—¿Por qué los demás no deben saber sobre nosotros?— pregunté escuchando la pausada respiración de Taehyung, quien miraba fijamente el techo.

Parpadeó y sonrió de lado. —¿Por qué es tan importante para ti eso?

Levanté mi rostro de su pecho y sonreí.
—No lo es, me basta con saber solamente a mí lo mucho que nos amamos pero es un poco triste ver como aún recibes cientos de confesiones.

—Mmm. ¿Sabes?, Yo quiero protegerte de todo mal— respondió acariciando mi mejilla. —Si las personas que me quieren lo saben, querrán lastimarte.

Me quedo callado un momento y asiento cerrando con lentitud los ojos cuando me atrajo de vuelta a su pecho. —Ahora, calla.

En mis adentros me estaba muriendo de miedo al saber que deberíamos estar en clases de Matemáticas en lugar de estar en la azotea, abrazados y durmiendo. Pero no importaba que me regañaran si podía estar de esta manera con mi Taehyung.

Al escuchar la campana, él bajaba primero y después de unos minutos yo lo hacía.

—¿Otra vez saltando te clases?— cuestionó YoonGi mirándome con los brazos cruzados.

—No tiene nada de malo, voy muy bien en su clase, no me pierdo de nada— me encojo de hombros e iba a seguir mi camino.

Pero él me detuvo tomando me del brazo. —Tu novio no es una buena influencia además, ¿Por qué verse a escondidas?

—Yoon no hables mal de Tae cuando nisiquiera has querido conocerlo— bufé y continúe mi camino. —El quiere cuidarme y yo estoy a gusto como estamos ahora.

Oí los pasos de YoonGi detrás mío y luego un suspiro. —¿No quiero yo? O ¿Él no ha querido conocerme a mí?

—Es la primera opción— respondí algo irritado ante la insistencia de YoonGi —Tengo que irme a mi clase, no me entretengas más— y corrí dejándolo allí.

Y es que aunque quiero mucho a YoonGi, no soporto oírlo hablar de esa manera de mi novio, Tae ha cambiado mucho conmigo, ya no es agresivo y no me ha obligado a nada. Yo lo amo y estoy muy feliz a su lado, eso es suficiente para mí.

Aunque teniendo a alguien tan popular y atractivo me era inevitable no comenzar a tener aquellos sentimientos más feos que pueden existir en un ser humano:

Celos.

—¿Por qué esa carita?— cerré de golpe mi libro al tener frente a mí a Dahyun mirándome con preocupación.

Dejé a un lado mi libro e iba a irme pero ella me tomó de la muñeca—¿Qué quieres?— cuestione irritado. Últimamente ella era tan molesta, siguiéndome de aquí para allá queriendo saber sobre mi vida.

—No seas grosero conmigo,solo quiero saber cómo estás. Desde aquel día no has vuelto a hablarme— murmuró soltando mi mano.

—Nosotros nunca hablábamos, no se por que te preocupas ahora— respondí.

Ella bajo la mirada apenada. —Bueno, comenzabamos a hacerlo pero... ¿Acaso Taehyung te ha dicho que no lo hagas?

—¿Qué?, ¿Por qué siempre le hechan la culpa a él?. Yo no quiero ser tu amigo ni nada parecido, solo déjame en paz— tome mi mochila y salí rápidamente de la biblioteca sin mirar atrás.

Quizás si, estaba siendo grosero pero no me gusta cuando culpan de todo a Taehyung.

Sin siquiera saberlo, le estaba dando la espalda a las únicas personas que en verdad me quieren, que en realidad querían protegerme. A las únicas dos personas que estarían para mí cuando la bomba de ilusión llamada "amor" estallaría.