o23. release day
o23. ❝ please don't be in love with someone else ❞
❝ DÍA DEL ESTRENO ❞
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🎼 ━━━━━━ AQUEL DIA ERA UN DIA BASTANTE PARTICULAR. Dos cosas iban a acontecer durante esa noche y ambas tenían gran relevancia para Sofía. La primera era que España disputaba un nuevo partido del Mundial y esta vez contra Japón. La segunda era la más importante de todas y era la que más emocionada la tenía. Tanto así, que casi no había pegado ojo el día anterior.
¿Qué era? Era el día del lanzamiento de su álbum.
Tras meses de espera, trabajo, promoción y preparación, el momento de soltar Paradigma al mundo había llegado. Cadaval no era capaz de dimensionar aún lo rápido que había pasado el tiempo y como ya se estaba viendo a sí misma contando tan sólo horas para estrenar su proyecto. Había conseguido convencer a su equipo de realizar el lanzamiento ahí en Catar y ellos llegarían al país alrededor del medio día, justo antes del encuentro deportivo.
Pero bueno, hablando de eso...
Los ánimos estaban casi por los suelos. El partido contra la selección japonesa terminó en una sorpresiva victoria de ellos en un 2-1, siendo Álvaro Morata el único capaz de subir el marcador español. Las cosas comenzaban a verse con dificultad a ese punto. No estaban del todo perdidos, pero eso significaba ir descendido poco a poco y depender únicamente del resultado de su siguiente partido contra Marruecos.
Todas las familias habían regresado al estadio a animar a la selección, a sus hijos y a sus amigos pero estaba en la atmósfera aquella sensación de inseguridad por el nuevo futuro.
Al igual que en ocasiones anteriores, Sofía y Andrea se habían colado hasta llegar a la salida de los vestuarios, en donde los jugadores de la selección española realizarían su salida para volver a su hotel. Allí, esperarían a Gavi y a Pedri para poder buscar animarles o...Lo que fuera en realidad.
El primero en aparecer en su rango de visión fue el canario. Ambas chicas batieron sus manos al aire al verle y por un instante les sorprendió no verlo en compañía del menor. No obstante, con una mueca en el rostro gracias a la derrota, el número 26 de España llegó hacia ellas para ser recibido por dos abrazos respectivamente.
—Por favor no pongas esa cara o me voy a poner a llorar yo —le dijo Sofía al separarse de él con un suave tono de burla, quizás buscando hacerlo sentir mejor.
—Perdón —soltó una risa cansada—. Pero creo que no hemos dado lo mejor se nosotros hoy.
—No digas eso. Lo hicieron excelente —animó Astete.
—Concuerdo. Además...Esta selección ha sido una de las sorpresas del Mundial. Sólo los...Desestabilizó un poco pero aún no es el final. Queda torneo por delante.
—Lo sé —torció los labios—. Sólo me gustaría haber ganado, es todo.
—¿Y a quién no? Es obvio. Pero no se desanimen. No todo está perdido...Aún —dijo la rubia.
Suspiró—Sí...He estado tratando de pensar en eso.
—Arriba el ánimo. Te prometo que la fiesta de esta noche recargará sus energías —agregó Cadaval. No obstante, segundos después su celular comenzó a vibrar y lo tomó—. Uh, es mi papá. Le contesto y ya regreso ¿Vale?
Sus amigos asintieron y la vieron alejarse unos metros de ellos.
Al ver que la cantante estaba lo suficientemente lejos de su posición, González jaló con suavidad a Andrea del brazo para susurrarle:
—Hay que irnos.
Frunció el ceño de inmediato—¿Por qué? ¿Qué pasa?
—Sólo...Llevémonos a Sofi de aquí —insistió tratando de ser sereno.
—¿Qué? ¿Hay acaso una bomba? Me estás asustando.
El canario suspiró cansado al no encontrar las palabras para explicar la situación y echó una rápida mirada hacia atrás.
—No...Es sólo que...Hay algo que no quiero que ella vea —torció los labios.
—¿Qué cosa? —se acercó preocupada.
Tartamudeó en busca de una buena contestación y siguió mirando hacia atrás notando como la verdadera respuesta a aquella pregunta se hacía más visible.
—Es referente a Gavi.
Abrió los ojos como platos.
—¿Le pasó algo malo?
—Para nada —negó—, pero no creo que a ella le guste.
Justo cuando estaba a punto de revelar la información ante la confundida mirada de su amiga, Sofía terminó su llamada y regresó al grupo con una sonrisa. Los otros dos trataron de portarse lo más normal posible.
—Ya está. Es que mi papá nos está esperando para irnos —dijo apareciendo—. Hay que terminar las cosas para la fiesta.
Pedri sonrió nervioso y se puso en frente de ella lo suficientemente erguido para obstaculizar su visión hacia atrás—Claro, hay que irnos —quiso empujarla para retirarse.
—Oye pero ¿Y Gavi? —puso resistencia para evitar moverse.
—Nos va a seguir más tarde —mintió rogando con la mirada la ayuda de Astete.
—Sí, sí, creo que tenía algunas entrevistas que dar —le dio un suave empujón—. Después nos alcanza.
—¿No es el que viene ahí? —logró soltarse de su agarre y se volteó completamente cuando la parcial figura del sevillano se vio a la distancia—. Pero si está...
Ella se detuvo.
Calló.
Sus ojos se detuvieron en lo que efectivamente era la figura del futbolista a través del túnel que salía hacia el hall de recibimiento. La sonrisa que había aparecido en su rostro al verle se esfumó de inmediato al comenzar a armar en su mente la escena que sus ojos estaban presenciando. Sintió que el cuerpo se le ponía estático y no era capaz de reaccionar.
¿Por qué? Porque él no estaba solo.
—...Ahí —inconsistentemente su última palabra pendiente cayó.
A lo lejos, se veía como Gavi charlaba muy de cerca con una chica más o menos de su edad. Sonriente, de piel tersa, rubia, de ojos claros y con una apariencia y personalidad que al parecer habían cautivado completamente la atención del sevillano. Cadaval lo conocía a la perfección. Conocía esa mirada suya, e incluso aquel lenguaje corporal.
Estaba interesado.
Y a la cantante se le vino el mundo abajo.
—Sofi...
—No soy una idiota Pedri, no querías que viera esto ¿Verdad? —lo interrumpió volteándose a verlo.
El canario suspiró con pesadez y sólo asintió.
—¿Y quién esa ella? ¿De dónde salió? —inquirió cobrando fuerza de voluntad para no ver la escena otra vez.
—No estoy muy seguro —se encogió de hombros—. Pero por lo que vi creo, creo que es alguna hija de alguno de los jugadores de Inglaterra —ambas chicas abrieron los ojos como platos—. Vino a ver el partido o a, específicamente, conocer a Gavi.
Andrea soltó una risa nasal—Inglesa. ¿Por qué no me sorprende?
—Yo soy mitad inglesa, Andy —recordó la castaña en un bajo murmullo mientras su mirada seguía pegada en el suelo.
—Oh —reaccionó ella bajo una mala mirada del futbolista—. Bien, pero ese no es el punto. Lo que quiero decir es que...Es la típica chica con privilegios que hace lo que sea para conocer a Pablo y coquetear con él. Es otra de muchas Sofi, da igual.
Ella jugó con sus dedos nerviosa—¿Realmente se le veía interesado?
El moreno abrió la boca para responder pero su primer intento fue nulo. Pensó alguna forma de decir lo que quería expresar de la manera más sutil posible. Sin dañar a su amiga.
—Pedri, respóndeme.
Suspiró—Quizás.
Sofía cerró sus ojos cansada. Ya no había tristeza en su corazón, o rabia, o celos o cualquier emoción parecida. Se sentía...Decepcionada. Sí, un poco por el sevillano, pero más consigo misma. Había avanzado tanto e incluso se había planteado la idea de decirle a Pablo la verdad sólo para verlo coqueteando con otra chica. Todo eso en el mismo lapso de tiempo.
Todo...Para nada.
—Wow.
—Pero es un quizás —quiso animar—. Sabes lo lento que soy para estas cosas a veces. Sólo fue mi primera impresión. Quizás no es nada y el chaval sólo está siendo amable.
—¿Amable? ¿La amabilidad incluye mirar a la chica con tanta atención?
Sin darse cuenta Andrea había pensando en voz alta y su mal comentario fue sancionado por un pisotón por parte del canario. Ella se quejó. Menos mal aún no usaba su verdadero equipamiento deportivo.
—No la escuches —apuntó a la rubia—. Insisto, quizás no es nada.
—Soy una estúpida —se dio un palmetazo en la frente—. Justo cuando estaba pensando que las cosas entre nosotros estaban...Distintas, y había querido contarle la verdad...Pasa esto —rió con sarcasmo—. De verdad que no hay nadie con más mala suerte que yo.
Tuvo que tragarse el nudo de la garganta para no delatar lo mal que se estaba sintiendo en ese momento al pensar en más infinitas posibilidades.
—No digas eso...
—Y ¿Sabes algo más? —apuntó a sus espaldas—. Si ese malagradecido está hablando inglés con ella es gracias a mí. Yo le enseñé.
Astete gruñó—¿Saben qué?
No esperaron respuesta de la rubia. Sólo vieron como ella los empujaba contra el otro y acomodaba sus brazos de forma que quedaran abrazados como si fueran un par de muñecos. Ambos se vieron bastante confundidos pero, por la misma razón, no protestaron e hicieron caso.
—¿Qué haces Andy?
—Sólo...No se muevan, quédense así —dijo ella separándose de ellos y mirándolos con los ojos entrecerrados, como si estuviera analizándolos al detalle.
Posteriormente vieron como la rubia sacaba su teléfono y les tomaba una foto.
—No, no, no, no —Sofía se separó al instante cuando descubrió sus intenciones—. No voy a usar a Pedri para esto.
Conocía a su mejor amiga mejor que nadie, sabía que utilizaría aquella escena para sacársela en cara a Gavi.
—Venga, no seas bebé. No estamos haciendo nada malo —se quejó ella—. Que el bicharraco tome sopa de su propio chocolate.
—Andrea —buscó detenerle la cantante con voz seria.
—Yo tampoco soy fanático de la idea, pero... —se voltearon al oír a Pedri—. Por esta vez, sólo por esta vez...Le haré caso a Andy. Además, llevamos fingiendo mucho tiempo. No debería ser novedad.
—Pero...Yo...Esto no es lo que... —tartamudeó mirando a todos lados—. No quería llegar a esto.
El mayor suspiró y terminó atrayéndola hacia sí en un abrazo otra vez—Venga, sé que también lo necesitas. Hay que aprovechar.
Cadaval suspiró también agotada y rodeó sus brazos en el cuello del canario. Descansó su cabeza en su pecho y trató de actuar como una persona madura que no tenía porqué sentirse triste o amedrentada por lo que acababa de ver. No obstante, el nudo en su garganta no estaba siendo de mucha ayuda.
Al ver que todo ya estaba en orden, Astete volvió a posicionar su celular en frente de ellos y les tomó un par de fotos que subiría a sus redes sociales más tarde.
—¡Pero qué lindos se ven Sofía y Pedri! —habló en voz alta asegurándose de que lo que se suponía que sería una meditación personal fuera oída por las personas a su alrededor—. ¡Son tan lindos juntos! ¿No es así?
Algunas personas que transitaban por el lugar se percataron de aquellas conocidas caras posando para lo que según ellos seria una romántica foto, mientras otros simplemente pasaban por el lado sin darle mucha importancia.
Sin embargo, Gavi lo notó.
La exclamación de la rubia llegó a su canal auditivo y giró su cabeza levemente hacia un lado pausando la conversación que estaba teniendo con la inglesa. Allí vio como sus amigos se abrazaban cariñosamente para las fotos y por un instante el estómago se le revolvió. Perdió el foco de su charla con aquella recién conocida y sólo se enfocó en ellos y lo que eso le estaba produciendo.
Tuvo que sacudir su cabeza rápidamente, sepultar lo que sentía y volver a su realidad.
Sus sospechas se comprobaban. Ese no era su lugar y debía seguir adelante.
Según él.
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LA FIESTA DE CELEBRACIÓN DE PARADIGMA ESTABA en su mejor punto. Habían puesto un reloj con una cuenta regresiva que estaba a tan sólo minutos de acabar y eso los tenía con la emoción al máximo. El equipo de producción ya había llegado desde España y todos estaban fascinados con la ciudad y con la idea de realizar el lanzamiento en aquel lugar tan alucinante.
Cadaval estaba feliz y por un segundo había olvidado el mal sabor de boca que le había dejado el momento después del partido.
Mentira.
Luego de aquella falsa sesión de fotos desplegada por Andrea, Gavi se despidió de su nueva amiga para caminar como si nada hubiera pasado hacia el grupo y las chicas repitieron acciones similares con las que recibieron a Pedri. Nadie comentó nada sobre nada. Ni sobre Cadaval y el canario, ni sobre Gavi y aquella inglesa. Sólo lo ignoraron y siguieron con normalidad.
La única que no podía ignorar lo sucedido era la cantante.
Estaba ahí, en medio de su propio festejo con una cara larga que inconsistentemente se le pintaba en el rostro. Sus amigos y su familia estaba en el lugar, pero aún seguía pensando en la posibilidad de que Gavi estuviera interesado en otra chica justo cuando había contemplado la idea de confesarle sus sentimientos.
¿Qué haría ahora? Se sentía en la nada misma. No sabía qué hacer y mucho menos lo que esa situación significaría. ¿Qué pasaba si el sevillano realmente estaba interesado en aquella chica? ¿De qué valdría decirle lo que sentía? De nada. Absolutamente nada. Se sentía como la mayor estúpida del mundo de sólo pensar que el futbolista miraba a alguien más y no a ella.
Bueno, era su comprobación semanal de que él no sentía nada por ella.
—Venga tía, ¿Por qué la cara de pocos amigos?
Sofía pegó un brinco del susto cuando oyó la voz de Gavi a su lado.
Lo miró llegar a su lado con una sonrisa y su tranquilidad la descolocó. Lo analizó de pies a cabeza sin saber qué responderle y aguantándose las las ganas de recriminarle lo que había visto horas atrás. Pero no le correspondía. Sólo lo analizó y trató de evitar de pensar lo lindo que se veía. Sonriente, con camiseta blanca y con la luz de la noche iluminando su rostro en la terraza del hotel.
—Eh...Yo... —no pudo articular sus primeras palabras.
Rió al ver como se había puesto—Es tu fiesta Sofi. No puedes estar así de amargada.
Entrecerró los ojos—No estoy amargada.
—¿Entonces? ¿Te pasa algo?
Obviamente no iba a decirle literalmente que era debido a él pero había algo en su interior que la incitaba a preguntarle por la inglesa.
—No, nada malo. Tranquilo —sonrió lo mejor que pudo.
—Bueno, me siento aliviado.
—Aunque quería hacerte una pregunta —soltó de repente.
—Claro —se giró para verla de frente.
Dios, ella iba a desmoronarse en frente de él.
Pero tenía que saberlo de su propia boca o arruinaría su propia fiesta.
—Estabas con...Una chica al final del partido ¿No? —él se tensó en su lugar—. ¿Qué tal eso? ¿No nos ibas a contar? Digo, a Pedri, a mí, a Andy...Cómo tus amigos.
Trató de que sus palabras sonaran lo más amigables posibles, y no dilucidar que estaba preguntándole aquello en un plan que no fuera relacionado a su amistad.
—Oh.
Pablo hizo una pausa que a la chica le pareció una eternidad y ella lo vio mirar a algún punto inerte del lugar mientras divagaba.
—Bueno... —rascó su nuca nervioso—. No es nada.
Cadaval parpadeó un par de veces.
—¿Cómo dices que dijiste?
—Que en realidad no fue nada —se encogió de hombros—. Había ido al partido para conocerme y bueno...Fue más amable de lo común, pero...La verdad no me ha caído del todo bien —frunció los labios—. Demasiado egocéntrica.
A cada palabra, a cada oración y a cada sílaba incluso que el andaluz pronunciaba, la cantante iba sintiendo un alivio tremendo. La mochila de cuestionamientos que se había echado encima había caído de sus hombros y pudo respirar otra vez con normalidad. No podía explicar lo bien que se sentía, aunque la respuesta del sevillano no fuera del todo la solución a sus problemas.
Pero era un inicio.
—¿Hablas en serio?
—Sí. No era mi tipo —se encogió de hombros—. Así que no tengo nada que contarle a mis estimados amigos...Como dices —rió suavemente.
Ella también rió, pero nerviosa—Vaya...Qué...Qué lástima.
Mentirosa, estaba saltando en un pie de felicidad.
—Pero da igual, no hablemos de eso ahora —apuntó había el reloj proyectado en una pared—. Mira cuánto falta.
Ella dirigió su mirada a donde ella estaba apuntando y vio que tan sólo quedaban 10 segundos para que el sistema arrojara automáticamente su álbum a todas las plataformas existentes. Su corazón volvió a acelerarse pero ahora para bien y con una nueva carga emocional positiva que la impulsaba hacia adelante.
Hasta que la cuenta regresiva acabó y todos estallaron en gritos de celebración.
—¡Paradigma ya está disponible!
Todos se abrazaron y celebraron. Parecía fiesta de año nuevo. Pero la felicidad era tan grande que no se podían contener.
Sofía saltó en su lugar emocionada y rápidamente fue envuelta en los brazos de Gavi. Éste la levantó del piso y giró con ella haciéndola reír mientras le recordaba lo muy orgulloso que estaba de ella y de todos sus logros.
Era una escena...Simplemente maravillosa.
¿Era esa su señal para decirle la verdad?
¿Era Catar el lugar para hacerlo?
¿Era ese alivio su momento de aprovechar la oportunidad?
¿Era eso?
¿Lo era?
Sí...Lo era.
Pero no de la forma que ella esperaba.
ESTÁ PASANDO, ESTA PASANDO, REPITO, ESTÁ PASANDO
HOLAAAA. QUE TAL. QUE LES PARECIO EL CAP DE HOY? NO PUEDO DEJAR DE GRITAR DE LA EMOCIÓN?!¡?¿
ya, me calmo djdjd cuéntenme ! qué les pareció todo? gran susto que nos hizo pasar gavi, madre mía. pero bueno. no quiero decir mucho además de que...SINTONICEN EL PRÓXIMO CAPÍTULO PARA COMENZAR A VER COMO EXPLOTA LA BOMBA AAAAA
me siento un poco mal por no darle tanto foco al álbum de la sofi PERO ES QUE AH, NECESITO IR DIRECTO AL GRANO PQ TODO VA A ESTALLAAAAAAAAAAR. así que me sacrifico
90 votos para actualización ✨
estoy muy feliz y muy emocionada. no dejen de votar y comentar que es especial para mí <3 nos acercamos al momento más esperado por toda la afición jdjf NOS VEMOS!
NAT
(ay, volví a gritar)
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