— No podemos hacer esto, esta mal —

— Cierra la boca de una vez o también te pondré cinta a ti — gruño la impaciente rubia, el sonido de la gruesa cinta adhesiva desenrollándose llenaba el lugar, la presión sobre su inmóvil cuerpo o la imposibilidad de abrir la boca le dijeron todo "Estaba atrapado"

La tenue oscuridad que le rodeaba era apenas distinguible por las pequeñas filtraciones de luz, de lo que supuso por su textura y flexibilidad era una tela — ¡Oh! ¿Estás despierto tan pronto? — sonó ese áspero tono que identificó con rapidez, pues hace un par de horas lo oyó y en parte sabía que era la razón por la que había ido ahí — Supongo que no te golpee con toda mi fuerza — pero en lugar de la fastidiada e impaciente actitud de siempre hoy sonaba divertida, incluso entusiasta — Espero que hoy tengas más tiempo porque tenemos una invitada — de golpe la capucha le es sacada y aparte del malicioso rostro de Mandy ve a la impactada chica detrás, Blossom

— Ah... yo... yo lo siento, te desataré — tartamudea la dulce pelirroja

— Vamos, no te asustes así — desestima la rubia, casi sonriente — A él le gusta esto — afirma pisando la entrepierna del atado chico

— Mmmgh — gruñó el castaño rojizo, forcejeando contra la cinta que enrolla sus manos, luchando por sacar el pedazo que le cubre la boca

Amanda, porta los lentes oscuros del chico y es imposible para la pelirroja apartar la vista de esa intensa mirada azul — No te apresures — dice la rubia antes de volcar su atención en la más joven

Totalmente pegada contra la puerta Blossom traga saliva viendo a los mayores mirarla — Todo tuyo — suelta la mayor dejándole el camino libre, apoyándose a su lado

— ¿Qué?!!! — gritan ambos chicos al unísono, aunque Uno sigue amordazado

— ¿Ahora vas a dudar? — le pregunta la rubia con sarcástica incredulidad — Ya es un poco tarde ¿No crees? — dice volviendo al frente, dejándola sola y atrás — Bueno, puedes ver si quieres — suelta llegando hasta Nigel

La incrédula mirada del chico va de una a otra, nervioso intenta apartarse de Mandy pero la rubia es más veloz, se hinca apoyándose en los muslos del chico, que con las piernas bien abiertas y sujetas apenas si puede luchar, con rapidez la chica mete la mano bajo el grueso suéter rojo, desabrochando el pantalón y deslizando la tela con la otra mano

El castaño rojizo niega rápidamente ruborizándose, echando cortos vistazos a Blossom, que atenta sigue cada movimiento de la mayor

La impetuosa rubia saca el semi erecto miembro del chico — ¿Estás así tan pronto? — le juguetea descaradamente, alzando una ceja interrogante

Atónita Blossom ve ese grande y enrojecido miembro, nunca en su vida ha visto alguno y mucho menos planeaba ver el de Nigel así, cualquier sorpresa o fantasía para su noche de bodas ha volado por la inexistente ventana. En manos de Amanda luce tan enorme que no logra pensar en nada más

Nigel cierra los ojos y aprieta la boca, no hay forma de que logre hablar o que la cinta se caiga pero la rubia no para, masajea su miembro con una naturalidad asombrosa. Su mano está empapada de pre-seminal, luce viscoso y resbaladizo, sin embargo, Amanda lo frota firme y ansiosamente poniendo extrema atención en la punta, acariciándola rudamente con el pulgar, un intenso y almizclado aroma llena la habitación

El sonido es electrizante, húmedo y espeso agita a Blossom, se siente fuera de sí, como si estuviera hipnotizada solo puede ver al chico frente si, sus suaves quejidos o la forma en que echa para atrás la cabeza, claramente disfrutándolo. El calor aumenta al punto que se cuestiona si es ella o el cuarto — Esto palpita como loco — se asombra la agresiva rubia, reclamante intensifica las sacudidas

El ahogado quejido del chico la sobresalta — Basta — pide Blossom abochornada, su corazón va a mil, las piernas le tiemblan y solo puede verlo agitarse, preguntarse cómo se sentirá

Con la cara roja Uno evita mirarla pero no puede cerrar las piernas ya que la otra lo afirma — ¡Ah! ya veo — la rubia lo pega al piso, atrapando la hinchada verga — Es porque la pequeña Blossom está aquí ¿no? —

La ronca y suave voz de la chica la detiene — ¿Eh? — musita pasmada

El castaño rojizo niega rápidamente, completamente rojo lucha contra la rubia, pero aunque es más pequeña que él tiene bastante fuerza — Pero lastima, Ella solo va a ver — Mandy se encima aun más, soplando sobre el ansioso miembro

Blossom no pasa del asombro, la sola idea de que Nigel este excitado porque ella esté ahí le revuelve la cabeza, sin embargo — Hoy eres mío — suelta la pequeña rubia metiéndose de golpe semejante pedazo de carne, Nigel gime y aun con la mordaza la pelirroja siente la sacudida, todo su interior tiembla oyendo el vaivén en la boca de Mandy, la excitación del castaño rojizo que alza las caderas no buscando desatarse o luchar sino llegar más lejos en la garganta de la rubia

Ella corre como puede y le saca la cinta de la boca, no para ayudarlo, no para detenerle solo quiere besarle, robarle aunque sea eso. Apasionada y húmeda le retiene contra el muro, su lengua le deshace las ideas, intenso y avasallante va muy profundo, dejándola sin aliento. No pueden parar, sus labios se unen salvajes como si quisieran fundirse, sus piernas ceden, temblorosas y sin fuerzas la obligan a caer a su lado, jadeante siente un calor vibrante, insaciable