Capítulo 05
—Kunpimook Manoban y Lalisa Manoban —el director mira a los hermanos seriamente—. ¿Ustedes no se cansan de causar problemas?
—No —dijeron al unísono.
—Lalisa, ¿sabe las consecuencias que pudo haber tenido si su hermano no hubiera llegado? ¡No puede pelear una omega contra un alfa! ¡Puede morir! —se le veía que estaba irritado. No había caso que Lisa no dejara de causar algún problema, según el director.
—Usted callese, viejo amargado —Bambam rodea los ojos y hace una mueca.
—Kunpimook, no le voy a permitir que me hable e insulte de esa manera. Ustedes dos, si siguen causando problemas serán expulsados del colegio.
—Uy, que horror —Lisa hace mueca y sonríe sarcástica—. ¿Acaso cree que nos importa?
—Llamaré a su madre —los hermanos rodean los ojos y se van a sentar.
Abren la puerta y se ve a Rosé con algunas vendas enrollada en sus brazos, piernas y cabeza.
—Ahora sí están todos —el director mira a Rosé serio.
Pero volvamos hace una semana atrás...
Lisa estaba sentada en el pasto, sola, ya que sus amigas habían faltado a clases por quién sabe qué, mientras comía una manzana verde. En su mano sobrante tenía un libro con la temática de la famosa leyenda japonesa "Teke-Teke". Trataba de un asesino que utilizaba la leyenda japonesa para cubrir sus crímenes, así los ciudadanos creerían que la chica había vuelto para tomar venganza.
En eso, en un momento un alfa se le acercó burlón mientras la miraba.
—Mira nada más a quien tenemos aquí, la omega que se cree alfa. Eres patética.
—Uhm, ¿patética? Creo que te estás confundiendo, acá el patético es uno que está al frente mío —cierra el libro y tira lo poco que le quedaba de manzana al basurero que no estaba tan lejos de ella—. Y sí aún no entiendes; el único patético que está al frente mío eres tú. Adiós.
—No, tu de acá no te vas —le toma del brazo y le sonríe—. Haré que actúes como una omega debería hacerlo. Primero discúlpate conmigo.
La tailandesa ríe.
—Ni en mis peores pesadillas lo haría.
—¿No lo harás? —Lisa se da la vuelta y empieza a caminar para entrar al colegio—. Detente —no hizo caso y siguió caminando—. Detente, omega —Lisa se detuvo y apretó sus manos que estaban hecho puños—. Muy bien. Ven acá —no se movió. Intentó correr pero tampoco pudo. Estaba congelada—. ¿Acaso no me escuchaste, Omega? ¡Ven acá!
—No —con dificultad empezó a caminar. Su loba estaba nerviosa, quería que Lisa se quedara ahí solamente. Sabía que sí hacia enfadar al alfa podría ser su fin.
—Si no entiendes por las buenas, lo harás por las malas —la omega intentó correr nuevamente, no pudo, sólo se quedó quieta en su lugar.
Estaba imaginado lo peor.
¿Miedo? Eso no era nada, tenía mucho más que miedo. ¿Qué tal si abusaban sexualmente de ella? Si ponía luego una denuncia e iban a juicio, el alfa saldría inocente ya que a vista de los demás, la omega lo habría intentado "seducir" o "enojar" a propósito.
Rosé caminaba fuera del colegio intentado relajarse. Las pruebas y trabajos que habían para la semana eran demasiadas, no tendría tanto tiempo para estudiar o terminar los trabajos pendientes.
Empezó a sentirse nerviosa e inquieta al igual que su loba. Su loba corría de un lado a otro mientras aullaba.
La loba empezó a dirigirla a una parte alejada del colegio o del patio principal.
Vio que un alfa tomaba del brazo a Lisa y la tiraba al piso mientras le pegaba.
Los ojos de Rosé se volvieron rojos, y sus uñas se volvieron filosas garras. La alfa tierna y cariñosa desapareció cuando su loba la dominó.
Cambio de su forma humana a su forma lobuna. Una loba de pelaje negro y cola no muy afelpada. Ojos rojos y garras largas al igual que filosas.
Corrió rápidamente donde el alfa que le seguía pegándole y se tiro encima de este. Le dio unas cuantas mordidas que dejarían cicatrices, y le empezó a gruñir.
El alfa contrario cambió a su forma lobuna y empezó a gruñirle a Rosé. La omega miraba todo y sonrió. Un poco adolorida por los golpes, cambió a su forma lobuna. Loba de pelaje blanco, ojos azules y cola afelpada. Se ganó al lado de Rosé y la miró, luego ambas miraron al alfa de pelaje café y se tiraron encima de este.
Si había una pelea de lobos, significaba sólo una cosa: Muerte. Alguien debía morir en esa pelea.
Llegó uno de los amigos alfas del enemigo y se unió a la pelea. Luego de unos cuantos gruñidos y mordidas, habían dos que estaban más heridos; Soorin y Lisa, los cuales estaban tirados en el suelo con sangre en distintas partes de su cuerpo.
Mientras, KyunHa y Rosé aún seguían peleando. Estos no iban a parar hasta que alguno de los dos muera.
—Vamos, rindete, Park. ¿Por qué defiendes a una omega que ni es tuya?
—¿Acaso las omegas son objetos como para pertenecerles a alguien? —gruñó. Volvió a tirarse encima del alfa contrario para morderle, e intentar terminar con su vida.
—¡¿Pero que mierda?! —BamBam ve a su hermana tirada en el pasto con sangre en su cuerpo—. ¡Lisa! —se acercó y la removió. La omega no despertaba, estaba inconsciente.
Miro a los alfas peleando y reconoció a Rosé, esta miró al tailandés y con sus ojos le pidió ayuda. BamBam se unió a en su forma lobuna, Rosé aprovechó que el chico estaba peleando con KyunHa y fue a ver a Lisa.
Al verla, se ganó a su lado y empezó a lamer con cuidado la carita. La omega ya estaba en su forma humana y las heridas eran más notorias.
Luego de ganarse a su lado, se desmayó. Cuando despertó ya estaba en el hospital.
Había pasado una semana desde lo ocurrido. La madre de los hermanos Manoban estaba fuera de Corea y no contestó las llamadas del colegio.
KyunHa estaba grave en el hospital, Soorin ya había sido atendido y salió en tres días, Lisa luego de una semana al igual que Rosé, y BamBam en cinco días.
Pero claro que ese incidente no había pasado desapercibido. El director se enteró y llamo inmediatamente a los estudiantes; menos a KyunHa que aún seguía en el hospital.
Y bueno, por eso ahora mismo estaban en dirección. ¿Qué podía ser peor?
La mamá de BamBam y Lisa llegó al colegio. Cuando vio que en su celular tenía más de veinte llamadas perdidas del colegio, vino inmediatamente a Corea.
Se trataba de una omega pelicastaña de treinta años. Apenas llegó al colegio fue a dirección, donde estaban sus hijos, mientras contaba del uno al diez para tranquilizarse.
Tocó la puerta y luego de escuchar un "pase" por parte del director, entró.
— Buenos días, señora Manoban —dijo amable el director.
—Vamos al grano, ¿qué hicieron mis hijos? —Solji toma asiento en medio de sus hijos con una cara seria.
—Lalisa provocó a un alfa, le hizo enfadar. Empezó a pelear en su forma lobuna junto con Roseanne Park. Luego llegó Kunpimook a ayudar a su hermana, y de paso ayudar a Roseanne. Casi terminan matando a KyunHa.
—Ay, pobre de ese joven alfa —suspira—. ¿Está bien, cierto?
—Está gravemente en el hospital —el director mira a la omega—. Si el comportamiento de sus hijos sigue así, serán expulsados de este colegio.
Solji miró al director con lágrimas en los ojos.
—No, por favor. Es que HyoJin en un descuido se les cayó de pequeños y se pegaron muy fuerte en la cabeza. Si son medios tontos es por ese golpe —sacó un pañuelo y se limpió las lágrimas—. Hablaré con ellos. Por favor, no los expulse.
—Entiendo las complicaciones de sus hijos. Por favor hable con ellos, no queremos que en el colegio vean más problemas como estos. Este colegio se caracteriza por la armonía y paz entre nuestros alumnos. Espero no se vuelva a repetir.
—Entiendo. Que tenga una buena mañana —la omega se para y hace una reverencia. Los menores siguieron a su madre.
Cuando ya estaban lejos del colegio, los miró.
—No crean lo que dije. Por mí, mejor lo hubieran matado. Además, ¿qué es eso de armonía y paz en el colegio? —se ríe sarcásticamente—. En sus sueños será así.
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