«Para estar entrenado por militares, Kentin es muy despistado.» pensó la rubia mientras veía a su víctima llegar a una casa que no era suya, y de la cual Emilia desconocía quién vivía ahí.

El castaño tocó la puerta de la residencia tres contadas veces. Unos segundos después, quizás muy largos, vio a una figura masculina abrir y a un perro salir corriendo a la par de él con emoción...

¡¿Ese es Alexy?!

Se estremeció a la par que se lamentó de no tener un oído biónico, no podía escuchar bien lo que decían. Tampoco tenía una buena vista desde ahí, tras ese muro, pero esto fue lo que supuso que dijeron e hicieron:

Kentin: Gracias por cuidar de Cookie, cariño —sonrisa feliz—. Te ha empezado a tomar cariño.

Alexy: No fue nada, en serio —sonrisa coqueta y guiño—. ¿Quieres pasar? Armin no está.

Kentin: emh, claro que sí —más sonrisas coquetas y, sin dilación, entraron al lugar hablando junto con el perro que los seguía con brío y con su lengua goteante fuera.

Sucrette suspiró, cansada y resignada. Empezó a caminar de vuelta hasta su casa de la cual, al menos y por suerte, no se perdió, porque ésta no vivía nada cerca del hogar de los gemelos.

Llegó a la residencia, subió a su habitación con pereza y sacó un cuaderno pequeño y rojo bien decorado de su mesita de luz. Agarró su lapicera negra y un resaltador azul y comenzó a escribir.

Conquista uno: conquistar a Kentin, falló.
Conquista dos: Armin.

notas: ¿¿¿KENTIN Y ALEXY SON NOVIOS??? Hablar con Rosalya y Alexy esta tarde.

¿les está gustando? 8)