07
[💌] - Su majestad
[✨] - Tododeku
- Au medieval - -Omegaverse- -Clases sociales- -M-Preg- -+18-
[🧪] - vcook0
- Cásate conmigo - el pequeño Omega quedó sorprendido ante la petición, sobre todo cuando vio a los.lados en busca de ayuda, estaban en medio de palacio real con la mirada de todo el pueblo y la mayoría de los nobles.
- ¿D-d-disculpe? - el pecoso veía atónito al mayor, este mismo le veía de una forma que Izuku no sabía cómo describir.
- Quiero que te cases conmigo... Eres hermoso y siento que podremos tener una conexión, Porfavor cásate conmigo - Izuku vio al príncipe totalmente confundido.
- Y-yo... Su majestad ¿Porque querría eso conmigo? S-solo soy un florista - aseguro nervioso el pequeño Omega - a-además... No estoy a su altura Todoroki-San... Solo soy un plebeyo, discul...
- ¡No me importa! - el alfa bicolor se levantó de inmediato y tomo ambas manos de Izuku viendo con súplica - en serio eres el ser más bello que he visto, al menos déjame cortejarte, te lo suplico - el pecoso estaba nervioso, no creia que el príncipe hablara enserio, así que solo asintió, el mayor ange su afirmación se le abalanzó, no lo.beso e Izuku lo agradecía, no queria aquello frente a tanta gente que le miraban con desdén - te juro que te haré el Omega más feliz del mundo - Izuku se sonrojo ante las suaves palabras del bicolor, suspiro, al final del dia sabia que el principe solo jugaba.
- Si, su majestad.
Luego de aquella hermosa velada donde se suponía que, al estilo Cenicienta, el principe heredero buscaría a su encantadora pareja, la verdad el rey Enji no tenía prejuicios, mientras pudiera tener nietos estaba bien, pero si era sincero no espero que su hijo eligiera a un Omega de tan baja clase social, aunque, debía admitir que era muy lindo.
No se quejo, incluso cuando Shoto fue a pedirle su apoyo no se negó, aunque para Enji aún había esperanza de que su hijo buscará a una Omega de mayor clase social, quizá la hija de un burgués o un Duque, con cualquiera él se conformaría y sin problemas.
Pero si de algo Shoto Todoroki era un genio, era en llevarle la contraria a su padre.
Y ahí estaba, Izuku siendo cortejado por el joven príncipe.
- Vamos a una cita... ¿Qué es lo que más te gusta? - el pecoso estaba detrás de un montón de flores, estaba en su colecta matutina cuando se encontró al príncipe en el campo.
- ¿Eh? Y-yo... Bueno... - el pecoso pensó un momento ¿El principe le preguntaba eso? Aún lo sentía muy irreal.
- Puedes decirme lo que desees... - el pecoso abrazo los tulipanes que tenía en mano, sonrió levemente, tomó uno y se lo extendió al monarca.
- Tómelo... Es un regalo de mi parte - el bicolor le vio sorprendido, no se espero aquello en lo absoluto, su sorpresa estaba reflejada en su rostro, ya que Izuku comenzó a reír - d-d-disculpe... Jejeje, debería ver su cara - el mayor se sonrojo ante la linda risa de Izuku, aquel Omega que vio por casualidad en aquella fiesta no dejaba de sorprenderlo - ahora, si me disculpa Todoroki-San, debo ir a trabajar - Izuku puso los tulipanes en una canasta donde había más flores y con cuidado la cargo.
El bicolor se quedó quieto en su lugar, hasta que reaccionó y se acercó a Izuku.
- D-deja que te ayude - el mayor tomo la canasta, pero Izuku aún no la soltaba.
- ¿Uh? Descuide Todoroki-San, puedo llevarla yo solo sin problemas, además... Seguro es muy pesada para usted.
- Tonterías, puedo cargar hasta a un elefante, he sido entrenadodbesde niño para estás cosas - Izuku sonrió ante lo dicho, si tanto le gustaba presumir al príncipe, bien, lo dejaría presumir.
- Si ese es el caso - el pecoso soltó la canasta y Todoroki casi se cae con todo al suelo ¿Qué llevaba ahí el Omega? ¿Plomo? - ahora sígame, mi casa no está tan lejos - el bicolor sentía que sus brazos se iban a caer, por Dios y para el pequeño Omega se veía tan sencillo, no pensó que pensara TANTO.
El Omega le había mentido, si casa quedaba a kilómetros por Dios, sus fuertes brazos ya no iban a aguantar más.
- Y listo... Puede dejarlas ahí Todoroki-San - el bicolor casi grita de alivio al deshacerse de esa enorme carga.
- Dijiste... Que vivías cerca... - Izuku volteo y le sonrió.
- ¿Ve ese árbol de ahí? - el bicolor volteo y asintio - de ahí venimos - el mayor se quedó en blanco ¿Tan poco habían caminado? - ¿Quiere agua? Quizá no sea la más fina pero...
- Está bien... - Izuku sonrió y fue por un poco de agua, el mayor por su parte se quedó viendo la casa de Izuku, era demasiado pequeña para su gusto, pero bueno, luego sacaría al omega de ahi oara que viviera una vida llena de lujos a morir.
Izuku regreso con el vaso de agua y se lo entrego al mayor, Todoroki veía al pecoso era tan lindo, ese cabello peliverde sedoso y esas pecas en sus lindas y regordetas mejillas que no hacian más que darle ganas de morderlas hasta morir.
Bajo un poco más, Izuku tenía una camisa blanca con un pequeño corset café, debajo un pantalón gris algo holgado, pero que aun así dejaba ver que detrás de ellos estaban unas dulces piernas de muslos gruesos y para rematar, unos lindos tenis rojos desgastados.
Todo en Izuku se le hacía adorable aunque no combinara.
- Por cierto... No me has dicho tu nombre - Izuku dejo su baso de agua a un lado y sonrió.
- Me llamo Izuku... Izuku Midoriya su majestad - el mayor se sonrojo, incluso su nombre era maravilloso.
- Tienes un hermoso nombre... Pero, hasta que no me aceptes no te llamaré por el - el pecoso se sonrojo cuando el bicolor se acercó a Izuku y tomo sus manos para verlo fijamente a los ojos - haré mi mayor esfuerzo para merecer ser tu Alfa.
- Sí... - dijo Izuku con una enorme sonrisa.
Unas semanas después Todoroki ya estaba seguro de sí mismo, volvería a hacer su propuesta a Izuku, habia convivido lo suficiente, casi 24 horas al día, con el pecoso para saber que queria estar junto a él toda su maldita vida.
- ¿A dónde vas, Shoto? - el bicolor estaba apunto de montar su caballo cuando su padre lo intercepto.
- Iré a ver a Midoriya, hoy le voy a proponer matrimonio.
- Ya veo... Pero, no podrás, hoy vienen los Bakugo y debes quedarte - el bicolor le vio de mala gana, aquello no.ers de su agrado.
- ¿Qué?... Tengo entendido que ellos solo tienen un hijo y es un alfa... Ni creas que voy a...
- Tranquilo Shoto... Estoy de acuerdo con tu desicion de tomar a ese Omega como tú futuro esposo... Es más... Tráelo hoy para presentarlo como tal - el menor estaba demasiado confundido ¿Ese era su padre?
- ¿Quien eres y que le hiciste a mi padre? - el mayor solo rio.
- Shoto, a veces hasta yo puedo ser una persona razonable - sin más se retiro, Todoroki estaba asustado, su padre jamás se había comportado así, pero con todo eso, estaba feliz, podría presentar a Izuku como tal y no como un simple cortejo.
- Iida... Prepara un comunicado para la familia Midoriya... Izuku debe venir, mandale las mejores ropas para omegas - El caballero peliazul asintió a lo dicho y se retiró, Todoroki no podía contener su emoción.
Izuku veía el comunicado junto a la ropa que le estaba enseñando aquel apuesto caballero, no entendía a qué se refería con asistir a una cena oficial ¿Era tan importante su presencia?
- D-d-disculpe... ¿Es indispensable que Y-yo vaya? - el mayor asintió.
- Son ordenes directas del príncipe, así que es algo obligatorio - Izuku parpadeo y suspiro, no podia ir en su contra.
- Si ese es el caso... No me desagrada - le agradaba el alfa, quizá ya era tiempo de darle una oportunidad - ahí estaré.
- Oh joven Midoriya, el príncipe me pidió personalmente que lo escoltara al palacio, así que le esperaré.
- ¿Ehh? Está bien... Espere y tome asiento porfavor - el mayor asintió con una sonrisa ladina, entendía al joven monarca, omegas como ese no se encontraban en cualquier sitio.
A las pocas horas Izuku ya estaba listo, Iida estaba seguro de que era el Omega indicado para Shoto, subieron al carruaje y fueron directo al palacio, Izuku estaba nervioso, le habia contado a su madre la situación, claro ella encantada lo ayudo a arreglarse.
Ya estaban en el palacio, Izuku seguía sorprendido por la arquitectura que este tenía, todo tan fino y tan valioso, que le causaba miedo.
Al entrar a la enorme recepción, el principe le esperaba al pie de las escaleras, apenas vio al Omega se acercó a abrazarle.
- ¡Midoriya! - Izuku recibió el abrazo gustoso y sonriente, el alfa lo admiro, viendolo tan hermoso como solo él podia serlo.
- Es un gusto verle su majestad - Todoroki salió de su ensoñación al escuchar la hermosa voz de su lindo y pequeño Omega, lo amaba demasiado.
- Vamos, los invitados esperan - se sentía un idiota enamorado.
Esperen, eso era, un idiota enamorado.
Al llegar al enorme y lujoso comedor, el bicolor tomo de la mano al pecoso, Izuku estaba apenado, pensó que sería algo de solo Shoto y él, pero al parecer el principe Katzuki junto a los reyes del reino Dragón estaban ahí, además de la presencia del rey Enji y la reina Rei.
Estaba nervioso ¿Y si no se veía bien? ¿Y si no les agradaba? ¿Y si lo tachaban de ser un simple plebeyo, bueno, eso era, pero por alguna razón quería aparentar ser aunque sea un poco más digno del alfa que ahora mismo tenía su mano agarrada.
- Mamá, papá, él es Midoriya - Izuku saludo nervioso por completo.
- Es un gusto hijo - saludo la reina.
- Tomen asiento, comencemos a comer - dijo ahora Enji, Izuku estaba tan nervioso que casi se tropieza con la falda del vestido que tenía puesto.
Se sentaron a comer, la cena era incomoda para Izuku, por alguna razón sentía que el príncipe cenizo no dejsba de verle, aquello le causaba ciertos escalofríos.
- Y bien ¿Rey Enji? Es momento de hablar de temas más importantes ¿No cree? - al reina Mitzuki hablo, los adultos comenzaron a hablar tranquilamente, mientras que Izuku ya no sabía que más hacer, su comida había Sido terminada y Todoroki parecía prestar atención a lo que los mayores decían, se comenzaba a aburrir.
Hablaban de territorios y esas cosas, además de algunas alianzas, pero el tema que más le desconcertó fue cuando mencionaron que la alianza del casamiento de sus hijos no se iba a poder.
Ambos jóvenes alfas en siglos aceptarían casarse entre ellos, además a sus padres tampoco les agradaba la idea de que dos alfas se casaran, la tradición era Alfa y Omega, aunque había sus excepciones claro.
- ¿Y como piensas hacer la alianza Enji? - pregunto la ceniza.
- No lo he pensado... Mi única hija Omega ya está comprometida y tú no tienes más hijos - afirmó el pelirrojo.
Bakugo levantó la mano para hablar, su madre le dió la palabra, el cenizo menor se acomodo en su silla y con aquellos ojos tan escarlatas que le caracterizan vio a Enji.
- Que le parece Enji... ¿Qué yo elija a algún Omega de su reino? Ya que ni yo ni el mitad y mitad estamos dispuestos a casarnos, puedo buscar a un Omega de mi agrado originario de su reino - Enji lo pensó, si era así no habría problema.
- No veo el problema... Incluso mañana podría hacer una junta y...
- Oh, no será necesario, solo dígame ¿Acepta que sea cualquier Omega sin importar su estatus social? - el pelirrojo estaba confundido.
- ¿Ya tienes a alguien en mente?
- Se podría decir que si, entonces ¿Acepta o no?
- Me parece bien...
- Entonces - el cenizo se levantó de su silla y sonrió, apunto al pecoso quien se asusto ante lo repentino de la situación - quiero a ese Omega - todos en la sala quedaron atónitos, Todoroki se levantó de inmediato de su asiento de igual forma y aporreó sus manls sobre la mesa.
- ¡Ni loco!
- ¿Piensas comenzar una guerra mitad y mitad? - hablo con burla Katzuki - y todo - vio de mal forma al pecoso - por un simple Omega.
Ambos Alfas dejaban salir sus feromonas, los omegas presentes comenzaron a marearse, en especial Izuku, al el pecoso no tener como tal una pareja, era más sensible a las feromonas de los alfas y eso no fue la excepción, sus mejillas se tornaron rojas y su cuerpo comenzó a sentirse caliente, eran muchas emociones en un momento.
- No es un simple Omega Bakugo, que tú lo.veas así es diferente - aseguro el bicolor, Todoroki inconscientemente dejaba salir sus feromonas de territorio, aquellas que reclaman a un Omega como suyo, aquello solo hizo que Izuku se sintiera peor, un jadeo silencioso salió de sus labios.
- ¡Ha! Eso solo te hace débil idiota, depender de alguien tan reemplazable como un simple Omega... Es patético, pero, debo admitir que es lindo, si no dejas que yo lo tenga, entraras en guerra con mi reino.
- ¡Jamás entregaré a Midoriya!
- ¡Entonces tú reino está jodido!
- ¡Suficiente! - la reina Mitzuki se levantó de su asiento y vio con enojo a su hijo - cállate y siéntate de una maldita vez Katzuki, tratas de hablar como adulto, pero hablas como un idiota... - Katzuki se sorprendió por el regaño - ¿Así es como ves a los omegas? ¿Así te eduque? ¡Mira como está tu padre por tu puta culpa niño ingrato! - el Omega castaño aguantaba las lágrimas al escuchar a su propio hijo hablar de una forma tan despectiva de su raza - Enji, disculpa las molestias... ¿Qué es ese olor? - un olor demasiado dulce llegó a las fosas de la ceniza, lo mismo con Katzuki quien se sintió adicto al aroma.
Shoto también lo sintió, era un aroma familiar, era...
- ¡¿M-midoriya?! - el pecoso jadeaba mientras se abrazaba a si mismo en su asiento, su rostro sonrojado y sus ojos lagrimosos lo decían todo.
El Omega peliverde estaba en celo.
Enji fue el primero en actuar.
- ¡Llévalo a una habitación segura Shoto! ¡No puede estar aquí con tantos alfas presentes! Eso te incluye - aseguro el pelirrojo, Todoroki asintió de inmediato, se acercó a Izuku quien le vio suplicante y sin poner peros enroscó sus brazos en el cuello del bicolor cuando esté lo cargo como princesa.
Shoto iba a la velocidad segura y rápida posible, debía de dejar a Izuku done estaban las amas de llaves omegas, estaba seguro de que ellas sabían que hacer, pero, al momento de estar en uno de los pasillos más alejados, no se espero a que en un descanso rápido, Izuku aprovechará y se acercara a él para besarlo.
El bicolor estaba sorprendido, nunca se espero que Izuku tomara tal iniciativa, cuando se separaton un poco Izuku susurro algo sobre sus labios que lo dejas atónito.
- Follame... - el bicolor no podía creer lo que dijo su pequeño Omega - Porfavor... Te necesito... Alfa.
La.ultima.palabra lo hizo despertar, Izuku no estaba en sus 5 sentidos y era algo hasta obvio en cierto punto, negó con la cabeza.
- No... No estás consiente Midoriya..
- D-deja de llamarme así... - dijo como si alguien lo hubiera lastimado - quiero que me llames Izuku... - aseguro olfateando el cuello del mayor, embriagando se de su aroma a cenizas y a chocolate amargo.
- Mido... Izuku porfavor... Te llevaré dónde te puedan ayudar con tu celo y...
- No quiero... Te quiero a ti... Porfavor... Todoroki-San... - rogó, el que Izuku le llamará por su nombre le hizo saber que el pecoso sabía lo que quería y hacía.
Así que ya sin contenerse lo beso con toda la pasion que le tenía, el menor le correspondió gustoso, comenzo a tomar otro camino, ahora su destino era su cuarto, al llegar abrió la enorme puerta de fina madera y la cerro detrás suyo con seguro, bajo a Izuku de sus brazos para acercarlo a él por la cintura y profundizar el beso, Izuku correspondió de nuevo y entre balanceos los dos cayeron a la cama.
La ropa comenzó a desaparecer entre besos y caricias, los dos estaban sonrojados y calientes, besandose uno encima del otro mezclando sus aromas en aquel dulce acto.
El bicolor se deleitaba con ese dulce sabor de Izuku, además de que la.dulce piel expuesta del menor no hacía más que ser un sabroso postre gourmet en el que gastaría millones solo por verlo.
Lamiendo las dulces tetillas del pecoso este arqueo su espalda complacido por la sensación que le daba el alfa, a pesar de que la ropa del menor fue hermosa, ahora mismo era trizas en el suelo, jn alfa desesperado era peligroso.
Tomando su cintura firme noto lo pequeño que era Izuku, si bien el menor no era delgado como la mayoría Delos omegas, si que era pequeño y con curvas que Dios, amaba.
Solo una de sus manos alcanzaba para agarrar bien uno de los costados de la cintura de Izuku para así atraerlo hacia su rostro y lamer desde su ombligo hasta donde estaba su pequeño miembro y su delicioso trasero.
Relamiéndose los labios saboreo aquel dulce miembro.
- ¡A-ahhq!~ T-todo... Nvb~ nt-yodoroki-K-iu~ nghak~ - el pecoso apretaba las sábanas mientras el bicolor se deleitaba con su sabor y con su dulce cuerpo.
El mayor dejo su miembro para pasar a su rosada entrada, tan dulce y virgen que tenía dañar aquella dulce e inocente pureza.
- ¡N-no! ¡E-espera no lamas a-ahiiii ah!~ - el mayor había metido su lengua en su entrada, eso era demasiado para el gusto de Izuku, pero para el mayor no tanto, sobre todo al ver la reaccion del pecoso, tan erótica y deliciosa, realmente amo eso.
Siguio lamiendo hasta que Izuku se corrió dejando parte de su semen infértil sobre su cara y cabello, sonriendo lamió un poco que quedó al lado de sus labios.
- N-no tenías... P-porque hacer eso... - el mayor le sonrió de una forma que Izuku realmente no creyó que podría hacerlo.
- Pero quize y ahora... - el mayor se inco sobre la cama y jalo de la cintura al pecoso hasta dejarlo sentir su bulto entre sus piernas - es mi turno de sentirme bien.
Izuku se asusto cuando de golpe ya tenía dos dedos del mayor penetrando lo.
- ¡Ah! - arqueo su espalda y gimió en grande - ¡E-espera... Nhjks!
- No puedo esperar más - la entrada de Izuku estaba tan mojada que Shoto sabía que con seguridad podría entrar, saco su miembro y sonrojado se metió por completo en el omega.
- ¡Ah! ¡Ah? ¡Ahh!~ - el pecoso se sintió en las nubes en ese instante, la polla de Shoto lo llenaba de una forma tan complementaria que daba miedo.
Su corazón comenzó a palpitar con fuerza, las estocadas comenzaron a ser más fuertes y serteras, dejando al Omega sumido en el placer, totalmente sumiso a los deseos del tan apuesto alfa que le estaba dando tan duro que sus piernas temblaban.
- Mierda Izuku...~ - el mayor se acercó a besarlo deteniendo las estocadas, Izuku correspondió al beso, pero, comenzó a mover sus caderas de atrás hacia adelante para autopenetrarse en ese delicioso va y ven, Shoto rio entre el beso ante tal adorable acción de su pequeño Omega - ¿Tan desesperado estás pequeño?
- Ngj~ d-dejste de... T-tonte.. sh... Rias y termina de follarme.
- corrijo Izuku, estamos haciendo el amor - Izuku se sorprendió a te sus palabras, pero al ver aquellos ojos bicolores verle con tanto amor, Izuku al fin entendió que no era un simple juego.
Así que besandose el mayor hizo estocadas lentas, pero firmes, un poco más y ambos se corrieron en un gemido ronco y el otro agudo.
Jadeanges se sonrieron y besaron para al fin dormirse.
2 meses después.
Luego de aquel altercado Mitzuki decidió que no necesitaban de nada para hacer una alianza, ambos reinos no tenían problemas, así que podrían hacer la alianza sin problemas.
Y ahora después de dos meses y descubrir que el pecoso se había embarazado en aquella única noche de pasión, bueno ¿Creo que es obvio lo que pasó no?....
— ¡¡Vivan los novios!! — Izuku estaba sonrojado abrazando al bicolor que lo tomaba con cariño de la cintura.
— ¡Mi niño! — Rei se acerco a abrazar a su hijo menor, el bicolor estaba feliz, al fin su pequeño Omega estaba a su lado, además, no le soltaba su mano por nada del mundo.
— Mamá, ya, no soy un bebé — dijo simple, pero sin dejar de sonreírle a su projenitora.
— Es solo que... Es tan lindo que ustedes dos... — Rei comenzó a llorar, sabía que su esposo había cambiado mucho y después de que ellos se hubieran que casar por compromiso, dejar que su hijo menor y heredero legítimo se casara por amor era algo maravilloso.
— Descuide Rei-San... Cuidare de Shoto tanto como él de mi — la peliblanco sonrió y asintió.
— Lo sé... Y más ahora que esperan a un pequeño — la mayor sonrió y la pareja se vio, Izuku aún no tenía una pancita notoria, pero, aún así sabían que su pequeño hijo estaba ahí.
Los dos se miraron fijamente y sonrieron, solo para que Shoto tomara de la cintura al menor y lo besara con todo el amor y cariño que le tenía, Izuku correspondió feliz, se había enamorado tanto del alfa que le consentía y que no le importaba que fuera de una clase social tan baja, solo importaba el amor que se tenían sin importar nada y ahora mismo se lo demostraban.
Ambos serían felices por la eternidad tal cual sus votos matrimoniales lo indicaban.
Ay Dios mío ame... Jsjsj, no c, me sentí inspirada y ¡Pum! Aquie Stamos, espero les haya gustado amores mios ¡Los amo!
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