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o24. the detonation

o24. ❝ braced myself for the goodbye
'cause that's all i've ever known,
then you took me by surprise. you said, i'll never leave you alone

LA DETONACIÓN

























































































































❤ ━━━━━━ ESPAÑA HABÍA SIDO ELIMINADA DEL MUNDIAL.

Vaya qué golpe bajo había sido. Uno del cual iba a costar un mundo recomponerse.

Su siguiente encuentro con Marruecos fue un humillante desastre. La selección contrincante los hizo añicos en la tanda de penales ganándose el pase a la nueva importante etapa del torneo y a su paso hizo que el campeón del mundo del 2010 fuera enviado a casa con una actuación que los dejó literalmente sufriendo en el piso.

Todos estaban muy desanimados y cabizbajos. Tanto aficionados como jugadores, pero sobre todo los últimos.

Gavi y Pedri estaban destrozados. Sentían que no habían dado lo suficiente y que su juego no había sido el mejor. Se culpaban. Pero ahí había estado su familia y sus amigas para tratar de subirles el ánimo o incluso llorar con ellos cuando fuera necesario. ¿Cómo no? Había sido un golpe extremadamente bajo y ahora tenían que hacer sus maletas para regresar a casa.

Sofía había conseguido quedarse en la concentración de España, al igual que algunos miembros de otras familias de los otros futbolista. Una gran cantidad de personas habían sido autorizadas para acompañar a los jugadores durante aquella noche antes de comenzar a armar sus cosas e irse. Las familias de sus amigos habían estado durante la tarde y ella había llegado durante casi la noche para acompañarlos un rato. Cuando tuviera que irse, había un auto esperándola para regresarla a su hotel.

Había estado casi una hora completa en la habitación con Pedri. Casi no tuvieron que hablar, el canario sólo necesitó apoyo en silencio y estar abrazado a su mejor amiga mientras veía los minutos de su agonía pasar con lentitud.

En cuanto a Gavi...Él se estaba tomando el asunto de manera diferente.

Luego de acompañar a González la cantante dijo que iría en busca del sevillano ya que, de un momento a otro, éste había desaparecido. Su amigo le sugirió que había de estar en la azotea del edificio, cosa que tenía sentido, ya que el joven estrella tenía la tendencia de esconderse en lugares así ya que se sentía siempre más tranquilo y menos estresado.

Ella buscó como llegar a aquel lugar con la ayuda de algunos conserjes y a su paso saludó a algunos otros futbolistas a la vez de consolarlos por la derrota. Finalmente, ella tuvo que subir unas escaleras que terminaron en una gran puerta metálica que, con tan sólo ser empujada, daba paso al techo del lugar.

Y ahí estaba él.

Inconsistentemente una compasiva sonrisa se instaló en su rostro al verlo. Estaba sentado en el suelo con las piernas evidentemente cruzadas. Estaba dándole la espalda en ese momento pero aún así la cantante podía apostar que su rostro estaba tenso y fijo en la vista de la ciudad.

Tomó aire y sus pies comenzaron a moverse en su dirección hasta llegar a su posición. Allí, se agachó para quedar sentada a su lado de la misma forma que él. Pablo casi ni se inmutó cuando sintió una nueva presencia a su lado. Se mantuvo igual. Sólo se quedaron en silencio por un rato que, a pesar de lo que parecía, sí era reconfortante.

Finalmente él soltó una risa nasal—Sabía que eras tú.

Sofía sonrió de lado y se volteó a verle a pesar de que él no hiciera lo mismo. Su esculpido perfil se alzó hacia ella y sus facciones tensas delataban lo molesto que seguía por la situación.

—¿Por qué? ¿Porque sería la única que tendría el valor de venir a verte en esta situación sin morir en el intento? —trató de bromear.

—No —negó—. Te conozco tan bien que ya me aprendí el ritmo de tus pasos.

Tan sólo llevaba unos segundos ahí y el corazón de la chica ya se había apretado. Su pulso cardíaco aceleró y tuvo que contenerse para no perder la consciencia en ese mismo instante. Él era tan...Sencillo y a veces pasaba tan desapercibido que, en ocasiones, la gente no se daba cuenta de lo atento y observador que era.

—Oh —fue lo único que pudo articular—. Vale, esto también cuenta.

Por fin el rostro del muchacho se ablandó y salió de la firme estructura en la que se había refugiado y se giró para ver a su amiga con media sonrisa.

—Tú deberías estar en tu hotel...Descansando.

Se encogió de hombros—Puede ser, pero...Me parecía más importante estar aquí con ustedes...Y apoyarlos.

Hizo una mueca y agachó la cabeza—No hay nadie a quién apoyar, Sof. Lo hicimos mal.

—No lo hicieron mal —dijo decidida.

—¿Ah no? ¿Y qué ha sido lo que ha pasado en el campo hoy? ¿Eh? —ella guardó silencio al ver que seguía molesto y dejó que se expresara—. Nos han humillado en penales, puta madre.

—No lo veas como una humillación.

—¿Entonces qué?

—Como cosas que sólo pasan —él se quejó—. ¿No es lo que siempre dicen? Son cosas del fútbol. El fútbol es impredecible.

—Sí pero esto es el puto Mundial, Sofía—dijo serio—. Era nuestra gran oportunidad de darle alegría a nuestro país.

—¡Pero si lo hicieron! —alzó los brazos—. La gente no se siente decepcionada. Los seguimos apoyando. Lamentablemente ustedes han sido quienes han cargado con sentirse decepcionados. Han llegado muy lejos.

—Pero no ha sido suficiente.

—¡Ya basta, Gavi! —hasta ella misma se sorprendió de haber alzado la voz—. Si te sigues torturando de esa manera no vas a llegar a ningún lado. Te vas a estancar.

El tragó saliva y la escuchó en silencio sabiendo que estaba en la cierto.

—No puedes volver a España con esa mentalidad. El fútbol no ha acabado, queda mucha Liga aún y además...Tú eres súper joven. No es el primer y último Mundial que tendrás. Si sigues con esa mentalidad derrotada no vas a ganar nada. Y sí, a penas me reconozco siendo yo la que habla de no estar derrotado.

Gavi soltó un largo suspiro y cerró los ojos un instante. Sí, en la cancha la gente lo veía más agresivo, incluso algunos lo tildaban de violento. Sin embargo, ese no era el verdadero Gavi. Él era cercano, cariñoso y bastante sensible. En ese momento sentía que las palabras de su amiga mezcladas con su actual realidad estaban sacudiendo todo dentro de él y tuvo que tragarse el nudo de la garganta.

—Lo sé, pero no es fácil —susurró aún con los ojos cerrados.

—Sé que no lo es —le tomó de las manos—. Y sí, tienes razón, la situación apesta, es un asco y habrá mucho qué decirse de ustedes. Pero, si hay algo que siempre me has dicho tú es que, si voy a concentrarme en lo que van a decir y en lo malo que algo fue...Nunca voy a encontrarme con aquello nuevo y emocionante que me espera.

—No es lo mismo.

—Sí es lo mismo —le tomó la cara cuando notó que iba a evadir su mirada—. No quiero verte así...Me duele verte de esa manera.

Su confesión lo hizo finalmente abrir los ojos y a la castaña se le hizo un nudo en el estómago cuando vio que los tenía cristalizados. Evidentemente él no estaba bien. Al verse expuesto así delante de su amiga, fugazmente se puso de pie y se alejó de ella para limpiar sus ojos en silencio. Volvió a darle la espalda.

Ella suspiró e igualmente se puso de pie tratando de buscar la forma de alcanzarlo, de llegar a él y de atravesar esa barrera de frialdad que él estaba poniendo con sus sentimientos. Se le acercó poco a poco y volvió a hablar:

—¿Quieres que me vaya? ¿Te parece que es mejor? Si es que deseas estar solo —susurró a sus espaldas

Ella habló suavemente esperando hacer sólo lo que a él lo hiciera sentir mejor, aunque eso significara quizás alejarse. Sabía como era lidiar con el dolor o con la ansiedad. A veces uno necesitaba estar solo y otras veces acompañado.

—Gavi —volvió a insistir ante su silencio.

De una vez por todas él se giró para verla, cobrando el valor necesario para poder abrirse a sí mismo con alguien en quién siempre podía confiar y en alguien sumamente importante en su vida.

Alguien que no podía dejar ir.

Negó con la cabeza—No.

Cadaval se le acercó un poco confundida—¿No qué? ¿No quieres que esté aquí? ¿Quieres estar solo?

—No —alzó la vista hacia ella—. Quédate...Por favor.

El corazón de la castaña se aceleró cuando él le pidió que no se fuera. Se sintió...Especial, necesitada e importante en su vida. Pero sobre todo, ella quería estar ahí para él. Quería abrazarlo, quería apoyarlo, quería contenerlo...Quería ser todo para él.

Finalmente ella se le acercó lo lo rodeó con sus brazos para así atraerlo a su cuerpo. El andaluz tardó unos segundos en reaccionar pero terminó aferrándose al delgado cuerpo de la chica como si fuera lo único que en ese momento podía sostenerlo del limbo en el que se balanceaba entre el mundo real y su propia mente que le jugaba malas pasadas.

Se sintió bien, se sintió seguro, se sintió en casa.

Ella lo hacía sentir bien.

—La verdad es que eres la única persona con la que querría estar en este momento.

El suave y tembloroso susurro sobre su hombro hizo que todo dentro de sí se revolviera. No era capaz de leer entre líneas o de ver si habían líneas qué leer. ¿Se lo decía cómo amiga? ¿Cómo persona? ¿Cómo...Mujer? No tenía idea, pero el hecho de ser ella la excepción en su soledad le daba una carga emocional que no estaba siendo capaz de contener.

Lo apretó un poco más hacia sí—No me voy a ir ¿Vale? Sólo quiero que estés bien.

—Ahora lo estoy —dijo casi inaudible. Sin poder creerse sus propias palabras.

—Ya vamos a volver a casa y todo esto va a quedar atrás. Vamos a empezar de nuevo —acarició su espalda—. Pero nada de esto es tu culpa. No es que hayan hecho todo mal...Porque no fue así.

—¿Entonces por qué me siento como si lo hubiéramos hecho mal?

—Porque estás cargando con una mochila de culpa que no te corresponde. A veces...Las cosas sólo pasan. A veces nos vemos derrotados, pero eso no significa que vayamos a quedarnos así para siempre.

—Sí...Pero es una mierda.

Ella soltó una risa nasal y su mano se fue a su nuca para ahí dirigir sus caricias.

—Sí, lo es —contestó de igual forma—. Pero va a pasar. Te prometo que va a pasar.

—¿Estás segura?

—Sí —se separó para mirarlo a los ojos con total seguridad—. Dios, cómo me gustaría hacer algo para hacerte sentir mejor. Para que no te sientas de esta forma y que veas que...

Ella hizo una pausa.

Se dio a sí misma unos segundos para meditar en lo que iba a decirle y si eso estaría o no arrojándola al precipicio poco a poco. Pero y si lo hacía ¿Qué más daba? ¿Qué era lo peor que podía pasarle después de todo lo que había atravesado?

—...Y que veas que hay gente como yo que reconoce lo maravilloso que eres, y que esta derrota no define la calidad de persona que siempre has sido.

Finalmente dejó salir el aire de sus pulmones cuando el resto de sus palabras fueron escuchadas por el sevillano. Este la miró con atención y sus almendrados ojos con una fina capa de lágrimas la examinaron por completo, tratando de entender como alguien tan maravillosa como Sofía era capaz de existir.

—Gavi —sus manos alcanzaron a sus mejillas—. Hay tantas cosas que quiero decirte...Dejar de ser una cobarde inútil pero...Ha sido tan difícil.

—Sofía, no te entiendo —su cara de confusión le dijo todo.

Entonces ella meditó ante eso. ¿Era buen momento? ¿Y si lo único que causaba era más desastre en la pobre mente del chico? Quizás ella podía llegar a ser capaz de atreverse, pero no sabía qué podía pasar después y eso le aterraba.

Pero, oh...Cuando le miraba todo daba vueltas. Su rostro tan perfecto estaba muy cerca de ella, como jamás lo había estado antes. Sus definidas facciones eran algo que ocupaba su tiempo para admirar y cuando llegaba a sus ojos no había vuelta atrás. Eran tan cálidos, tan claros y tan hermosos que los podía ver en sus sueños como lo hacía la mayoría de las noches. Luego estaban sus labios...Esos labios que la hacían desvariar día y noche de tan sólo pensar en la sensación que tendría al probarlos.

¿Qué pasaría si ella hacía una locura?

Sacudió su cabeza. No, no lo haría.

Pero quería hacerlo ¿Qué era lo peor que podía pasar?

No, no lo haría. Sí podían pasar cosas malas.

Sería una desubicada. No podía dejar que él pensara así de ella.

¿Pero y si no lo hacía?

Vaya...

¿Y si él no lo hacía?

Sólo había una manera de averiguarlo.

La detonación.

Sofía lo besó.

Aprovechando que sus manos estaban en sus mejillas, la cantante lo atrajo hacia sí con un cuidado tremendo para poder unir sus labios con los suyos en un roce suave, delicado y casi imperceptible. Pablo abrió los ojos como platos al ver lo que estaba a punto de suceder, pero cuando ya se vio inmerso en la situación no fue capaz de separarse. La sensación lo había cautivado por completo y se vio en la obligación de quedarse ahí.

Porque le había gustado.

Fue un beso lleno de temor, lleno de dudas y lleno de inseguridades, incluso por parte de ambos. El contacto fue tan suave y tan ínfimo que pareció que estaban en las nubes.

No obstante, Cadaval se acobardó y se separó de él casi a los 3 segundos del beso y agachó su cabeza avergonzada. ¿Qué rayos había hecho? ¿Había besado a su mejor amigo? Ni siquiera se podía imaginar lo que él había de estar pensando sobre ella en ese momento. Se sentía fatal y como una cualquiera.

—Perdón, perdón —cerró los ojos queriendo huir—. No debí hacer eso. No debí...

Entonces fue interrumpida.

Gavi la tomó firmemente por la cintura y la atrajo hacia su cuerpo para volver a besarla.

La acción la tomó por sorpresa pero no tardó mucho en envolver sus brazos alrededor de su cuello y seguir el beso que ella había interrumpido. Este fue distinto. Ya no había tanto miedo ni tantas inseguridades. Aquel beso tomó más fuerza y más forma a cada vaivén de sus bocas. El dulzor de los labios del otro los estaba embriagando con algo que más tarde podría convertirse en su más peligrosa adicción.

Se movían al compás, con un ritmo y una fluidez perfecta que ninguno de los dos había esperado experimentar en sus vidas. Sus labios calzaban perfectamente. Como si hubieran sido cortados con la misma tijera.

Sofía estaba asustada. Gavi también también asustado.

Pero ambos, con sus miedos respectivos, habían caído en la dulzura que el otro entregaba entre besos. Comenzando así a romper las barreras que los separaban.

¿Terminaría eso valiendo la pena cuando Pablo supiera la verdad?

TO BE CONTINUED . . .



















































AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH

honestamente mi mood y yo soy la que escribe lol

COMO ESTAN SAVI LOVERS, QUIÉN NECESITA TANQUE DE OXÍGENO

QUE LES PARECIÓ DIGANME. por fin el hilo se desata y estos dos se besaron. me siento como una mamá orgullosa 🥺 qué fue lo qué más les gustó? CÓMO SE SIENTEN??? díganme, yo les leo<3

y sí, soy la reina del suspenso así que LA OTRA PARTE (guiño guiño, ya saben cual, guiño guiño) viene la otra semana ya que 1. sino me iba a salir un capitulo de como 10 mil palabras y 2. obvio quería mantener el suspenso muajaja además, el siguiente capitulo tiene muchas cosas.........probablemente no es lo que esperan así que pueden irse preparando mentalmente 🙃

110 votos para actualización ✨ y no se olviden de comentar igual <3

muchas gracias a todos quienes leen y apoyan! ya somos 24k sweet nothing lovers omg🥺🥺 y ya vamos cayendo al clímax de esta historia. ESTOY MUY EMOCIONADA

nos vemos el próximo jueves 😚

be ready...

nat

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