O1O. ❝ lost again with no surprises, disappointments, close your eyes
and it gets colder and colder
when the sun goes down ❞

❝ AHORA ELLOS SABEN ❞

🥘 ━━━━ ¡EL NUEVO ÁLBUM DE SOFÍA YA SE HABÍA anunciado! La noticia había dado vuelta al mundo y toda la gente que seguía la música de la chica saltó de alegría por aquella buena noticia. Tanto en España, como en el continente y como fuera de él había gente que celebraba por aquella noticia. Eso hacía feliz a la chica. Ver como cada día su música alcanzaba más gente en el mundo le llegaba al corazón.

Como era de esperarse, organizaron una pequeña fiesta para festejar el anuncio. No sería la gran cosa, más que nada Sofía, sus productores, músicos, agentes, sus pocos amigos y su familia alrededor de una cálida cena que su padre se encargaría de preparar. Con eso ella estaba sarisfecha y no necesitaba de más parafernalia.

Dato curioso: No, no habían co-escritores en esta ocasión dentro de su equipo ¿Por qué? Cadaval se había mandado un acto Speak Now de Taylor Swift y se había propuesto el reto de sólo ser ella las que escribiera las 12 canciones que estaban en el compilado. Le ofrecieron gente de igual manera pero cuando aquellas personas vieron sus escritos no tuvieron nada que decir. Todo estaba perfecto, no había nada que sacar o agregar y así la castaña fue la única escritora de su álbum.

Irónico.

La casa de los Cadaval pronto se comenzó a llenar de los invitados y todos los que entraban saludaban efusivamente a Sofía como primera acción. Para ella, el anuncio de su segundo y más contundente álbum no era poca cosa, era digno de festejo.

—¡Pero miren quienes son! Mis dos personas menos favoritas.

Pedri y Gavi se echaron una corta mirada luego de que su amiga les abriera la puerta pero, ya familiarizados por su humor negro, rieron y se acercaron para abrazarla al mismo tiempo, incluso levantándola unos centímetros del suelo.

—¡Felicidades enana! ¡Ya todos lo saben! —le dijo el mayor.

—¡Estamos muy orgullosos de ti! —agregó el menor cuando ya la regresaron al suelo.

Una vez con ellos de frente y dentro e su hogar depositó un beso en la mejilla de cada uno y una brillante sonrisa iluminó su rostro.

—¿Realmente están contentos por mí o porque ya pudieron revelar lo que tanto querían?

Los futbolistas se echaron una mirada graciosa.

—Bueno sí, en parte, no te lo vamos a negar —habló Gavi primero—, pero lo principal eres tú, obviamente.

—Lo que él dijo —lo apuntó.

Ella rió con ternura y los volvió a abrazar por unos segundos más.

—Ahora vengan, que la cena ya va a empezar.

Los tres se adentraron a la casa encontrándose con el equipo de Sofía, sus padres, su hermano y por supuesto con Andrea. Todos listos para dar inicio.

—¡Ay! ¡Miren nada más! Si son ellos.

Julia Turner —la madre de la cantante— chilló de alegría cuando vio que ambos jugadores llegaban a la sala de estar. Dejó rápidamente lo que estaba haciendo y corrió hacia ellos para abrazarlos con efusividad diciendo:

—Me alegra tanto que estén aquí.

—A veces siento que mi mamá los ama a ellos más que a nosotros —le susurró la chica a Marco.

—Tengo la misma teoría, hermanita —murmuró en respuesta bebiendo de su vaso.

Luego los saludó Eduardo Cadaval con casi la misma felicidad. Aquellos dos chicos eran ya prácticamente parte de su familia.

Cuando todas las personas que Sofía quería en aquel lugar ya se encontraban presentes, la creadora del álbum se preparó para tomar la palabra mientras su padre le servía a todos una copa de vino.

—¿En serio tengo que hablar mamá? ¿Y si le digo a Cristian que lo haga? A mí me da ansiedad —le susurró la cantante mencionando a su productor.

—¿Cómo no vas a hablar tú? —le contestó ella sorprendida—. Es tu álbum, tu creación, tus letras...Ellos sólo te ayudaron a llevarlo acabo, no pueden hablar por ti.

—Sí, pero eso implica hablarle a la gente. Me voy a congelar, no preparé nada escrito. No soy buena con las palabras.

—Eres cantante.

—Exacto. Uso la música para transmitir lo que no soy capaz de decir.

—Cariño —acarició su cabeza—, puedes hacerlo. Esto es tuyo —remarcó—. Tu trabajo, tu arte, tu música...Es lo que tú amas. Si alguien tiene que decir algo para iniciar esta celebración eres tú y sé que podrás.

—Me voy a congelar —repitió.

—No necesariamente tienes que decir algo extenso, sólo algo breve que salga de tu corazón —miró a la gente; habían más de 15 personas—. Además, la gente que está aquí es gente que ya conoces; eso podría darte seguridad también.

—De acuerdo —torció los labios—, pero si me congelo o me desmayo vas a tener que salir a salvarme mamá —la apuntó con el dedo.

Ella sonrió y besó su cabeza—Esa es mi chica.

Posteriormente la sevillana tomó una gran bocanada de aire y miró a todos a su alrededor. Su progenitora tenía razón, todos eran personas que ella ya conocía, no era nada del otro mundo. Sólo debía dar gracias por el anuncio del álbum y ya, era todo. Luego se irían a comer y no tendría que ser el centro de atención por más tiempo.

Ridículo decirlo ya que era su composición; tenía que ser el centro de atención.

Ella aclaró su garganta y dijo con suavidad—: Disculpen —el cuerpo se le estremeció cuando no fue atendida la primera vez. Cambió de planes y con un tenedor hizo sonar su copa—. Disculpen...¿Podría tener su atención un segundo?

Aquel sonido funcionó y todo el grupo se volteó a verla para oírla. Todas esas miradas la pusieron nerviosa y ella se dispuso a encontrar una que la hiciera sentir más tranquila.

Miró a su mamá pero no, miró a su papá pero no, miró a Marco pero no, miró a Andrea pero no, miró a Pedri...Pero no.

Pero cuando miró a Gavi...Los miedos se le esfumaron como humo en el aire.

El sevillano notó que ella estaba buscando su mirada y le regaló una cálida sonrisa y unos pulgares hacia arriba en símbolo de apoyo, y ese corto gesto le dio a Cadaval el impulso que necesitaba.

Suspiró y sonrió—Yo...Quiero agradecerles a todos por estar aquí. Sé bien que este no es el lanzamiento oficial del álbum pero sí el anuncio...Y eso es importante.

Hizo una pausa, pero agradeció que las personas a su alrededor estuvieran contentas de oírla hablar.

—Estuve muy nerviosa por esto, casi hasta el punto de querer arrepentirme de crear el álbum. Sin embargo... —sonrió de lado—. Tuve gente maravillosa que me alentó a no retroceder...Mis padres, mi hermano, y mis mejores amigos —los aludidos se miraron con alegría—. Sin ustedes quizás no estaríamos hoy celebrando el anuncio.

Se volteó ahora a ver a su equipo.

—Y gracias a todo el maravilloso equipo de músicos y productores que estuvieron ahí para ayudarme a crear algo hermoso. Son geniales, y el mejor grupo con el que he trabajado —soltó una risa nasal—. Aunque, como dijo Taylor Swift, si hiciera una fiesta con todas las personas que escribieron estas canciones...Sería sólo yo —todos rieron—. Pero bueno...Estás canciones son de las más personales que he escrito y que reflejan cosas que no he podido decir a la cara.

Sus ojos se conectaron con los de Pablo por unos ínfimos segundos que le revolvieron el estómago.

—Este álbum es como una carta...Una carta a todas aquellas cosas sin resolver en mi cabeza y las teorías de lo que mis acciones pueden o no pueden lograr. Los mismos paradigmas de mi vida —alzó su copa—. Por la llegada de Paradigma.

—¡Salud! —vitorearon todos alzando sus copas.

El grupo celebró, se abrazó y bebió después de las emotivas palabras de la chica. Sus padres la envolvieron en sus brazos con alegría y orgullo y sus amigos no tardaron en unirse para imitar aquella acción. La primera fue Andrea, la cual tenía un motivo muy especial por el cual estar feliz por el álbum, además de que fuera por su mejor amiga.

—Estoy tan emocionada —decía la rubia abrazando a Cadaval—. Aún no consigo las palabras para agradecerte por la canción.

Así es, Sofía le había escrito una canción a su mejor amiga, y esa era casi la una excepción del álbum, el resto era todo relacionado a cierto futbolista español que la tenía enamorada.

—Te lo dije en una conversación y ahora en una canción —la abrazó con fuerza—. No estás sola y no tienes que tener miedo de ser como eres.

Por más de 3 años Andrea no sabía cómo decirle a sus padres que era bisexual. No tenía idea de cómo se lo iban a tomar y eso la aterraba. Por ese motivo, Cadaval se inspiró y escribió una canción que relataba su historia de forma anónima, pero haciendo énfasis en la ella no tenía porqué tener miedo de amar y expresarse tal cuál era, ya que eso era perfecto.

—Cuando el álbum salga usaré la canción para decirle a mis papás —Sofía la apartó de sí con sorpresa al oír eso—. Creo que ahora me siento más preparada.

—Qué buena noticia —sonrió volviéndola a abrazar—. Definitivamente este día es perfecto; nada lo podría arruinar.

No cantes victoria aún, Sofi.

—Vaya amiga, sólo te faltó guiñarle un ojo a Gavi cuando hablaste de las cartas —se rió Pedri en su oído luego de abrazarla una vez que él momento con Astete finalizó.

Ella hizo una mueca sarcástica—Vete a comer plátanos, canario —le enseñó el dedo de en medio.

—¡Sofía! —reclamó su mamá a unos metros de distancia pero igualmente captando el gesto.

—Perdón —escondió rápidamente su mano tras su espalda mientras sus amigos reían.

—Pero qué discurso Sofi, deberías ser oradora —le dijo Andrea abrazándola por los hombros.

—Ew no, yo paso —hizo una mueca—. No sabes lo que me ha costado hablar esos 2 minutos de algo, para colmo, mío.

—Yo digo que ha salido bastante bien —animó Gavi—. Venga, casi has dejado a todos llorando —rieron.

—Seguro...La que casi termina llorando quizás fui yo.

—Si alguien podía decir cosas como esa...Solamente era la autora de tanto arte...O sea tú —dijo el número 8 del Barça.

Al oír aquello el cerebro de Cadaval lo procesó por unos segundos y abrió la boca con asombro para luego realizar el gesto.

—¡Oh! Eso suena como una buena idea. Dadme un segundo que lo tengo que anotar —sacó su celular rápidamente.

Sofía tenía un gesto muy particular.

Cada vez que una nueva idea le llegaba a la cabeza para una canción chasqueaba primero con su mano izquierda, luego con la derecha y finalmente daba un aplauso. Ya era su muletilla; su costumbre y ya todos sus amigos sabían que, cada vez que ella hacía eso, era porque una buena idea había venido a su mente y debía escribirla.

—Ya está, ya está —suspiró guardando el aparato—. Ha quedado guardada para un eventual nuevo álbum —rió.

—Venga, ve como la inspiras —le susurró Gavi a Pedri con una sonrisa y dándole un leve codazo. El mayor sólo rió nervioso.

—Pero bueno, ahora es mejor concentrarse en este álbum solamente —siguió la cantante—. Mañana me han invitado a En boca de todos para hablar sobre esto. Cabe señalar que es casi en contra de mi voluntad. Mariella me ha obligado —culpó a su publicista.

—Pues eso suena genial ¡Saldrás en televisión! —Andy y celebró y volvió a abrazarla.

—Exactamente eso es lo que me trae mal —murmuró—. Eso sí me da ansiedad. Ya me veo desmayada en vivo.

—No digas eso, de seguro lo harás genial —animó Pedri.

—Sí, te juro que no será nada del otro mundo. Verás como los minutos se pasan volando —añadió Gavi.

—Sí... —se rascó la nuca—. Mientras no me hagan preguntas que no deben.

—Uy sí, cierto, no te vayan a preguntar sobre ya sabemos qué de tu relación con Pedri —trató de disimular Astete apretando la mandíbula.

—¡¿Su qué?!

Lo siguiente que oyeron fue una copa rompiéndose al caer al suelo.

El grupo de amigos se volteó rápidamente por el susto y se dieron cuenta de que se trataba de Julia. Ella había alcanzado a escuchar la última parte de aquella conversación, la cuál era la peor de todas.

Ellos se pusieron blancos como papel.

—No, no, no, no, no, no —repetía Sofía una y otra vez.—. Esto no debía pasar.

—Carajo —se unió González a su lado.

—¿Que tienes qué con quién? —la británica se acercó consternada—. ¿Con Pedri? ¿En serio? ¿Y no nos habías dicho nada?

La menor tartamudeó demasiado antes de empezar—No...No es lo que parece.

—¿Qué está sucediendo?

Oh, ahora sí estaban muertos.

—Papá —susurró la cantante en un hilo de voz cuando el hombre se acercó inocentemente a ver qué pasaba.

—Me acabo de enterar que Sofía está con Pedri —acusó su madre de inmediato ante la sorpresa de aquella noticia.

—¿¡Qué!? —exclamó el mayor perdiendo toda su calma.

—No, no, ¡No!, no es así —trató de aplacar la menor de los Cadaval—. Por favor calma.

—¿Calma? ¿Cómo que calma? —siguió el doctor.

—Ay no...La he cagado de una manera... —se lamentó Andrea en un susurro hacia Gavi.

—Pues...Bienvenida al club —le contestó él recordando cuando había hablado de más en la fiesta en casa de Lewandowski.

—¿Y cuando pensabas decirnos? —siguió su progenitora.

—Es que no es lo que están pensando, en serio, lo han oído fuera de contexto —defendía la castaña.

—¿Fuera de contexto? Andrea ha dicho que hay algo entre ustedes —alegó su papá.

Ella miró a Pedri y se cubrió el rostro. Su amigo realmente se veía atacado por la situación—Pues no...No...No estamos juntos o lo que sea...Sólo.. —gruñó cansada de tantas mentiras—. Creemos que...Puede haber algo en algún momento.

—¿Se gustan? —emitieron sus padres al unísono.

González soltó un suspiro listo para apoyar a su amiga—Podría decirse

Sofía le miró y con los ojos le agradeció su ayuda.

Los mayores se repartieron una mirada y tuvieron que tomarse un segundo para asimilar la noticia.

—Vamos a tener que hablar —dijo Eduardo—, sobre todo contigo —apuntó al canario.

—No, no, no, no —empezaron a exclamar ambos y un tumulto de voces se generó a su alrededor. La cantante tomó la palabra—: Ni se te ocurra. No es para tanto, les estamos diciendo que esto no es nada serio.

—Igualmente es algo de importancia que esperaba nos dijeras en algún momento —continuó el médico—. Tenemos que...Tenemos que hablarlo.

—No, ya basta —la dureza de la voz de Sofía los sorprendió a todos—. Ya les dije que no es nada y, mucho más importante, este es mi día...No quiero que lo arruinen o centren su concentración en otra cosa...Eso es muy egoísta de su parte.

—Eduardo, cariño...Ella tiene razón —Julia trató de suavizar el carácter de su esposo—. Si ella dice que no es nada aún está bien. Hablémoslo otro día, pero hoy no.

El mayor meditó en aquellas palabras y casi a regañadientes terminó asintiendo.

—Bien —se volteó—, tienen razón.

Cuando ambas figuras paternas desaparecieron de la escena el grupo de amigos sintió que podía respirar una vez más. Eso había sido realmente estresante y agotador.

—Dios mío, no sé cómo he aguantado esto sin desmayarme —dijo Sofía tomándose la cabeza.

—Lo siento tanto, lo siento tanto —se disculpó Andrea casi de rodillas ante ella—. No sabía que nos iban a oír, no ha sido con mala intención y...

—Andy, tranquila, obvio que no lo has hecho a la mala —su mejor amiga la tomó de las manos—. Ya está...Ellos ya lo saben también —hubo un momento de silencio entre ellos hasta que Cadaval miró a Pedri con un poco de angustia—. Pepi...¿Estás bien?

El castaño tardó unos segundos en responder ya que estaba perdido en sus propios pensamientos—Sí...Sí, todo en orden —se pasó una mano por la cara—. Iré al baño.

Posteriormente ellos vieron en silencio coml el futbolista se retiraba.

Sí, las mentiras eran útiles, pero venían con un muy alto precio.

A pesar de que el deseo de Sofía era que todos olvidaran el tema para concentrarse en su celebración fue inevitable que eso no los tuviera medianamente perdidos en el aire, sin dejar de pensar en lo que había sucedido; sobre todo sus padres y la cantante se odiaba por eso.

Las horas pasaron y la cena en efecto se desarrolló en calma y armonía. La comida preparada por Eduardo acarició cada paladar y por un segundo trataron de olvidar el mal rato de hacía un tiempo atrás.

Sofía no podía creer todo el caos que ella seguía causando. Estaba a punto de matarse.

Cuando ya estaban en la sobremesa el gran grupo se había dividido en grupos más pequeños; todos socializando y hablando de distintos temas de manera muy cálida. Pablo había ido a la cocina por un vaso de agua mientras todos ellos charlaban y tuvo la fortuna —o no— de encontrarse con Eduardo ahí.

Él quería muchísimo a sus amigos y quería lo mejor para ellos, no que tuvieran problemas. Debido a eso, quiso tratar de suavizar la situación y el ambiente tenso que se había creado con los padres de Sofía.

—La comida ha estado deliciosa —soltó rompiendo el silencio entre ambos—. Como siempre te has lucido con esa Paella. Tendrás algún día que revelarme tus secretos ¿Eh? Me lo tienes debido de hace rato.

El mayor soltó una risa nasal y dejó lo que estaba haciendo para acercarse a él.

—Qué va, son sólo cosas que hago casi todos los días —lo miró de pies a cabeza—, pero mi secreto no te lo tienes merecido.

Rió cerrando la llave del agua y llevándose su vaso a la boca—Venga, no seas...

—...Porque eras tú el que debía estar con mi hija, no él.

Al oírlo Gavi se ahogó con el agua que estaba tomando y comenzó a toser frenéticamente, todo bajo la atenta mirada del doctor el cual sólo se limitó a darle unas palmaditas en la espalda.

—Eduardo...

—¿Qué? Lo hablábamos cuando ustedes eran más pequeños; incluso tus padres pensaban igual que nosotros. Se veían tan lindos juntos, y te lo estoy diciendo yo, que soy un hombre reacio a ver a mi pequeña con un chico.

—Teníamos como 11 años, por favor, y son cosas que erróneamente todos los padres hacen —finalmente terminó de toser.

Él le encontró algo de razón y eso estancó su respuesta—Sí, pero...

—Escucha, ellos lo han dicho, aún no están juntos pero por lo que sé quizás haya algo en el futuro —el otro casi se ahoga—. Pedri es un chico asombroso y realmente perfecto para ella...Congenian muy bien.

—No tengo nada contra él, de hecho, lo quiero como si fuera uno de mis hijos. Sin embargo... —se rascó la barba—. No veo lo mismo que veo entre ustedes dos; siempre creí que tendrían algo. Siempre se ríen, se abrazan, y todo.

Él rió suavemente—Las cosas no son como hace 20 años, Eduardo —el mayor alzó una ceja—, y todo lo que ves entre Sofía y yo es el reflejo de una tremenda amistad. Es mi mejor amiga y siempre lo será.

Auch, menos mal ella no había oído eso.

Eduardo murmuró asintiendo con la cabeza y se acercó mucho más al chico, casi acorralándolo junto al fregadero.

—Mírame a los ojos niño y no me mientas; a un doctor no le puedes mentir, siempre sacamos la verdad de nuestros pacientes —el menor tragó saliva—. Mírame fijo y respóndeme...¿Tú no sientes nada por mi hija?

Pablo tembló en su lugar por la sorpresa que esa pregunta le valía causado y se quedó estático por los primeros segundos, mientras la sería mirada de Eduardo parecía querer escudriñar toda su alma.

No quería hacerlo enfadar más, mucho menos decepcionarlo, pero tenía que ser honesto.

Hizo una mueca—Eduardo yo...Lo siento mucho, pero no.

Evidentemente Cadaval se notó un poco decepcionado por aquella respuesta. Asintió un par de veces y se alejó un poco del chico sin decir nada. Para tratar de evitar en silencio Pablo agregó:

—Pero la adoro, en serio, es mi mejor amiga. Sin embargo, y como su mejor amigo, tengo que interceder por ella y Pedri —juntó sus manos—. Por favor dales una oportunidad si ellos deciden dar otro paso. Pedri jamás le haría daño y se nota que la quiere.

Si tan sólo supieras, niño...

Suspiró y terminó asintiendo—Bien, quizás lo haga —caminó hacia la salida y de paso palmeó su hombro—. Pero te has perdido a una gran chica, muchacho.

Oh sí, en efecto lo había hecho.

HOLAAAA YA ES JUEVES, CÓMO ESTÁN?????

les dije que iba a seguir quedando la embarrada en esta fic y esto es otra prueba djxjd qué les pareció?? emocionados por el álbum de sofia? qué opinamos de Eduardo siendo discretamente team savi??? les leo!!!

saben, a mí igual me pasó lo de sofía!!! donde los papás shipean a sus hijos con otros hijos tipo: ay se podrían hasta casar ‼️ la cosa es que mi mejor amigo sigue siendo mi mejor amigo y está con otra JSJDJSJXK así es la vida, uno está con quien quiere xfavor

en fin, esta historia continua pero les vengo a tirar un spoiler JSJDJSJDD es muy probable que pronto suba una fic de otro futbolista que está conectada con esta. de quién será?? ya lo veremos👀👀👀👀

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espero tengan un hermoso día, les tkm!!! gracias por tanto apoyo <3