir algo, pero sintieron la puerta abrirse. El chico vio como la mujer se tensaba y YooJung tomaba su mano para tranquilizarla.

—¿Por qué está toda la casa sucia? Ni si quiera puedes barrer bien.—Escucharon la voz del hombre y pronto entró en su campo de visión.

Tenía una barba de unos cuatro días, unas grandes ojeras bajo sus ojos, su ropa estaba desordenada y algo sucia al igual que su cabello. Su ceño se frunció cuando vio a la joven pareja sentados en su mesa y comiendo su comida.

—¿Qué están haciendo aquí?—pregunta sin hacer ningún movimiento.

—Sólo pasamos a saludar.—responde YooJung levantándose de la mesa.

—Ni creas que he olvidado lo de ese día.—dice el hombre acercándose a YooJung, pero Jimin se interpone entre los dos, mirando seriamente al padre de la chica.—¿Y tú quién te crees que eres? ¿Un héroe? Es mi hija y si quiero la golpeo.—dice llevando sus manos a los hombros del chico y empujándolo.

—Lo hace y será la última cosa que hará en su vida.—Jimin no olvidaba los moretones de los que había rastro en el rostro de YooJung y cada vez que los veía, sentía que su ira contra el padre de la chica crecía cada vez más. Y si ahora podía golpearlo, con gusto lo haría.

El hombre lo miró y soltó una risa.

—Es mejor que te alejes si no quieres terminar peor que ella.—Lo iba a rodear pero Jimin coloca una mano el pecho del hombre y lo empuja, haciéndolo enojar.—No me toques.—Y lanza un golpe hacia el rostro del chico, pero él lo esquiva, golpeando con su mano izquierda la mejilla del hombre, haciendo que este se aleje algo adolorido.

—Jimin, es mejor que nos vayamos.—dice YooJung tomando la mano derecha del chico, intentando calmarlo, pues Jimin no tenía la intención de dejarlo hasta allí.

—Estás muerto.—El padre de YooJung se abalanzó contra Jimin, empujándolo e intentando darle varios golpes en la mandíbula, pero Jimin los lograba esquivar, golpeando su estómago y su rostro.

El padre de YooJung cayó al suelo y Jimin se coloca encima de él, golpeando una y otra vez su rostro.

"YooJung no merecía nada de lo que le has hecho, maldito bastardo", pensaba Jimin sin dejar de golpearlo.

—Jimin, detente.— Sintió los brazos de YooJung rodearlo y una de sus manos acariciar su rostro, provocando que dejara de golpear al hombre debajo de él.—Está bien, déjalo...—murmura en su oído mientras veía a su padre casi muerto en el suelo.

YooJung lo soltó y Jimin se levantó del suelo, en silencio.

—Es mejor que se vayan, yo arreglaré esto.—dice la señora Kim con una débil sonrisa.

—De acuerdo, nos vemos, mamá. Si necesitas algo, llámame, ¿bien?—dice YooJung intentando encontrar la mirada de su madre. Ella la mira y asiente.

—Claro que lo haré.—dice la mujer asintiendo.—Adiós, Jimin, lamento las molestias.—dice refiriéndose a su marido, quien estaba inconsciente en el suelo.

—Yo me disculpo, señora Kim.—dice haciendo una reverencia.— Hasta pronto.

Y pronto la joven pareja se marcha.

—Lo siento, no debí golpearlo—Cuando están dentro del auto, Jimin comienza a hablar—, pero cuando lo veía, la imagen de ti golpeada y llorando no salía de mi cabeza, y saber que podría herirte estando yo allí... No podía permitirlo, yo...

—Jimin.—YooJung lo interrumpe, tomando su mano y mirándolo con dulzura.—No te preocupes, está bien. Y gracias por estar ahí.—Y deja un pequeño y suave beso en sus labios, se separa un poco y ambos sonrien.—Ojalá esos golpes lo dejarán en coma, creo que sería genial.—dice acomodándose en su asiento, haciéndolo reír.

—Ya somos dos.—Y Jimin pone en marcha el auto.

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Ahora sí, penúltimo capítulo, jeje :)
La verdad es que necesitaba hacer algo antes del final y no sabía que chucha escribir. Necesitaba que Jimin hiciera algo jdjdjdjdjd so here it is. Por eso me demoré en actualizar, lo iba hacer el sábado, pero estuve ocupada y el domingo fue un muy lazy day así que :]

Creo que es largo, pero no c. Muchas gracias por leer, votar y comentar :)

El próximo capítulo es el último, aunque todavía me falta una parte importante jsjsbsb Gracias ❤ Y perdón si hay faltas ortográficas, siempre se me pasan so...

Peace out! xx