Sé que me dijiste la idea del parque, cosa que sí la tomé en cuenta, lo que nop fue lo de Tangle intentando declararse a Whisper, porque ya son novias xd
Pero espero que te guste ✨

Al otro día en la mañana, Tangle propuso ir al parque de diversiones, al ser sábado y que Whisper no tuviera alguna tarea, era una gran idea para despejarse de todo lo profesional.

Además, Tangle sabía perfectamente que aquel lugar le traía viejos recuerdos a su amada. Era un lugar donde se la pasaba junto a sus padres, que ya no estaban con ella.

—Hace tiempo que no venía aquí.

—Te trae hermosos recuerdos, ¿cierto?

—Hermosos, sí, pero también un tanto dolorosos —admitió, bajando sus orejas y recordando cuando solía subirse al carrusel, mientras que sus padres la veían divirtiéndose. La alegría de sus padres y la de ella en ese momento siempre la tenía presente. Ahora entendía el porque consideraban a la infancia como la mejor de las etapas.

—Sé que los extrañas, pero quiero que sepas que aunque no los puedas ver, ellos están justamente aquí —tocó con suavidad el pecho de su novia, donde se podía sentir los latidos de su corazón.

La loba le mostró una sonrisa y siguieron caminando. Cuando estuvieran cerca de la favorita atracción de la beige, el llanto de una niña les había llamado la atención.

Ambas con evidente preocupación fueron a apoyarla, al parecer se había caído y no solo eso, sino que había perdido a sus padres. La joven pareja levantó con cuidado a la niña del suelo. Whisper le limpió su vestido, rectificando que no tuviera alguna herida, pese a la caída, la niña no se lastimó. Tangle comenzó a hablarle.

—¿Te duele algo? Sí es así, cuentas con alguien en estos momentos —comentó, refiriéndose a la loba.

—E-Estoy bien, gracias —respondió con tristeza, limpiándose las lágrimas.

—Por lo que veo solo fue la caída, es increíble que no tenga heridas o moretones —le dijo a su novia, un poco menos preocupada. No lo estaría si sus padres estuvieran ahí, y Tangle estaba igual, por lo que optó por preguntarle a la niña.

—¿Dónde están tus padres? Te llevaremos con ellos.

—N-No sé, no los encuentro —se le empezaron a cristalizar los ojos.

Y como la pareja lo había imaginado, la niña estaba sola y no había rastro de sus padres.

—He buscado por todo el parque, pero no los e-encuentro —volvió a hablar, mientras se le salían más lágrimas de sus ojos.

—Tangle, ella asegura haberlos buscado. ¿Qué hacemos? ¿les avisamos a los de seguridad?

—No te ofendas, cariño, pero ellos a veces no suelen ayudar, por muy dura que sea la situación. Lo mejor es que esperemos aquí con ella, estoy segura que sus padres la deben estar buscando. Tarde o temprano ellos pasarán por aquí.

—¿Y si no lo hacen?

—Lo harán —dijo con completa seguridad—, cree en mí.

—Siempre lo hago —le sonrió de lado, a lo que la contrario le correspondió de igual manera.

Después Whisper se dirigió hacia la pequeña gatita de color amarillo.

—Dime pequeña, ¿cuál es tu nombre?

—Soy Misty —habló, ahora un poco más tranquila. No lo sabía decir pero, la lémur y la loba le inspiraban confianza.

—Misty, que bonito nombre. Mientras tus papás vienen hasta aquí, ¿nos quisieras acompañar en el carrusel? Creo que es una buena manera para divertirnos y observar si vienen tus padres, ¿qué dices? —propuso la loba emocionada, no iba negar que le gustaba convivir con los niños, pues uno de sus sueños es especializarse en pediatría.

—¡Sí! El carrusel es mi atracción favorita.

—Que coincidencia, también la mía.

—¡Genial! —exclamó emocionada la lémur, parecía una niña pequeña como Misty—. ¡Vamos, vamos! —se dirigió hacia el carrusel formándose en la fila para poder entrar. Whisper y la niña corrieron hasta llegar a la chica mayor.

Cuando fue su turno para entrar a la atracción, buscaron un caballito cuyo color le gustará a la pequeña gatita, ella eligió uno de tono turquesa, corrió hasta el para que no se ganaran, dando pequeños saltitos para poder montarlo. Whisper la cargó, sentándola en el caballito y ella se puso detrás de la niña, protegiéndola de que no se cayera. Tangle se sentó en el caballo que estaba a lado del que había elegido Misty y su novia, solo que el de ella tenía un color azul celeste, se montó en él y miró emocionada a las contrarias.

El carrusel comenzó a moverse, y lo único que hicieron las tres era disfrutar del momento, pero también vigilar si veían a los padres de la niña, ella les describió cómo eran.

En lo que el carrusel seguía girando lento, un pensamiento se les vino a la mente a la pareja, como si estuvieran conectadas hasta mentalmente. Pues pensaban en si en algún futuro y si Chaos lo quisiera el que estuvieran por mucho más tiempo juntas, el tener hijos. La verdad es que la idea les parecía hermosa, no era algo fácil y no precisamente porque fueran mujeres, ya que podrían tenerlos a través de inseminación u optar por la adopción, sino que se trataba de una responsabilidad bastante grande, sin embargo, ellas ya habían demostrado de lo que son capaces, y varios sin pensarlo asumían que serían unas buenas mamás.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la dulce voz de la pequeña gatita.

—¿Son novias?

De alguna manera eso le hizo sonrojar a Whisper. Tangle solo rio divertida al ver la expresión de la beige, por la repentina pregunta de la niña, siendo ella la que respondió.

—Sí, lo somos —contestó, sonriendo de oreja a oreja.

—¡Que bien! Se ven lindas juntas —admitió, volviendo su mirada hacia al frente, disfrutando de la atracción y de la leve brisa que pegaba suave en su cara.

Tangle y Whisper se volvieron a mirar y se sintieron bien al escuchar la respuesta de la gatita.

El carrusel había dejado de girar, dando a entender que la atracción se terminó y que los que estaban ahí le tenían que dar ahora el turno a los que estaban esperando en la fila del juego.

Whisper se bajó del caballito, para cargar después a Misty y bajarla, Tangle también ya se había bajado, solo que no perdía la vista hacia la dirección en donde todos caminaban, para observar si veía a los padres de la gatita. Aún ninguna señal de que estuvieran por en esos rumbos en el que se encontraban.

Las tres salieron de la atracción. La emoción que la niña tenía en el carrusel, poco a poco se fue desvaneciendo, todavía sus padres no pasaban por ahí. El sol ya se estaba ocultando y pronto caería la noche.

La pareja no quería ver triste a la pequeña, Tangle había visto cerca de donde estaban un puesto de algodones de azúcar. Rápidamente le hizo un ademan a su novia refiriéndose a que fueran hacia allá, tal vez eso alegraría un poco a Misty. Whisper asintió, preguntándole a la niña si quería un algodón de azúcar, a lo que ella respondió con un enorme "¡sí!"

En lo que cada una comía un algodón de azúcar, sentadas en una banca del parque, podían observar si venían los padres de la niña, además de ver el hermoso atardecer. El cielo se ponía de un color entre rosado y anaranjado.

Poco pasó para que dejaran de mirar al cielo, y se enfocaran en dos gatos de tonalidades amarillo y azul, que estaban buscando a alguien. Cuando gritaron el nombre de ese alguien, supieron de quién se trataba.

—Whisp, ellos son...

—¡Mamá! ¡Papá! —exclamó emocionada la gatita, parándose de la banca y corriendo hasta llegar a ellos.

Su mamá la cargó llorando de felicidad por encontrar a su hija, y su papá le acarició el cabello, ambos felices de estar de nuevo con Misty.

—Papá, mamá, ellas me cuidaron en lo que venían por mí —señaló a la joven pareja. Tangle se rascó la nuca saludando a los padres de la niña, y Whisper sonrió de que al fin Misty encontrara a sus padres.

—Muchas gracias por cuidar de nuestra hija, ¿cómo podemos agradecerle? —habló el hombre, que tenía la misma apariencia de Misty, solo que el color de sus ojos era azul y los de la niña eran de color lila, como los de su mamá.

—No es nada señor.

—Estamos contentas de que Misty volviera con ustedes —terminó de decir la beige, feliz de ver de nuevo a esa niña emocionada.

—Gracias, gracias, en verdad muchas gracias —repetía la gata azul sin dejar de cargar a Misty—. Hubo como una tipo marcha para ver una de las mejores atracciones del parque, todos estaban aventándose, fue por el empujón de alguien que Misty y yo nos soltamos de las manos. Pero por fin la encontramos, y estaremos siempre agradecidos con ustedes, chicas.

La pareja asintieron felices. La familia se despidieron de ellas y Misty les dijo en voz alta—: "¡Nos vemos luego, Whisper, Tangle!"

Había sido un largo día, pero también hermoso y más con ver que Misty regresó con su familia. Ahora solo regresaban a su casa agarradas de la mano. El parque había tomado otro significado especial en su relación, y eso era de que si en algún futuro, formarían una familia juntas. Lo que sabían es que eso ya se lo dejarían al tiempo.