Luego de esa conversación con Gojo, la tarde de [T/N] pasó muy rápido. A eso de las 20:00 horas recibió la llamada de Haruki que había llegado a casa y que la esperaba para comer algo antes de dormir. Así que todo iba muy bien ese día, nada fuera de lo normal hasta que ya cuando era la hora de cerrar llegaron Nanami e Itadori, justo como de costumbre

— Yuujiiiii— sonrió [T/N] feliz abrazando al chico que por algún motivo se veía un poco decaído

— [T/N]-san— sonrió Yuuji abrazando de regreso a [T/N]

— Yuuji, lo siento...pero hoy no podré darte una dona... — le dijo [T/N] haciendo un puchero mientras soltaba al chico y caminaba hasta detrás del mesón para prepararles el café y el chocolate caliente que era la costumbre de ambos— La policía se las llevó todas... — agregó mientras separaba dos tazones uno para Nanami y otro para el adolescente— Pero puedes escoger cualquier pastel que quieras... — agregó [T/N] indicando la vitrina

— Uhm... — murmuró Yuuji revisando la vitrina mientras [T/N] le preparaba el chocolate caliente que el chico siempre le pedía —¿Qué me recomiendas? — le preguntó Yuuji viendo a [T/N] atentamente

— Veamos... — le dijo pensativa [T/N] — Yo en lo personal disfruto mucho del pastel con forma de conejo...y a Satoru le gustan mucho los macarrones... — agregó indicando a ambos— Pero el strudel está muy bueno... — le dijo asintiendo lentamente indecisa— Uh y el pastel de panqueque de naranja está muy bueno también... — le agregó mostrándole un pastel de naranja con coco por fuera

— Pide el de naranja...no quiero más chocolate... — de pronto una voz que no era la de Nanami, ni la de Itadori se escuchó en la tienda y [T/N] se sorprendió un poco para comenzar a buscar el origen de la voz...no podía ser el baño porque no había nadie desde hace una media hora

— Yuuji, dame un momento... — le dijo [T/N] caminando hasta la trastienda para revisar que nadie hubiera entrado por la puerta trasera pero no había nadie, luego fue y chequeó el baño y tampoco había nadie— Que extraño... — murmuró para si [T/N] y lo dejó pasar, así que volvió detrás del mesón para seguir con su tarea de prepararle el chocolate caliente a Yuuji

— Cállate... — Yuuji murmuró molesto con una mano en su mejilla

—¿Pasó algo— le preguntó preocupada [T/N] viendo al adolescente y este negó con la cabeza

— N-no...quiero el pastel de conejo... — le pidió Yuuji indicando el pastel con forma de conejo y crema pastelera

— Okis... — sonrió [T/N]

— Te dije que quiero el de naranja— [T/N] de nuevo escuchó la voz, pero esta vez pudo ver de dónde venía, había una boca en el dorso de la mano de Itadori quien se apresuró a esconderla en los bolsillos de su chaqueta. [T/N] se lo quedó mirando sorprendida, pestañeo muchas veces y luego miró a Nanami quien estaba sentado en el sillón donde siempre se sentaba revisando algo en su celular sin darse cuenta

—¿Que fue eso? — le preguntó [T/N] entre preocupada y asustada por Yuuji

— N-nada... — le dijo nervioso Yuuji retrocediendo un poco, entonces [T/N] entrecerró los ojos

— No me mientas— le dijo seria [T/N] como regañándolo

— Se llama Sukuna y es el rey de las maldiciones... — le dijo Itadori cabizbajo muy triste, no quería que [T/N] se asustara, pero al parecer si se había asustado— Si es asqueroso o si te molesta puedo dejar de venir... —agregó sin poder verla a los ojos

—¿Que? no, claro que no... — le dijo [T/N] negando con su cabeza—¿Pero estás bien? — le preguntó realmente preocupada por Itadori

— Si...es sólo que a veces sale sin permiso... — le dijo Yuuji encogiéndose de hombros — Y no se calla nunca... — agrega golpeándose la cabeza, entonces [T/N] sólo corrió a abrazar a Itadori de nuevo con mucha fuerza— Se supone que no tengo que dejarlo salir— agrega deprimido

— Bueno...tranquilo por mi nadie se enterará— le sonrió [T/N] guiñándole un ojo— Aunque si tengo muchas preguntas... — murmura mientras sentía que Itadori la abrazaba de regreso

— Pregúntame, pero quiero uno de naranja— dijo de nuevo la voz de Sukuna esta vez desde la mejilla izquierda de Itadori

— Tiene su temperamento— murmuró [T/N] acariciando el cabello de Yuuji haciendo que éste se sintiera en calma, cerró sus ojos al sentir las caricias de [T/N] y suspiró...de pronto comenzó a sentir que todo el cansancio se iba de su cuerpo, abrió sus ojos y [T/N] le sonreía

—¿Que están haciendo? — les preguntó la voz de Nanami, se les había acercado porque los veía hace un rato muy juntos, entonces [T/N] se separó de Yuuji y siguió sirviendo lo que Yuuji había pedido

— Nada...solo abrazaba a Yuuji— le dijo sonriendo [T/N] provocando que una flecha se clavara directamente en el corazón de Nanami haciendo que éste diera un brinco, Nanami hizo una nota mental de pedirle a Ieiri-san que lo revisara, ya era preocupante que su corazón se acelerara tanto

— Yuuji, el de naranja ¿quieres una porción grande o pequeña? — le pregunto [T/N]

— Grande, mujer— le dijo mal genio Sukuna desde la mano de Itadori

— Itadori, contrólalo— le ordenó Nanami muy serio y molesto

— Como si me fuera a controlar un niñito que en lo único que piensa es... — comenzó Sukuna pero se calló cuando [T/N] le metió un trozo de pastel de naranja dentro de la boca que se había formado en la mano— Esto está muy bueno... — le dijo Sukuna y [T/N] sonrió

— Lo sé, yo lo hago— le sonrió [T/N] llena de confianza—¿Quieres más? — le preguntó viendo expectante a la boca que ahora se formaba en la mejilla derecha de Yuuji

— [T/N]-san no creo que... — comenzó Nanami mientras que Yuuji no sabía que hacer...primera vez que Sukuna le dirigía la palabra a alguien más que a Gojo y esa vez fue para amenazarlo...pero antes de que Sukuna respondiera [T/N] ya le estaba metiendo dentro de la boca más pastel...luego de cuatro bocados que Sukuna recibió en silencio y sin rechistar, no sólo se quedó callado por fuera, sino que también por dentro dejando a Yuuji tranquilo durante el resto de la noche

— Gracias— fue lo único que dijo Sukuna antes de desaparecer y [T/N] sólo sonrió, cuando vio a Nanami este la miraba con una mezcla de sorpresa e incredulidad, el rey de las maldiciones diciéndole gracias a una humana normal

— Oh...se quedó callado— le dijo Yuuji sorprendido sonriendo, estaba muy cansado por todo lo que habían hecho durante el día y ahora podía descansar de escuchar la voz de Sukuna dentro de su cabeza que no se callaba nunca

— Genial, tesoro— sonrió feliz [T/N] — Ahora disfruta de tu comida— le dijo indicándole el pastel y el chocolate caliente

— Muchas gracias— le dijo Yuuji tomando el plato y el tazón para irse a sentar en el sofá cercano al sillón que Nanami siempre usaba

— Eso que hiciste... — comenzó Nanami entre preocupado y sorprendido por lo irresponsable que había sido [T/N]

—¿Si? — le pregunto [T/N] mientras se volteaba para prepararle el americano

— Sukuna es muy peligroso no deberías acercarte cuando hace eso con Itadori...sólo eres una civil...no tienes poderes y... — comenzó Nanami muy serio viendo como [T/N] preparaba su café relajadamente

— Pero no pasó nada— le interrumpió relajada [T/N] encogiéndose de hombros— Ten Nanami-san...iré por tu baguette... — le dijo mientras le dejaba el tazón en el mesón, entonces Nanami le tomó la mano y la apretó con un poco de fuerza

— Debes ser más prudente...no todo el mundo es como tú... — le dijo serio

— Suenas a Haru-chan... — le dijo [T/N] ladeando su cabeza a un lado— Pero insisto no tienes que preocuparte...si uno es amable con los demás, los demás serán amables contigo— le dijo sonriendo

— Eso... — murmuró Nanami, le parecía lo más absurdo que alguien podría decir, iba a decirlo, pero luego [T/N] volvió a hacer algo inesperado para él

— Nanami-san, tus manos están frías... — le dijo [T/N] ignorando la molestia en el tono de Nanami, entonces tomó la mano de Nanami con ambas manos y la llevó a su mejilla derecha— Podré la calefacción un poco más alta para que entres en calor— le dijo soltándolo y caminando hasta el termostato y subiendo unos grados más la temperatura y luego se fue a la trastienda por el pan de Nanami, dejando a un Nanami no sólo con casi un paro cardiaco sino que también tenía el rostro, las orejas y el cuello rojo...

Luego de que [T/N] le pasara la baguette a Nanami quien por algún motivo ajeno a [T/N] de pronto estaba muy callado, ésta comenzó con su rutina de limpiar y ordenar todo mientras Yuuji le hablaba de películas que había visto para entrenar su flujo de energía maldita

— Me gustó mucho la parte en la que están haciendo la carrera para llegar a Hamunaptra y la protagonista grita "tititititi"— le dijo Yuuji muy animado haciendo el mismo gesto de la actriz arriba del camello

— Ay siiii, es muy divertida esa parte y cuando tienen que saltar del bote en llamas y el otro grupo quedó en el lado equivocado del río... — le dijo [T/N] recordando una de las escenas de la película

— Jajajaja, si me reí también en esa parte— le dijo Yuuji, entonces como notó que [T/N] ya tenía todo listo miró a Nanami, pero este estaba como en otra dimensión muy ido— [T/N] ¿quieres que te vayamos a dejar a tu casa? — le preguntó Yuuji

—¿Qué? No, no te preocupes, cariño ya es muy tarde para ti...deberías dormir pronto... — le dijo [T/N] negando con la cabeza

— Pues es muy tarde y es peligroso para ti también... — le dijo Yuuji— Hay una maldición que modifica a las personas...no quiero que te pase nada... — le dijo preocupado

— Uhm... — murmuró [T/N] indecisa

— Nanamin-sensei...vamos a dejar a [T/N] a su casa... — le dijo Yuuji

— C-claro... — murmuró como ido Nanami

— B-bueno...si no es molestia... — murmuró [T/N] — Apropósito...Yuuji, ¿tienes algo que hacer este fin de semana? — le preguntó [T/N] mientras Nanami y  él se ponían ambos de pie

— Mmmm...no... ¿por? — le pregunto Yuuji

— Bueno...quería agradecerte el que me hayas ayudado cuando la maldición me atacó...así que pensaba en invitarte a comer a mi casa ¿quieres? — le preguntó [T/N] y el rostro de Yuuji se iluminó por completo

— Siiii jejejeje— le sonrió feliz

— Bien— sonrió [T/N] — Nanami-san tú también estás invitado... — le dijo [T/N]

— O-ok... — murmuró Nanami, aún no se recuperaba del impacto de que [T/N] le tomara la mano y la pusiera contra su mejilla, era tan cálida y suave...y su corazón...realmente tenía que pedirle a Ieiri-san que le hiciera un chequeo urgente...salieron de la tienda y Nanami manejó hasta la casa de [T/N], como ya había ido antes se sabía el camino así que no necesitó que [T/N] le indicara el camino...por el contrario, ésta iba muy animada hablando de más películas con Yuuji. Nanami de vez en cuando la miraba por el espejo retrovisor y cada que la observaba algo dentro de él vibraba y comenzaba a sentir mucho calor de pronto

— Llegamos... — les dijo Nanami, se iba a bajar para abrir la puerta de [T/N] pero Itadori se le adelantó

— Muchas gracias Nanami-san, buenas noches— le dijo [T/N] sonriendo antes de bajarse del auto— Adiós tesoro, descansa— le dijo [T/N] despidiéndose de Yuuji y éste le dio un abrazo

— Adiós [T/N], gracias por lo de hoy... — le dijo sonriendo y [T/N] le sonrió de regreso. Yuuji esperó a que [T/N] entrara a la casa para subirse nuevamente al auto.

De regreso en la academia Nanami fue directo al despacho de Ieiri-san y se la encontró bebiendo whisky

— Nanami, ¿qué te trae por aquí? — le pregunto entre preocupada y sorprendida de verlo tan tarde en su despacho

— Necesito que me revises...hay algo malo conmigo... — le dijo Nanami desesperado

— Bien...siéntate... — le dijo mientras le servía un vaso de whisky a Nanami— Cuéntame que pasa... — le pidió viéndolo detenidamente. Nanami se sentó en la camilla y le dio un sorbo al vaso

— Bueno...últimamente tengo taquicardias...mi corazón comienza a latir muy fuerte y de vez en cuando siento como si algo atravesara mi pecho justo acá... — le dijo Nanami muy serio indicándole en medio del pecho, Ieiri comenzó a revisarle las pupilas con una linterna— Y todo mi cuerpo se siente muy extraño... — agregó preocupado

—¿Qué más? — le preguntó caminando hasta su escritorio y tomando el estetoscopio—¿Cuándo te pasa eso? ¿o desde cuándo? — le pregunto mientras caminaba de regreso a Nanami y se ponía el estetoscopio en los oídos

— Desde el otro día que comencé a frecuentar una panadería... — le dijo Nanami muy serio y preocupado, entonces Ieiri lo miró con su mejor cara de decepción, iba a escuchar el corazón de Nanami pero se detuvo

—¿Y qué pasa cuando te pasa eso del corazón? — le preguntó Ieiri viéndolo atentamente

— Bueno... —murmura Nanami luego de beberse el vaso completo de un sorbo— Es porque [T/N]-san me sonríe o me toca...o cuando me dice cosas amables... — comenzó Nanami

— Uuuuuggghhhhh— suspiró pesadamente Ieiri— Tú no estás enfermo...no pasa nada malo con tu corazón...estás enamorado... — le dijo Ieiri entre molestia y sorprendida— En serio Nanami, pensé que eras más inteligente... — le dijo muy decepcionada Ieiri, no porque se enamoró de alguien, sino porque no era capaz de darse cuenta de algo tan básico y evidente

— P-pero... — comenzó Nanami sin entender— A mí no me gustan las mujeres como ella... — murmuró casi en un susurro sintiendo que su rostro volvía a ponerse rojo al recordar a [T/N] tomando con sus dos manos su mano fría

— Pues yo creo que si... — le dijo Ieiri cruzándose de brazos—¿Y quién es? — le preguntó viéndolo atentamente

— Es la dueña de la panadería... — le dijo Nanami masajeando sus sienes

— Mmmm...ha de ser alguien muy especial... — le dijo Ieiri sonriéndole mientras le servía otro vaso de whisky esta vez doble—¿Y qué clase de mujer es que dices que no te gustan las de su clase? — le preguntó Ieiri viéndolo atentamente

— Bueno... — comenzó Nanami para luego darle un sorbo largo a su vaso— Es muy amable...y es alguien normal, no tiene energía maldita... — le dijo viendo a su senpai— Además es un año mayor que yo...y es muy...tierna...tanto que a veces llega a ser molesto...hoy me dijo que, si uno es amable con los demás, luego los demás serán amables con uno... — le dijo pasando una mano por su cabello

— Pues a mí me gusta... — le dijo encogiéndose de hombros Ieiri mientras se sentaba en su escritorio— Además debe hornear bien...¿no? — le preguntó viéndolo

— Si, hace unos panes muy buenos... — le dijo Nanami jugando con el vaso en sus manos

— Ah ya sé, es la chica de la que me habló Gojo el otro día ¿no? — le preguntó Ieiri entusiasmada, el otro día Gojo estuvo toda la tarde hablándole de una chica, pero como ella se aburre cuando Gojo comienza a hablar sólo le prestó atención a algunas cosas y no a todo lo que él le contó

—¿Qué te dijo Gojo? — le preguntó molesto Nanami

— Mmmm... — murmura pensativa Ieiri tratando de recordar la mayor cantidad de detalles, pero una vez más, cuando Gojo le hablaba ella ponía su música mental y se quedaba en piloto automático hasta que Gojo le hacia una pregunta y ella sólo decía algo muy vago como "Oh si, tienes razón" o un "Ah si jejejeje que bueno", también le funcionaba el usar "¿Y tú qué opinas?" o el "¿Y al final qué harás?" y así Gojo se iba feliz y ella quedaba bien con él— Bueno... pues dijo que era muy linda...es casi una diosa...la verdad no le creí a Gojo porque siempre exagera...pero si ahora tú estás enamorado de ella debe ser muy linda— le dijo Ieiri pensativa

— Mmmm... — gruñó Nanami sintiendo que comenzaba a molestarse con Gojo

— Además dijo que tenía unas curvas para morirse y que hacía unas delicias con sus manos...uh dijo que tenía un trasero que se le veía muy bien...pero la verdad no sé, no la conozco...y cuando le pregunté si hablaba con ella dijo que sí... — agregó, entonces vio a Nanami y éste no podía verse más enfadado— Uuuuuh ¿Dije algo malo? — le preguntó Ieiri sin entender la reacción de Nanami

— No... — le respondió Nanami bebiéndose de un sorbo el licor que quedaba en su vaso y poniéndose de pie— Tengo que hablar con Gojo— le dijo molesto

— Bueno...adiós... — le sonrió Ieiri mientras veía que Nanami salía de la oficina como un huracán

Mientras tanto en su casa [T/N] no paraba de estornudar mientras comía con Haruki

— Ugh...creo que me resfriaré... — gimió [T/N]

— Eso o están hablando de ti en alguna parte... — le dijo Haruki molesto

— Jajajaja, ¿Quién va a hablar de mí? — se rio divertida [T/N] y Haruki se encogió de hombros y siguieron comiendo la cena que Haruki había preparado, luego de que él le contara como había sido su día juntos subieron las escaleras, cepillaron sus dientes y cada uno se fue a su habitación, Malvavisco se acostó con Haruki y [T/N] no hizo más que poner su cabeza sobre su almohada y se durmió.