Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

S2-012.

¿Cómo es que soy capaz de tocar a mi dulce pelinegro?.

Extiendo la mano y puedo sentir con claridad su tersa piel, está cálido, sus mejillas tienen un natural rojizo y sus labios siguen siendo tan suaves cómo recordaba.

«no quiero despertar», «no me dejen despertar»

Arrastro mis dedos por cada linea de su hermoso rostro, no hay expresión en su cara pero sus ojos siguen cada movimiento mío —¿SeokJin?— murmuro levantándome de la cama y tomando sus mejillas con ambas manos me atrevo a posar mis labios sobre los suyos.

Hay sabor a café mezclado con nicotina, no hay sabor a sandía o naranja como en el pasado y me siento confundido —¿Eres mi Jin?, ¿Eres tú?.

No hay respuesta; no es el Jin que me reprocha su pérdida, no es el Jin que me reclama, tampoco el que se ríe de mí sin embargo no puedo sentir lo; este hombre frente a mi no puede ser ese maravilloso chico que solía amarme en el pasado.

Me despierto agitado buscando a Jin a mi lado pero no hay nada, solo Hoseok quién me observa con evidente molestia —¿Acaso no piensas actuar con responsabilidad?, ¿Cuando vas a cambiar, Taehyung?— mi hermano grita y me golpea el hombro.

—No me pasó nada, ¿Okey?— me levanto de la cama para salir de ahí, enojado y decepcionado al saber que de nuevo, este SeokJin fue una alucinación mía.

Pero NamJoon entra a la habitación y me detiene abruptamente —Hoseok estaba preocupado por ti, a punto de ir a la policía y ¿esa es tu manera de responder?. No jodas Taehyung y compórtate como el adulto que eres, ya no eres ese adolescente estúpido.

—¡Lo soy!, Sigo siendo un estúpido, uno que está acabado y no podrá ser feliz nunca— tomo a NamJoon del cuello y Hoseok se alerta sin embargo Nam solo me mira de reojo —¿Quieres deshacerte de mi? ¡Hazlo!. Estoy harto de aparentar que todo está bien cuando solo pienso en morir cada día, ¿Qué sentido tiene que viva si SeokJin ya no está?.

Suelto con brusquedad a NamJoon y estoy llorando, de nuevo como un cobarde lloro por todo aquello que hice en el pasado sabiendo que me arruinaría en el futuro, Hoseok se acerca y aunque no quiero me abraza.

—Tae...mi estúpido hermano menor— susurra y acaricia mis cabellos —SeokJin vive.

Siento que la respiración se me atora al oír tales palabras
—¿Qué?. No bromees con eso Hoseok. No sería capaz de...

Pero NamJoon suspira con pesadez —Tu hermano no miente, está vez no. Y decirte está verdad lo lleva a él ha hundirse a si mismo.

Me alejo de Hoseok sin entender nada de lo que hablan, NamJoon luce serio y mi hermano temeroso, puedo ver solo tristeza y decepción en su mirar, entonces cuando creía que mi querido hermano no volvería a traicionar me o a preferir a alguien más antes que a mi, estaba equivocado.

—Con mi ayuda estuviste encerrado en ese reformatorio, SeokJin me contacto y persuadió hasta qué acepté firmar el documento que te encerró ahí.

¿Enserio escuche bien?

— Él te ha estado vigilando de cerca, me lo advirtió. Me dijo que no descansaría hasta vengarse sin embargo no tomé en serio sus palabras y te he descuidado...

No sé qué me había afectado más, si saber que Hoseok me traicionó o saber que Jin vive y qué me odia. No, no, mi dulce ángel no desearía nada malo para mi. Esto debe ser una broma, una pésima mentira, otra cruel mentira como las que definen mi vida.

—Iré a preparar mis cosas— dije saliendo de la sala, de inmediato escuche el llanto de mi hermano pero no daría marcha atrás. No tenía a dónde ir, ni dinero, ni trabajo pero tenía que empezar a arrastrar mis errores yo mismo.

Debía empezar a buscar a SeokJin para obtener su perdón y tal vez, solo tal vez hacer que me ame como antes. Aunque siquiera... ¿eso era posible?.

Su rostro luce sereno, hay golpes por doquier y está más flaco, más demacrado —No imaginé que tanto habías cambiado.

Ya no hay rastros de aquel Taehyung que admiraba en preparatoria, ni una pizca de ese muchacho guapo que era perseguido a todas partes y a quién le llovian las confesiones de amor; este Taehyung que duerme en mis brazos ya no es aquel que quería ver hundido.

Lástima. Solo puedo sentir lástima al verlo. Ni siquiera ese odio que me mantuvo en pie puedo sentirlo ahora, y me siento estúpido por qué todo lo que he hecho hasta ahora ya no tiene sentido, no si quién me mintió y usó ya no despierta sed de venganza en mi.

Me alejo de Taehyung y tomando mi celular salgo de mi habitación, ni siquiera sé por qué lo he traído a mi departamento, a mi lugar sagrado, con nervios tecleo el número de la única persona que deseo a mi lado ahora.

YoonGi llega diez minutos después, me encuentra en la entrada de mi departamento y de inmediato me envuelve en sus cálidos brazos —¿Qué pasa, Jin?— me pregunta suavemente.

Me aferro a su cuerpo y aspiro el perfume de su ropa —Taehyung está en mi habitación, no sé qué hacer, ayúdame.

Siento a Gi tensarse y de inmediato me suelta para comprobar que si, en efecto, Taehyung duerme cual niño en mi cama, se ve como aquel ángel que me engañó con mentiras dulces y lo qué me indigna es que ese demonio de su interior, se encuentra apagado. Es como si solo yo siguiera arrastrando lo que sucedió...

—¿Él te busco?— me pregunta Gi cerrando la puerta y dejo caer mi rostro sobre su hombro.

—No, él no lo sabe... no debe saber nunca que estoy vivo. Yo lo busqué, quería hundir lo, verlo pedir piedad como yo rogué aquel día pero ahora no puedo pensar en hacer nada de eso— Gi acaricia mis cabellos y me encamina al sillón —¿Dónde quedó mi corazón?, Al verlo solo puedo pensar que no deseo ensuciar mis manos con algo tan insignificante cómo lo es el Taehyung de ahora.

YoonGi toma mis mejillas entre sus manos y observa atentamente mi expresión —No hay lágrimas, no veo tristeza en tu hablar. Pero ¿sabes?, Esto es lo mejor Jinnie, Taehyung no merece siquiera tu odio, ese aborrezco sentimiento no es para ti, no lo es mi querido Jin.

Y mientras Gi intenta calmarme con sus dulces palabras, el recuerdo de los resecos labios de Taehyung siguen quemando los míos. Por qué quería golpearlo, humillarlo o gritarle pero no hice nada más que solo mirarlo.

«no te mientas a ti mismo Jin»

Por qué cuando me besó todos aquellos besos que compartimos en el pasado llegaron a mi mente uno tras otro y me di cuenta de que este se sintió más verdadero que todos los anteriores.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro