15
•——★——•
Era sábado por la mañana. El Omega empezó a preparar su desayuno para luego empezar a estudiar.
—Buenos días— saludó Hyuna acercándose a su hijo para darle unas palmaditas en su espalda. El menor dijo lo mismo a su madre— ¿Quieres hablar?— Jungkook sabía a qué se refería. Asintió. Tomaron asiento en sus respectivos puestos, uno frente al otro— Te escucho.
—Sabes que yo no creía en las parejas predestinadas, pero lo conocí— revolvió con su cuchara el yogurt que estaba mezclado con algunos trozos de frutas— Así que no te sorprendas si un día llegó y te digo que tengo pareja— dijo rápidamente, casi sin poder entenderle.
—¿Es de esta vida? Tengo entendido que algunos tienen su pareja predestinada recién, en vez de años atrás— Jungkook negó.
—Estuve investigando y por cómo me siento al lado de él, viene de años atrás— Hyuna sonrió. Estaba feliz de que su hijo haya encontrado a su compañero de vida.
—Espero que un día lo traigas a casa, quiero conocer a mi futuro yerno— Jungkook se sonrojo. Aún no se acostumbraba al hecho de que tuviera una pareja predestinada.
—Lo haré —sonrió tímido con la mirada baja.
—¡Buenos días!— saludo emocionado Won-Woo.
—¿Porque tan emocionado?— preguntó con una sonrisa Hyuna.
—Por nada especial, solo porque es sábado y significa descanso— se sentó al lado de su hermano menor, acomodándose en su asiento— ¿Porque estás tan emocionada?
—Kookie pronto nos presentará a su futuro novio— el mencionado empezó a toser. Había pasado a tragar muy rápido y se atoró. Cuándo se recuperó vio que su hermano había cambiado su expresión a una seria.
—Yo...debo ir a estudiar, adiós— tomó su plato y lo llevó al lavaplatos, lo lavó rápida y se fue a su habitación.
—Uy, que poco te duro la emoción— dijo burlona— Que pena, iba a aprovechar para que vayas a hacer las compras.
—¡Mamá! ¿Jungkook tiene novio?— la Omega se encogió de hombros— ¡Dime!— dijo con un mohín.
—No— se fue hacia las escaleras paga ir a su habitación— Por cierto, en la mesa está la lista de las compras, y el dinero está arriba del refrigerador. Gracias hijo.
—¡Mamá!
Jungkook desde su habitación escuchaba todo mientras sonreía victorioso, hoy le había tocado a su hermano la suerte de ir a comprar.
—Kookie, la ropa ya está seca ¿Puedes doblarla? Gracias— escuchó a su mamá hablar detrás de la puerta.
—Pero-
—Ya te hablé— el Omega suspiró para ir a buscar la ropa.
Eso te pasa por celebrar antes de tiempo. Si serás tonto.
—"Tú solo hablas para llevarme la contraria, ¿No podrías ponerte de mi lado un día?"
¿Y así que chiste? Ya anda y dobla la ropa.
•——★——•
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro