Espero que te guste bella Sky :) ♡
Inspiración:
A sky full of stars - Coldplay

¡Disfrutalo, pequeña amix! ^^ ✨

Tal y como se había planeado, fue el Baby Shower de Amy y posteriormente la boda de Rouge y Knuckles, en ambos festejos, la joven pareja estuvo cordialmente invitada.

Después de algunos días, las parejas junto a Sonic y Tails, se organizaron para que también pudieran verse en uno de los festivales más grandes de todo Mobius. Aquel festival se realizaba únicamente en el mes de Noviembre. Mes en el que se podían ver con mayor claridad las estrellas, puesto que seguiría Diciembre y la llegada de la Navidad. Era simplemente curioso e impresionante aquellos acontecimientos nocturnos, que incluso las luciérnagas se ponían a bailar de tan hermosos anocheceres.

El festival de las estrellas estaba a punto de comenzar. Lo que hacían algunos de los miembros de aquella celebración, era dar gratis pequeñas bolsitas que contenían dulces, llamados "pop rocks." Se trataban de dulces que al tenerlos en tu boca, reventaban, dando la sensación de tener un bombardeo en tu cavidad bucal.

El grupo de amigos conformado por Rouge, Knuckles, Amy, Shadow, Tails, Sonic, Whisper y Tangle, tomaron aquellas bolsitas que les habían dado los miembros del festival.

El aventurero azul, fue el primero en abrirla y comerse aquellos dulces que simulaban ser pequeñas estrellas de distintos colores. El erizo se los había tragado, y empezó a toser de forma brusca, ahogándose.

—¡Chaos, azul! —dijo el azabache que se encontraba a su lado derecho, dándole pequeñas palmadas en su espalda para aliviar esa tos de ahogo—. Como se nota que nunca has consumido estos dulces. Los debes mantener en tu boca hasta que se acaben y dejen de reventar. Hasta un niño de maternal lo sabe —aclaró con obviedad.

—Ay sí, y tú sabes mucho sobre esto, ¿no? —le contestó con cierta indignación, recuperándose del reciente ahogo.

Sus demás amigos, incluyendo las personas que estaban a su alrededor, los callaron con un sonoro "sshh." Sonic bajó sus orejas avergonzado y Shadow rodó los ojos. Y es que empezaron a sonar los tambores dando la bienvenida y el comienzo del tan esperado espectáculo.

Cuando estaba por comenzar, se escucharon varios disparos de rayos láser causados por Badniks en el lugar. Lo que significaba que después de hace mucho tiempo, el Dr. Eggman volvía a tener la misma rutina de siempre. Los nombrados héroes de Mobius no se esperaban tan inesperado ataque, ni ellos ni nadie sinceramente.

—No es hora de pensar, chicos, es hora de luchar —habló Sonic con cierta emoción, ya necesitaba un poco de antigua "diversión." Hizo unos ligeros estiramientos para después golpear las creaciones de su reconocido enemigo.

Tails se le unió, utilizando sus diferentes gadgets contra los robots, de vez en cuando los cargaba por si llegaba a pasar algo como esto. Se agradeció así mismo de haberlos tenido para la ocasión.

Knuckles, Rouge, Whisper y Tangle también se le unieron. En el caso de la beige, se había mentalizado jamás volver a una pelea, pero era más importante proteger a sus seres queridos y a personas inocentes. Miró de reojo a la lémur, que se veía esperanzada para que nada malo pasara. Recordó la plática de hace unos meses atrás donde la encontró llorando, si bien, Tangle olvidó confiar en sí misma y perdió la fe, ella había intervenido para que no cayera en esos terribles temores, que cualquiera podría sentir. Le dio apoyo y fuerza. En más de una vez Tangle lo había hecho también con ella.

Ahora, no importaba que no contara con su Wispon, junto con su máscara de puntería. Tenía que ayudar al Team, así que decidió servir de barrera a las personas del lugar, para que ningún Badnik pudiera atacarlos. Ya no usaba su equipo de combate, pero jamás perdería esa buena agilidad que tanto la caracterizaba.

La eriza rosada solo podía mirar los ligeros escombros y el humo que salía de aquellos robots derrotados. Ella al igual que todos sus amigos quería ayudar, pero el embarazo se lo impedía. Eso era una de las ideologías de su esposo, Shadow, y de sus queridos amigos.

—Amy, quédate aquí. Por ningún motivo salgas de este lugar —habló el azabache con firmeza. La había llevado a una zona un tanto lejos de donde se encontraba el caos que había armado el Dr. Eggman. La eriza asintió, no estando muy de acuerdo con que se quedara ahí. Shadow se había ido para apoyar a los demás y acabar con esos molestos Badniks, que salían y salían como plagas de ratas.

Dentro de ese caos se encontraban Rouge y Knuckles, lidiando con un grupo de máquinas más grandes que el propio Omega.

—¡Cuidado! —gritó el equidna, dándole un puñetazo por detrás al robot, protegiendo a su ahora esposa.

—Oww, cariño, no te preocupes. Ya lo tenía bajo control —le mandó un beso por el aire, diciéndole uno de los cumplidos que más le gustan al rojizo—. Cada día te vuelves más fuerte.

—Ah, ¿dudas de mi fuerza?

—No dije eso, pero si te lo tomas así, pues... demuéstrame de lo que eres capaz —provocó la murciélago, poniéndose en posición de combate—. Tal vez sea mejor que tú.

—Ja, vamos Rouge. Tú y yo sabemos quién es mejor.

—Demuéstramelo —añadió, antes por irse contra uno de los robots. El equidna repitió la misma acción, solo que se fue en contra de otro. Cada uno veía lo que el otro hacía, tan solo se quedaban admirados por como luchaban.

—Nada mal, amor. Qué tal si jugamos con toda está chatarra.

—Grandes ideas para una exladrona —comentó con un tono de voz juguetón, no era para nada un tono burlón como lo hacía cuando se llevaban mal.

Rouge se colocó del lado derecho, mientras que Knuckles del otro lado. La que comenzó a golpear a uno de los Badniks fue la murciélago, sin embargo, era un golpe de pase, a lo que el contrario hizo lo mismo. Y así se la pasaron con el grupo de robots que les rodeaba, jugando con ellos como si se trataran de pelotas de tenis. Al final, solo bastaron un par de golpes para deshacerse de ellos.

Shadow estaba acabando con otro grupo, que se encontraba cerca de los demás. En su caso, solo bastaba con el uso de su energía caos para acabarlos. Le faltaba tan solo uno, pero ese fue destrozado por un martillo rojo, sabía de quien se trataba.

—¡Rose, te pedí que te quedarás en ese lugar! —exclamó, acercándose hacia la eriza. Más que enfadado estaba preocupado.

—¡Ya sé! Pero también quiero apoyarlos, estoy en todo mi derecho, Shadow. El embarazo no me lo impide. ¿Es que piensas que no soy capaz?

—No pienso eso, sé que eres una chica fuerte, es solo que... —buscaba las palabras correctas, además de que estaba conteniendo ese miedo que sentía, en el momento que vio a la eriza entrando en acción—. No podría permitir que algo malo te pasara. No quiero perder a alguien que amo, no otra vez.

Amy le dio un suave abrazo, reconfortando al azabache, a lo que él le correspondió de igual forma, siendo cuidadoso.

—Nunca me alejaría de ti, tenlo por seguro, mi erizo.

Sus palabras le reconfortaron. Se separaron, mirándose a los ojos.

—¿Esa cosa te hizo daño?

—Tranquilo, estoy bien —tomó la mano del ónix, llevándosela hacia el vientre—. Estamos bien —concluyó, regalándole una cálida sonrisa a su esposo. Él le regresó con gusto el gesto. Jamás se pudo haber imaginado el hecho de ser padre, de hecho ni uno de los dos, aunque la chica soñaba con un futuro así. Solo faltaba unos pocos días para el parto, y conocer a su hijo. Sí, hace 2 meses se enteraron del sexo del bebé. Aunque, sea el sexo que fuera, ambos le entregarían su amor incondicional. 

Estaban tan perdidos en la mirada del otro, que no se percataron que había un Badnik detrás del ónix. Le apuntó, pero antes de eso, la audición de Shadow lo captó a tiempo. El erizo le lanzó un Chaos Spear, pero fue inútil, no le hizo efecto.

Qué clase de robot había inventado Eggman, para que los ataques de Shadow no funcionaran. Él mismo se lo preguntaba, sin embargo, cuanto antes se debían alejar de esa máquina.

El robot leyó sus movimientos, prediciendo una posible huida. Así que optó por lanzar un rayo de distinto color que los demás Badniks. Sin duda, esa cosa fue diseñada para acabar con la forma de vida perfecta.

Con lo que no contaban la máquina, al igual que Eggman, es que tanto Shadow como Amy, tenían a alguien que los cuidaba desde lo lejos. Ese alguien envolvió al atacante junto al rayo letal, en un aura turquesa, dirigiéndolo hacia los otros dos robots que se avecinaban.

Fue un ataque simple, pero por más extraño que sea, la tecnología del robot era vulnerable a ese grandioso poder. El Team reconoció tal poder, pero la persona que buscaban con la mirada no aparecía.

Sonic se aproximó ante ellos.

—¡Chicos! ¿Están bien? ¿vieron ese poder? Seguro se trata de Silver, pero no está —echó otro vistazo, pero no había rastro del mencionado.

Amy y Shadow al escuchar el nombre del erizo de color plateado, extrañamente sintieron una calidez, es como si un guardián los protegiera, o algo más, no lo sabían.

Solo faltaba el grupo de robots que se acercaban a cada rato a las personas que Whisper protegía. Usaba su agilidad para acabarlos pero no le era suficiente, incluso fueron tantos robots contra ella, no le era justo. Estaba agitada, y ya no podía más.

Uno de los Badniks que volaban, aprovechó su cansancio para derrotarle. Pero fue detenido por la cola de la lémur que lo enrosco.

—No permitiré que le hagas daño —fue lo último que captó aquel robot, después de que la bicolor le diera un apretón mortal con su cola.

—¡Tangle! —exclamó emocionada, recuperándose del cansancio por el constante ataque contra los robots.

La mencionada se dirigió hasta ella.

—Amor, oye, ¿estás bien para que le demos unas lecciones de baile a estos Badniks?

La loba conocía esa técnica de ataque. Aunque algunos la consideraban ridícula, era eficaz y de cierto modo divertida. Te hacía olvidar que estabas en una batalla y te concentrabas en los movimientos de tu pareja, arrasando con lo de tu alrededor, es decir, con el enemigo.

—Hagámoslo —respondió la beige, posicionándose en frente de su novia.

Tangle colocó su mano en la cintura de la contraria, tomando su mano izquierda, entrelazándola con la de ella. Whisper dio un pequeño apretón a la mano que la entrelazaba con su novia, y puso su otra mano en el hombro de la mayor.

Comenzaron a bailar de forma lenta, pero mientras más se acercaban a los Badniks, Tangle aceleraba el paso, cargando a la loba para que ella pudiera patear a las máquinas. De vez en cuando se atrevían a hacer movimientos más difíciles, como el aventar a Whisper por el aire, y ella simulando un Spin Dash como el de Sonic, para destrozar a cada robot, o simplemente la pareja volaba por el aire, siendo impulsadas por la expandible cola de la lémur.

Todo era risas y diversión, que no se habían dado cuenta que ya habían destrozado a los últimos Badniks que faltaban en el lugar.

Para finalizar, la joven pareja se unió con Sonic, para despedir como se debía al doctor. Mientras que la beige sostenía la punta de la cola de su novia, Sonic se ponía en medio de ella para que se expandiera, simulando ser una catapulta, que lo lanzó hacia Eggman, golpeando su Eggmóvil con un Spin Dash.

—¡Me las pagaras, erizooo! —gritó a lo lejos, alargando la "o" de la última palabra.

—¡Adiós, Eggman! ¡Vuelve después de Navidad y Año Nuevo!

Los demás solo miraron mal al azul.

—¿Qué? —cuestionó aquel sin entender porque sus amigos le mostraban esa cara.

—Mejor que no vuelva nunca —le respondió el equidna.

—Sí, interrumpe los mejores momentos —continuo el zorrito, guardando sus gadgets.

De repente, se escucharon los aplausos, elogios y agradecimientos de las personas que anteriormente vinieron por lo del festival. Los miembros de aquella celebración, fueron los que estaban más agradecidos por haberlos defendido.

Había uno que otro escombro, agregando a los Badniks derrotados que aún sacaban humo por sus partes mecánicas. Como por arte de magia, fueron los de limpieza los que estaban quitando aquel caos, con excepción de las pequeñas grietas que se habían dejado en el piso.

Ahora sí se dio inicio al festival de las estrellas. El Team sacó los dulces que habían guardado por la batalla, menos Sonic que por error se los tragó y se ahogó por ello, sintiendo como esos dulces tronaban en su garganta. Continuando con el de ojos esmeralda, aprovechó al estar a lado de Tangle para susurrarle—: ¿Ya se lo vas a decir? —preguntó, refiriéndose a esa propuesta de matrimonio que le tenía a la beige.

—Recuerda que lo haré en Navidad, es una bonita época —contestó susurrando.

—¿De qué hablan?

Tangle y Sonic se sobresaltaron al escuchar la voz de la loba, y ambos le respondieron algo sobre las estrellas. Whisper les creyó.

Ambas mantuvieron las pop rocks en sus bocas, degustando los diferentes sabores de los dulces; toques de mango, manzana, cereza y mandarina. Un gran cóctel de frutas, y una sensación de fuegos artificiales dentro de sus bocas.

Cuando se terminaron esos dulces explosivos, Tangle tomó la cintura de su novia, pegando con delicadeza su cuerpo con el de ella.

La lémur se acercó a su oreja, y le susurro con cariño—: Eres mi cielo lleno de deslumbrantes estrellas.

Whisper rio con ternura, pues su novia le provocó pequeñas cosquillas al sentir su boca cerca de su oreja. Se pegó más al cuerpo de la lémur, hasta poder oír su corazón, respondiéndole—: Para mí eres la estrella más brillante de mi vida.

Sus miradas se dirigieron al cielo estrellado. Fue algo efímero, pues ambas se perdían más en los ojos de su pareja, considerándolos como las más hermosas estrellas. No se podían comparar a esas luces que admiraban todos. Pues el brillo de sus ojos, solo eran admirados en su totalidad por la persona que aman.

El festival dio cierre. Whisper y Tangle también habían concluido con un dulce beso.

A través de ese beso, la loba afirmó sentirse como una estrella, cada vez que tenía la oportunidad de tener a su novia muy cerca. Tangle sentía lo mismo, y anhelaba para que ya fuera Navidad.

Los que no conozcan las pop rocks, aquí les dejo una imagen:

Yo las conozco con ese nombre, pero a lo mejor ustedes los conocen con otro nombre. Creo que eso ya depende del país que sean, jsjs.