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chapter three | 甘い ❜
WHAT 'S ART ? ♥︎ albedo !
bubbleftbangtan

── tan solo tiene que hacerte sentir.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀BAJO LA PRIMERA NEVADA, Albedo trataba de comprender qué era aquello, qué era el arte más allá de su definición propia, su definición exacta. Albedo quería saber cómo se calificaba el arte, cómo alguien puntuaba algo tan subjetivo como una pintura o una escultura, cómo podían darle una calificación general a la subjetividad, pues el arte no era nada más que algo abstracto, abstracto y subjetivo.

⠀Frente a sus ojos encontraba esa definición, aquel chico de bella apariencia, joven y que parecía ser eterna, rostro definido de mejillas y nariz sonrosada por el frío y dermis suave como la seda. Él era arte, una andante y brillante escultura, demasiado hermosa, demasiado bella para ser inmóvil. Una belleza etérea digna de ser contemplada y el mismo sol resplandeciente lo sabía, que con sus rayos definía su perfil, bañándolo en una tenue luz dorada que destacaba sobre el blanco paisaje que las montañas nevadas proporcionaban. Él era el epicentro de sus pensamientos y no se molestaba en disimularlo, estirando la mano hasta alcanzarlo.

⠀Sus mejillas ardían y sus dedos estaban congelados, alarmándolo, mas al ver el rostro curioso de Albedo no se apartó y rió. Sus falanges  con suavidad de algodón, recorrían su rostro sin pudor, se elevaban hacia sus pómulos, sus párpados, su nariz, sus labios. . . Albedo le buscaba definición a algo que no la tenía, pero que también tenía muchas; sin embargo, cuando se lo preguntasen a él, tendría una respuesta que sería su nombre, bello al igual que el hombre que lo poseía, aquel que no le daba descanso a su brillante mente. 

⠀Tal vez la definición de la vida se basaba en el arte, una hermosa y cruel creación que no tenía reparo en odiar o en amar, que no tenía reparo de arropar seres tan bellos bajo la luz del amanecer, mientras él se conformaba con contemplarlo desde la sombra en la que él mismo se sumía. Para su ensoñación él era un ser perfecto, incapaz de capturarlo en sus lienzos, pues había bellezas que no tenían porqué ser eternas, tan solo hacía falta disfrutarlas en el momento que se daban.

⠀La respuesta sobre el arte tal vez era tan sencilla porque era subjetiva y es que esa majestuosa obra que tanto perseguía la tenía frente a sus ojos hambrientos de más conocimientos. Lo tenía a él frente a sus orbes contemplando el amanecer, un fenómeno que nunca le interesó hasta que lo vio con él, hombro con hombro, sentados en la nieve. Esa vista era su eterno cuadro, el más maravilloso que había visto y que nunca se cansaría de ver.

© keeishi, 2O21

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