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Seonghwa no quería rendirse. No así de fácil y menos sabiendo que comenzaba a tener seguridad en si mismo al cocinar para alguien que no fuera su amigo San.

Después de todo, el que ocurrieran esos desafortunados eventos no significaba que seguirían sucediendo con el paso del tiempo. No puede ser posible eso.

Ahora, con la mente un tanto bloqueada por tantos exámenes finales, no podía siquiera pensar en un nuevo postre para prepararle al pelinegro que lo tenía totalmente enamorado.

ㅡ¿Qué piensa de hacer trufas envinadas? ㅡsugirió San mientras picoteaba la comida de Seonghwa.

ㅡSoy un simple cocinero San, no un chef profesional ㅡdijo el pelirosaㅡ. Igual a Hongjoong no le gustan los postres envinados, lo supe cuando le rechazo unos a Beomgyu.

ㅡEntonces es todo lo que puedo ayudarle, me quedé sin ideas ㅡaclaró el peliazul mientras se levantaba de la banca y acomodaba su mochila en hombros.

ㅡ¿Crees que si le pida ayuda a Wooyoung quiera?

ㅡNo, no, no. Ni pensarlo, no metamos a Wooyoung en esto.

ㅡ¿Que hay de malo en ello? A fin de cuentas es tu novio y amigo íntimo de Hong ¿No es así?

ㅡNo creo que sea buena idea, a veces tiende a ser un poco… lengua suelta y siento que todo se irá al carajo ㅡdijo San negando con la cabeza mientras comía de la comida de su hyungㅡ. Créame, lo conozco muy bien, lo amo mucho pero a veces es un idiota.

ㅡ¿Quién es un idiota? ㅡhabló Wooyoung quien sorpresivamente llegaba junto al dúo de amigos.

ㅡEste… yo…

ㅡSan se refería que Mingi era un idiota, hoy por la mañana hizo enojar a Jongho y andan peleados ㅡintervinó Seonghwa salvando a San de aquella situación.

ㅡA veces creo que Mingi es un tarado por no conocer a Jongho lo suficiente como para saber lo que le molesta y lo que no ㅡcomentó Wooyoung mientras tomaba asiento junto a Seonghwa y le quitaba su charola con comida.

ㅡQuizás tengas razón ㅡcomentó Sanㅡ. Por cierto ¿Y Hongjoong hyung?

ㅡNo ha llegado, de seguro se le pegaron las sábanas ㅡdijo Wooyoung con la boca llenaㅡ y yo que muero por saber cómo le fue ayer con su cita.

Seonghwa quien en ese momento bebía de su leche de plátano, comenzó a ahogarse con la bebida y a toser incontables veces, los dos menores a su lado trataban de auxiliarlo.

ㅡ¡Demonios Seonghwa hyung! ¿Que acaso no sabe tomar una bebida en orden? ㅡreclamó Wooyoung mientras hacia un gesto de incomodidad y a la vez palmeaba su espalda.

ㅡY-ya estoy bien ㅡrespondió con dificultad el pelirosa mientras se aclaraba la garganta.

ㅡ¿En serio si fue a su cita ayer? ㅡpreguntó San con un tono de curiosidad.

Wooyoung asintió.

ㅡEl chico con el que salió se llama Kyungmoon, tuve la oportunidad de charlar con él y es muy agradable, así que apruebo totalmente el que ambos salgan ㅡcomentó Wooyoung como si nada.

Lo que no se percataba de la mirada derrotada de su hyung a un lado suyo. San inmediatamente posó la mano en el hombro de Seonghwa brindándole apoyo.

ㅡHongjoong hyung no es fácil de conquistar, sin embargo, quien lo haga debe ser alguien muy valiente y con gran determinación. Confío que Hongjoong tendrá una gran persona que lo ame lo suficiente para no dejarlo ir así de fácil ㅡhabló San mientras daba ligeras apretones al hombro del pelirosa.

Seonghwa logró captar aquella indirecta y sonrió un poco, en momentos como esos, San siempre estaba para lograr subir su ánimo y motivarlo de distintas maneras. San era el amigo que siempre pidió tener.

ㅡEso es cierto. Quién logre conquistar a hyung debe ser alguien muy afortunado y determinado ㅡsecundó Wooyoung para después levantarse al toque de la campanaㅡ. Bueno, las clases ya van a comenzar, así que nos vemos después ¡Adiós!

Los dos amigos se despidieron del rubio mientras lo observaban irse, Seonghwa recogió la basura de su supuesto almuerzo (que fue devorado por la pareja de su amigo) y la depósito en los contenedores de basura para ir hacia San quien lo esperaba para juntos ir a sus clases restantes.

Fueron tres horas llenas de fastidio y cansancio para el dúo de amigos, quienes salían agotados del aula y caminaban lentamente por el pasillo.

ㅡ¡Chicos, chicos!

El grito de alguien hizo detener abruptamente a Seonghwa y San quienes curiosos voltearon la mirada, topándose así con un Hongjoong apurado. El pelirosa paso saliva nerviosamente.

ㅡOh, ¿Que pasa hyung? ㅡpreguntó San

ㅡ¿Has visto al tarado de tu novio? No lo encuentro por ninguna parte, dijo que iría al baño pero cuando fui no estaba ya ㅡhabló Hongjoong realmente fastidiadoㅡ. Prometió acompañarme al centro a comprar algunos artículos necesarios.

ㅡMe envió mensaje donde me dijo que te avisara que no podrá acompañarte debido a una emergencia ㅡdijo San mostrando su teléfono con el mensaje en él.

ㅡ¡Maldita sea! ㅡdijo quejándose el pelinegro.

Sin embargo, San tenía una jugada en mente.

ㅡSeonghwa hyung con gusto lo puede acompañar ㅡsoltó de la nada causando una mirada de asombro en el pelirosa mientras Hongjoong veía dudoso a Sanㅡ. Me encantaría ir con ustedes también, pero debo ayudar a mi padre en unos asuntos de la empresa familiar.

Seonghwa trataba de negar sin que Hongjoong se percatara, pero San era demasiado despistado para darse cuenta de ello.

ㅡ¿Por qué usas a Seonghwa? Quizás él también esté ocupado y tú arrojándolo a mi como si de una pokebola se tratará ㅡhabló Hongjoong molesto hacia el peliazul.

ㅡN-no tengo planes para más tarde, así que si gustas puedo acompañarte.

Seonghwa se cuestionaba mentalmente sobre de donde había obtenido tal valentía para ofrecerse.

ㅡ¿Seguro?

El pelirosa asintió pero a la vez se abofeteaba en su mente.

ㅡ¡Muy bien! Yo que ustedes aprovechaba el momento e iría de inmediato. Por ahí escuché que habrá un festival que provocará un gran atraso en los transportes públicos ㅡmencionó San.

Ambos jóvenes fueron arrastrados por el peliazul afuera de la entrada del colegio, se despidió rápidamente de ellos y los dejo solos.

«Bien Seonghwa, que no te invada el pánico y trata de formular una oración coherente hacia él» era lo que Seonghwa se formulaba en su cabeza en ese momento.

ㅡNo te preocupes Seonghwa, no iremos muy lejos, solo está a unas cuantas calles, es solo que quería que Wooyoung me acompañara para hacerlo cargar, serán varias cosas las que debo comprar ㅡmencionó Hongjoong mientras sostenía las correas de su mochila con un poco de nervios.

Hongjoong no lo quería admitir, pero estar cerca del pelirosa le causaba un nerviosismo enorme. No sabía la razón, pero así sucedía.

ㅡEsta bien, no hay problema. Igual no tengo nada de hacer por las tardes.

Ambos jóvenes se mantuvieron en silencio durante el camino a la dichosa tienda, Seonghwa seguía en todo momento a Hongjoong, quien era el que llevaba el rumbo.

Finalmente llegaron a una gran tienda. Seonghwa pudo observar que era de productos de arte, pinturas de óleo, brochas de todo tipo, lienzos en blanco y demás. Aquello no pudo dejar extrañado al pelirosa ¿Acaso Hongjoong pintaba? No lo sabía, pero tampoco se pondría a indagar en la vida del pelinegro, después de todo era su vida.

ㅡEs aquí, si quieres puedes esperarme afuera, no es adecuado pedirte que me ayudes a cargar cuando ya estás haciendo suficiente en acompañarme hasta aquí.

ㅡNo pasa nada, quiero ayudarte.

Seonghwa le dedicó una sonrisa tranquilizadora al menor y juntos entraron al lugar. Pero Hongjoong no podía darse cuenta de lo temblorosas que se encontraban las manos del pelirosa. Ni el mismo Seonghwa lograba controlar lo que él causaba en su sistema.

El alto pelirosa tomó un carrito y caminando detrás de Hongjoong, observaba atentamente como el menor observaba los estantes con detenimiento para después asentir y tomar varios objetos y depositarlos en el carrito. Eso mismo estuvieron haciendo por un buen rato, aproximadamente unos veinticinco minutos.

Para cualquiera, aquello hubiera sido una tarea aburrida, pero para Seonghwa no lo era del todo, no después de que durante todo ese tiempo pudo observar a Hongjoong atentamente. Pudo percatarse del ligero puchero que hacía cuando no encontraba algo, o lo lindos que se veían sus ojos cuando se emocionaba por algo. Podía observar a Hongjoong todo el día y jamás se cansaría.

Al terminar, fueron directo a la caja, Hongjoong pago todo mientras Seonghwa lo ayudaba a colocar todo dentro de bolsas y ambos se distribuyeron las bolsas de manera equitativa, pero en el transcurso recibió una llamada y tuvo que atender, por lo que Seonghwa tuvo que cargar un par de bolsas de más mientras atendía el teléfono.

Juntos salieron de la tienda y comenzaron su camino de regreso, pero Hongjoong se detuvo abruptamente mientras colgaba el teléfono.

ㅡSeonghwa, estás de suerte, alguien vendrá a recogerme, así que ya no tienes que cargar todo esto hasta mi casa ㅡmencionó el pelinegro mientras le quitaba unas bolsas y las cargaba élㅡ. El llegará en dos cuadras más adelante.

Seonghwa asintió cabizbajo, él quería acompañarlo hasta su casa, pero parecía que la vida no estaba de su lado. Justamente llegaron cerca de donde había un joven parado frente a un auto, quien instantáneamente al ver a Hongjoong sonrió ampliamente.

ㅡHola Honggie~

ㅡHola Moonie~

Seonghwa sonrió falsamente al escuchar aquello, no era necesario preguntar, sabía perfectamente que aquel atractivo joven era el mismo con el que había salido en una cita. Kyungmoon.

ㅡPuedes dejar las bolsas dentro del auto Seonghwa, muchas gracias por acompañarme.

Él asintió y colocó todas las bolsas dentro del auto, se despidió de Hongjoong sin más y caminó rumbo a su casa.

Pero a diferencia de otros, Seonghwa aquello no lo desánimo, más al contrario, lo alentó a seguir con su plan de conquistar a Hongjoong, así que sin pensarlo llegando a casa prepararía el postre que tenía pensado darle al otro día: Una rebanada de tarta de oreo.

Cómo se le estaba haciendo costumbre, se levanto muy temprano para alistarse y también para preparar el recipiente dónde colocaría la rebanada de la tarta, adorno y acomodó todo para después tomar lo necesario e ir al colegio.

Al llegar a su aula arrojo su mochila a su banca y corrió al aula de Hongjoong para poder dejar el postre ahí.

Al llegar al grupo notó un aura extraña en el ambiente, pero trato de no darle importancia, la campana del colegio sonó y estaba empeñado en dejar el postre en la banca de Hongjoong, lo hizo y salió corriendo a su aula que ya estaba casi llena, se sentó, saludo a San con un movimiento de mano y presto total atención a la clase.

Después de aquella tediosa clase de dos horas, el merecido descanso había dado inicio y Seonghwa salió apresurado junto a San, solo para comprobar que Hongjoong haya recibido la tarta y la haya probado.

San dejo solo a su hyung mientras el pelirosa, por fuera desde la ventana, buscaba el asiento con la mirada hasta dar con él, pero en su lugar estaba otro joven, quien degustaba alegremente de la tarta que había hecho con tanto amor y esfuerzo. Hongjoong ahora yacía sentado cerca de las ventanas del otro lado del aula.

Y en ese momento Seonghwa comprendió lo que había sucedido. Los alumnos había sido cambiados de lugares.

Ahora entendía porque presentía un aura distinta al entrar.

ㅡ¿Listo para ir a almorzar Seonghwa hyung? ㅡcuestionó San.

Seonghwa negó sin voltear a ver al peliazul.

ㅡ¿Por qué todo me sale mal? Se supone que debo entregarle un postre distinto cada día, pero en ninguno de mis intentos ha logrado probar o comer de ellos, quizás debería… ㅡal voltear la mirada para enfocarla en su amigo su hablar se detuvo abruptamente al ver algo.

San estaba junto a Wooyoung. Eso significaba que el novio de su amigo había descubierto su plan de conquistar a Hongjoong.

¿Debía preocuparse por ello?

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