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Luego de aquella salida de volvió más cómodo estar cerca del otro.
Cuándo era hora de clases intercambiaban algunas palabras por lo menos antes de que fuera la hora de entrar a sus salones.

A pesar de que pudieran intercambiar sus números de teléfono, prefirieron que sería mejor hablar cuando estuvieran frente al otro, como se hacía antes cuando no existían los teléfonos.

El ánimo de sus lobos había cambiado; estaban más tranquilos, pero felices y cómodos.

Por medio de una notita Yugyeom le propuso a Jungkook que se vieran luego de clases. El Omega acepto aún sin saber a dónde irían.

Los amigos de Jungkook estaban sorprendidos por ver a Jungkook salir, ¡Ellos con suerte lograban que salga de su habitación!

—Jungkook, ¿Cuándo piensas salir con nosotros? ¿Ya te olvidaste que tienes amigos?—  Jisung hizo un pequeño mohín.

—Lo siento, he estado distraído— Jungkook miró a su amigo y es que era verdad que últimamente estaba más distraído que días anteriores.

—No sabía que esa era la nueva forma de decirle al amor— soltó un bufido. Jungkook lo miró confuso, el Omega realmente andaba distraído— Oh vamos, no me vas a negar que has andado así por ese alfa— Jisung apuntó con su dedo a Yugyeom, el cual conversaba animado con Jackson. El Omega pelinegro tuvo un leve sonrojo, no pudo negar lo dicho por Jungkook— Lo suponía. ¿Que te traes con él?

—Nos estamos conociendo, es solo eso— Jisung no muy convencido decidió dejar el tema hasta ahí. Miró el libro que tenía en manos Jungkook, era sobre una leyenda de parejas predestinadas. Ya tenía una ligera teoría del porque Jungkook le llegó el repentino interés por esa leyenda, cuando antes no tenía ni el mínimo interés en saber de parejas. Era muy raro para Jisung la cercanía que tenía su amigo con el alfa, pero esperaría a que el rubio le contará por cuenta propia.

Pero sea lo que estuviera pasando entre ellos lo veía mucho más animado y le alegraba ver a su amigo así.

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